SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 30
TEMA 5. LA FILOSOFÍA MODERNA. EL RACIONALISMO. LA
FILOSOFÍA DE DESCARTES (1596-1650)
Desde René Descartes ( 1596-1650) hasta Inmanuel Kant, corporativamente-
luego sólo en filósofos y grupos dispersos-, la historia de la filosofía, va a ser, en
cierto modo, la historia de una envidia, de la envidia a la ciencia, por su seguridad
matemática. Los pensadores, admirados ante ese mundo de formas y relaciones
indudables que se multiplican y extienden, pareciendo incluso descender del limbo
para enriquecer nuestra posesión de la realidad (se habla de la ciencia
“fisicomatemática”, en una sola palabra), sueñan con salir de su rincón pensante
para hablar con esa misma autoridad sobre los temas que de veras nos interesan a
todos en la vida real -el bien, la muerte, la sociedad, la justicia moral, Dios, etc.-
J.M. Valverde. “Vida y muerte de las ideas”.
I- INTRODUCCIÓN. LA FILOSOFÍA MODERNA Y EL RACIONALISMO
Entre los siglos XV y XVIII se consolida lo que conocemos como mundo
moderno. La explicación y dominación científico-técnica del mundo, la aparición de la
idea de progreso, la concepción democrático-liberal del Estado son fenómenos de la
modernidad. En los siglos XV y XVI se dio la irrupción de estos elementos, en los
siglos XVII y XVIII triunfan.
El siglo XVII es un siglo de crisis económica, política y demográfica, el siglo
del Barroco y del triunfo del Racionalismo. Es el siglo de Descartes.
El siglo XVIII es un siglo de recuperación económica y de explosión
demográfica, un siglo de grandes transformaciones que se aceleran sobre todo a partir
de la segunda mitad del siglo, con la aparición de la Revolución industrial. En el
terreno cultural, el Barroco deja paso al clasicismo y al Rococó. Desde el punto de
vista filosófico, el siglo XVIII es el siglo de la continuación del Racionalismo, y del
triunfo del Empirismo y de la Ilustración.
El Racionalismo, como corriente filosófica de la Edad Moderna, es una
corriente plural, heterogénea, en la que cabe encuadrar a distintos filósofos de los siglos
XVII y XVIII como Descartes, Malebranche, Spinoza y Leibniz. Su desarrollo y
auge se dio con más fuerza en la Europa continental, mientras que el Empirismo
floreció sobre todo en el Reino Unido.
Si hay que buscar unas notas comunes a todos los racionalistas tendríamos:
- su defensa de la razón como la única fuente y tribunal de conocimiento
frente a la Edad Media, que consideraba a la fe, la tradición y la autoridad como fuentes
de verdad; y al Empirismo, que hará de la experiencia sensorial el origen y tribunal del
conocimiento
- la defensa de la existencia de ideas innatas en nuestra mente, frente a los
empiristas (la mente como una tabula rasa, sin contenidos innatos)
- la evidencia racional como clave de la verdad, frente la revelación mediante la
fe en la Edad Media, y frente a la evidencia sensorial de los empiristas.
1
- las matemáticas como el ideal de conocimiento, y el método matemático
como el ideal de método, frente a la Teología como ciencia máxima basada en el
método aristotélico, y la física como el ideal de conocimiento y el método experimental
( basado en Galileo y en Bacon) como el ideal de método en los empiristas.
- una Metafísica y una Ontología centradas en la noción de sustancia
(“aquello que existe de tal manera que no necesita de otra cosa para existir”) y
elaboradas a partir del principio de causalidad ( y recogidas de la tradición
escolástica). A la noción de sustancia y a la noción de causalidad racionalistas dirigirá
Hume sus críticas más radicales.
- un modelo mecanicista del universo (a excepción de Leibniz, quien defenderá
un modelo teleológico), opuesto a la tradición platónica, aristotélica y medieval.
II- DESCARTES (1596-1650)
1- EL CONTEXTO HISTÓRICO Y FILOSÓFICO DE DESCARTES.
La vida de Descartes (1596-1650) abarca la primera mitad del siglo XVII, un
siglo de crisis en el que las bases del mundo medieval (la teología, la ciencia
aristotélica, la unidad religiosa, la filosofía escolástica, la unidad Iglesia-Estado....) se
quiebran1
.
Los nuevos tiempos que corren por la Europa del siglo XVII son los mismos del
último decenio del XVI: crisis económica, demográfica y política que producen un
gran malestar social.
1- Crisis social de las estructuras feudales, del predominio de la nobleza terrateniente.
El siglo XVII es el siglo del desarrollo de la burguesía instalada en las ciudades y
dedicada al comercio2
(burguesía comercial), que adquiere un gran poder económico y
político.
1
Este proceso de desmoronamiento no es inmediato ni gratuito:
- no es inmediato porque ya en el Renacimiento están las primeras “grietas” del mundo
medieval, y porque la quiebra de la Edad Media no se dio a la vez en todas las dimensiones de
la vida y de la cultura.
- no es gratuito, pues a la vez que asciende la concepción democrático-liberal del
Estado, también surge el absolutismo monárquico de pretendido “origen divino”; a la vez que la
dominación científico-técnica del mundo y la libertad de conciencia, están las contrapartidas de
la intolerancia religiosa, las guerras de religión y la sombra de la Inquisición. El
desmoronamiento del mundo medieval tiene un precio: la crisis, la incertidumbre, la
incomprensión y el dolor. Filósofos como Descartes, Spinoza, Locke, científicos como Servet,
Galileo, Giordano Bruno...., supieron bien el coste de la libertad de conciencia, pensamiento y
expresión. Por eso puede decirse que es un siglo con luces y sombras.
2
El mercantilismo es la forma con más auge en la producción, basado en la propiedad privada,
el desarrollo del comercio, la competencia. El Estado no permaneció impasible ante el auge de
la burguesía. En ella vio, frente a la nobleza terrateniente, una clase social con la que podía
contar para hacer frente a las presiones de los nobles. Así, la burguesía no sólo asciende en el
panorama social, sino que lo hará también en el político.
2
2- Crisis política. La Edad Moderna es la edad del nacimiento de los Estados
soberanos. Se quiebra la relación entre Iglesia y Estado de la Edad Media. Las
monarquías tienden al absolutismo3
, considerado el régimen político que mejor
garantiza la paz.
3-La crisis económica, que comenzó en la agricultura con cosechas catastróficas en
Inglaterra, Francia, Italia y Rusia y produjeron la subida de los precios del grano. La
frecuencia y duración de las oleadas de malas cosechas provocaron hambrunas repetidas
y mortalidades elevadas4
. Al hundimiento económico contribuyeron en gran medida los
conflictos militares, muchos de origen religioso, si tenemos en cuenta que en varios
países su duración alcanzó dos o tres decenios, a pesar de cortos períodos de tregua5
.
A los desastres comentados hay que unir el ataque de la peste. El siglo XVII fue
el último gran siglo de las pestes en Europa. Sin llegar a los extremos de la peste negra
del XIV, la enfermedad (casi siempre la peste bubónica) causó estragos.
Con este panorama, cobra pleno significado una rogativa que solemos
encontrar al margen de los registros de difuntos: A fama, peste e bello libera nos,
domine (Del hambre, la peste y la guerra, líbranos Señor).
Si en el terreno histórico podemos hablar de crisis e incertidumbre, lo
mismo podemos decir del terreno cultural e intelectual.
El movimiento artístico que refleja claramente este espíritu es el Barroco. El
exceso, la desmesura, el contraste y el claroscuro en el arte representan la vivencia de
inestabilidad de la vida, su carácter de apariencia y de farsa. En al literatura aparece de
forma continua la vida como un gran teatro, donde todo es fingimiento e impostura, la
vida como un sueño.
En el ámbito de las ideas y creencias, el Renacimiento de los siglos XV y
XVI ya había presentado un modelo de mundo, de hombre y de cultura distinto del
teocentrismo medieval. En el siglo XVII las seguridades antiguas como el
geocentrismo, el aristotelismo y el tomismo se exponían todavía en las
Universidades. Los intelectuales inquietos vivían una experiencia de confusión y
malestar provocada por distintas causas, entre ellas:
3
Los Estados absolutistas tienen a España y Francia como modelos, concentrando el poder en
el monarca de manera absoluta (quienes en algunos casos llegan a controlar la vida intelectual
y religiosa de los súbditos).
4
Pero el hundimiento económico no se limitaba a la agricultura: el comercio exterior también se
vio afectado, y especialmente se resienten la República de Venecia y los Países Bajos. No
sorprende, por tanto, que se produjesen grandes revueltas populares, especialmente entre los
campesinos, y la aparición de grandes masas de mendigos en los arrabales de las ciudades.
5
Por poner sólo algún ejemplo de todas las guerras que asolaron Europa, en 1611 se inicia la
guerra de los Treinta años. En ella participan Austria, los príncipes alemanes, Dinamarca,
Suecia, Bohemia, España, Francia y los Países bajos. Esta guerra dura hasta 1648, con los
tratados de Westafalia y Münster, por los que Felipe IV de España reconoce la independencia
de los Países Bajos. Los conflictos no solo se dan entre Estados, sino también dentro de un
mismo estado. Muchos de ellos son religiosos, como las guerras en Francia entre católicos y
protestantes en 1624.
3
1- La Revolución Científica. Después de que la ciencia quedara bajo el pie de la
teología, entre los siglos XVI y XVII se produce un avance tal de la ciencia, que este
periodo se conoce como la “Revolución científica”. Ésta había golpeado el orgullo
intelectual humano. En el ámbito de la astronomía, se negaba que la Tierra fuera el
centro del universo, se rechazaba la antigua sabiduría según la cual todos los
movimientos celestes eran circulares. En física, se discutía todo lo que defendía el
sentido común y las doctrinas aristotélicas6
. En el ámbito de la metodología, se
consideraban ineficaces los métodos escolásticos para alcanzar un conocimiento
verdadero.
Se trata, con la Revolución Científica, de asegurar la autonomía de la razón,
que no sea coartada por ninguna instancia exterior a ella misma, especialmente por la
religión institucionalizada y difundida por la escolástica. La paradoja es que la
formación universitaria era escolástica, la autoridad eclesiástica seguía
controlando las enseñanzas y las publicaciones, y el trabajo de los filósofos y
científicos críticos con la cosmovisión aristotélica iba contracorriente: La Razón y
el método científico( y no la Revelación y la tradición escolástica) eran ahora los
artífices del saber y la garantía de la verdad. La Revolución científica coincide con
una refundación de la filosofía: la ciencia de la naturaleza presupone unos
principios del ser, el movimiento y la causalidad incompatibles con el aristotelismo,
y requiere una nueva filosofía y una nueva metodología. La razón necesita un
método, como dice Descartes, un conjunto de reglas claras y fáciles para bien dirigir
la razón y hallar la verdad en las ciencias7
. Al respecto, destacan en este siglo los
métodos de Descartes, de Bacon y de Galileo:
• Francis Bacon defendió el método inductivo. En su elaboración,
destaca en primer lugar el análisis que hizo de los aspectos que
interfieren en el conocimiento (los que él llamó los idolos), los
errores de investigación.
• Galileo Galilei es el defensor del método resolutivo-compositivo
(método hipotético-deductivo), basado en hipótesis matemáticas y
en comprobaciones empíricas. Se trata de un método cercano el
método de la Escuela de Medicina de Padua del siglo XIV.
• Descartes es el defensor del método matemático, cercano al
método de la Geometría de Euclides, donde está ausente la
experimentación.
6
La física aristotélica explicaba los procesos naturales atendiendo a la esencia o naturaleza de
algo y a las causas finales. Se consideraba que el movimiento era un proceso gobernado por
tendencias y cualidades intrínsecas (la esencia, que a su vez era la causa final) que marcaban
lo que era natural y lo que era violento. El conocimiento científico era el conocimiento de las
causas, y la ciencia suprema era la metafísica (ciencia del ser en cuanto tal y de sus
principios). El método de la ciencia era la lógica aristotélica.
7
Con la defensa de la autonomía de la razón se está defendiendo la libertad de conciencia y se
critica el dogmatismo religioso, tanto a nivel de creencias como fuente legitimadora de normas
éticas y políticas. La Teología es incapaz de unificar los conocimientos. “Silete theologi in
munere alieno”,” que se callen los teólogos en lo que no es de su competencia”, una
frase de Alberico Gentille (1588) que expresa el sentir de la época.
La afirmación de la autonomía de la Razón no será exclusiva del Racionalismo, sino, a
partir de éste, de todo el pensamiento moderno (esta defensa de la racionalidad veremos que
reclama las libertades fundamentales y la tolerancia religiosa en Locke, los ilustrados y Kant).
4
Aunque Galileo y Descartes no comparten la idea de la necesidad de la
demostración empírica, sí que comparten la idea de la función de la ciencia, y la
importancia de las matemáticas en esta función: La ciencia ya no busca las causas
últimas o esencias del cosmos, sino busca cuantificar cómo funciona y predecir cómo
seguirá funcionando. La matemática es la ciencia por excelencia, una ciencia que parte
de elementos simples y definiciones perfectamente claras y distintas para el
entendimiento de modo que éste puede tener un conocimiento cierto de ellos (el método
cartesiano se inspira en este proceder demostrativo de las matemáticas).
Con la Revolución científica no sólo se produce un cambio en la interpretación
de la naturaleza, sino un cambio en la interpretación del papel de la ciencia en la
vida humana. La nueva ciencia deja de ser un conocimiento meramente contemplativo,
y se convierte en un saber práctico (Francis Bacon dirá que se conoce para manipular la
naturaleza, y se manipula la naturaleza para mejorar la vida humana).
2- La destrucción de la unidad religiosa. La pérdida o el cuestionamiento de los
valores religiosos dominantes desde el Renacimiento y la poca atención dada a las
exigencias de renovación espiritual condujeron a la gran división de la Europa cristiana
occidental en tres Iglesias: católica, protestante y anglicana. Mutuas acusaciones y
conflictos definieron las relaciones entre las Iglesias y los Estados que, desde el siglo
XVI, se habían constituido en torno a un territorio, un monarca, una creencia y una
lengua. Muchos países vincularon a su independencia de Roma (su independencia
religiosa) sus anhelos de independencia política. Caso paradigmático de este hecho
fue la guerra de los Treinta años (1611-1648) entre católicos y protestantes, en la
cual participó Descartes.
Esta destrucción de la unidad religiosa, y los conflictos entre los Estados de
distinta religión, condujeron a un clima de intolerancia religiosa8
, tanto en la Europa de
la Contrarreforma (y de ello fueron víctimas Giordano Bruno, Galileo, Descartes) como
en la de la Reforma (Miguel Servet fue víctima de la intolerancia calvinista).
En este clima aparece la filosofía moderna con Descartes . Muchos
historiadores consideran a Descartes el padre de la filosofía moderna, la cual destaca por
tres aspectos:
- la autonomía de la razón (signo del proceso de secularización, de la
emancipación de la tutela teológica)
- la íntima conexión de la filosofía con la ciencia (los filósofos son también los
científicos de la Revolución Científica)
- el carácter subjetivista de la filosofía, centrada en el sujeto. La filosofía
moderna da un giro antropológico con el fin de contestar a qué es el hombre. Descartes,
en los Principios de la Filosofía nos dice que con su filosofía busca “el bien
soberano, considerado por la razón natural sin la luz de la fe”.
Pero esta búsqueda en el siglo XVII ha de comenzar con cautela, con
desconfianza. El escepticismo que domina en el panorama filosófico, con figuras como
8
En 1542 el papa Paulo III creó el “Santo Oficio” o Tribunal de la Inquisición, con la finalidad de
combatir a luteranos y calvinistas. Este institución fue creada como un sistema de control
ideológico en el mundo católico. Por su parte, la Europa protestante y calvinista creó su propio
control de la libertad de conciencia y de pensamiento.
5
Michel de Montaigne, conducen a la sospecha total del conocimiento humano para
alcanzar la verdad. Descartes, con su filosofía, intenta hacer frente a este escepticismo,
rechazando la imposibilidad de la razón para hallar verdades. El problema será cómo
evitar el error, en un clima de incertidumbre y de quiebra de seguridades. Se trata
de evitar el error no sólo en el ámbito teórico, sino también en el práctico . Por ello,
la influencia del estoicismo, que en el ámbito moral está muy presente en el siglo XVII,
influye poderosamente en Descartes: Hay que eliminar de la razón los pensamientos
precipitados, que alteran el ánimo y nos llevan a acciones erróneas. Hay que conducir a
la razón. Por eso adquieren gran importancia el método y la teoría del
conocimiento. Esto queda reflejado de modo claro en Descartes.
La filosofía de Descartes está íntimamente unida a su evolución personal e
intelectual, y Descartes nos presenta su filosofía y su biografía en un estilo narrativo
muy concreto, autobiográfico, en una de sus obras fundamentales, el Discurso del
Método (1637)
Descartes nació en la Haye, una aldea de la Touraine, el 31 de marzo de 1596.
Era de familia de magistrados. Entró en el colegio de La Flèche, dirigido por jesuitas,
donde recibió una sólida educación clásica y filosófica. El curso de filosofía era
filosofía escolástica, y duraba tres años. El primero se dedicaba a la lógica, el
segundo a la física y las matemáticas y el tercero a la metafísica. El juicio de
Descartes sobre la filosofía escolástica es benévolo y condenatorio a la vez, pues aunque
considera que la educación filosófica agudiza el ingenio y la agilidad del entendimiento,
le niega toda eficacia científica, pues no nos enseña a descubrir la verdad, sino sólo a
defender proposiciones, de modo que “no se encuentra cosa alguna sobre la que no se
dispute, y en consecuencia que no sea dudosa”. En el único saber donde encontró
siempre certezas y satisfacción fueron las matemáticas.
En 1612 salió de la Flèche, con el propósito de buscar por sí mismo lo que el
estudio en el colegio no le había podido dar. Estudió Medicina y Derecho en Poitiers.
Una vez graduado en 1619, tomó la decisión de hallar en el propio entendimiento los
principios del conocimiento, y decidió correr mundo, “abandoné por completo el
estudio de las letras. Y resolviéndome a no buscar otra ciencia de la que podría
encontrar en mí mismo o en el gran libro del mundo, empleé el resto de mi juventud
en viajar, en ver cortes y ejércitos, en recoger experiencias distintas”. Se puso al
servicio del príncipe Mauricio de Nassau (protestante) en Holanda. Después se fue a
Alemania y sirvió bajo el ducado católico de Baviera, recorrió los Países Bajos, Suecia
y Dinamarca. Pero de los demás aprendió poco pues “mientras no hacía más que
considerar las costumbres de los demás hombres, apenas encontraba en ellas sobre
qué estar seguro, y notaba casi tanta diversidad como había notado antes entre las
opiniones de los filósofos”
En el Discurso del Método nos dice cómo en uno de sus viajes comenzó a
comprender los fundamentos del nuevo método de filosofar. En 1619, al calor de
una estufa, concibió la idea de un método perfecto, un nuevo modo de llegar a la
verdad aplicable a todos los ámbitos de la realidad y capaz de unificar a todas las
ciencias en una única ciencia completamente cierta y segura. La claridad y sencillez
de las demostraciones de la geometría eran una muestra de la seguridad y certeza del
6
conocimiento cuando los razonamientos son ordenados y fundados en principios no
dudosos.
En 1629 dio fin a este periodo de soldado viajero y observador y decidió
dedicarse a la meditación y al estudio. Francia no le parecía el lugar más idóneo y se
recluyó en Holanda, donde vivió 20 años. Y de esta época son sus principales obras:
El Discurso del Método, publicada en 1637, como introducción a La Dióptrica, los
Meteoros y la Geometría, en el que explica su itinerario hasta que descubrió el método
seguro para llegar a la verdad; las Meditaciones Metafísicas en 1641, en las que
desarrolló sus ideas metafísicas; Los Principios de la Filosofía en 1644; el Tratado de
las Pasiones Humanas en 1650, para explicar a la reina Cristina de Suecia su filosofía.
Su celebridad se hizo notar en toda Europa y en la Universidad. Su filosofía
provocó la violencia de los aristotélicos y se emprendió una “cruzada” contra Descartes.
Intervino la justicia, ordenando quemar sus libros. Descartes, de talante tranquilo, estaba
harto de este enfrentamiento y aceptó los ofrecimientos de la reina Cristina de Suecia
para vivir en su corte. Llegó a Estocolmo en 1649, y en 1650 murió. Sus restos fueron
trasladados a París. Pero la guerra contra Descartes seguía abierta: no se pudo
pronunciar el elogio fúnebre del filósofo durante la ceremonia, por prohibición judicial.
Sus libros fueron incluidos en el Índice de los libros prohibidos por la Iglesia, y durante
