Este capítulo describe diferentes estrategias de enfrentamiento militar, tanto directas como indirectas. Explica que es importante conocer los planes del enemigo y las condiciones del terreno para poder maniobrar con éxito. También describe cómo una fuerza militar debe moverse rápidamente y de forma impredecible como el viento, mantener orden como un bosque, ser voraz como el fuego, e inmóvil como las montañas. Recomienda no perseguir al enemigo si finge una retirada o atacar tropas expertas.