2. El Surrealismo pictórico pretende visualizar el
subconsciente del individuo en estado puro
(despojado de las trabas que le impone la
razón y al margen de los convencionalismos
sociales).
El poeta francés André Breton, fundador del
movimiento en 1924, descubrió en la sobras
de Freud que esa libertad desinhibida sólo
afloraba en el sueño y agolpaba el placer y la
agresividad. Estos temas los explotan Max
Ernst, Delvaux, Masson, Magritte, Miró y
Tanguy y por Salvador Dalí (S. XX).
3. Dalí a través de sus
ensoñaciones y
recuerdos darán rienda
suelta al pavor por el
contacto físico con el
sexo contrario, al
miedo a la castración,
heredado del complejo
de Edipo que le
enfrentó a su padre y a
la obsesión enfermiza
por la impotencia,
muerte y putrefacción.
4. Dalí se adhiere al grupo surrealista en 1929cuando
acude a París para rodar Un perro andaluz en
colaboración con Buñuel. El cinematógrafo será una
excelente herramienta al servicio de los surrealistas.
Ese año se enamora de Gala, su musa, madre,
amante, confidente y marchante de sus obras.
Dalí busca un método experimental propio que
denominará paranoico-crítico y que apoyará en su
portentosa habilidad como dibujante académico. Su
factura es tan precisa que el propio artista se
referirá a alguno de sus lienzos como “fotografías
pintadas a mano”.
6. Dalí opina que el pintor
surrealista no debe
limitarse a un mero
agente pasivo que
plasma sus sueños en
el cuadro, tiene que
participar en la
elaboración de
confusas imágenes que
recuerda cuando se
despierta asociándolas
con nuevas vivencias.
De este modo concreta
la imagen real soñada
con otras fijaciones
ocultas en la
irracionalidad, igual Sueño provocado por el vuelo de una abeja
que el paranoico. alrededor de una granada un segundo antes de
despertar
7. El resultado del
método será la
imagen doble que
representa al mismo
tiempo 2 o más
realidades.
Como ejemplo lo
tenemos Retrato de
Mae West cuyos
rasgos faciales se
corresponden con el
mobiliario de un
salón.
8. También se observa en Mercado de esclavos, en cuyo
fondo aparece oculto el busto del enciclopedista Voltaire.
El calculado esnobismo de Dalí y su descarada actitud
mercantilista harán que en 1939, el intransigente Breton le
expulse del movimiento.