bastante tiempo fue crimen en Francia declararse cartesiano.
2- LA CREACIÓN DEL PROGRAMA FILOSÓFICO CARTESIANO: EL DISCURSO
DEL MÉTODO
El ”Discurso del Método” es un resumen de la filosofía cartesiana en su
conjunto. Se trata de un manifiesto a favor de la razón, contra el criterio de autoridad
(las Santas Escrituras y los Padres de la Iglesia, los escolásticos) como criterio de
verdad y el prejuicio. Frente a la pujanza de la nueva ciencia, la pluralidad de filosofías
no le parece una riqueza sino un mal. Y ante la situación de incertidumbre podemos
encontrar tres posturas: quedarse de espaldas a la ciencia que avanzaba, como hacían
los escolásticos; negar la realidad de las circunstancias como hacían los escépticos, o
buscar una salida a esta situación. Descartes opta por la tercera y así diseñar su proyecto
filosófico.
El proyecto de la filosofía de Descartes se encuentra en palabras del propio
autor en su Discurso del Método:” reformar mis propios pensamientos y edificar sobre
un terreno que fuera enteramente mío”. Si pensamos en los propósitos que hay detrás
de estas palabras encontramos:
- Como primer propósito, reformar la filosofía. Pretende que la filosofía
única y verdadera sea: 1º un saber universalmente válido en el orden teórico, y 2º
rector de la conducta humana en el orden práctico.9
En esta obra Descartes nos
9
La preocupación por la conducta humana aparece explícitamente afirmada por Descartes en la
primera parte del Discurso del Método (cuyo título completo es “Discurso del método para
conducir rectamente la razón y descubrir la verdad en las ciencias, más la Dióptrica, los
Meteoros y la Geometría que son ensayos de este método”). Es más, hasta pensó en otro
título para el Discurso: Proyecto de una ciencia universal que pueda elevar nuestra
naturaleza a su más alto grado de perfección.
7
expone la trayectoria de su propia actividad filosófica:” sentía continuamente un deseo
imperioso de distinguir lo verdadero de lo falso, con el fin de ver claro en mis
acciones y caminar con seguridad en esta vida”. El método cartesiano (Parte II del
Discurso del Método) va orientado a este propósito.
- Como segundo propósito, fundamentar el saber sobre unas bases firmes,
verdaderas, la necesidad de partir de una única verdad evidente que pueda ser la
base deductiva de otras verdades. Fundamentar el saber sobre unas bases firmes
supone aplicar el método. A este segundo propósito va orientado el ejercicio de la
duda metódica (Parte IV del Discurso del Método). La duda metódica es el camino
que conduce a Descartes a los principios del conocimiento, verdades necesarias (la
existencia y naturaleza del yo pensante, la existencia y naturaleza de Dios y la
existencia y naturaleza del mundo material, Parte IV del Discurso del Método) que
conforman la Metafísica cartesiana. La Metafísica, como la ciencia de los principios
del conocimiento, será la base de la Ontología cartesiana (la teoría de la sustancia, y los
tipos de sustancia existentes - res cogitans, res infinita y res extensa-, presente también
en la Parte IV del Discurso del Método), y de todas las ciencias.
- Como tercer propósito, unificar todas las ciencias en una, crear una ciencia
universal ( mathesis universal). Al respecto nos presenta Descartes una imagen
orgánica del saber: el conocimiento humano es como un árbol cuyas raíces son la
Metafísica, el tronco la Física, y las ramas la Mecánica, la Medicina y la Moral.
Este proyecto es factible para Descartes porque para él hay una unidad
entre razón, saber y método:
- la razón es única, es la misma en cada uno y es la misma la que se aplica en
cada materia. Por eso la sabiduría humana es una.
- la unidad de la razón posibilita la unidad del saber. Todas las ciencias son
manifestación de la sabiduría, forman una unidad orgánica, el árbol de la ciencia.
- la unidad de la razón y del saber posibilitan la unidad del método, un método
universal para todas las ciencias.
Para desarrollar este proyecto, hay que empezar por un análisis del
conocimiento. El enfoque gnoseológico es claro: ya no se trata de investigar al modo
clásico las esencias de las cosas por sus causas, sino de reflexionar sobre las primeras
nociones de nuestra mente. De poco sirve una reflexión intensa sobre la realidad, si
antes no sabemos cómo es esa realidad para el ser humano, cómo se le presenta10
a sus
facultades de conocimiento. De modo que, previamente a establecer cualquier
ciencia que nos hable de una parcela de la realidad, hay que establecer los
fundamentos del conocimiento (fundamentos de la gnoseología), por lo que la
pregunta por la realidad se transforma en la pregunta por la realidad conocida.
Esta es la “nueva” Metafísica3
que aparece con Descartes, y supone un cambio muy
10
Recordemos que, en la Edad Moderna, la teoría especular del conocimiento propia de la
Edad Antigua y Medieval se reemplaza por una teoría representativa del conocimiento: el
entendimiento o la razón conoce directamente sus representaciones sobre el mundo, pero no el
mundo en sí mismo. Por eso, siempre se plantean en los filósofos modernos las preguntas
siguientes: ¿La realidad conocida es igual a la realidad en sí misma? ¿Cómo puedo garantizar
la objetividad de mi conocimiento, que mi conocimiento se corresponda con algo que existe
fuera de mi mente?
3
8
grande con respecto a la Metafísica anterior: la Metafísica cartesiana constituye
básicamente una teoría del conocimiento ( una epistemología o gnoseología) para
fundamentar una Ontología ( una teoría sobre la realidad existente, una teoría
sobre la sustancia).
3- EL MÉTODO CARTESIANO (MÉTODO RACIONAL PARA CONDUCIR BIEN LA
RAZÓN Y HALLAR LA VERDAD EN LAS CIENCIAS). LA TEORÍA DEL
CONOCIMIENTO CARTESIANA. PARTE II DEL DISCURSO DEL MÉTODO.
Descartes considera que el método es algo importante y necesario. Los
resultados que se obtengan en cualquier ciencia, no se deben tanto al talento individual,
sino a la manera de utilizar este talento, al método.
El método concreto que toma Descartes para su filosofía es el método
matemático. La novedad cartesiana radica en hallar un método matemático (por su
proceder) al que han de subordinarse todas las ciencias, incluidas las matemáticas.
Desde Aristóteles, se pensaba en la variedad de ciencias debido a la diversidad de
objetos. En Descartes, la unidad de las ciencias se fundamenta en la unidad del
entendimiento o razón, y esto se consigue con un método adecuado.
3.1- Definición y características
Descartes nos presenta su método como una forma de dirigir bien la razón y
hallar nuevas verdades, fundamentado en el modo de proceder de la razón.
La razón o buen sentido es la facultad de distinguir lo verdadero de lo falso,
aplicable a todos los ámbitos (teóricos, prácticos, técnicos). Es igual en todos los
individuos, algo universal. La diferencia entre unos y otros no se debe tanto a la
diferencia de talento, sino a las diferencias en cómo se utiliza este talento.
3
Hasta ahora nos hemos encontrado con la expresión “metafísica” en Aristóteles, para quien la
metafísica era la filosofía primera como un saber acerca del ser en tanto ser y acerca de las
primeras causas o principios. En líneas generales, ésta es la concepción de la metafísica que
predomina en la Edad Media. La Metafísica, tanto en la Edad Antigua como en la Edad Media
eran tanto la Teología (la parte de la metafísica que trata del primer ser necesario) como la
Ontología ( la parte de la Metafísica que me habla de los seres existentes, de los entes).
Podemos decir que la Metafísica es la parte de la filosofía que nos habla de la realidad. Por
eso, y aunque el término Metafísica no aparece con anterioridad a Aristóteles, cuando se habla
del concepto de realidad de Platón se habla de su Metafísica o de su Ontología.
Con Descartes, el cambio de orientación respecto al conocimiento (la teoría representacional
en lugar de especular) conlleva que no podamos hablar con absoluta certeza de la realidad
existente fuera de mi mente, sino de la realidad conocida, y que cualquier afirmación sobre la
realidad fuera de mi mente deba hacerse a partir de un análisis de la realidad conocida, de mis
representaciones mentales sobre la realidad. Los principales temas de la metafísica cartesiana
son: la duda, la mente (cogito), Dios, la verdad, la existencia del mundo. Estos temas se
encuentran en el “Discurso del Método” (1637), “Meditaciones metafísicas” ( 1641) y “Principios
de Filosofía”(1644).
9
El método es el conjunto de reglas ciertas y fáciles que permiten hacer esa
distinción con el menor esfuerzo mental. Además hace posible la comprensión de todo
lo que pueda ser objeto de conocimiento racional y la obtención de nuevas verdades.
Como propone en el Discurso del Método, este conjunto de reglas ciertas
y fáciles (el método cartesiano) tiene unas características concretas:
1- es un método que no es publicado para ser copiado por otros (invita al
uso autónomo de la razón por parte de todos los seres humanos).
2- es un método unificador y sistemático de las ciencias sobre bases
firmes, pero desaconsejado para:
- reformar el Estado. Sólo es un método aplicable a las ideas
(representaciones mentales).
- el libre examen de las ideas en asuntos públicos:
- a quienes se precipitan en el razonamiento.
- a quienes no tienen orden en el pensamiento.11
3- es un método que erradica la duda, da un fundamento consistente al
conocimiento, descubre verdades y demuestra la validez de las proposiciones.
En este sentido:
1º- se distancia del escepticismo absoluto, y toma la duda como
camino para llegar a la verdad.
2º- se distancia de la tradición (especialmente de la escolástica), de
las costumbres de la sociedad (sometida a modas) y de la opinión dominante,
donde no hay certeza alguna.
3º-recoge algunas características de otros métodos existentes en
la época, y supera sus deficiencias:
a- comparte con la lógica tradicional el recto uso de la razón
(la validez del razonamiento), pero la supera:
• al ser un método demostrativo de verdades y no un
mero método de probar lo ya conocido.
• al ser un método que permite hablar con fundamento
(evidencia) de lo que se sabe, no hablar sin juicio de
cosas dudosas o falsas.
• Al ser un método que sólo contiene reglas correctas
y adecuadas, y no las mezcla con otras innecesarias
o inadecuadas o falsas.
b- es semejante al análisis de los geómetras antiguos (como
Euclides) para el descubrimiento de nuevas verdades (deduce a partir de
axiomas evidentes los teoremas), pero sin gastar “energías mentales”( de la
imaginación y de la memoria) en las demostraciones.12
.
11
Si la cautela es la clave para evitar el error a nivel teórico, más importante le parece a
Descartes a nivel práctico. La precipitación en la acción por falta de un juicio correcto tiene
consecuencias desastrosas. Es posible entender el conservadurismo cartesiano a nivel social y
político si tenemos en cuenta el contexto político, en el que la ignorancia, la superstición y el
fanatismo podían arrastrar a todo un pueblo al desastre.
10
c- es semejante al álgebra de los matemáticos modernos, al
establecer reglas claras y fijas estrictamente aplicadas, pero superando su
oscuridad y confusión.
El método, para que sea eficaz, tiene que partir del dinamismo de la razón, de
la intuición y la deducción (analítica o sintética y la inducción), pues sólo de esta
manera podrán descubrirse las verdades, y tiene que especificarse en una serie de reglas
que nos conducirán a aquéllas.
La intuición es una especie de “luz natural” que tiene por objeto las
naturalezas simples (los contenidos mentales simples, como los axiomas de las
matemáticas), los principios del conocimiento. Se trata de una visión intelectual
inmediata, indudable y firme de las ideas simples. En este acto plenamente racional
la mente capta (concibe) lo que es claro y distinto, y además se da cuenta de su propio
procedimiento. Se diferencia claramente de la creencia sensorial y de los juicios de la
imaginación.
Todo el conocimiento intelectual se despliega a partir de la intuición de
naturalezas simples: entre unas intuiciones y otras aparecen conexiones que la
inteligencia descubre y recorre por medio de la deducción, “toda inferencia necesaria
a partir de otros hechos que son conocidos con certeza”. La deducción no es más que
la sucesión ordenada de evidencias, intuición sucesiva de las naturalezas simples
(como eslabones de una cadena) y de las conexiones entre ellas. Es un conocimiento
de las consecuencias lejanas de lo ya conocido con certeza.
3.2- Las reglas del método.
Las reglas del método se reducen a cuatro. La primera regla (la regla de la
evidencia) es la pauta para alcanzar las primeras verdades. Es la regla primera y
fundamental, pues el resto de reglas van orientadas a construir a partir de lo que nos
permita obtener la primera regla. La segunda y la tercera (regla del análisis y de la
síntesis) podrían entenderse como dos fases de un mismo proceso: la obtención de
nuevas verdades a partir de las ideas claras y distintas ya conseguidas. Son además la
forma de conducir a la razón para explicar o enseñar lo descubierto. La cuarta regla (la
regla de la enumeración) supone un repaso de la aplicación de la segunda y tercera
reglas.
1ª- Evidencia (basada en el ejercicio de la intuición):” No admitir como
verdadera cosa alguna, como no supiese con evidencia que lo es; es decir, evitar
cuidadosamente la precipitación y la prevención, y no comprender en mis juicios
nada más que lo que se presentase tan clara y distintamente a mi espíritu, que no
hubiese ninguna ocasión de ponerlo en duda”.
Esta regla contiene elementos importantes:
12
Esta característica del método cartesiano tiene sus frutos en la matemática cartesiana.
Descartes, junto al matemático Fermat, creó la Geometría analítica, la parte de las Matemáticas
que, aplicando el método de las coordenadas, estudia los objetos geométricos por métodos
algebraicos, liberando a la Geometría del recurso a figuras.
11
1- el aviso de evitar dos fuentes de errores: la precipitación (aceptar como
evidente lo que es oscuro y confuso, que no ha sido clarificado) y la prevención (la no
aceptación de lo que ya es claro y distinto, por exceso de desconfianza u obcecación)13
.
2- la formulación del criterio de verdad: la evidencia racional. La evidencia
(la verdad) sería la propiedad de aquella idea que le hace aparecer ante la mente con
claridad y distinción. La evidencia racional como verdad se opone a la verdad como
adecuación o conformidad con la cosa, el modelo de verdad escolástico, y a la evidencia
empírica de los empiristas.
Una de las consecuencias más importantes de esta regla es que la realidad
pierde la objetividad. Ya no hay una realidad fuera del sujeto de la que éste tenga
certeza, sino que la realidad queda convertida en un contenido más del pensamiento.
Así, la verdad pierde su dimensión ontológica (como tenía en la tradición platónica y
escolástica): no hay una verdad en la realidad, una adecuación entre pensamiento y
realidad. Ahora la verdad es una propiedad de las ideas que les hace aparecer como
evidentes. Verdad es, para Descartes, igual a evidencia, y el mundo se subjetiviza, es
un contenido de la conciencia del sujeto, lo que después planteará el problema de
cómo enlazar con el mundo material que percibimos a través de los sentidos.
3- las condiciones de la evidencia ( y por tanto de la verdad): la claridad, la
distinción y la indudabilidad:
• por claridad entiende Descartes la presencia nítida de una idea a un
espíritu atento, de manera que no tiene más remedio que asentir, ya que
se conocen todos los elementos que lo integran. La claridad se opone a
la oscuridad de una idea.
• por distinción entiende la separación de una idea de todas las demás, de
modo que no contenga ningún elemento de otras ideas. La distinción se
opone a la confusión de una idea.
La idea clara y distinta es siempre de naturaleza simple, pues sólo así puede ser
conocida toda entera desde el instante en que es comprendida.
• La evidencia tiene como propiedad la indudabilidad. Evidente =
indudable. La evidencia produce certeza, estado subjetivo de seguridad,
de firmeza ante la idea clara y distinta.
2ª- Análisis ( o resolución).Como la mayoría de nuestras ideas son
complejas, hay que tratar de reducirlas todas a ideas simples. Este es el objetivo de
la segunda regla: reducir las ideas compuestas a ideas simples, ideas claras y
13
Con la alusión a la precipitación, Descartes está llamando sobre todo la atención a los
seguidores del silogismo aristotélico. Con la alusión a la prevención por desconfianza,
Descartes se distancia del escepticismo radical. Descartes sólo adopta el escepticismo, la
duda, como método para alcanzar la verdad que sí cree posible. Con la alusión a la prevención
por obcecación, Descartes critica a todos los que no son capaces de admitir la verdad por
someter a su razón a otras instancias como la creencia o la tradición ( fanatismo)
12
distintas aprehensibles por la intuición. Se trata de un procedimiento análogo al
análisis químico de un cuerpo, o a la búsqueda de las ecuaciones del problema:
“dividir cada una de las dificultades que examinaba en cuantas partes fuere posible y
en cuantas requiriese su mejor solución”.
Esta segunda regla es un procedimiento que va de lo desconocido (las ideas
oscuras y confusas, por ser complejas) a lo conocido (las ideas claras y distintas), de
nociones complejas que no se comprenden bien, a los principios simples de los cuales
dependen y que sí pueden ser comprendidos con certeza, lo cual redundará en una
posterior comprensión de lo complejo.
3ª- Síntesis( o composición). Complemento de la regla anterior para la
comprensión de lo complejo y para alcanzar la verdad. Se trata del paso de lo simple a
lo complejo, ir de los elementos simples hallados con la regla anterior al problema
inicial que se analizó. Consiste en proceder deductivamente mediante una cadena
ordenada de evidencias que parte de las ideas simples hasta alcanzar lo más
complejo que no se podía obtener de manera inmediata por la intuición: “conducir
ordenadamente mis pensamientos, empezando por los objetos más simples y más
fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco, gradualmente, hasta el
conocimiento de los más compuestos, e incluso suponiendo un orden entre los que no
se preceden naturalmente
Esta regla supone:
- partir del conocimiento claro y distinto.
- seguir un orden lógico de deducción, de inferencia desde lo simple hasta lo
complejo. En ella el orden lógico es imprescindible, igual que en las matemáticas, en
donde los teoremas se siguen lógicamente, se encadenan de tal modo que no puede
demostrarse uno sin haber establecido antes aquellos de los que depende
- suponer un orden lógico de lo simple a lo complejo, incluso aunque no
aparezca.
4ª- Enumeración. Se trata de repasar todo el proceso, tanto del análisis como de
la síntesis. Consiste en:
- una comprobación del análisis, comprobar si se han tenido en cuenta todas las
circunstancias que influyen en una cuestión.
- una revisión de la síntesis, para estar seguros de no haber omitido nada.
El objetivo de esta regla es la comprobación de todo el proceso para obtener
una intuición general y una evidencia simultánea en su conjunto: “hacer todos
unos recuentos tan integrales y unas revisiones tan generales, que llegase a estar
seguro de no omitir nada.”
4- LA APLICACIÓN DEL MÉTODO CARTESIANO A LA FUNDAMENTACIÓN DEL
SABER: LA METAFÍSICA CARTESIANA COMO LA CIENCIA DE LOS
FUNDAMENTOS DEL CONOCIMIENTO PARA LLEGAR A LA REALIDAD. LA
13
TEORÍA DEL CONOCIMIENTO CARTESIANA Y SUS IMPLICACIONES
ONTOLÓGICAS. PARTE IV DEL DISCURSO DEL MÉTODO.
Una vez formulado el método, Descartes comienza a aplicarlo para
desarrollar el árbol de la ciencia. Puesto que la raíz de este árbol es la metafísica
como la ciencia de los principios del conocimiento, será éste el primer paso que
hemos de dar: ver cómo se puede aplicar el método cartesiano a la concepción de la
realidad, partiendo del conocimiento que tiene el sujeto, es decir, de las ideas
(representaciones mentales) que tiene sobre la realidad.
En todos los puntos que conforman la Metafísica cartesiana (la duda, el
cogito y su naturaleza, análisis de las ideas, la existencia y naturaleza de Dios, la
existencia y naturaleza del mundo) encontramos un enfoque epistemológico que
nos lleva a afirmaciones ontológicas. Por tanto, en esta parte de la filosofía
cartesiana encontramos una temática epistemológica y ontológica. Se trata, sin
duda, de la parte más compleja y más importante de la filosofía cartesiana, pues
los planteamientos epistemológicos y ontológicos se van entrecruzando y
enlazando.
La parte IV del Discurso del Método constituye la Metafísica cartesiana,
que resulta ser la aplicación del método para llegar a verdades indudables que
fundamenten el saber. Haciendo un resumen de la parte IV del Discurso, de los
contenidos y de la temática presente en cada elemento de la metafísica,
encontramos lo siguiente:
- 1º El ejercicio de la duda metódica para hallar una verdad fundante de
todo el edificio. Se trata de encontrar una verdad que cumpla con los criterios
establecidos en la primera regla del método. En el ejercicio de la duda,
