El documento describe cómo el aula cerrada del maestro, aunque se considera un santuario contra la interferencia externa, no proporciona un aislamiento completo. Las presiones de los padres, administradores y colegas aún influyen en el aula a través de las expectativas de los estudiantes y la información que trasciende el aula. Además, el aula no está aislada del contexto social más amplio que también influye en los participantes.