Costa Rica logró reducir su tasa de deforestación de 50 mil hectáreas por año en la década de 1980 a cero en 1998 a través de varias iniciativas gubernamentales como la creación de un Fondo Forestal Nacional en 1996, programas de pagos por servicios ambientales, y subsidios para la conservación de bosques. Estas acciones, junto con esfuerzos de empresas privadas para reducir su huella ambiental, han permitido que Costa Rica recupere más de la mitad de su cobertura forestal original.