Descartes pondrá en práctica la segunda regla del método (el análisis).
- 2º Tras concluir los pasos de la duda metódica, se da el hallazgo de la
primera verdad y prototipo de toda verdad: “Pienso, luego existo”, que se ajusta
a lo expuesto en la 1ª regla del método.
- 3º A partir de la existencia de la conciencia y de sus pensamientos, hay
una deducción de la naturaleza del yo, siguiendo la 3ª regla del método
(síntesis).
14
En esta parte del texto, la orientación epistemológica
es dominante.
En esta parte del texto, la orientación epistemológica es
dominante.
Esta deducción nos lleva a afirmaciones ontológicas sobre el Yo,
aparecen el concepto de sustancia y el dualismo antropológico cartesiano: el
Yo es una sustancia pensante (res cogitans), una cosa existente que piensa,
distinta del cuerpo.
La temática que domina es ontológica y antropológica, pero aparece a
partir de un planteamiento epistemológico, la aplicación de la 3ª regla del
método al descubrimiento de la 1ª verdad evidente ( “Pienso, luego existo”).
- 4º. Siguiendo con la aplicación del método, y a partir de la primera
verdad que encuentra Descartes en el ejercicio de la duda ( “Pienso,
luego existo”), se analizan las ideas del yo pensante, siguiendo la 2ª regla del
método, para poder encontrar nuevas verdades que permitan salir de la realidad
conocida a la realidad fuera de la mente. Se trata de lo que en ocasiones se ha
llamado “la recuperación del mundo” puesto entre paréntesis con el ejercicio de
la duda.
En esta deducción de más verdades encontramos:
• La demostración de la existencia de Dios como segunda verdad,
a partir de la idea de ser perfecto que hallamos en la conciencia y
de la existencia del yo como ser imperfecto.
Tras probar la existencia de Dios, se deduce su naturaleza, de
acuerdo con la 3ª regla del método.
• La demostración de la existencia del mundo como tercera verdad,
gracias a que la existencia de Dios nos permite fundamentar el
principio de evidencia y deshacernos de las hipótesis de duda,
especialmente de la hipótesis de la indistinción de sueño y
vigilia14
(hipótesis que ponía entre paréntesis la certeza del
conocimiento sensorial, la existencia del mundo y la existencia de
verdades racionales, como las matemáticas).
14
En las Meditaciones Metafísicas, la demostración de la existencia de Dios y la deducción de su
naturaleza, permite también destruir la hipótesis del genio maligno.
15
Observamos en esta parte de la filosofía de Descartes que, un análisis
epistemológico (la idea de un ser perfecto que hay en mi mente) y las
deducciones ontológicas de la primera verdad encontrada (la existencia del yo
como sustancia pensante) nos llevan a afirmaciones ontológicas (Dios existe, y
tiene una naturaleza que puede ser deducida).
De nuevo, las afirmaciones ontológicas (existencia y naturaleza de Dios)
surgen de un planteamiento epistemológico (la idea de un ser perfecto en mi
mente).
Hay en esta parte del texto una temática ontológica (existencia y
naturaleza de Dios) a partir de un planteamiento epistemológico (análisis de las
ideas del cogito o conciencia)
Del mundo también se puede deducir su naturaleza, de acuerdo
con la 3ª regla del método
4.1- La búsqueda de la verdad a través de la duda metódica.
La aplicación del método cartesiano como método de descubrimiento de
verdades es inseparable del ejercicio de la duda, tal como queda manifiesto en la
primera regla o regla de la evidencia: si sólo puedo admitir como verdadero lo que
resulta claro y distinto, debo dudar de lo que parece verdadero hasta que se pueda
demostrar que lo es. Hablar de la duda metódica supone hablar de su sentido (la
relación que guarda con la idea del método cartesiano), sus características, y sus
pasos o hipótesis (de lo que se puede dudar).
Descartes ya cuenta con el método adecuado para conducir bien la razón y
hallar verdades que permitan la fundamentación del saber sobre bases seguras.
Ahora la pregunta es ¿por dónde comenzar la búsqueda de esas bases seguras?
Para que el método sea eficaz, lo primero que se precisa es partir de algo firme,
seguro e indudable, que resista cualquier ataque de los escépticos. Si se logra
encontrarlo y se aplican correctamente las reglas del método, se podrá deducir todo de
manera infalible.
La primera idea fundante, como indicaba la 1ª regla ( regla de la evidencia)
tiene que ser clara, que se manifieste y esté presente a la inteligencia que la intuye;
distinta, que se diferencie netamente de las demás; simple, que la inteligencia no pueda
dividirla en partes más pequeñas. Es decir, tiene que ser evidente, indudable.
16
En esta parte de la filosofía de Descartes, observamos que el hallazgo
de la segunda verdad (Dios existe) y las afirmaciones ontológicas sobre Dios
(naturaleza de Dios como ser sumamente bueno y veraz) nos llevan a revisar
un planteamiento epistemológico surgido en la duda- la hipótesis de duda de
la indistinción del sueño y la vigilia- para llevarnos a una conclusión: Dios no
permitiría que cada vez que veo racionalmente algo con claridad y distinción
sea falso.
Esto nos lleva a afirmaciones epistemológicas y ontológicas: lo que mi
razón perciba como claro y distinto ( aunque sea a partir de la información
sensorial de los sentidos, o estuviera razonando en sueños) es verdadero, las
demostraciones matemáticas que mi razón perciba como claras y distintas son
verdaderas, el mundo existe y tiene una naturaleza que puede ser deducida
racionalmente.
En la “recuperación” del mundo aparece, pues, una temática onto-
epistemológica, pues la afirmación de la existencia del mundo se deduce
desde el planteamiento epistemológico de las ideas que tiene el cogito sobre el
mundo.
Encontrar este punto de partida absolutamente verdadero exige un largo proceso
de crítica y eliminación de todos los conocimientos, ideas, creencias que hasta el
momento han sido tomados por verdaderos pero de los que no tenemos certeza
absoluta. El primer paso es la duda.
La duda cartesiana es metódica, provisional, hiperbólica, universal y teórica:
- metódica, y no escéptica. Es el camino para alcanzar la evidencia, para salir de
la duda. El éxito de la duda como punto de partida de aplicación del método estará en
encontrar una idea que sea la revelación inmediata de la existencia de su objeto, y que
sirva de criterio de verdad para todo conocimiento
- provisional: es fruto de la decisión de suspender el asentimiento a los
conocimientos inciertos o problemáticos, y considerarlos falsos provisionalmente: todo
es falso hasta que se demuestre lo contrario.
- hiperbólica, exagerada en algunos de sus supuestos (como el de la
imposibilidad de distinguir el sueño de la vigilia, o la hipótesis del genio maligno)
- universal porque se extiende a todo el conocimiento (sensible e intelectual).
Invalida todo juicio que afirme o niegue la correspondencia de la idea con alguna
realidad.
- teórica. Afecta sólo al conocer, no a la acción.
.
En la aplicación de la duda metódica, Descartes encuentra distintos motivos o
hipótesis de duda. Los motivos de duda aparecen de manera distinta en las obras
de Descartes, principalmente en el Discurso del Método (1637) y en las
Meditaciones Metafísicas (1641):
a) Los pasos de duda en el Discurso del Método (Parte IV)
En esta obra las hipótesis de duda se reducen a tres:
- Se duda de la fiabilidad de los sentidos, pues nos han engañado en alguna
ocasión, y no debe confiarse en quienes, aunque sólo sea una vez, nos han engañado.
- Se duda de la fiabilidad de la razón, ya que en procedimientos muy simples,
incluidos los matemáticos, cae en errores de razonamiento o paralogismos.
- Se duda de los sentidos y de la razón, de que el mundo exista o de que
existan verdades, como las matemáticas, pues en sueños nos hemos representado las
mismas cosas que estando despiertos, nos han asaltado los mismos pensamientos
(sensaciones, percepciones, recuerdos, razonamientos…). Es un paso de duda basado en
la hipótesis de no poder diferenciar la vigilia del sueño.
b) Los pasos de duda en las Meditaciones Metafísicas.
En esta obra, en la Meditación Primera, se desarrollan de forma minuciosa
varios pasos de duda.
1º- Duda de la fiabilidad de los sentidos (de que las cosas sean como las
percibimos). Hay que dudar de lo que nos manifiestan los sentidos, ya que alguna vez
17
me han engañado, y me pueden seguir engañando. Tal vez la realidad no es tal como se
me presenta a los sentidos.
2º- Duda de que la realidad exista (por la hipótesis del sueño, indistinguible
de la vigilia).
Ahora es la existencia de la misma realidad la que Descartes pone en duda,
porque somos personas que soñamos, y nos ocurre a veces que tomamos por realidad lo
que es un simple sueño. El sueño indistinguible de la vigilia pone en cuestión no sólo la
totalidad de los actos de percepción, o que el mundo sea tal como lo percibimos, sino la
existencia misma de la realidad, como nuestro cuerpo o las cosas.
3º- Duda de la razón, de la información que extraemos de las capacidades
racionales. Descartes dice que tal vez, ese Dios del que se dice nos ha creado, nos ha
creado de tal modo que siempre nos equivocamos cuando creemos estar ante alguna
verdad, como las más sencillas de las matemáticas, pues a veces nos equivocamos al
razonar. Y si no admitiéramos que fuera Dios, tal vez existe un genio maligno que pone
todo su empeño en hacerme creer como verdadero lo que no es más que dudoso, tal vez
ni las matemáticas contienen verdad alguna. En esta duda de la razón, la hipótesis del
genio maligno pone en cuestión la totalidad del ejercicio de la razón, incluida la
intuición de las verdades matemáticas15
.
4.2- La primera evidencia o verdad y prototipo de toda verdad
tras el ejercicio de la duda: el Cogito.
La aplicación de la duda metódica tendrá un resultado múltiple en Descartes:
el descubrimiento de la primera verdad y prototipo de toda verdad (el famoso “cogito”
cartesiano), y a partir de ella, la demostración de la existencia de las sustancias y de
su naturaleza (demostración de la ontología) cuando Descartes pase a analizar las
ideas claras y distintas que el sujeto pensante encuentra. Es decir, las tesis
ontológicas se obtienen desde un análisis epistemológico.
15
La hipótesis del genio maligno, para ser destruida necesitará la demostración de la existencia
de Dios. Sólo cuando sabemos que Dios existe y es incapaz de engañarnos, puede ser
rebatida la hipótesis de la duda universal.
18
La conclusión de la duda ( tanto en El Discurso del Método
como en las Meditaciones Metafísicas) es que podemos dudar de los
sentidos y de la razón, podemos dudar de la existencia de los
cuerpos, incluido el propio, de las otras personas y sus mentes,
podemos dudar de las ciencias, incluidas las matemáticas. La
aplicación de la duda supone la pérdida de todo lo considerado
realmente existente y verdadero: el cuerpo, el mundo, los otros, las
verdades racionales.
De la aplicación de esta duda radical extrae Descartes la primera certeza
absoluta, prototipo de toda verdad posterior: la existencia del sujeto que piensa:
cogito, ergo sum, “Pienso, luego existo”
Descartes va desarrollando así su pensamiento al concluir los
pasos de la duda metódica:
• Todo lo que pienso (razono, imagino, reflexiono...) puede ser falso,
puede que a mis ideas no les corresponda en el mundo ningún correlato
real, existente.
• Estoy convencido de que nada existe.
• Pero no puedo pensar que yo (que pienso estas cosas, que dudo de todo)
no exista al mismo tiempo que las pienso (al mismo tiempo que dudo).
No puede haber la acción de dudar sin un sujeto que la realice.
• Tengo que admitir que estoy dudando, y si dudo es porque pienso
que algo no es verdad, y para pensar es necesario existir. Si pienso,
hay un sujeto que piensa, un yo agente del pensamiento (pensamiento
como acción de pensar: dudar, imaginar, reflexionar....) que ha puesto en
duda todo. Aunque todo sea falso, tengo que admitir que yo soy un
ser que piensa, y por tanto, un ser que existo: “si pienso que todo es
falso, es preciso, al menos, que yo, que lo pensaba, fuera alguna cosa”,
es decir, existiera. “Pienso, luego existo”
Esta proposición es autodemostrable, es decir, que la propia posibilidad de
pensarla determina su verdad16
. El cogito es la conciencia de pensar y de existir.
La primera verdad es la constatación de un hecho, una intuición: existe un sujeto
que piensa, cuya existencia es indudable, y que tiene ideas sobre cosas, ideas que,
como actos del sujeto también son indudables. Lo que sí es todavía problemático es
la correspondencia de las ideas con un mundo exterior.
4.3- Deducción de la naturaleza del yo a partir de la primera
verdad (“Pienso, luego existo”). El yo como res cogitans.
16
No se trata de un silogismo, pese a la forma (“ cogito, ergo sum”). En francés había escrito
“Yo soy una cosa pensante”. En las “Meditaciones”, para eludir los problemas de interpretación
cambiará la fórmula: “Yo soy, yo existo”.
19
Mi existencia como sujeto pensante está fuera de toda duda, y no
es sólo la primera verdad, sino el prototipo de toda verdad, pues la
percibo con claridad y distinción. De aquí deduce su criterio de certeza,
del “cogito”: todo cuanto perciba con igual claridad y distinción será
verdadero.
El hallazgo de la primera verdad, de momento, le lleva a una certeza: Ya sé con
certeza que soy, pero aún no sé con claridad qué soy. Se propone entonces examinar qué
se puede deducir de manera cierta del yo pensante que determine su naturaleza, y
qué no se puede admitir como algo propio del yo (por lo menos de momento, ya que las
hipótesis de duda siguen estando presentes a la hora de deducir nuevas verdades).
Respecto a la naturaleza del yo, Descartes argumenta lo siguiente:
a) Repasando los atributos del cuerpo, descubre que la duda sobre los sentidos y la
hipótesis de la indistinción entre sueño y vigilia no le podían llevar a afirmar que tenía
cuerpo, o que ocupaba un lugar.
b) Puede concebir que exista sin cuerpo, pero no sin pensamiento (la conciencia del
pensar le ha llevado a la conciencia de existir): No soy mas que una cosa que piensa
(res cogitans), es decir: que duda, concibe, afirma, niega, quiere, no quiere,
imagina, siente.
c) Como res cogitans, Descartes concluye que es una sustancia17
cuya esencia o
naturaleza reside en pensar, y que para existir no necesita de cosa alguna material,
que es un alma (entendimiento, razón o espíritu) por la cual es totalmente distinta del
cuerpo y más fácil (de manera más clara y distinta) de conocer que el cuerpo.
4.4- La deducción de otras verdades halladas en el sujeto
pensante. El análisis de las ideas del yo
Después de hallar una verdad fundamental (la evidencia del cogito como criterio
de toda verdad clara y distinta), y de hallar que existo como cosa pensante, Descartes se
quedaría en el solipsismo (aislamiento) de la conciencia si de su yo no puede deducir
nada. Ahora tiene que ver si puede recuperar la existencia puesta entre paréntesis
del mundo, partiendo de las ideas que tiene el yo pensante.
El propósito de Descartes es recuperar el mundo desde el análisis de las
ideas que tiene el sujeto pensante, deducir la existencia de la realidad desde la
existencia del pensamiento. Realizar esto requiere eliminar las hipótesis de duda
que habían hecho “desaparecer” el mundo18
La demostración de la existencia de Dios (segunda verdad) a partir de las
ideas del yo y del propio sujeto, y la deducción de su naturaleza ( perfecta,
buena y veraz) permitirán fundamentar la infalibilidad del criterio de verdad y
desechar estas hipótesis de duda, para con ello, demostrar la existencia del
mundo como tercera verdad.
17
. Esto implica un prejuicio sustancialista: da por supuesto que no puede haber una actividad o
cualidad sin que haya un sujeto sustancial que la sostenga.
18
la hipótesis de la indistinción entre sueño y vigilia (en El Discurso del Método y en las
Meditaciones Metafísicas) y la hipótesis del genio maligno en las Meditaciones Metafísicas
20
Con estas afirmaciones se perfila el dualismo antropológico de
Descartes
4.4.1- Demostración de la existencia de Dios como segunda verdad y
deducción de la naturaleza de Dios
4.4.1.1- Análisis de las ideas que tiene el yo y demostración de la
existencia de Dios.
Lo único existente, de momento, soy yo. Yo consisto en ser una cosa que
piensa (que duda, imagina, reflexiona...= es consciente y tiene ideas) Sólo contamos
con dos elementos: el pensamiento como actividad de un sujeto, y las ideas que
piensa el yo, que constituyen el objeto del pensamiento (el pensamiento piensa
siempre ideas, no directamente las cosas).
¿Existen más verdades, más ideas claras y distintas en el sujeto
pensante, a partir de las cuales se pueda demostrar la existencia de la
realidad? Para responder a ello, Descartes analiza el tipo de ideas que
tenemos.
En cuanto actos del pensamiento, todas las ideas que tiene el yo son iguales.
Pero en cuanto al contenido que me presenta cada una( la realidad objetiva), las
ideas del yo se pueden clasificar en:
- ideas adventicias, aquellas que parecen provenir de nuestra experiencia
externa (“parecen provenir” porque todavía no se ha demostrado la existencia de una
realidad exterior que sea el referente de mis ideas).
- ideas facticias, aquellas que construye la mente a partir de otras ideas
adventicias (como la idea de centauro).
Ninguna de estas ideas son punto de partida para encontrar más verdades y
demostrar la existencia de la realidad extramental: las adventicias porque “parecen”
provenir del exterior, justo aquello de lo que se quiere demostrar su existencia, las
facticias, porque al ser construidas a partir de las adventicias, también su validez es
cuestionable.
- ideas ni adventicias ni facticias. Su origen está en el entendimiento, son
innatas. Son las ideas que brotan en el entendimiento de manera espontánea19
.
Ideas innatas, por ejemplo, son las ideas de pensamiento, y la de existencia, que me las
encuentro en la percepción misma del “pienso, luego existo”.
Entre las ideas innatas, Descartes descubre la idea de un ser
perfecto, porque, esta idea está en mi mente, pero¿de dónde procede esta idea?
La respuesta de Descartes es clara: la idea de perfección no puede provenir de la
experiencia, pues no percibimos nada perfecto. Tampoco sería posible que dicha idea
haya sido construida por una naturaleza imperfecta, como la del ser humano. Por tanto,
la idea de perfección tiene que ser una idea innata, y ha tenido que ser puesta en el ser
19
- El innatismo de Descartes no afirma que nazcamos con esas ideas de forma consciente,
sino que son formadas de forma natural por el entendimiento, sin necesidad de contrastarse
empíricamente.
21
humano por un ser perfecto, que sería Dios o la sustancia infinita. La existencia de
Dios como segunda verdad es demostrada a partir de la idea de un ser perfecto
que halla en sí el yo, y a partir de la propia existencia del yo que, aun siendo
imperfecto ( porque duda), encuentra en sí la idea de perfección.
Si nos detenemos en el modo de argumentar Descartes para
demostrar la existencia de Dios encontramos tres tipos de prueba:
1. Prueba gnoseológica, a partir de la pregunta sobre el origen y contenido
de la idea de ser perfecto
Esta prueba parte de la idea innata de ser perfecto que hay en la mente, a la cual
se busca su origen, su causa. Se trata de una prueba causal, pues en ella se establece
que Dios es la causa de mi idea de ser perfecto.
De forma sintética, esta prueba viene a decir que la idea innata de un ser
perfecto que tengo (yo soy una sustancia pensante que duda, y por eso soy
imperfecto), debe ser causada por un ser tan perfecto al menos como la idea de
perfección, pues no proviene de la experiencia ( no es una idea adventicia), ni
proviene de mí ( no es una idea facticia), que soy un ser imperfecto. Ese ser
perfecto me ha inducido esa idea, y ese ser perfecto no puede ser sino Dios. Luego,
Dios existe.
.
2. Prueba de la causalidad ( prueba de la causa) del yo como res pensante
imperfecta.
Esta prueba parte de la sustancia pensante, del yo, que se reconoce como
imperfecto, y que tiene de forma innata la idea de perfección. Se trata de una prueba
causal : Dios, como ser perfecto, es la causa de mi existencia como ser imperfecto.
De forma sintética, esta prueba viene a decir que, siendo yo un ser imperfecto
y que tiene de forma innata la idea de perfección, no puedo ser la causa de mí
mismo. No puedo porque soy imperfecto (dudo), y si fuera perfecto me habría
dado todas las perfecciones que conozco (todas las perfecciones contenidas en mi
idea de ser perfecto como la eternidad, la omnisciencia, la inmutabilidad…), y
evidentemente, no las poseo, de modo que debe existir un ser más perfecto del cual
22
Si analizamos los elementos en los que se basa la argumentación, contiene dos
apoyos argumentativos:
a) Teoría de la causalidad aplicada a la realidad objetiva de las ideas: la idea,
como realidad objetiva (en cuanto a su contenido), ha de tener una causa que sea
proporcional a la idea. Si la idea de ser perfecto tiene como realidad objetiva la
perfección, tiene que tener como causa la misma perfección
b) “De la nada, nada viene”. Es decir, si algo existe, es porque su causa
