El documento describe dos ecosistemas acuáticos: los océanos, que son masas de agua salada profundas donde la luz solo penetra unos metros, y los productores primarios son algas microscópicas; y los ríos, que son corrientes de agua dulce que fluyen a través de la tierra, donde los productores incluyen algas y plantas en los márgenes, y los consumidores van desde cangrejos y caracoles hasta truchas, nutrias y patos. Ambos ecosistemas tienen descomponedores