2. La eutanasia es la acción o inacción hecha
para evitar sufrimientos a personas próximas a
su muerte, acelerándola ya sea a sabiendas de
la persona o sin su aprobación. Se puede
considerar también como el hecho de morir
sin experimentar dolor.
3. consiste en provocar la muerte de otro por su
bien, lo cual conduce necesariamente a acotar
las circunstancias y supuestos
(mayoritariamente ligados al contexto médicoasistencial) que dan sentido a esta actuación
humanitaria, piadosa y compasiva.
El elemento central que define la eutanasia no
es la concurrencia o ausencia del
consentimiento del sujeto que muere, ni la
modalidad activa u omisiva de la conducta que
provoca la muerte, sino los móviles que la
animan.
4. La eutanasia tiene por finalidad evitar
sufrimientos insoportables o la prolongación
artificial de la vida de un enfermo. La eutanasia
se puede realizar con o sin el consentimiento
del enfermo
5. Eutanasia directa
Adelantar la hora de la muerte en caso de una
enfermedad incurable. Esta a su vez posee dos formas:
1.
Activa: Consiste en provocar la muerte de modo
directo. Puede recurrirse a fármacos que en
sobredosis generan efectos mortíferos.
Pasiva: Se omite o se suspende el tratamiento de
un proceso nosológico determinado (por ejemplo
una bronconeumonía), o la alimentación por
cualquier vía, con lo cual se precipita el término de
la vida. Es una muerte por omisión.
6. «la eutanasia pasiva
puede revestir dos
formas: la abstención
terapéutica y la
suspensión terapéutica.
En el primer caso no se
inicia el tratamiento y
en el segundo se
suspende el ya iniciado
ya que se considera que
más que prolongar el
vivir, prolonga el
morir».
7. 2. Eutanasia indirecta
es la que se verifica cuando se efectúan, con
intención terapéutica, procedimientos que
pueden producir la muerte como efecto
secundario. Por ejemplo, la administración de
analgésicos narcóticos para calmar los dolores.
Los mismos, como efecto indirecto y no
buscado, provocan disminución del estado de
conciencia y posible abreviación del período de
sobrevida. Aquí la intención, sin duda, no es
acortar la vida sino aliviar el sufrimiento, y lo otro
es una consecuencia previsible pero no
perseguida.
8. El concepto de «dignidad humana» se invoca,
paradójicamente, tanto para defender la eutanasia
como para rechazarla.
9. para los defensores consistiría en el derecho a elegir
libremente el momento de la propia muerte, evitando
los que fueran de otra forma, inexorables dolores y
situaciones que socavan la humanidad misma del
enfermo.
Para sus detractores, el ser
humano no posee dignidad, sino que es en sí mismo un
ser digno, independientemente de las condiciones
concretas en las que viva.
10. La muerte digna es la muerte con todos los alivios
médicos adecuados y los consuelos humanos posibles. Es
el respeto por la dignidad del ser humano hasta la hora de
su muerte natural. Una muerte digna no consiste sólo en
la ausencia de tribulaciones externas, sino que nace de la
grandeza de ánimo de quien se enfrenta a ella. Morir con
dignidad no significa elegir la muerte, sino contar con la
ayuda necesaria para aceptarla cuando llega