existe, pues lo que existe, existe debido a una causa ( de la nada, nada viene), y no
puede haber más realidad en el efecto que en la causa.
dependo y del que haya obtenido todo lo que tengo. Yo debo haber sido causado
por un ser perfecto, Dios. Luego, Dios existe.
.
3. Prueba ontológica
Se trata de una prueba basada en el análisis del contenido objetivo de la idea de
ser perfecto. Es una prueba inspirada en el argumento ontológico de San Anselmo (siglo
XI).
De forma sintética, este argumento dice que la idea de ser perfecto conduce
necesariamente a su existencia porque entre las perfecciones está la existencia,
igual que la idea de triángulo conduce necesariamente a que sus ángulos sumen dos
rectos. Es decir, no puedo pensar sin contradicción en un ser perfecto que no tenga
la perfección de la existencia igual que no puedo pensar sin contradicción en la
idea de un triángulo cuyos ángulos no sumen dos rectos.
.
4.4.1.2- Deducción de la naturaleza de Dios
La deducción de la naturaleza de Dios, siguiendo el Discurso del Método,
aparece, en primer lugar, con la segunda prueba de la existencia de Dios (Dios
como causa de mi ser imperfecto, que tiene la idea innata de perfección). Más
elementos atribuibles a la naturaleza de Dios aparecen en el texto cuando
Descartes demuestra la tercera verdad (la existencia del mundo), para la cual
tiene que eliminar las hipótesis de duda anteriores (especialmente, la de la
indistinción entre sueño y vigilia).
De la prueba de la existencia de Dios como ser perfecto se puede
deducir:
23
Si analizamos los elementos en los que se basa la argumentación, contiene 2
apoyos argumentativos:
a) Teoría de la causalidad de la realidad objetiva de las ideas y de la realidad
formal (realidad en acto) del yo pensante: la causa de la realidad objetiva de la idea de ser
perfecto debe ser una causa cuya realidad formal sea proporcional a esa idea de
perfección. La causa de mi realidad formal como sujeto debe ser proporcional a todo lo
que el sujeto tiene, incluida su idea de perfección.
b) “De la nada, nada viene”. Es decir, si algo existe,es porque su causa existe, pues
lo que existe, existe debido a una causa ( de la nada, nada viene), y no puede haber más
realidad en el efecto que en la causa
- Es un ser que tiene todas las perfecciones que pueden comprenderse en la
idea de ser perfecto (como aparece en la segunda prueba): infinitud, eternidad,
inmutabilidad, omnisciencia, omnipotencia.
- Es un ser que no tiene ninguna de las imperfecciones que encuentra el
sujeto en sí (como aparece en la segunda prueba): duda, inconstancia, tristeza,
composición (naturaleza inteligente y corporal, es decir, res cogitans y res extensa).
- Es un ser del cual todo depende (es el único ser subsistente), gracias al cual
todo existe (esto también aparece con la segunda prueba de la existencia de
Dios).
- Dios es un ser sumamente perfecto, bueno y veraz, por el cual todas nuestras
nociones claras y distintas no pueden ser falsas, sino verdaderas. Se trata de un ser que
no puede permitir que yo viva en el engaño permanentemente. Esto resulta
imprescindible para demostrar la tercera verdad: el mundo existe.
4.4.2- Demostración de la existencia del mundo como tercera verdad y
deducción de su naturaleza
La tercera verdad (el mundo existe, no es un engaño ni de mi mente, ni según
las Meditaciones Metafísicas, un engaño inducido por un genio maligno) guarda una
relación profunda con la segunda verdad (la existencia de Dios), pues en ella se basa.
Recordemos que Descartes había dudado de los sentidos, de la razón, y con la
hipótesis de la indistinción del sueño y de la vigilia, había llegado a dudar de todo: tal
vez no exista cuerpo alguno, ni verdad alguna.
Deducidas las existencias del yo como sustancia pensante y de Dios como
sustancia infinita, Descartes se plantea dos cosas:
- ¿Existe el mundo, puesto entre paréntesis con las hipótesis de duda?
(demostración de la existencia del mundo)
- Si existe, ¿las cosas son como las percibimos? (deducción de la naturaleza
de la materia).
Respecto a la primera pregunta, recuperar la existencia del mundo supone
poder eliminar las hipótesis de duda que habían convertido al mundo en tal vez una
mera ilusión. ¿Cómo? Descartes acude a Dios, como ser perfecto, bueno y veraz,
que no puede permitir que siempre me equivoque cuando veo racionalmente que
algo es claro y distinto. Dios funciona así como un puente entre el yo y el mundo:
podemos estar seguros de la existencia del mundo, pues la causa de que tenga
ideas claras y distintas sobre la materia debe ser la existencia real de la materia
(Dios no permitiría que me engañase respecto a lo que veo con claridad y
distinción)20
20
En la forma de argumentar que sigue Descartes de forma detallada en las Meditaciones
Metafísicas, vuelve a utilizar la teoría de la causalidad de la realidad objetiva de una idea: Yo
no puedo ser el origen de estas ideas, pues yo soy una cosa que piensa, carezco de
extensión. La causa deben ser los objetos materiales, pues si yo tengo ideas claras y distintas
sobre la materia y Dios no me engaña, es porque la materia existe
24
Respecto a la segunda pregunta, Descartes nos dirá, utilizando la regla de la
evidencia, que tengo que admitir como cualidades objetivas (realmente existentes)
de los cuerpos su extensión (movimiento, figura, situación, duración, número),
pero no otras. Así, el mundo no es tal como se manifiesta a los sentidos, sino tal
como puede ser visto con evidencia por la razón.
Vemos, pues, que Dios desempeña tres funciones esenciales para demostrar
la existencia del mundo y para deducir su naturaleza:
1. Garantía última del conocimiento verdadero. Las evidencias lo son porque Dios
existe. Dios, que es bueno y veraz, no ha podido crear al hombre para que éste viva
permanentemente en el engaño y la falsedad, y si podemos llegar a conocer con
certeza su existencia, eso debe servirnos como garantía última del resto de evidencias.
En último término, todo conocimiento evidente es verdadero porque la existencia de un
Dios bueno y veraz (no cabría un Dios malo y engañador ya que es un ser perfecto) se
nos presenta con evidencia. En mi mente existe la evidencia de la existencia de la
materia, luego el mundo existente debe ser la causa de esta idea que hallo en mi mente.
2. Dios es el que conserva en la existencia al mundo y al propio sujeto. Dios está
creando permanentemente y se encarga de mantener en la existencia todo lo creado.
3. Origen del movimiento. Dios impulsa el mundo, y luego conserva constante su
cantidad de movimiento y reposo.
4.4.2.1- Demostración de la existencia del mundo en el Discurso del
Método.
En el Discurso del Método, la demostración de la existencia del mundo
aparece fundamentada en la existencia de Dios, un ser sumamente perfecto y
veraz como garante del criterio de verdad que impide que sea falso lo que se ve
con claridad y distinción. Garantizado que todo lo que se perciba con claridad y
distinción es verdadero, Descartes repasa lo que se había tomado por falso o
dudoso en las hipótesis de duda:
- Si Dios es el fundamento de la verdad (el fundamento del criterio de
evidencia), el que soñemos no debe hacernos dudar de la verdad de los
pensamientos que tenemos estando despiertos, si estos pensamientos son
claros y distintos.
- Si Dios es el fundamento de la verdad, es el fundamento del
conocimiento matemático, y ya esté dormido o despierto, una idea clara y
distinta al respecto es verdadera.
- Lo mismo respecto a la existencia del mundo: la evidencia de la razón
me permite concluir que determinadas cosas de lo que percibo son ciertas. Por
eso, lo que la razón dictamine acerca de lo procedente de los sentidos, cuando
la razón lo conciba de manera clara y distinta, será verdadero. Caemos en el
error al interpretar equivocadamente la información sensorial. Por ejemplo, los
que tienen ictericia, todo lo ven de color amarillo, y nos equivocamos cuando
interpretamos el tamaño de los objetos, dependiendo de la distancia.
25
Parece que Descartes nos viene a decir que no es cierto que nuestros
sentidos nos proporcionen información falsa sobre la realidad, nos engañamos
nosotros al interpretar erróneamente, ya sea por precipitación ya sea por
prevención, los datos que nos proporcionan. Pero como la verdad sólo se
encuentra en la razón, tampoco los sentidos me muestran la verdad.
- Los razonamientos más evidentes se dan en la vigilia, no en el sueño,
así que lo que existe de verdad debe encontrarse más en los razonamientos que
tenemos estando despiertos que dormidos.
.
4.4.2.2- Deducción de la naturaleza del mundo
Dios solo garantiza la existencia del mundo, pero no garantiza que mi
percepción total del mundo sea correcta, que todo lo que percibo sensorialmente
del mundo se corresponda con lo que el mundo es. El mundo existente a la
evidencia racional es el mundo que puede ser cuantificado, tratado
matemáticamente, es decir, la razón nos presenta el mundo como res extensa. Según
la regla de la evidencia, son cualidades propias de los objetos la extensión, el
movimiento, la figura, la situación, la duración y el número. Estas son las llamadas
cualidades primarias, objetivas de la realidad21
.
Aparte de estas cualidades, el sujeto, a través de los sentidos capta cualidades
que no son percibidas por la razón con claridad y distinción. Por ejemplo, el color, el
sonido, la suavidad. Estas cualidades son cualidades subjetivas, resultado del sujeto.
Estas cualidades no pueden ser objeto de la ciencia, pues no son objeto de una
percepción clara y distinta.
21
A partir de esa deducción de la materia como res extensa, Descartes deduce su
Física, que se caracteriza por varias notas distintivas que van a estar presentes en toda la
Modernidad, y que van a orientar el desarrollo científico. Tales rasgos son:
1. Mecanicismo: el universo es una gran máquina sometida a leyes. Todo queda
reducido a materia (extensión) y movimiento. Con esta metáfora, a menudo habrá referencias a
Dios como el gran relojero del mundo, encargado no sólo de “construir” el universo, sino de
mantenerlo en funcionamiento.
2. No existe el vacío: el universo está lleno de materia, y no es posible concebir una
extensión vacía. El universo es un “plenum”, y el vacío no existe.
3. Privilegio de las cualidades primarias (aquellas que pueden expresarse
numéricamente, objetivas) sobre las secundarias. El científico debe ignorar cualquier
aspecto subjetivo, y se niega la existencia de principios de acción intrínsecos. La Física
debe centrarse en el contacto observable entre los cuerpos.
La máquina del mundo es puesta en funcionamiento por Dios, y a partir de su
inmutabilidad se derivan las 3 leyes de la naturaleza que Descartes enuncia:
1. Principio de inercia: “cuando una parte de la materia ha comenzado a moverse, no
hay razón alguna para pensar que dejará de hacerlo con la misma fuerza, si no encuentra nada
que retarde o detenga su movimiento.”
2. Movimiento rectilíneo: “Todo cuerpo que se mueve tiende a continuar su movimiento
en línea recta.”
3. Conservación del movimiento: “Si un cuerpo que se mueve encuentra otro más
fuerte
que él, no pierde nada de su movimiento; y si encuentra otro más débil que puede ser
movido por él, pierde tanto movimiento como transmite.”
26
¿Qué función asigna, entonces, a las cualidades secundarias o sensaciones
subjetivas? ¿Qué utilidad tienen nuestros sentidos? Para el filósofo poseen una función
estrictamente utilitaria para la vida pero no tienen nada que ver con la búsqueda de la
verdad (como dice en el Discurso del Método, nos proporcionan certeza moral de la
existencia del mundo, pero no certeza metafísica). Las sensaciones nos enseñan lo que
nos conviene y lo que nos perjudica (el fuego quema, el agua calma la sed), pero no nos
enseñan nada sobre la verdad de las cosas, ya que este cometido es exclusivo de la razón
y no tiene nada que ver con los sentidos.
5- LA ONTOLOGÍA CARTESIANA. LA TEORIA DE LA SUSTANCIA. EL DUALISMO
ONTOLÓGICO Y LAS TRES SUSTANCIAS.
El pensamiento de Descartes es una gnoseología, pero también es una
filosofía de la sustancia, pues como ocurre en todo el Racionalismo, se entiende la
realidad como sustancial. La Ontología cartesiana es resultado de su Metafísica
como ciencia de los principios del conocimiento. La teoría de la sustancia no aparece
formulada expresamente en el Discurso del Método, pero ya aparece en esta obra la
expresión “sustancia” para referirse al yo como sustancia pensante. Además, las
deducciones de la naturaleza de Dios y del mundo se hacen en referencia al concepto
de sustancia.
Descartes define la sustancia en su obra “Principios de filosofía”como “Una
cosa que de tal manera existe que no necesita de ninguna otra para existir”. Si
seguimos al pie de la letra esta definición, sustancia solo lo sería Dios, puesto que las
cosas creadas existen contando con la acción de Dios. Descartes sale al paso diciendo
que se refiere a todas las cosas que no necesitan de nada para existir, excepto la
intervención de Dios.
Aunque Descartes, a partir de las tres verdades halladas con la aplicación del
método, demuestra la existencia de tres sustancias distintas, podemos hablar de un
dualismo ontológico, pues por un lado está la realidad inmaterial (el alma y Dios), y
por otro lado la realidad material (el mundo, la res extensa). Son realidades
irreductibles la una a la otra, pues la materialidad, la composición y el mecanicismo del
mundo es algo que no afecta ni a Dios ni al alma.
Hay tantas sustancias como ideas claras y distintas podemos tener. Así
tenemos una sustancia creada que piensa, que no es perfecta. Es la res cogitans o
sustancia pensante. Existe también una sustancia infinita, que es Dios. Y una sustancia
creada, que no piensa, es la res extensa, el mundo corpóreo.
Cada sustancia tiene sus atributos y sus modos:
- Atributo es aquello por lo cual una sustancia se distingue de otras, el rasgo
fundamental o esencial que le conviene: en el caso de la res extensa es la extensión en
longitud, anchura y profundidad. En el caso de la sustancia pensante, el pensamiento( la
conciencia). El atributo de Dios es la infinitud.
27
- Modos son las modificaciones que afectan primeramente a los atributos, y
consecuentemente a la sustancia. En el caso de los cuerpos, el movimiento, la figura, el
tamaño.... En las mentes, la memoria, la imaginación, la voluntad.....La sustancia
infinita no tiene modos (no sufre modificaciones).
METAFÍSICA ONTOLOGÍA
Objeto
metafísico
DIOS ALMA MUNDO
Sustancia
"Una realidad que
existe de tal
manera que no
precisa de
ninguna otra
realidad para
existir"
Sustancia infinita
Hablando
propiamente es la
única sustancia.
No es creada, es
independiente y
sumamente perfecta.
Res Cogitans
Sólo es sustancia por
analogía.
Es creada, dependiente
de Dios e independiente
de la res extensa. Es
finita e imperfecta.
Res Extensa
Sólo es sustancia por
analogía.
Es creada,
dependiente de Dios e
independiente de la res
cogitans. Es finita e
imperfecta.
Atributos
Rasgos
esenciales
Infinitud
Infinitud, eternidad,
inmutabilidad,
independencia
absoluta,
omniscencia y
omnipotencia.
Pensamiento
(Conciencia)
"Es una cosa que
piensa"
Libertad
Extensión
"Es una cosa extensa"
(en longitud, anchura y
profundidad)
Necesidad:
mecanicismo
Modos
Rasgos no
esenciales
Sólo se dan en
las sustancias
finitas.
No tiene El Entendimiento
La voluntad
Cualidades
primarias22
(magnitud,
figura, número,
situación, duración y
movimiento)
ANÁLISIS DE LOS MODOS DE LA RES COGITANS (YO O ALMA)
MODOS ACCIÓN GÉNEROS DEL PENSAMIENTO
EL ENTENDIMIENTO Concebir
IDEAS
Innatas
Imaginar Facticias
Sentir, Percibir Adventicias
22
Recordemos que las cualidades secundarias (Colores, olores,…) Dios no garantiza que
pertenezcan realmente a las cosas y, por lo tanto, son subjetivas.
28
Recordar
LA VOLUNTAD Dudar, afirmar, negar JUICIOS
Querer o no querer VOLICIONES
6- LA ANTROPOLOGÍA DUALISTA CARTESIANA.
La antropología de Descartes se deduce de su Ontología, y ésta a su vez de su
Metafísica: el hombre es un ser compuesto de dos sustancias diferentes, autónomas e
independientes entre sí, el cuerpo y el alma, la res extensa y la res cogitans. Se trata
de una antropología claramente dualista. Respecto a la antropología dualista
cartesiana, se pueden analizar varios aspectos: el dualismo e interacción entre alma y
cuerpo, las pasiones y el alma y la libertad.
6.1- El dualismo antropológico y la interacción entre alma y
cuerpo.
La antropología cartesiana es de claro corte dualista (res cogitans y res
extensa son dos sustancias independientes entre sí, sólo dependen de Dios), pero a
la vez están en una estrecha relación.
El cuerpo es una especie de autómata que se explica por las leyes necesarias
del movimiento, leyes mecánicas. Es materia (res extensa) en movimiento,
infinitamente divisible. No tiene conocimiento, voluntad ni libertad. El estudio del
cuerpo humano (la biología) y de las enfermedades del cuerpo (la medicina), en último
término deben reducirse a la física (la ciencia que estudia la materia).
El alma es el centro y sujeto de las actividades anímicas, que en último término
se reducen al entendimiento y voluntad (res cogitans). Es simple, indivisible,
inmaterial inmortal y libre (no está sometida a ninguna ley mecánica porque no es
material).
Siendo dos sustancias diferentes e independientes ¿Cómo explicar el hecho
evidente de que los deseos o los pensamientos del alma tienen su reacción en el cuerpo,
o que un dolor en el cuerpo lo siento como mi dolor? Descartes insiste en que hay una
estrecha relación entre el alma y el cuerpo, de manera que el alma no está en el
cuerpo como el piloto en una nave ( recoge así una metáfora de Platón que afirmaba
que el alma estaba en el cuerpo como un piloto en una nave): Me enseña también la
naturaleza mediante esas sensaciones de dolor, hambre, sed, etcétera, que yo no sólo
estoy en mi cuerpo como un piloto en su navío, sino que estoy tan íntimamente unido
y como mezclado con él, que es como si formásemos una misma cosa. Pues si ello no
fuera así, no sentiría dolor cuando mi cuerpo está herido, pues no soy sino una cosa
que piensa, y percibiría esa herida con el solo entendimiento, como un piloto percibe,
por medio de la vista, que algo se rompe en su nave (Meditaciones Metafísicas, VI).
Descartes se encuentra, defendiendo esta íntima unión de alma y cuerpo, con un
problema aún mayor que Platón al tener que explicar la separación de las dos sustancias
a la vez que su unión. La estrecha relación la explica Descartes recurriendo a una
explicación fisiológica: entre el alma y el cuerpo existe un influjo mutuo a través de la
glándula pineal, pero siguen siendo sustancias independientes.
29
6.2- Las pasiones y el alma
Descartes nos dice que la relación entre el alma y el cuerpo es como un
combate entre los apetitos naturales o pasiones, propios del cuerpo, y la razón y la
voluntad, propias del alma.
Las pasiones son percepciones, sentimientos o emociones que se dan en
nosotros y que afectan al alma, pero cuyo origen no se encuentra en ella, sino en el
cuerpo, son causadas por las fuerzas vitales o las tendencias del cuerpo. Por ser
generadas por el cuerpo, las pasiones son involuntarias e irracionales.
Las pasiones no son en sí mismas ni buenas ni malas, lo malo y lo bueno es el
uso que se haga de ellas, por lo que se ha de aprender a gobernarlas. La razón debe
proporcionar el conocimiento y la voluntad la conducción de la acción. Descartes sigue
así las enseñanzas de los estoicos: estar por encima de la violencia de las pasiones,
alcanzar el equilibrio. Estas doctrinas aparecen en la ética cartesiana.
6.3- La Libertad
Si la materia está sometida a las leyes mecánicas, la libertad debe residir en el
alma. Como el alma cuenta con dos facultades, el entendimiento y la voluntad, y el
entendimiento es la facultad de pensar, la voluntad es la capacidad de afirmar o
negar, de querer o no querer, y Descartes la identifica con la libertad. Descartes
dice que la existencia de la libertad es algo evidente, y es además la máxima perfección
del ser humano: La principal perfección del hombre consiste en tener libre albedrío, y
que es lo que le hace digno de alabanza o censura” (Principios de Filosofía),
La libertad es básicamente la capacidad de elegir entre diversas opciones que se
nos presentan, pero es una elección sobre aquello que el entendimiento le presenta con
claridad y distinción como lo bueno y verdadero, no es la total indiferencia ante las
diversas opciones (la indiferencia se debe a la ignorancia del entendimiento). Esta es la
base de la ética cartesiana.
El objetivo último de Descartes al afirmar que el alma y el cuerpo son
sustancias distintas es salvaguardar la autonomía del alma con respecto a la materia.
La ciencia del momento, cuya concepción sobre la materia compartía Descartes,
imponía una concepción mecanicista y determinista del mundo material, en el cual
no queda lugar para la libertad. Salvaguardar la libertad requería situar al alma en
una esfera de la realidad autónoma e independiente de la materia. Descartes también
quería salvaguardar la libertad humana de la predestinación divina que predicaba el
calvinismo.
30

