El Espíritu Santo es Dios y fue enviado a la tierra para que conozcamos la verdad, ya que el Espíritu Santo es el Espíritu de verdad. Y no solo eso sino que tiene un gran poder, poder que santifica, poder que resucita a alguien de su estado espiritual y moldea a alguien para que tome la imagen y semejanza de Jesús. El Espíritu Santo es quien nos consuela, liberta y encamina hacia Cristo Jesús. El Espíritu Santo es aquel que nos convence de pecado, quien nos dice que es el pecado y nos dice que nuestra única salvación es Cristo Jesús.