7. BOCAS DE IRA Bocas de ira. Ojos de acecho. Perros aullando. Perros y perros. Todo baldío. Todo reseco. Cuerpos y campos, cuerpos y cuerpos. ¡Qué mal camino, qué ceniciento corazón tuyo, fértil y tierno!
8.
9. A LA LUNA VENIDERA A la luna venidera te acostarás a parir y tu vientre irradiará la claridad sobre mí. Alborada de tu vientre, cada vez más claro en sí, esclareciendo los pozos, anocheciendo el marfil. A la luna venidera el mundo se vuelve a abrir.
10. Tu corazón, una naranja helada con un dentro sin luz de dulce miera y una porosa vista de oro: un fuera venturas prometiendo a la mirada. Mi corazón, una febril granada de agrupado rubor y abierta cera, que sus tiernos collares te ofreciera con una obstinación enamorada. ¡Ay, qué acometimiento de quebranto ir a tu corazón y hallar un hielo de irreductible y pavorosa nieve! Por los alrededores de mi llanto un pañuelo sediento va de vuelo con la esperanza de que en él lo abreve . TU CORAZÓN EN UNA NARANJA HELADA Miguel Hernández