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Anaxágoras, demócrito, pitágoras
Anaxágoras, demócrito, pitágorasAnaxágoras, demócrito, pitágoras
Anaxágoras, demócrito, pitágorasAcaFilos Iztapalapa
 
Transicion Edad Moderna
Transicion Edad ModernaTransicion Edad Moderna
Transicion Edad Modernamartacues
 
Prohibido prohibir
Prohibido prohibirProhibido prohibir
Prohibido prohibirMaria Gomez
 
El racionalismo: Descartes
El racionalismo: DescartesEl racionalismo: Descartes
El racionalismo: Descartesminervagigia
 
Buber resumen
Buber resumenBuber resumen
Buber resumenSuperJMMC
 
Presentacion materialismo por Aracely Valencia
Presentacion materialismo por Aracely Valencia Presentacion materialismo por Aracely Valencia
Presentacion materialismo por Aracely Valencia aracelypallo
 
Filosofía clásica
Filosofía clásicaFilosofía clásica
Filosofía clásicajhonfredyss
 
2 filosofia-banco-preguntas-examen-icfes-mejor-saber-11-un blog
2 filosofia-banco-preguntas-examen-icfes-mejor-saber-11-un blog2 filosofia-banco-preguntas-examen-icfes-mejor-saber-11-un blog
2 filosofia-banco-preguntas-examen-icfes-mejor-saber-11-un blogSaul005
 
Problemas de la filosofía de la mente
Problemas de la filosofía de la menteProblemas de la filosofía de la mente
Problemas de la filosofía de la menteWilbert Tapia
 
Selectividad Andalucía. Contexto histórico cultural y filosófico de Descartes.
Selectividad Andalucía. Contexto histórico cultural y filosófico de Descartes.Selectividad Andalucía. Contexto histórico cultural y filosófico de Descartes.
Selectividad Andalucía. Contexto histórico cultural y filosófico de Descartes.Jesús González Fisac
 

La actualidad más candente (20)

Anaxágoras, demócrito, pitágoras
Anaxágoras, demócrito, pitágorasAnaxágoras, demócrito, pitágoras
Anaxágoras, demócrito, pitágoras
 
Descartes 2.0
Descartes 2.0Descartes 2.0
Descartes 2.0
 
La filosofia de Platon
La filosofia de PlatonLa filosofia de Platon
La filosofia de Platon
 
Santo Tomás 2.0
Santo Tomás 2.0Santo Tomás 2.0
Santo Tomás 2.0
 
Nietzsche 2.0
Nietzsche 2.0Nietzsche 2.0
Nietzsche 2.0
 
Transicion Edad Moderna
Transicion Edad ModernaTransicion Edad Moderna
Transicion Edad Moderna
 
Prohibido prohibir
Prohibido prohibirProhibido prohibir
Prohibido prohibir
 
Que es la filosofia
Que es la filosofiaQue es la filosofia
Que es la filosofia
 
El racionalismo: Descartes
El racionalismo: DescartesEl racionalismo: Descartes
El racionalismo: Descartes
 
Buber resumen
Buber resumenBuber resumen
Buber resumen
 
Claves texto Kant "¿Qué es la Ilustración?
Claves texto Kant "¿Qué es la Ilustración?Claves texto Kant "¿Qué es la Ilustración?
Claves texto Kant "¿Qué es la Ilustración?
 
Presentacion materialismo por Aracely Valencia
Presentacion materialismo por Aracely Valencia Presentacion materialismo por Aracely Valencia
Presentacion materialismo por Aracely Valencia
 
Filosofía clásica
Filosofía clásicaFilosofía clásica
Filosofía clásica
 
Platón
PlatónPlatón
Platón
 
Alegoría de la caverna platon
Alegoría de la caverna platonAlegoría de la caverna platon
Alegoría de la caverna platon
 
Filosofía contemporanea
Filosofía contemporaneaFilosofía contemporanea
Filosofía contemporanea
 
2 filosofia-banco-preguntas-examen-icfes-mejor-saber-11-un blog
2 filosofia-banco-preguntas-examen-icfes-mejor-saber-11-un blog2 filosofia-banco-preguntas-examen-icfes-mejor-saber-11-un blog
2 filosofia-banco-preguntas-examen-icfes-mejor-saber-11-un blog
 
Aristóteles.
Aristóteles.Aristóteles.
Aristóteles.
 
Problemas de la filosofía de la mente
Problemas de la filosofía de la menteProblemas de la filosofía de la mente
Problemas de la filosofía de la mente
 
Selectividad Andalucía. Contexto histórico cultural y filosófico de Descartes.
Selectividad Andalucía. Contexto histórico cultural y filosófico de Descartes.Selectividad Andalucía. Contexto histórico cultural y filosófico de Descartes.
Selectividad Andalucía. Contexto histórico cultural y filosófico de Descartes.
 

Similar a Filosofía moderna.racionalismo.descartes

Similar a Filosofía moderna.racionalismo.descartes (20)

Hmopa 4 Difusión de las ideas ilustradas
Hmopa 4 Difusión de las ideas ilustradasHmopa 4 Difusión de las ideas ilustradas
Hmopa 4 Difusión de las ideas ilustradas
 
Filosofia Ii Unidad 3 Descartes
Filosofia Ii        Unidad 3 DescartesFilosofia Ii        Unidad 3 Descartes
Filosofia Ii Unidad 3 Descartes
 
Renacimiento 1
Renacimiento  1Renacimiento  1
Renacimiento 1
 
La Europa del siglo XVIII
La Europa del siglo XVIIILa Europa del siglo XVIII
La Europa del siglo XVIII
 
La ilustracion
La ilustracionLa ilustracion
La ilustracion
 
Yo
YoYo
Yo
 
La Ilustración en España. Los ensayistas del siglo 18..docx
La Ilustración en España. Los ensayistas del siglo 18..docxLa Ilustración en España. Los ensayistas del siglo 18..docx
La Ilustración en España. Los ensayistas del siglo 18..docx
 
Cuadro Histórico V
Cuadro Histórico VCuadro Histórico V
Cuadro Histórico V
 
El siglo del Barroco
El siglo del BarrocoEl siglo del Barroco
El siglo del Barroco
 
El pensamiento humanista
El pensamiento humanistaEl pensamiento humanista
El pensamiento humanista
 
Ensayo Literatura PMO
Ensayo Literatura PMOEnsayo Literatura PMO
Ensayo Literatura PMO
 
Simposio renacimiento
Simposio renacimientoSimposio renacimiento
Simposio renacimiento
 
Juan Luis Vives. Vida y Obra
Juan Luis Vives. Vida y ObraJuan Luis Vives. Vida y Obra
Juan Luis Vives. Vida y Obra
 
El renacimiento y la revolución científica
El renacimiento y la revolución científicaEl renacimiento y la revolución científica
El renacimiento y la revolución científica
 
Siglo De Oro
Siglo De OroSiglo De Oro
Siglo De Oro
 
La ilustración
La ilustración La ilustración
La ilustración
 
cronologia de hahnemann
cronologia de hahnemanncronologia de hahnemann
cronologia de hahnemann
 
U9 s 10 Ilustración.pdf
U9 s 10 Ilustración.pdfU9 s 10 Ilustración.pdf
U9 s 10 Ilustración.pdf
 
Erasmo de Rotterdam
Erasmo de RotterdamErasmo de Rotterdam
Erasmo de Rotterdam
 
La historia de las ciencias politicas
La historia de las ciencias politicasLa historia de las ciencias politicas
La historia de las ciencias politicas
 

Más de Miguel Romero Jurado

15 la industria en españa el proceso de industrialización y sus hitos más rec...
15 la industria en españa el proceso de industrialización y sus hitos más rec...15 la industria en españa el proceso de industrialización y sus hitos más rec...
15 la industria en españa el proceso de industrialización y sus hitos más rec...Miguel Romero Jurado
 
14. la actividad pesquera en españa. significado de la pesca en españa. regio...
14. la actividad pesquera en españa. significado de la pesca en españa. regio...14. la actividad pesquera en españa. significado de la pesca en españa. regio...
14. la actividad pesquera en españa. significado de la pesca en españa. regio...Miguel Romero Jurado
 
12. el espacio rural. los condicionantes de la actividad agraria en españa. u...
12. el espacio rural. los condicionantes de la actividad agraria en españa. u...12. el espacio rural. los condicionantes de la actividad agraria en españa. u...
12. el espacio rural. los condicionantes de la actividad agraria en españa. u...Miguel Romero Jurado
 
Tema 16 teoría del transporte proyección 1
Tema 16 teoría del transporte proyección 1Tema 16 teoría del transporte proyección 1
Tema 16 teoría del transporte proyección 1Miguel Romero Jurado
 
Tema 16 teoría del transporte proyecció. 2
Tema 16 teoría del transporte proyecció. 2Tema 16 teoría del transporte proyecció. 2
Tema 16 teoría del transporte proyecció. 2Miguel Romero Jurado
 
Presentación tema 18 medioambiente.
Presentación tema 18 medioambiente.Presentación tema 18 medioambiente.
Presentación tema 18 medioambiente.Miguel Romero Jurado
 
19. españa en su diversidad regional. el proceso de organización político adm...
19. españa en su diversidad regional. el proceso de organización político adm...19. españa en su diversidad regional. el proceso de organización político adm...
19. españa en su diversidad regional. el proceso de organización político adm...Miguel Romero Jurado
 
18. geografía y medio ambiente en españa. la acción humana y sus implicacione...
18. geografía y medio ambiente en españa. la acción humana y sus implicacione...18. geografía y medio ambiente en españa. la acción humana y sus implicacione...
18. geografía y medio ambiente en españa. la acción humana y sus implicacione...Miguel Romero Jurado
 
17. el turismo en españa. el significado del turismo en la geografía y socied...
17. el turismo en españa. el significado del turismo en la geografía y socied...17. el turismo en españa. el significado del turismo en la geografía y socied...
17. el turismo en españa. el significado del turismo en la geografía y socied...Miguel Romero Jurado
 
16. el transporte en españa y su papel en el territorio. las redes de transpo...
16. el transporte en españa y su papel en el territorio. las redes de transpo...16. el transporte en españa y su papel en el territorio. las redes de transpo...
16. el transporte en españa y su papel en el territorio. las redes de transpo...Miguel Romero Jurado
 
15. la industria en españa. el proceso de industrialización y sus hitos más r...
15. la industria en españa. el proceso de industrialización y sus hitos más r...15. la industria en españa. el proceso de industrialización y sus hitos más r...
15. la industria en españa. el proceso de industrialización y sus hitos más r...Miguel Romero Jurado
 
14. la actividad pesquera en españa. significado de la pesca en españa. regio...
14. la actividad pesquera en españa. significado de la pesca en españa. regio...14. la actividad pesquera en españa. significado de la pesca en españa. regio...
14. la actividad pesquera en españa. significado de la pesca en españa. regio...Miguel Romero Jurado
 
13. los dominios y paisajes agrarios. los condicionantes del paisaje agrario....
13. los dominios y paisajes agrarios. los condicionantes del paisaje agrario....13. los dominios y paisajes agrarios. los condicionantes del paisaje agrario....
13. los dominios y paisajes agrarios. los condicionantes del paisaje agrario....Miguel Romero Jurado
 
12. el espacio rural. los condicionantes de la actividad agraria en españa. u...
12. el espacio rural. los condicionantes de la actividad agraria en españa. u...12. el espacio rural. los condicionantes de la actividad agraria en españa. u...
12. el espacio rural. los condicionantes de la actividad agraria en españa. u...Miguel Romero Jurado
 
10. el proceso de urbanización de españa y el sistema de ciudades. principale...
10. el proceso de urbanización de españa y el sistema de ciudades. principale...10. el proceso de urbanización de españa y el sistema de ciudades. principale...
10. el proceso de urbanización de españa y el sistema de ciudades. principale...Miguel Romero Jurado
 
9. dinámica y estructura de la población española. la dinámica natural. los m...
9. dinámica y estructura de la población española. la dinámica natural. los m...9. dinámica y estructura de la población española. la dinámica natural. los m...
9. dinámica y estructura de la población española. la dinámica natural. los m...Miguel Romero Jurado
 
8. evolución y distribución geográfica de la población española. los efectivo...
8. evolución y distribución geográfica de la población española. los efectivo...8. evolución y distribución geográfica de la población española. los efectivo...
8. evolución y distribución geográfica de la población española. los efectivo...Miguel Romero Jurado
 

Más de Miguel Romero Jurado (20)

Morfología urbana
Morfología urbanaMorfología urbana
Morfología urbana
 
15 la industria en españa el proceso de industrialización y sus hitos más rec...
15 la industria en españa el proceso de industrialización y sus hitos más rec...15 la industria en españa el proceso de industrialización y sus hitos más rec...
15 la industria en españa el proceso de industrialización y sus hitos más rec...
 
