2. BIOGRAFIA. Filósofo suizo. Huérfano de madre desde temprana edad, Jean-Jacques Rousseau fue criado por su tía materna y por su padre, un modesto relojero. Sin apenas haber recibido educación, trabajó como aprendiz con un notario y con un grabador, quien lo sometió a un trato tan brutal que acabó por abandonar Ginebra en 1728. Fue entonces acogido bajo la protección de la baronesa de Warens, quien le convenció de que se convirtiese al catolicismo (su familia era calvinista). Ya como amante de la baronesa, Jean-Jacques Rousseau se instaló en la residencia de ésta en Chambéry e inició un período intenso de estudio autodidacto. En 1742 Rousseau puso fin a una etapa que más tarde evocó como la única feliz de su vida y partió hacia París, donde presentó a la Academia de la Ciencias un nuevo sistema de notación musical ideado por él, con el que esperaba alcanzar una fama que, sin embargo, tardó en llegar. Pasó un año (1743-1744) como secretario del embajador francés en Venecia, pero un enfrentamiento con éste determinó su regreso a París, donde inició una relación con una sirvienta inculta, ThérèseLevasseur, con quien acabó por casarse civilmente en 1768 tras haber tenido con ella cinco hijos. Rousseau trabó por entonces amistad con los ilustrados, y fue invitado a contribuir con artículos de música a la Enciclopedia de D’Alembert y Diderot; este último lo impulsó a presentarse en 1750 al concurso convocado por la Academia de Dijon, la cual otorgó el primer premio a su Discurso sobre las ciencias y las artes, que marcó el inicio de su fama. En 1754 visitó de nuevo Ginebra y retornó al protestantismo para readquirir sus derechos como ciudadano ginebrino, entendiendo que se trataba de un puro trámite legislativo. Apareció entonces suDiscurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres, escrito también para el concurso convocado en 1755 por la Academia de Dijon. Rousseau se enfrenta a la concepción ilustrada del progreso, considerando que los hombres en estado natural son por definición inocentes y felices, y que son la cultura y la civilización las que imponen la desigualdad entre ellos, en especial a partir del establecimiento de la propiedad, y con ello les acarrea la infelicidad. Finalmente, Emilio o De la educación (1762) es una novela pedagógica, cuya parte religiosa le valió la condena inmediata por parte de las autoridades parisinas y su huida a Neuchâtel, donde surgieron de nuevo conflictos con las autoridades locales, de modo que en 1766, aceptó la invitación de David Hume para refugiarse en Inglaterra, aunque al año siguiente regresó al continente convencido de que Hume tan sólo pretendía difamarlo. A partir de entonces Rousseau cambió sin cesar de residencia, acosado por una manía persecutoria que lo llevó finalmente de regreso a París en 1770, donde transcurrieron los últimos años de su vida, en los que redactó sus escritos autobiográficos.
3. EMILIO, O DE LA EDUCACIÓN. Emilio, o De la educación es un tratado filosófico sobre la naturaleza del hombre escrito por Jean-Jacques Rousseau en 1762, quien la creía la “mejor y más importante de todas sus obras”,1 aborda temas políticos y filosóficos concernientes a la relación del individuo con la sociedad, particularmente señala cómo el individuo puede conservar su bondad natural (Rousseau sostiene que el hombre es bueno por naturaleza), mientras participa de una sociedad inevitablemente corrupta. En el Emilio, Rousseau propone, mediante la descripción del mismo, un sistema educativo que permita al “hombre natural” convivir con esa sociedad corrupta.2 Rousseau acompaña el tratado de una historia novelada del joven Emilio y su tutor, para ilustrar cómo se debe educar al ciudadano ideal. Sin embargo, Emilio no es una guía detallada, aunque sí incluye algunos consejos sobre cómo educar a los niños. Hoy se considera el primer tratado sobre filosofía de la educación en el mundo occidental. Emilio, junto al Algunos pensamientos sobre la educación de Locke, es considerado una de la obras fundamentales acerca de la educación en el siglo XVIII -ambas obras constituyendo las bases de propuestas educacionales posteriores, tales como por ejemplo, “PracticalEducation” de María Edgeworth. Sin embargo, hay una diferencia central -que algunos sugieren reflejan el cambio de clima intelectual que tomo lugar en esa época- entre ambas. El tratado de Locke -a pesar que sus sugerencias fueron rápida y generalmente percibidas como aplicables a todo estudiante esta pensado en relación a la educación de un caballero, con la intención de preparar miembros de las clases altas para la vida en la nueva sociedad que estaba emergiendo. La obra de Rousseau -en la otra mano- fue revolucionaria, con la intención expresa que sus propuestas son aplicables a todos a fin de formar “buenos ciudadanos”, lo que lo convierte en el primer tratado que expresa abiertamente las concepciones liberales de la época en materias de educación. Dado eso, no sorprende que fuera quemada en publico. El Emilio se prohibió y quemó en París y en Ginebra, con la excusa de un controvertido fragmento sobre la “Profesión de la fe del vicario de Savoyano” pero, a pesar, o a causa de su reputación, rápidamente se convirtió en uno de los libros más leídos en Europa. Durante la Revolución francesa el Emilio sirvió como inspiración del nuevo sistema educativo nacional
4. IDEAS MÁS INFLUYENTES La educación es la manera de rehumanizar a los hombres. Considerar la naturaleza como lo esencial del hombre. El niño es el principio el fin de la educación. La educación debe surgir libre de sus propias actitudes y de sus tendencia naturales. La educación se recibe a través de la naturaleza, los hombres y la interacción con las cosas.
5. Influencia de Rousseau. La influencia de Rousseau en el pensamiento y en la literatura posterior fue decisiva: afirmo la importancia del sentimiento frente a la razón, la necesidad de un toma de conciencia y la exaltación del “yo”, bases del romanticismo posterior, que le debe además su concepción de la religiosidad como relación directa entre el creyente el ser supremo en el marco de la naturaleza. Con sus ideas sobre los males de la propiedad privada, influyo también en el socialismo utópico de la primera época y en el socialismo revolucionario de Marx. Así, destaca sobre todo el Emilio donde explica claramente todas y cada una de estas ideas, tan influyentes en la escuela nueva.