1. Biografía
Juan Jacobo Rousseau (1712-78)
Nació en la ciudad suiza de Ginebra. Su madre murió poco después de su nacimiento y Rousseau fue criado
por su padre, quien se encargó de su educación temprana. A la edad de diez años, su educación fue puesta en
manos de un tutor, un pastor del pueblo de Bossey, quien enseñó a Rousseau durante unos dos años. Esta fue
la única educación formal que recibió y pronto se le preparó para que trabajara en la oficina de un notario,
luego fue aprendiz de grabador, sin permanecer largo tiempo ni en un puesto ni en otro. A continuación
abandonó Ginebra y, según sus Confesiones, vivió durante cierto número de años de vagabundo, viajando por
Francia e Italia. Intentó diversas ocupaciones como servir de criado, estudiar para el sacerdocio, la carrera de
música (se esforzó mucho por publicar un nuevo sistema de notación musical), fue secretario, y durante breve
tiempo, hasta hizo de tutor. Sólo en 1749 logró por fin algún éxito, En ese año, la Academia de Dijón,
reflejando la preocupación que empezaba a sentirse por algunas de las consecuencias de la edad de la
Ilustración, brindó un premio al mejor ensayo sobre el tema: “¿Ha contribuido el progreso de las artes y de las
ciencias a la corrupción o a la purificación de la moral? “El planteamiento de tal cuestión interesó a Rousseau,
quien siguiendo el consejo de Diderot, el famoso mósofo francés, presentó un ensayo a la Academia donde
sostenía que las artes y las ciencias habían llevado a la corrupción de la moral. Se le concedió el premio y fue
así como saboreó por primera vez la fama pública, que a todas vistas significaba mucho para él y lo estimuló a
preocuparse cada vez más por esos crecientes problemas sociales.
Al cabo de tres años, en 1752, presentaba otro ensayo, el “Discurso sobre la desigualdad de los hombres”,
también a la academia de Dijón, y aunque esta vez no logró ganar el premio, el ensayo recibió considerable
atención pública cuando lo publicó en 1755. Ahora que había encontrado la vocación, Rousseau continuó
escribiendo siempre que podía. En 1755 contribuyó con el artículo “Economía política”, en la Enciclopedia de
Diderot, siendo el periodo que medió entre esto y 1762 la época de más fertilidad literaria. En 1761 apareció
su novela Julia o la nueva Eloísa, y en 1762 el Contrato social y el Emilio. El Emilio levantó de inmediato la
hostilidad de la Iglesia Católica, en primer lugar por la sección conocida como “El credo del cura saboyano”,
que ataca determinadas doctrinas católicas. El libro fue considerado también como inmoral y revolucionario,
y condenado por el Parlamento de París. En peligro de ser aprehendido, Rousseau huyó a Suiza, pero cuando
el Consejo de Ginebra también condenó dicho libro, renunció a su ciudadanía ginebrina y durante unos años
anduvo de aquí para allá dentro de Suiza, hasta que por fin buscó refugio de la persecución en Inglaterra. Aquí
trabó amistad con David Hume, el gran filósofo empírico inglés. Durante este tiempo, la personalidad de
Rousseau se había vuelto muy inestable hasta el punto de ser casi paranoico. Esto le acarreó acerbas peleas
con Hume y otros amigos ingleses, y en 1770 regresó a París. Fue aquí donde completó su autobiografía, las
Confesiones, que empezara en Inglaterra y algunas obras menores, como Consideraciones sobre el gobierno
de Polonia. Empobrecido y con precaria salud, se trasladó al campo en 1778, pero en julio de ese mismo año,
al cabo de poco tiempo, murió.