14. la actividad pesquera en españa. significado de la pesca en españa. regio...
14. la actividad pesquera en españa. significado de la pesca en españa. regio...14. la actividad pesquera en españa. significado de la pesca en españa. regio...
14. la actividad pesquera en españa. significado de la pesca en españa. regio...
 
12. el espacio rural. los condicionantes de la actividad agraria en españa. u...
12. el espacio rural. los condicionantes de la actividad agraria en españa. u...12. el espacio rural. los condicionantes de la actividad agraria en españa. u...
12. el espacio rural. los condicionantes de la actividad agraria en españa. u...
 
Tema 19 diversidad regional
Tema 19 diversidad regionalTema 19 diversidad regional
Tema 19 diversidad regional
 
Tema 16 teoría del transporte proyección 1
Tema 16 teoría del transporte proyección 1Tema 16 teoría del transporte proyección 1
Tema 16 teoría del transporte proyección 1
 
Tema 16 teoría del transporte proyecció. 2
Tema 16 teoría del transporte proyecció. 2Tema 16 teoría del transporte proyecció. 2
Tema 16 teoría del transporte proyecció. 2
 
Presentación tema 18 medioambiente.
Presentación tema 18 medioambiente.Presentación tema 18 medioambiente.
Presentación tema 18 medioambiente.
 
19. españa en su diversidad regional. el proceso de organización político adm...
19. españa en su diversidad regional. el proceso de organización político adm...19. españa en su diversidad regional. el proceso de organización político adm...
19. españa en su diversidad regional. el proceso de organización político adm...
 
18. geografía y medio ambiente en españa. la acción humana y sus implicacione...
18. geografía y medio ambiente en españa. la acción humana y sus implicacione...18. geografía y medio ambiente en españa. la acción humana y sus implicacione...
18. geografía y medio ambiente en españa. la acción humana y sus implicacione...
 
17. el turismo en españa. el significado del turismo en la geografía y socied...
17. el turismo en españa. el significado del turismo en la geografía y socied...17. el turismo en españa. el significado del turismo en la geografía y socied...
17. el turismo en españa. el significado del turismo en la geografía y socied...
 
16. el transporte en españa y su papel en el territorio. las redes de transpo...
16. el transporte en españa y su papel en el territorio. las redes de transpo...16. el transporte en españa y su papel en el territorio. las redes de transpo...
16. el transporte en españa y su papel en el territorio. las redes de transpo...
 
15. la industria en españa. el proceso de industrialización y sus hitos más r...
15. la industria en españa. el proceso de industrialización y sus hitos más r...15. la industria en españa. el proceso de industrialización y sus hitos más r...
15. la industria en españa. el proceso de industrialización y sus hitos más r...
 
14. la actividad pesquera en españa. significado de la pesca en españa. regio...
14. la actividad pesquera en españa. significado de la pesca en españa. regio...14. la actividad pesquera en españa. significado de la pesca en españa. regio...
14. la actividad pesquera en españa. significado de la pesca en españa. regio...
 
14 pesca infografía
14 pesca infografía14 pesca infografía
14 pesca infografía
 
13. los dominios y paisajes agrarios. los condicionantes del paisaje agrario....
13. los dominios y paisajes agrarios. los condicionantes del paisaje agrario....13. los dominios y paisajes agrarios. los condicionantes del paisaje agrario....
13. los dominios y paisajes agrarios. los condicionantes del paisaje agrario....
 
12. el espacio rural. los condicionantes de la actividad agraria en españa. u...
12. el espacio rural. los condicionantes de la actividad agraria en españa. u...12. el espacio rural. los condicionantes de la actividad agraria en españa. u...
12. el espacio rural. los condicionantes de la actividad agraria en españa. u...
 
10. el proceso de urbanización de españa y el sistema de ciudades. principale...
10. el proceso de urbanización de españa y el sistema de ciudades. principale...10. el proceso de urbanización de españa y el sistema de ciudades. principale...
10. el proceso de urbanización de españa y el sistema de ciudades. principale...
 
9. dinámica y estructura de la población española. la dinámica natural. los m...
9. dinámica y estructura de la población española. la dinámica natural. los m...9. dinámica y estructura de la población española. la dinámica natural. los m...
9. dinámica y estructura de la población española. la dinámica natural. los m...
 
8. evolución y distribución geográfica de la población española. los efectivo...
8. evolución y distribución geográfica de la población española. los efectivo...8. evolución y distribución geográfica de la población española. los efectivo...
8. evolución y distribución geográfica de la población española. los efectivo...
 

