El documento discute el alcohol como una droga, señalando que aunque muchos no lo consideran así, el alcohol es de hecho la droga más ampliamente usada en Estados Unidos. Más de la mitad de los presos en Estados Unidos están encarcelados por delitos relacionados con el alcohol. Además, el documento explica que el alcohol alivia temporalmente las condiciones no deseadas al entumecer el sistema nervioso central y prevenir que la persona sienta dolor.