HIDRAULICA PRINCIPIOS FISICOS , LEY DE PASCAL Y FUNDAMENTOS video.pptx
Presupuesto 2
1. UNIVERSIDAD PANAMERICANA DEL PUERTO
FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y SOCIALES
CATEDRA: PRESUPUESTO II
Autora:
Yeraldin Jiménez
Facilitador:
M.Sc. Luis A. Gómez R., Econ.
Puerto Cabello 29 de Enero del 2019
2. Introducción
La reconversión monetaria
La reconversión monetaria es un proceso en el cual se produce una
transformación del signo monetario del país a una nueva escala.
En Venezuela, se llevó a cabo esta medida por primera vez en el año 2008,
bajo el mandato de Hugo Chávez, con la introducción del bolívar fuerte, el cual
eliminó tres ceros de la moneda y se introdujo una nueva familia de billetes y
monedas (cono monetario) con las nuevas denominaciones.
Con la reconversión monetaria de 2008, 1.000 bolívares pasaron a ser 1
bolívar fuerte. Ahora, con la segunda reconversión monetaria anunciada por
Maduro, 1.000 bolívares fuertes van a ser equivalentes a 1 bolívar soberano (BsS.
1). Producto de los dos procesos de reconversión, BsS. 1 representa Bs.
1.000.000 “originales”. Vale recordar que en el 2017 se introdujo un nuevo cono
monetario: una familia de billetes de nuevas denominaciones, pero con el mismo
signo monetario.
Los nuevos billetes asociados al bolívar soberano serán el tercer cono
monetario que se usa en Venezuela en los últimos 10 años.
Desarrollo
Como consecuencia del proceso de hiperinflación, los precios son cifras
cada vez más grandes. La reconversión monetaria facilita algunos procesos al
simplificar la longitud de los números que expresan las unidades monetarias. Es
más sencillo registrar una cifra más pequeña (BsS 1.000) en lugar de una cifra
más grande (BsF 1.000.000). Pero la reconversión monetaria no es una política
que solucione la inflación, pues no atiende ninguna de las variables que están
causando el incremento de los precios.
Es tan solo un cambio en las unidades de cuenta: es eliminar ceros. De
hecho, basta recordar que la promesa al introducirse el bolívar fuerte hace diez
años fue llevar la inflación a un dígito. Sólo con un proceso integral de reformas
económicas –que incluya entre otros elementos, la política fiscal y monetaria, así
como el restituir los procesos de formación de precios– es posible abatir la
inflación.
Mientras la inflación persista, el nuevo cono monetario y la nueva moneda
están condenados a seguir el mismo destino que el bolívar y el bolívar fuerte
Lógicamente esto tiene y ha tenido importantes implicaciones en los resultados
económicos, tanto desde el punto de vista fiscal como monetario.
3. Desde que el actual cono monetario entró en vigencia, y hasta octubre de
2017, el efectivo representó 10,5% de la liquidez, en promedio (alcanzando un
máximo de 15.3% en diciembre de 2010). Sin embargo, para febrero de 2018 tan
sólo 4,1% de la liquidez estaba en monedas y billetes en circulación.
Para eliminar los problemas de escasez de divisas, y entendiendo la orden
de desmonetizar el actual cono monetario en junio del año en curso, se deberían
imprimir alrededor de 5.600 millones de piezas (billetes) con el nuevo signo
monetario y nuevos valores para el mes de junio de 2018. Si el gobierno lograra
imprimir los billetes a un costo equivalente a una quinta parte de lo que cuesta
imprimir un billete de un dólar (el cual cuesta aproximadamente US$ 0,11
centavos por billete según datos de la Reserva Federal de EEUU), el gasto total
para imprimir los billetes de Venezuela sería al menos US$ 120 millones
(excluyendo fletes, costos de transporte y otros costos asociados). Una inversión
significativa para un país con enormes dificultades para generar divisas.
De hecho, el año pasado, el BCV no logró completar el número de piezas
necesario para que el nuevo cono monetario 2017 sustituyera al anterior. Y para
evitar problemas de escasez de efectivo, el número de piezas debe crecer a la par
del incremento de la cantidad de dinero (la cual en términos interanuales ha
crecido en 2.031%), así que no basta con tener las nuevas piezas sino que se va a
requerir un esfuerzo constante para mantener el número de piezas a la par de las
necesidades de la economía.
Dadas las dificultades financieras del gobierno, así como la creciente
inflación, es de anticipar que esta nueva medida no va a lograr detener de forma
permanente el problema de escasez de efectivo a menos que haya disposición de
introducir billetes de mayor denominación con rapidez.
Conclusión
Venezuela hasta los años 80 tuvo una gran estabilidad económica y
especialmente monetaria, donde la moneda nacional, el Bolívar, tenía un valor
constante y muy estable con respecto a las monedas extranjeras, tanto así que el
Bolívar era considerado como una de las monedas más estables del mundo para
esa época.
Al transcurrir el tiempo, la economía Venezolana se fue deteriorando y el
primer impacto monetario se vio el viernes 18 de febrero de 1983 (conocido como
el Viernes Negro), cuando la moneda venezolana inició su proceso devaluativo e
inflacionario. Hasta hoy día, 27 años más tarde, la moneda venezolana se ha
devaluado más de un 55.000%