Filosofía moderna.racionalismo.descartes

  • 1. TEMA 5. LA FILOSOFÍA MODERNA. EL RACIONALISMO. LA FILOSOFÍA DE DESCARTES (1596-1650) Desde René Descartes ( 1596-1650) hasta Inmanuel Kant, corporativamente- luego sólo en filósofos y grupos dispersos-, la historia de la filosofía, va a ser, en cierto modo, la historia de una envidia, de la envidia a la ciencia, por su seguridad matemática. Los pensadores, admirados ante ese mundo de formas y relaciones indudables que se multiplican y extienden, pareciendo incluso descender del limbo para enriquecer nuestra posesión de la realidad (se habla de la ciencia “fisicomatemática”, en una sola palabra), sueñan con salir de su rincón pensante para hablar con esa misma autoridad sobre los temas que de veras nos interesan a todos en la vida real -el bien, la muerte, la sociedad, la justicia moral, Dios, etc.- J.M. Valverde. “Vida y muerte de las ideas”. I- INTRODUCCIÓN. LA FILOSOFÍA MODERNA Y EL RACIONALISMO Entre los siglos XV y XVIII se consolida lo que conocemos como mundo moderno. La explicación y dominación científico-técnica del mundo, la aparición de la idea de progreso, la concepción democrático-liberal del Estado son fenómenos de la modernidad. En los siglos XV y XVI se dio la irrupción de estos elementos, en los siglos XVII y XVIII triunfan. El siglo XVII es un siglo de crisis económica, política y demográfica, el siglo del Barroco y del triunfo del Racionalismo. Es el siglo de Descartes. El siglo XVIII es un siglo de recuperación económica y de explosión demográfica, un siglo de grandes transformaciones que se aceleran sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo, con la aparición de la Revolución industrial. En el terreno cultural, el Barroco deja paso al clasicismo y al Rococó. Desde el punto de vista filosófico, el siglo XVIII es el siglo de la continuación del Racionalismo, y del triunfo del Empirismo y de la Ilustración. El Racionalismo, como corriente filosófica de la Edad Moderna, es una corriente plural, heterogénea, en la que cabe encuadrar a distintos filósofos de los siglos XVII y XVIII como Descartes, Malebranche, Spinoza y Leibniz. Su desarrollo y auge se dio con más fuerza en la Europa continental, mientras que el Empirismo floreció sobre todo en el Reino Unido. Si hay que buscar unas notas comunes a todos los racionalistas tendríamos: - su defensa de la razón como la única fuente y tribunal de conocimiento frente a la Edad Media, que consideraba a la fe, la tradición y la autoridad como fuentes de verdad; y al Empirismo, que hará de la experiencia sensorial el origen y tribunal del conocimiento - la defensa de la existencia de ideas innatas en nuestra mente, frente a los empiristas (la mente como una tabula rasa, sin contenidos innatos) - la evidencia racional como clave de la verdad, frente la revelación mediante la fe en la Edad Media, y frente a la evidencia sensorial de los empiristas. 1
  • 2. - las matemáticas como el ideal de conocimiento, y el método matemático como el ideal de método, frente a la Teología como ciencia máxima basada en el método aristotélico, y la física como el ideal de conocimiento y el método experimental ( basado en Galileo y en Bacon) como el ideal de método en los empiristas. - una Metafísica y una Ontología centradas en la noción de sustancia (“aquello que existe de tal manera que no necesita de otra cosa para existir”) y elaboradas a partir del principio de causalidad ( y recogidas de la tradición escolástica). A la noción de sustancia y a la noción de causalidad racionalistas dirigirá Hume sus críticas más radicales. - un modelo mecanicista del universo (a excepción de Leibniz, quien defenderá un modelo teleológico), opuesto a la tradición platónica, aristotélica y medieval. II- DESCARTES (1596-1650) 1- EL CONTEXTO HISTÓRICO Y FILOSÓFICO DE DESCARTES. La vida de Descartes (1596-1650) abarca la primera mitad del siglo XVII, un siglo de crisis en el que las bases del mundo medieval (la teología, la ciencia aristotélica, la unidad religiosa, la filosofía escolástica, la unidad Iglesia-Estado....) se quiebran1 . Los nuevos tiempos que corren por la Europa del siglo XVII son los mismos del último decenio del XVI: crisis económica, demográfica y política que producen un gran malestar social. 1- Crisis social de las estructuras feudales, del predominio de la nobleza terrateniente. El siglo XVII es el siglo del desarrollo de la burguesía instalada en las ciudades y dedicada al comercio2 (burguesía comercial), que adquiere un gran poder económico y político. 1 Este proceso de desmoronamiento no es inmediato ni gratuito: - no es inmediato porque ya en el Renacimiento están las primeras “grietas” del mundo medieval, y porque la quiebra de la Edad Media no se dio a la vez en todas las dimensiones de la vida y de la cultura. - no es gratuito, pues a la vez que asciende la concepción democrático-liberal del Estado, también surge el absolutismo monárquico de pretendido “origen divino”; a la vez que la dominación científico-técnica del mundo y la libertad de conciencia, están las contrapartidas de la intolerancia religiosa, las guerras de religión y la sombra de la Inquisición. El desmoronamiento del mundo medieval tiene un precio: la crisis, la incertidumbre, la incomprensión y el dolor. Filósofos como Descartes, Spinoza, Locke, científicos como Servet, Galileo, Giordano Bruno...., supieron bien el coste de la libertad de conciencia, pensamiento y expresión. Por eso puede decirse que es un siglo con luces y sombras. 2 El mercantilismo es la forma con más auge en la producción, basado en la propiedad privada, el desarrollo del comercio, la competencia. El Estado no permaneció impasible ante el auge de la burguesía. En ella vio, frente a la nobleza terrateniente, una clase social con la que podía contar para hacer frente a las presiones de los nobles. Así, la burguesía no sólo asciende en el panorama social, sino que lo hará también en el político. 2
  • 3. 2- Crisis política. La Edad Moderna es la edad del nacimiento de los Estados soberanos. Se quiebra la relación entre Iglesia y Estado de la Edad Media. Las monarquías tienden al absolutismo3 , considerado el régimen político que mejor garantiza la paz. 3-La crisis económica, que comenzó en la agricultura con cosechas catastróficas en Inglaterra, Francia, Italia y Rusia y produjeron la subida de los precios del grano. La frecuencia y duración de las oleadas de malas cosechas provocaron hambrunas repetidas y mortalidades elevadas4 . Al hundimiento económico contribuyeron en gran medida los conflictos militares, muchos de origen religioso, si tenemos en cuenta que en varios países su duración alcanzó dos o tres decenios, a pesar de cortos períodos de tregua5 . A los desastres comentados hay que unir el ataque de la peste. El siglo XVII fue el último gran siglo de las pestes en Europa. Sin llegar a los extremos de la peste negra del XIV, la enfermedad (casi siempre la peste bubónica) causó estragos. Con este panorama, cobra pleno significado una rogativa que solemos encontrar al margen de los registros de difuntos: A fama, peste e bello libera nos, domine (Del hambre, la peste y la guerra, líbranos Señor). Si en el terreno histórico podemos hablar de crisis e incertidumbre, lo mismo podemos decir del terreno cultural e intelectual. El movimiento artístico que refleja claramente este espíritu es el Barroco. El exceso, la desmesura, el contraste y el claroscuro en el arte representan la vivencia de inestabilidad de la vida, su carácter de apariencia y de farsa. En al literatura aparece de forma continua la vida como un gran teatro, donde todo es fingimiento e impostura, la vida como un sueño. En el ámbito de las ideas y creencias, el Renacimiento de los siglos XV y XVI ya había presentado un modelo de mundo, de hombre y de cultura distinto del teocentrismo medieval. En el siglo XVII las seguridades antiguas como el geocentrismo, el aristotelismo y el tomismo se exponían todavía en las Universidades. Los intelectuales inquietos vivían una experiencia de confusión y malestar provocada por distintas causas, entre ellas: 3 Los Estados absolutistas tienen a España y Francia como modelos, concentrando el poder en el monarca de manera absoluta (quienes en algunos casos llegan a controlar la vida intelectual y religiosa de los súbditos). 4 Pero el hundimiento económico no se limitaba a la agricultura: el comercio exterior también se vio afectado, y especialmente se resienten la República de Venecia y los Países Bajos. No sorprende, por tanto, que se produjesen grandes revueltas populares, especialmente entre los campesinos, y la aparición de grandes masas de mendigos en los arrabales de las ciudades. 5 Por poner sólo algún ejemplo de todas las guerras que asolaron Europa, en 1611 se inicia la guerra de los Treinta años. En ella participan Austria, los príncipes alemanes, Dinamarca, Suecia, Bohemia, España, Francia y los Países bajos. Esta guerra dura hasta 1648, con los tratados de Westafalia y Münster, por los que Felipe IV de España reconoce la independencia de los Países Bajos. Los conflictos no solo se dan entre Estados, sino también dentro de un mismo estado. Muchos de ellos son religiosos, como las guerras en Francia entre católicos y protestantes en 1624. 3
  • 4. 1- La Revolución Científica. Después de que la ciencia quedara bajo el pie de la teología, entre los siglos XVI y XVII se produce un avance tal de la ciencia, que este periodo se conoce como la “Revolución científica”. Ésta había golpeado el orgullo intelectual humano. En el ámbito de la astronomía, se negaba que la Tierra fuera el centro del universo, se rechazaba la antigua sabiduría según la cual todos los movimientos celestes eran circulares. En física, se discutía todo lo que defendía el sentido común y las doctrinas aristotélicas6 . En el ámbito de la metodología, se consideraban ineficaces los métodos escolásticos para alcanzar un conocimiento verdadero. Se trata, con la Revolución Científica, de asegurar la autonomía de la razón, que no sea coartada por ninguna instancia exterior a ella misma, especialmente por la religión institucionalizada y difundida por la escolástica. La paradoja es que la formación universitaria era escolástica, la autoridad eclesiástica seguía controlando las enseñanzas y las publicaciones, y el trabajo de los filósofos y científicos críticos con la cosmovisión aristotélica iba contracorriente: La Razón y el método científico( y no la Revelación y la tradición escolástica) eran ahora los artífices del saber y la garantía de la verdad. La Revolución científica coincide con una refundación de la filosofía: la ciencia de la naturaleza presupone unos principios del ser, el movimiento y la causalidad incompatibles con el aristotelismo, y requiere una nueva filosofía y una nueva metodología. La razón necesita un método, como dice Descartes, un conjunto de reglas claras y fáciles para bien dirigir la razón y hallar la verdad en las ciencias7 . Al respecto, destacan en este siglo los métodos de Descartes, de Bacon y de Galileo: • Francis Bacon defendió el método inductivo. En su elaboración, destaca en primer lugar el análisis que hizo de los aspectos que interfieren en el conocimiento (los que él llamó los idolos), los errores de investigación. • Galileo Galilei es el defensor del método resolutivo-compositivo (método hipotético-deductivo), basado en hipótesis matemáticas y en comprobaciones empíricas. Se trata de un método cercano el método de la Escuela de Medicina de Padua del siglo XIV. • Descartes es el defensor del método matemático, cercano al método de la Geometría de Euclides, donde está ausente la experimentación. 6 La física aristotélica explicaba los procesos naturales atendiendo a la esencia o naturaleza de algo y a las causas finales. Se consideraba que el movimiento era un proceso gobernado por tendencias y cualidades intrínsecas (la esencia, que a su vez era la causa final) que marcaban lo que era natural y lo que era violento. El conocimiento científico era el conocimiento de las causas, y la ciencia suprema era la metafísica (ciencia del ser en cuanto tal y de sus principios). El método de la ciencia era la lógica aristotélica. 7 Con la defensa de la autonomía de la razón se está defendiendo la libertad de conciencia y se critica el dogmatismo religioso, tanto a nivel de creencias como fuente legitimadora de normas éticas y políticas. La Teología es incapaz de unificar los conocimientos. “Silete theologi in munere alieno”,” que se callen los teólogos en lo que no es de su competencia”, una frase de Alberico Gentille (1588) que expresa el sentir de la época. La afirmación de la autonomía de la Razón no será exclusiva del Racionalismo, sino, a partir de éste, de todo el pensamiento moderno (esta defensa de la racionalidad veremos que reclama las libertades fundamentales y la tolerancia religiosa en Locke, los ilustrados y Kant). 4
  • 5. Aunque Galileo y Descartes no comparten la idea de la necesidad de la demostración empírica, sí que comparten la idea de la función de la ciencia, y la importancia de las matemáticas en esta función: La ciencia ya no busca las causas últimas o esencias del cosmos, sino busca cuantificar cómo funciona y predecir cómo seguirá funcionando. La matemática es la ciencia por excelencia, una ciencia que parte de elementos simples y definiciones perfectamente claras y distintas para el entendimiento de modo que éste puede tener un conocimiento cierto de ellos (el método cartesiano se inspira en este proceder demostrativo de las matemáticas). Con la Revolución científica no sólo se produce un cambio en la interpretación de la naturaleza, sino un cambio en la interpretación del papel de la ciencia en la vida humana. La nueva ciencia deja de ser un conocimiento meramente contemplativo, y se convierte en un saber práctico (Francis Bacon dirá que se conoce para manipular la naturaleza, y se manipula la naturaleza para mejorar la vida humana). 2- La destrucción de la unidad religiosa. La pérdida o el cuestionamiento de los valores religiosos dominantes desde el Renacimiento y la poca atención dada a las exigencias de renovación espiritual condujeron a la gran división de la Europa cristiana occidental en tres Iglesias: católica, protestante y anglicana. Mutuas acusaciones y conflictos definieron las relaciones entre las Iglesias y los Estados que, desde el siglo XVI, se habían constituido en torno a un territorio, un monarca, una creencia y una lengua. Muchos países vincularon a su independencia de Roma (su independencia religiosa) sus anhelos de independencia política. Caso paradigmático de este hecho fue la guerra de los Treinta años (1611-1648) entre católicos y protestantes, en la cual participó Descartes. Esta destrucción de la unidad religiosa, y los conflictos entre los Estados de distinta religión, condujeron a un clima de intolerancia religiosa8 , tanto en la Europa de la Contrarreforma (y de ello fueron víctimas Giordano Bruno, Galileo, Descartes) como en la de la Reforma (Miguel Servet fue víctima de la intolerancia calvinista). En este clima aparece la filosofía moderna con Descartes . Muchos historiadores consideran a Descartes el padre de la filosofía moderna, la cual destaca por tres aspectos: - la autonomía de la razón (signo del proceso de secularización, de la emancipación de la tutela teológica) - la íntima conexión de la filosofía con la ciencia (los filósofos son también los científicos de la Revolución Científica) - el carácter subjetivista de la filosofía, centrada en el sujeto. La filosofía moderna da un giro antropológico con el fin de contestar a qué es el hombre. Descartes, en los Principios de la Filosofía nos dice que con su filosofía busca “el bien soberano, considerado por la razón natural sin la luz de la fe”. Pero esta búsqueda en el siglo XVII ha de comenzar con cautela, con desconfianza. El escepticismo que domina en el panorama filosófico, con figuras como 8 En 1542 el papa Paulo III creó el “Santo Oficio” o Tribunal de la Inquisición, con la finalidad de combatir a luteranos y calvinistas. Este institución fue creada como un sistema de control ideológico en el mundo católico. Por su parte, la Europa protestante y calvinista creó su propio control de la libertad de conciencia y de pensamiento. 5
  • 6. Michel de Montaigne, conducen a la sospecha total del conocimiento humano para alcanzar la verdad. Descartes, con su filosofía, intenta hacer frente a este escepticismo, rechazando la imposibilidad de la razón para hallar verdades. El problema será cómo evitar el error, en un clima de incertidumbre y de quiebra de seguridades. Se trata de evitar el error no sólo en el ámbito teórico, sino también en el práctico . Por ello, la influencia del estoicismo, que en el ámbito moral está muy presente en el siglo XVII, influye poderosamente en Descartes: Hay que eliminar de la razón los pensamientos precipitados, que alteran el ánimo y nos llevan a acciones erróneas. Hay que conducir a la razón. Por eso adquieren gran importancia el método y la teoría del conocimiento. Esto queda reflejado de modo claro en Descartes. La filosofía de Descartes está íntimamente unida a su evolución personal e intelectual, y Descartes nos presenta su filosofía y su biografía en un estilo narrativo muy concreto, autobiográfico, en una de sus obras fundamentales, el Discurso del Método (1637) Descartes nació en la Haye, una aldea de la Touraine, el 31 de marzo de 1596. Era de familia de magistrados. Entró en el colegio de La Flèche, dirigido por jesuitas, donde recibió una sólida educación clásica y filosófica. El curso de filosofía era filosofía escolástica, y duraba tres años. El primero se dedicaba a la lógica, el segundo a la física y las matemáticas y el tercero a la metafísica. El juicio de Descartes sobre la filosofía escolástica es benévolo y condenatorio a la vez, pues aunque considera que la educación filosófica agudiza el ingenio y la agilidad del entendimiento, le niega toda eficacia científica, pues no nos enseña a descubrir la verdad, sino sólo a defender proposiciones, de modo que “no se encuentra cosa alguna sobre la que no se dispute, y en consecuencia que no sea dudosa”. En el único saber donde encontró siempre certezas y satisfacción fueron las matemáticas. En 1612 salió de la Flèche, con el propósito de buscar por sí mismo lo que el estudio en el colegio no le había podido dar. Estudió Medicina y Derecho en Poitiers. Una vez graduado en 1619, tomó la decisión de hallar en el propio entendimiento los principios del conocimiento, y decidió correr mundo, “abandoné por completo el estudio de las letras. Y resolviéndome a no buscar otra ciencia de la que podría encontrar en mí mismo o en el gran libro del mundo, empleé el resto de mi juventud en viajar, en ver cortes y ejércitos, en recoger experiencias distintas”. Se puso al servicio del príncipe Mauricio de Nassau (protestante) en Holanda. Después se fue a Alemania y sirvió bajo el ducado católico de Baviera, recorrió los Países Bajos, Suecia y Dinamarca. Pero de los demás aprendió poco pues “mientras no hacía más que considerar las costumbres de los demás hombres, apenas encontraba en ellas sobre qué estar seguro, y notaba casi tanta diversidad como había notado antes entre las opiniones de los filósofos” En el Discurso del Método nos dice cómo en uno de sus viajes comenzó a comprender los fundamentos del nuevo método de filosofar. En 1619, al calor de una estufa, concibió la idea de un método perfecto, un nuevo modo de llegar a la verdad aplicable a todos los ámbitos de la realidad y capaz de unificar a todas las ciencias en una única ciencia completamente cierta y segura. La claridad y sencillez de las demostraciones de la geometría eran una muestra de la seguridad y certeza del 6
  • 7. conocimiento cuando los razonamientos son ordenados y fundados en principios no dudosos. En 1629 dio fin a este periodo de soldado viajero y observador y decidió dedicarse a la meditación y al estudio. Francia no le parecía el lugar más idóneo y se recluyó en Holanda, donde vivió 20 años. Y de esta época son sus principales obras: El Discurso del Método, publicada en 1637, como introducción a La Dióptrica, los Meteoros y la Geometría, en el que explica su itinerario hasta que descubrió el método seguro para llegar a la verdad; las Meditaciones Metafísicas en 1641, en las que desarrolló sus ideas metafísicas; Los Principios de la Filosofía en 1644; el Tratado de las Pasiones Humanas en 1650, para explicar a la reina Cristina de Suecia su filosofía. Su celebridad se hizo notar en toda Europa y en la Universidad. Su filosofía provocó la violencia de los aristotélicos y se emprendió una “cruzada” contra Descartes. Intervino la justicia, ordenando quemar sus libros. Descartes, de talante tranquilo, estaba harto de este enfrentamiento y aceptó los ofrecimientos de la reina Cristina de Suecia para vivir en su corte. Llegó a Estocolmo en 1649, y en 1650 murió. Sus restos fueron trasladados a París. Pero la guerra contra Descartes seguía abierta: no se pudo pronunciar el elogio fúnebre del filósofo durante la ceremonia, por prohibición judicial. Sus libros fueron incluidos en el Índice de los libros prohibidos por la Iglesia, y durante bastante tiempo fue crimen en Francia declararse cartesiano. 2- LA CREACIÓN DEL PROGRAMA FILOSÓFICO CARTESIANO: EL DISCURSO DEL MÉTODO El ”Discurso del Método” es un resumen de la filosofía cartesiana en su conjunto. Se trata de un manifiesto a favor de la razón, contra el criterio de autoridad (las Santas Escrituras y los Padres de la Iglesia, los escolásticos) como criterio de verdad y el prejuicio. Frente a la pujanza de la nueva ciencia, la pluralidad de filosofías no le parece una riqueza sino un mal. Y ante la situación de incertidumbre podemos encontrar tres posturas: quedarse de espaldas a la ciencia que avanzaba, como hacían los escolásticos; negar la realidad de las circunstancias como hacían los escépticos, o buscar una salida a esta situación. Descartes opta por la tercera y así diseñar su proyecto filosófico. El proyecto de la filosofía de Descartes se encuentra en palabras del propio autor en su Discurso del Método:” reformar mis propios pensamientos y edificar sobre un terreno que fuera enteramente mío”. Si pensamos en los propósitos que hay detrás de estas palabras encontramos: - Como primer propósito, reformar la filosofía. Pretende que la filosofía única y verdadera sea: 1º un saber universalmente válido en el orden teórico, y 2º rector de la conducta humana en el orden práctico.9 En esta obra Descartes nos 9 La preocupación por la conducta humana aparece explícitamente afirmada por Descartes en la primera parte del Discurso del Método (cuyo título completo es “Discurso del método para conducir rectamente la razón y descubrir la verdad en las ciencias, más la Dióptrica, los Meteoros y la Geometría que son ensayos de este método”). Es más, hasta pensó en otro título para el Discurso: Proyecto de una ciencia universal que pueda elevar nuestra naturaleza a su más alto grado de perfección. 7
  • 8. expone la trayectoria de su propia actividad filosófica:” sentía continuamente un deseo imperioso de distinguir lo verdadero de lo falso, con el fin de ver claro en mis acciones y caminar con seguridad en esta vida”. El método cartesiano (Parte II del Discurso del Método) va orientado a este propósito. - Como segundo propósito, fundamentar el saber sobre unas bases firmes, verdaderas, la necesidad de partir de una única verdad evidente que pueda ser la base deductiva de otras verdades. Fundamentar el saber sobre unas bases firmes supone aplicar el método. A este segundo propósito va orientado el ejercicio de la duda metódica (Parte IV del Discurso del Método). La duda metódica es el camino que conduce a Descartes a los principios del conocimiento, verdades necesarias (la existencia y naturaleza del yo pensante, la existencia y naturaleza de Dios y la existencia y naturaleza del mundo material, Parte IV del Discurso del Método) que conforman la Metafísica cartesiana. La Metafísica, como la ciencia de los principios del conocimiento, será la base de la Ontología cartesiana (la teoría de la sustancia, y los tipos de sustancia existentes - res cogitans, res infinita y res extensa-, presente también en la Parte IV del Discurso del Método), y de todas las ciencias. - Como tercer propósito, unificar todas las ciencias en una, crear una ciencia universal ( mathesis universal). Al respecto nos presenta Descartes una imagen orgánica del saber: el conocimiento humano es como un árbol cuyas raíces son la Metafísica, el tronco la Física, y las ramas la Mecánica, la Medicina y la Moral. Este proyecto es factible para Descartes porque para él hay una unidad entre razón, saber y método: - la razón es única, es la misma en cada uno y es la misma la que se aplica en cada materia. Por eso la sabiduría humana es una. - la unidad de la razón posibilita la unidad del saber. Todas las ciencias son manifestación de la sabiduría, forman una unidad orgánica, el árbol de la ciencia. - la unidad de la razón y del saber posibilitan la unidad del método, un método universal para todas las ciencias. Para desarrollar este proyecto, hay que empezar por un análisis del conocimiento. El enfoque gnoseológico es claro: ya no se trata de investigar al modo clásico las esencias de las cosas por sus causas, sino de reflexionar sobre las primeras nociones de nuestra mente. De poco sirve una reflexión intensa sobre la realidad, si antes no sabemos cómo es esa realidad para el ser humano, cómo se le presenta10 a sus facultades de conocimiento. De modo que, previamente a establecer cualquier ciencia que nos hable de una parcela de la realidad, hay que establecer los fundamentos del conocimiento (fundamentos de la gnoseología), por lo que la pregunta por la realidad se transforma en la pregunta por la realidad conocida. Esta es la “nueva” Metafísica3 que aparece con Descartes, y supone un cambio muy 10 Recordemos que, en la Edad Moderna, la teoría especular del conocimiento propia de la Edad Antigua y Medieval se reemplaza por una teoría representativa del conocimiento: el entendimiento o la razón conoce directamente sus representaciones sobre el mundo, pero no el mundo en sí mismo. Por eso, siempre se plantean en los filósofos modernos las preguntas siguientes: ¿La realidad conocida es igual a la realidad en sí misma? ¿Cómo puedo garantizar la objetividad de mi conocimiento, que mi conocimiento se corresponda con algo que existe fuera de mi mente? 3 8
