Paul Gauguin pasó su infancia en Perú y juventud en París trabajando como marino mercante y corredor de bolsa hasta que descubrió su vocación artística en 1883. Expuesto con los impresionistas pero buscando un estilo más primitivo, viajó a Bretana, Panamá, Martinica y Tahití para inspirarse en la naturaleza y culturas locales, desarrollando una técnica decorativa con líneas y manchas de color.