El documento discute los desafíos de la innovación educativa. Señala que la innovación requiere cambios en los sistemas educativos, esquemas sociales y actitudes de los docentes. También requiere establecer relaciones democráticas dentro y fuera de la escuela para permitir un cambio social, tecnológico y cultural. La innovación no es fácil pero es necesario abrirse a nuevas posibilidades a través de un intercambio de saberes y garantizar una educación de calidad e integral.
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Ensayo FREDY ANIBAL ALVAREZ ALVAREZ
1. Innovar, un gran desafío
Por
Fredy Aníbal Álvarez
La innovación educativa es un tema que sin duda alguna inquieta demasiado a los
docentes e instituciones de educación, en todos los espacios sociales. Para
hablar de ello es necesario tener claro que la innovación está asociada al cambio,
un cambio en todo sentido, los sistemas educativos, los esquemas sociales, los
familiares y por supuesto el cambio de actitud de los y las docentes. Sin duda
alguna innovar, es una auténtica aventura donde no sólo aprende el estudiante,
sino que es, ese espacio de aprendizaje para la vida de todos y cada uno de los
protagonistas del proceso de enseñanza aprendizaje, es la oportunidad de adquirir
y redescubrir nuevos conceptos y formas de enseñar y de aprender, es
sencillamente darse la oportunidad de descubrir un verdadero aprendizaje
significativo.
La escuela está en crisis y lo más triste es que lo ha estado hace muchas
décadas, sin que realmente se haya hecho mucho para que se dé un verdadero
cambio al interior de ella, para que se dé un verdadero cambio se necesita
establecer unas relaciones de participación democrática dentro y fuera de la
escuela, una participación que dé lugar a la crítica interna y externa, una
participación que permita un verdadero cambio social, tecnológico y cultural y en
este sentido poder repensar el verdadero sentido de la escuela hoy en tiempos de
cambio permanente y donde sin duda está prohibido improvisar e impartir
prácticas pedagógicas tradicionales. Para ello se hace necesario hacer una lectura
de la realidad de la escuela y su entorno, un análisis en sus contenidos, que tanto
y con qué finalidad se han modificado, cuál ha sido el impacto de las políticas
educativas y como estas han logrado cambiar o modificar formas de pensamiento
y formas de actuar desde el aula de clase.
Sabemos que innovar no es fácil, pero lo más importante es tener claro que nos
debemos abrir a nuevas posibilidades, que se hace necesario un intercambio de
2. saberes, una oportunidad para desarrollar la autonomía y por su puesto tener
presente la diversidad humana, además garantizar unas condiciones mínimas
para brindar una verdadera educación de calidad, que no se límite únicamente a
infraestructura física o tecnológica, que vaya más allá de lo material y se adentre
en lo más profundo del ser humano que es aprender para la vida y ser feliz de
manera integral.
La innovación requiere un ambiente de bienestar y confianza, es aquí dónde
igualmente se hace necesario terminar de una vez por todas con los celos
profesionales de algunos colegas, en buscar siempre el pero para realizar las
cosas, con los comentarios destructivos y lesivos para el buen ambiente
institucional y adentrarnos a desarrollar un trabajo colaborativo, dónde no se mire
quién es el jefe o el empleado, el estudiante o el docente, sino que aprendamos
que el trabajo en equipo es un verdadero juego de amigos, dónde todos nos
ayudamos para alcanzar metas comunes, como lo vemos en un verdadero partido
de fútbol. En esta dirección se necesita brindar tiempos y espacios para una
reflexión crítica y objetiva en los procesos, se hace necesario romper con el
paradigma de resistencia al cambio, es verdad que nadie absolutamente nadie
puede obligar a una persona a cambiar, pero si podemos hacer el intento por
sembrar una semilla de esperanza por la innovación pedagógica desde y para el
aula de clase.
El individualismo está acabando con las posibilidades de transformación, este
fenómeno ha permeado la escuela y con ella la posibilidad de abrirse a nuevas
oportunidades, hoy cada miembro de esta cree tener verdades absolutas, sin ni
siquiera detenerse a reflexionar sobre la naturaleza cambiante del conocimiento,
se limitan únicamente a quejarse de todo y por todo, a buscar culpables antes que
soluciones o aportar a la solución, esta postura individual, es un punto de vista
egoísta y nefasto para los intereses comunes en ese pequeño, pero fantasioso
espacio que es la escuela, una escuela dónde se promueva la democracia y la
lucha por la igualdad social.
La reformas no han servido de mucho en la búsqueda de una educación de
calidad, es más importante tener claro que los cambios inician en cada individuo,
3. en su forma de pensar, actuar y mirar el mundo, un cambio que resignifique el
valor de enseñar y de aprender, un cambio que redescubra la motivación y la
innovación permanente, no importa que nos equivoquemos, pero cuando nos
atrevemos a innovar serán más los aciertos que desaciertos y por ende más las
posibilidades de transformación hacía la excelencia.
La globalización exige cambios e innovaciones permanentes, en este sentido la
escuela no puede ser ajena a ello, debe por el contrario tratar de fortalecer el
encuentro con pedagogías activas, críticas, liberadoras y progresistas, que dé
respuesta a las necesidades de un entorno glocal, que permita una formación de
manera integral, que los aprendizajes sean verdaderamente significativos para la
vida, en síntesis una escuela abierta al mundo y a sus exigencias.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
CARBONELL SEBARROJA, Jaume (2006). LA AVENTURA DE INNOVAR: EL CAMBIO
EN LA ESCUELA. MORATA,S.L