  • 9. grande con respecto a la Metafísica anterior: la Metafísica cartesiana constituye básicamente una teoría del conocimiento ( una epistemología o gnoseología) para fundamentar una Ontología ( una teoría sobre la realidad existente, una teoría sobre la sustancia). 3- EL MÉTODO CARTESIANO (MÉTODO RACIONAL PARA CONDUCIR BIEN LA RAZÓN Y HALLAR LA VERDAD EN LAS CIENCIAS). LA TEORÍA DEL CONOCIMIENTO CARTESIANA. PARTE II DEL DISCURSO DEL MÉTODO. Descartes considera que el método es algo importante y necesario. Los resultados que se obtengan en cualquier ciencia, no se deben tanto al talento individual, sino a la manera de utilizar este talento, al método. El método concreto que toma Descartes para su filosofía es el método matemático. La novedad cartesiana radica en hallar un método matemático (por su proceder) al que han de subordinarse todas las ciencias, incluidas las matemáticas. Desde Aristóteles, se pensaba en la variedad de ciencias debido a la diversidad de objetos. En Descartes, la unidad de las ciencias se fundamenta en la unidad del entendimiento o razón, y esto se consigue con un método adecuado. 3.1- Definición y características Descartes nos presenta su método como una forma de dirigir bien la razón y hallar nuevas verdades, fundamentado en el modo de proceder de la razón. La razón o buen sentido es la facultad de distinguir lo verdadero de lo falso, aplicable a todos los ámbitos (teóricos, prácticos, técnicos). Es igual en todos los individuos, algo universal. La diferencia entre unos y otros no se debe tanto a la diferencia de talento, sino a las diferencias en cómo se utiliza este talento. 3 Hasta ahora nos hemos encontrado con la expresión “metafísica” en Aristóteles, para quien la metafísica era la filosofía primera como un saber acerca del ser en tanto ser y acerca de las primeras causas o principios. En líneas generales, ésta es la concepción de la metafísica que predomina en la Edad Media. La Metafísica, tanto en la Edad Antigua como en la Edad Media eran tanto la Teología (la parte de la metafísica que trata del primer ser necesario) como la Ontología ( la parte de la Metafísica que me habla de los seres existentes, de los entes). Podemos decir que la Metafísica es la parte de la filosofía que nos habla de la realidad. Por eso, y aunque el término Metafísica no aparece con anterioridad a Aristóteles, cuando se habla del concepto de realidad de Platón se habla de su Metafísica o de su Ontología. Con Descartes, el cambio de orientación respecto al conocimiento (la teoría representacional en lugar de especular) conlleva que no podamos hablar con absoluta certeza de la realidad existente fuera de mi mente, sino de la realidad conocida, y que cualquier afirmación sobre la realidad fuera de mi mente deba hacerse a partir de un análisis de la realidad conocida, de mis representaciones mentales sobre la realidad. Los principales temas de la metafísica cartesiana son: la duda, la mente (cogito), Dios, la verdad, la existencia del mundo. Estos temas se encuentran en el “Discurso del Método” (1637), “Meditaciones metafísicas” ( 1641) y “Principios de Filosofía”(1644). 9
  • 10. El método es el conjunto de reglas ciertas y fáciles que permiten hacer esa distinción con el menor esfuerzo mental. Además hace posible la comprensión de todo lo que pueda ser objeto de conocimiento racional y la obtención de nuevas verdades. Como propone en el Discurso del Método, este conjunto de reglas ciertas y fáciles (el método cartesiano) tiene unas características concretas: 1- es un método que no es publicado para ser copiado por otros (invita al uso autónomo de la razón por parte de todos los seres humanos). 2- es un método unificador y sistemático de las ciencias sobre bases firmes, pero desaconsejado para: - reformar el Estado. Sólo es un método aplicable a las ideas (representaciones mentales). - el libre examen de las ideas en asuntos públicos: - a quienes se precipitan en el razonamiento. - a quienes no tienen orden en el pensamiento.11 3- es un método que erradica la duda, da un fundamento consistente al conocimiento, descubre verdades y demuestra la validez de las proposiciones. En este sentido: 1º- se distancia del escepticismo absoluto, y toma la duda como camino para llegar a la verdad. 2º- se distancia de la tradición (especialmente de la escolástica), de las costumbres de la sociedad (sometida a modas) y de la opinión dominante, donde no hay certeza alguna. 3º-recoge algunas características de otros métodos existentes en la época, y supera sus deficiencias: a- comparte con la lógica tradicional el recto uso de la razón (la validez del razonamiento), pero la supera: • al ser un método demostrativo de verdades y no un mero método de probar lo ya conocido. • al ser un método que permite hablar con fundamento (evidencia) de lo que se sabe, no hablar sin juicio de cosas dudosas o falsas. • Al ser un método que sólo contiene reglas correctas y adecuadas, y no las mezcla con otras innecesarias o inadecuadas o falsas. b- es semejante al análisis de los geómetras antiguos (como Euclides) para el descubrimiento de nuevas verdades (deduce a partir de axiomas evidentes los teoremas), pero sin gastar “energías mentales”( de la imaginación y de la memoria) en las demostraciones.12 . 11 Si la cautela es la clave para evitar el error a nivel teórico, más importante le parece a Descartes a nivel práctico. La precipitación en la acción por falta de un juicio correcto tiene consecuencias desastrosas. Es posible entender el conservadurismo cartesiano a nivel social y político si tenemos en cuenta el contexto político, en el que la ignorancia, la superstición y el fanatismo podían arrastrar a todo un pueblo al desastre. 10
  • 11. c- es semejante al álgebra de los matemáticos modernos, al establecer reglas claras y fijas estrictamente aplicadas, pero superando su oscuridad y confusión. El método, para que sea eficaz, tiene que partir del dinamismo de la razón, de la intuición y la deducción (analítica o sintética y la inducción), pues sólo de esta manera podrán descubrirse las verdades, y tiene que especificarse en una serie de reglas que nos conducirán a aquéllas. La intuición es una especie de “luz natural” que tiene por objeto las naturalezas simples (los contenidos mentales simples, como los axiomas de las matemáticas), los principios del conocimiento. Se trata de una visión intelectual inmediata, indudable y firme de las ideas simples. En este acto plenamente racional la mente capta (concibe) lo que es claro y distinto, y además se da cuenta de su propio procedimiento. Se diferencia claramente de la creencia sensorial y de los juicios de la imaginación. Todo el conocimiento intelectual se despliega a partir de la intuición de naturalezas simples: entre unas intuiciones y otras aparecen conexiones que la inteligencia descubre y recorre por medio de la deducción, “toda inferencia necesaria a partir de otros hechos que son conocidos con certeza”. La deducción no es más que la sucesión ordenada de evidencias, intuición sucesiva de las naturalezas simples (como eslabones de una cadena) y de las conexiones entre ellas. Es un conocimiento de las consecuencias lejanas de lo ya conocido con certeza. 3.2- Las reglas del método. Las reglas del método se reducen a cuatro. La primera regla (la regla de la evidencia) es la pauta para alcanzar las primeras verdades. Es la regla primera y fundamental, pues el resto de reglas van orientadas a construir a partir de lo que nos permita obtener la primera regla. La segunda y la tercera (regla del análisis y de la síntesis) podrían entenderse como dos fases de un mismo proceso: la obtención de nuevas verdades a partir de las ideas claras y distintas ya conseguidas. Son además la forma de conducir a la razón para explicar o enseñar lo descubierto. La cuarta regla (la regla de la enumeración) supone un repaso de la aplicación de la segunda y tercera reglas. 1ª- Evidencia (basada en el ejercicio de la intuición):” No admitir como verdadera cosa alguna, como no supiese con evidencia que lo es; es decir, evitar cuidadosamente la precipitación y la prevención, y no comprender en mis juicios nada más que lo que se presentase tan clara y distintamente a mi espíritu, que no hubiese ninguna ocasión de ponerlo en duda”. Esta regla contiene elementos importantes: 12 Esta característica del método cartesiano tiene sus frutos en la matemática cartesiana. Descartes, junto al matemático Fermat, creó la Geometría analítica, la parte de las Matemáticas que, aplicando el método de las coordenadas, estudia los objetos geométricos por métodos algebraicos, liberando a la Geometría del recurso a figuras. 11
  • 12. 1- el aviso de evitar dos fuentes de errores: la precipitación (aceptar como evidente lo que es oscuro y confuso, que no ha sido clarificado) y la prevención (la no aceptación de lo que ya es claro y distinto, por exceso de desconfianza u obcecación)13 . 2- la formulación del criterio de verdad: la evidencia racional. La evidencia (la verdad) sería la propiedad de aquella idea que le hace aparecer ante la mente con claridad y distinción. La evidencia racional como verdad se opone a la verdad como adecuación o conformidad con la cosa, el modelo de verdad escolástico, y a la evidencia empírica de los empiristas. Una de las consecuencias más importantes de esta regla es que la realidad pierde la objetividad. Ya no hay una realidad fuera del sujeto de la que éste tenga certeza, sino que la realidad queda convertida en un contenido más del pensamiento. Así, la verdad pierde su dimensión ontológica (como tenía en la tradición platónica y escolástica): no hay una verdad en la realidad, una adecuación entre pensamiento y realidad. Ahora la verdad es una propiedad de las ideas que les hace aparecer como evidentes. Verdad es, para Descartes, igual a evidencia, y el mundo se subjetiviza, es un contenido de la conciencia del sujeto, lo que después planteará el problema de cómo enlazar con el mundo material que percibimos a través de los sentidos. 3- las condiciones de la evidencia ( y por tanto de la verdad): la claridad, la distinción y la indudabilidad: • por claridad entiende Descartes la presencia nítida de una idea a un espíritu atento, de manera que no tiene más remedio que asentir, ya que se conocen todos los elementos que lo integran. La claridad se opone a la oscuridad de una idea. • por distinción entiende la separación de una idea de todas las demás, de modo que no contenga ningún elemento de otras ideas. La distinción se opone a la confusión de una idea. La idea clara y distinta es siempre de naturaleza simple, pues sólo así puede ser conocida toda entera desde el instante en que es comprendida. • La evidencia tiene como propiedad la indudabilidad. Evidente = indudable. La evidencia produce certeza, estado subjetivo de seguridad, de firmeza ante la idea clara y distinta. 2ª- Análisis ( o resolución).Como la mayoría de nuestras ideas son complejas, hay que tratar de reducirlas todas a ideas simples. Este es el objetivo de la segunda regla: reducir las ideas compuestas a ideas simples, ideas claras y 13 Con la alusión a la precipitación, Descartes está llamando sobre todo la atención a los seguidores del silogismo aristotélico. Con la alusión a la prevención por desconfianza, Descartes se distancia del escepticismo radical. Descartes sólo adopta el escepticismo, la duda, como método para alcanzar la verdad que sí cree posible. Con la alusión a la prevención por obcecación, Descartes critica a todos los que no son capaces de admitir la verdad por someter a su razón a otras instancias como la creencia o la tradición ( fanatismo) 12
  • 13. distintas aprehensibles por la intuición. Se trata de un procedimiento análogo al análisis químico de un cuerpo, o a la búsqueda de las ecuaciones del problema: “dividir cada una de las dificultades que examinaba en cuantas partes fuere posible y en cuantas requiriese su mejor solución”. Esta segunda regla es un procedimiento que va de lo desconocido (las ideas oscuras y confusas, por ser complejas) a lo conocido (las ideas claras y distintas), de nociones complejas que no se comprenden bien, a los principios simples de los cuales dependen y que sí pueden ser comprendidos con certeza, lo cual redundará en una posterior comprensión de lo complejo. 3ª- Síntesis( o composición). Complemento de la regla anterior para la comprensión de lo complejo y para alcanzar la verdad. Se trata del paso de lo simple a lo complejo, ir de los elementos simples hallados con la regla anterior al problema inicial que se analizó. Consiste en proceder deductivamente mediante una cadena ordenada de evidencias que parte de las ideas simples hasta alcanzar lo más complejo que no se podía obtener de manera inmediata por la intuición: “conducir ordenadamente mis pensamientos, empezando por los objetos más simples y más fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco, gradualmente, hasta el conocimiento de los más compuestos, e incluso suponiendo un orden entre los que no se preceden naturalmente Esta regla supone: - partir del conocimiento claro y distinto. - seguir un orden lógico de deducción, de inferencia desde lo simple hasta lo complejo. En ella el orden lógico es imprescindible, igual que en las matemáticas, en donde los teoremas se siguen lógicamente, se encadenan de tal modo que no puede demostrarse uno sin haber establecido antes aquellos de los que depende - suponer un orden lógico de lo simple a lo complejo, incluso aunque no aparezca. 4ª- Enumeración. Se trata de repasar todo el proceso, tanto del análisis como de la síntesis. Consiste en: - una comprobación del análisis, comprobar si se han tenido en cuenta todas las circunstancias que influyen en una cuestión. - una revisión de la síntesis, para estar seguros de no haber omitido nada. El objetivo de esta regla es la comprobación de todo el proceso para obtener una intuición general y una evidencia simultánea en su conjunto: “hacer todos unos recuentos tan integrales y unas revisiones tan generales, que llegase a estar seguro de no omitir nada.” 4- LA APLICACIÓN DEL MÉTODO CARTESIANO A LA FUNDAMENTACIÓN DEL SABER: LA METAFÍSICA CARTESIANA COMO LA CIENCIA DE LOS FUNDAMENTOS DEL CONOCIMIENTO PARA LLEGAR A LA REALIDAD. LA 13
  • 14. TEORÍA DEL CONOCIMIENTO CARTESIANA Y SUS IMPLICACIONES ONTOLÓGICAS. PARTE IV DEL DISCURSO DEL MÉTODO. Una vez formulado el método, Descartes comienza a aplicarlo para desarrollar el árbol de la ciencia. Puesto que la raíz de este árbol es la metafísica como la ciencia de los principios del conocimiento, será éste el primer paso que hemos de dar: ver cómo se puede aplicar el método cartesiano a la concepción de la realidad, partiendo del conocimiento que tiene el sujeto, es decir, de las ideas (representaciones mentales) que tiene sobre la realidad. En todos los puntos que conforman la Metafísica cartesiana (la duda, el cogito y su naturaleza, análisis de las ideas, la existencia y naturaleza de Dios, la existencia y naturaleza del mundo) encontramos un enfoque epistemológico que nos lleva a afirmaciones ontológicas. Por tanto, en esta parte de la filosofía cartesiana encontramos una temática epistemológica y ontológica. Se trata, sin duda, de la parte más compleja y más importante de la filosofía cartesiana, pues los planteamientos epistemológicos y ontológicos se van entrecruzando y enlazando. La parte IV del Discurso del Método constituye la Metafísica cartesiana, que resulta ser la aplicación del método para llegar a verdades indudables que fundamenten el saber. Haciendo un resumen de la parte IV del Discurso, de los contenidos y de la temática presente en cada elemento de la metafísica, encontramos lo siguiente: - 1º El ejercicio de la duda metódica para hallar una verdad fundante de todo el edificio. Se trata de encontrar una verdad que cumpla con los criterios establecidos en la primera regla del método. En el ejercicio de la duda, Descartes pondrá en práctica la segunda regla del método (el análisis). - 2º Tras concluir los pasos de la duda metódica, se da el hallazgo de la primera verdad y prototipo de toda verdad: “Pienso, luego existo”, que se ajusta a lo expuesto en la 1ª regla del método. - 3º A partir de la existencia de la conciencia y de sus pensamientos, hay una deducción de la naturaleza del yo, siguiendo la 3ª regla del método (síntesis). 14 En esta parte del texto, la orientación epistemológica es dominante. En esta parte del texto, la orientación epistemológica es dominante. Esta deducción nos lleva a afirmaciones ontológicas sobre el Yo, aparecen el concepto de sustancia y el dualismo antropológico cartesiano: el Yo es una sustancia pensante (res cogitans), una cosa existente que piensa, distinta del cuerpo. La temática que domina es ontológica y antropológica, pero aparece a partir de un planteamiento epistemológico, la aplicación de la 3ª regla del método al descubrimiento de la 1ª verdad evidente ( “Pienso, luego existo”).
  • 15. - 4º. Siguiendo con la aplicación del método, y a partir de la primera verdad que encuentra Descartes en el ejercicio de la duda ( “Pienso, luego existo”), se analizan las ideas del yo pensante, siguiendo la 2ª regla del método, para poder encontrar nuevas verdades que permitan salir de la realidad conocida a la realidad fuera de la mente. Se trata de lo que en ocasiones se ha llamado “la recuperación del mundo” puesto entre paréntesis con el ejercicio de la duda. En esta deducción de más verdades encontramos: • La demostración de la existencia de Dios como segunda verdad, a partir de la idea de ser perfecto que hallamos en la conciencia y de la existencia del yo como ser imperfecto. Tras probar la existencia de Dios, se deduce su naturaleza, de acuerdo con la 3ª regla del método. • La demostración de la existencia del mundo como tercera verdad, gracias a que la existencia de Dios nos permite fundamentar el principio de evidencia y deshacernos de las hipótesis de duda, especialmente de la hipótesis de la indistinción de sueño y vigilia14 (hipótesis que ponía entre paréntesis la certeza del conocimiento sensorial, la existencia del mundo y la existencia de verdades racionales, como las matemáticas). 14 En las Meditaciones Metafísicas, la demostración de la existencia de Dios y la deducción de su naturaleza, permite también destruir la hipótesis del genio maligno. 15 Observamos en esta parte de la filosofía de Descartes que, un análisis epistemológico (la idea de un ser perfecto que hay en mi mente) y las deducciones ontológicas de la primera verdad encontrada (la existencia del yo como sustancia pensante) nos llevan a afirmaciones ontológicas (Dios existe, y tiene una naturaleza que puede ser deducida). De nuevo, las afirmaciones ontológicas (existencia y naturaleza de Dios) surgen de un planteamiento epistemológico (la idea de un ser perfecto en mi mente). Hay en esta parte del texto una temática ontológica (existencia y naturaleza de Dios) a partir de un planteamiento epistemológico (análisis de las ideas del cogito o conciencia)
  • 16. Del mundo también se puede deducir su naturaleza, de acuerdo con la 3ª regla del método 4.1- La búsqueda de la verdad a través de la duda metódica. La aplicación del método cartesiano como método de descubrimiento de verdades es inseparable del ejercicio de la duda, tal como queda manifiesto en la primera regla o regla de la evidencia: si sólo puedo admitir como verdadero lo que resulta claro y distinto, debo dudar de lo que parece verdadero hasta que se pueda demostrar que lo es. Hablar de la duda metódica supone hablar de su sentido (la relación que guarda con la idea del método cartesiano), sus características, y sus pasos o hipótesis (de lo que se puede dudar). Descartes ya cuenta con el método adecuado para conducir bien la razón y hallar verdades que permitan la fundamentación del saber sobre bases seguras. Ahora la pregunta es ¿por dónde comenzar la búsqueda de esas bases seguras? Para que el método sea eficaz, lo primero que se precisa es partir de algo firme, seguro e indudable, que resista cualquier ataque de los escépticos. Si se logra encontrarlo y se aplican correctamente las reglas del método, se podrá deducir todo de manera infalible. La primera idea fundante, como indicaba la 1ª regla ( regla de la evidencia) tiene que ser clara, que se manifieste y esté presente a la inteligencia que la intuye; distinta, que se diferencie netamente de las demás; simple, que la inteligencia no pueda dividirla en partes más pequeñas. Es decir, tiene que ser evidente, indudable. 16 En esta parte de la filosofía de Descartes, observamos que el hallazgo de la segunda verdad (Dios existe) y las afirmaciones ontológicas sobre Dios (naturaleza de Dios como ser sumamente bueno y veraz) nos llevan a revisar un planteamiento epistemológico surgido en la duda- la hipótesis de duda de la indistinción del sueño y la vigilia- para llevarnos a una conclusión: Dios no permitiría que cada vez que veo racionalmente algo con claridad y distinción sea falso. Esto nos lleva a afirmaciones epistemológicas y ontológicas: lo que mi razón perciba como claro y distinto ( aunque sea a partir de la información sensorial de los sentidos, o estuviera razonando en sueños) es verdadero, las demostraciones matemáticas que mi razón perciba como claras y distintas son verdaderas, el mundo existe y tiene una naturaleza que puede ser deducida racionalmente. En la “recuperación” del mundo aparece, pues, una temática onto- epistemológica, pues la afirmación de la existencia del mundo se deduce desde el planteamiento epistemológico de las ideas que tiene el cogito sobre el mundo.
  • 17. Encontrar este punto de partida absolutamente verdadero exige un largo proceso de crítica y eliminación de todos los conocimientos, ideas, creencias que hasta el momento han sido tomados por verdaderos pero de los que no tenemos certeza absoluta. El primer paso es la duda. La duda cartesiana es metódica, provisional, hiperbólica, universal y teórica: - metódica, y no escéptica. Es el camino para alcanzar la evidencia, para salir de la duda. El éxito de la duda como punto de partida de aplicación del método estará en encontrar una idea que sea la revelación inmediata de la existencia de su objeto, y que sirva de criterio de verdad para todo conocimiento - provisional: es fruto de la decisión de suspender el asentimiento a los conocimientos inciertos o problemáticos, y considerarlos falsos provisionalmente: todo es falso hasta que se demuestre lo contrario. - hiperbólica, exagerada en algunos de sus supuestos (como el de la imposibilidad de distinguir el sueño de la vigilia, o la hipótesis del genio maligno) - universal porque se extiende a todo el conocimiento (sensible e intelectual). Invalida todo juicio que afirme o niegue la correspondencia de la idea con alguna realidad. - teórica. Afecta sólo al conocer, no a la acción. . En la aplicación de la duda metódica, Descartes encuentra distintos motivos o hipótesis de duda. Los motivos de duda aparecen de manera distinta en las obras de Descartes, principalmente en el Discurso del Método (1637) y en las Meditaciones Metafísicas (1641): a) Los pasos de duda en el Discurso del Método (Parte IV) En esta obra las hipótesis de duda se reducen a tres: - Se duda de la fiabilidad de los sentidos, pues nos han engañado en alguna ocasión, y no debe confiarse en quienes, aunque sólo sea una vez, nos han engañado. - Se duda de la fiabilidad de la razón, ya que en procedimientos muy simples, incluidos los matemáticos, cae en errores de razonamiento o paralogismos. - Se duda de los sentidos y de la razón, de que el mundo exista o de que existan verdades, como las matemáticas, pues en sueños nos hemos representado las mismas cosas que estando despiertos, nos han asaltado los mismos pensamientos (sensaciones, percepciones, recuerdos, razonamientos…). Es un paso de duda basado en la hipótesis de no poder diferenciar la vigilia del sueño. b) Los pasos de duda en las Meditaciones Metafísicas. En esta obra, en la Meditación Primera, se desarrollan de forma minuciosa varios pasos de duda. 1º- Duda de la fiabilidad de los sentidos (de que las cosas sean como las percibimos). Hay que dudar de lo que nos manifiestan los sentidos, ya que alguna vez 17
  • 18. me han engañado, y me pueden seguir engañando. Tal vez la realidad no es tal como se me presenta a los sentidos. 2º- Duda de que la realidad exista (por la hipótesis del sueño, indistinguible de la vigilia). Ahora es la existencia de la misma realidad la que Descartes pone en duda, porque somos personas que soñamos, y nos ocurre a veces que tomamos por realidad lo que es un simple sueño. El sueño indistinguible de la vigilia pone en cuestión no sólo la totalidad de los actos de percepción, o que el mundo sea tal como lo percibimos, sino la existencia misma de la realidad, como nuestro cuerpo o las cosas. 3º- Duda de la razón, de la información que extraemos de las capacidades racionales. Descartes dice que tal vez, ese Dios del que se dice nos ha creado, nos ha creado de tal modo que siempre nos equivocamos cuando creemos estar ante alguna verdad, como las más sencillas de las matemáticas, pues a veces nos equivocamos al razonar. Y si no admitiéramos que fuera Dios, tal vez existe un genio maligno que pone todo su empeño en hacerme creer como verdadero lo que no es más que dudoso, tal vez ni las matemáticas contienen verdad alguna. En esta duda de la razón, la hipótesis del genio maligno pone en cuestión la totalidad del ejercicio de la razón, incluida la intuición de las verdades matemáticas15 . 4.2- La primera evidencia o verdad y prototipo de toda verdad tras el ejercicio de la duda: el Cogito. La aplicación de la duda metódica tendrá un resultado múltiple en Descartes: el descubrimiento de la primera verdad y prototipo de toda verdad (el famoso “cogito” cartesiano), y a partir de ella, la demostración de la existencia de las sustancias y de su naturaleza (demostración de la ontología) cuando Descartes pase a analizar las ideas claras y distintas que el sujeto pensante encuentra. Es decir, las tesis ontológicas se obtienen desde un análisis epistemológico. 15 La hipótesis del genio maligno, para ser destruida necesitará la demostración de la existencia de Dios. Sólo cuando sabemos que Dios existe y es incapaz de engañarnos, puede ser rebatida la hipótesis de la duda universal. 18 La conclusión de la duda ( tanto en El Discurso del Método como en las Meditaciones Metafísicas) es que podemos dudar de los sentidos y de la razón, podemos dudar de la existencia de los cuerpos, incluido el propio, de las otras personas y sus mentes, podemos dudar de las ciencias, incluidas las matemáticas. La aplicación de la duda supone la pérdida de todo lo considerado realmente existente y verdadero: el cuerpo, el mundo, los otros, las verdades racionales.
  • 19. De la aplicación de esta duda radical extrae Descartes la primera certeza absoluta, prototipo de toda verdad posterior: la existencia del sujeto que piensa: cogito, ergo sum, “Pienso, luego existo” Descartes va desarrollando así su pensamiento al concluir los pasos de la duda metódica: • Todo lo que pienso (razono, imagino, reflexiono...) puede ser falso, puede que a mis ideas no les corresponda en el mundo ningún correlato real, existente. • Estoy convencido de que nada existe. • Pero no puedo pensar que yo (que pienso estas cosas, que dudo de todo) no exista al mismo tiempo que las pienso (al mismo tiempo que dudo). No puede haber la acción de dudar sin un sujeto que la realice. • Tengo que admitir que estoy dudando, y si dudo es porque pienso que algo no es verdad, y para pensar es necesario existir. Si pienso, hay un sujeto que piensa, un yo agente del pensamiento (pensamiento como acción de pensar: dudar, imaginar, reflexionar....) que ha puesto en duda todo. Aunque todo sea falso, tengo que admitir que yo soy un ser que piensa, y por tanto, un ser que existo: “si pienso que todo es falso, es preciso, al menos, que yo, que lo pensaba, fuera alguna cosa”, es decir, existiera. “Pienso, luego existo” Esta proposición es autodemostrable, es decir, que la propia posibilidad de pensarla determina su verdad16 . El cogito es la conciencia de pensar y de existir. La primera verdad es la constatación de un hecho, una intuición: existe un sujeto que piensa, cuya existencia es indudable, y que tiene ideas sobre cosas, ideas que, como actos del sujeto también son indudables. Lo que sí es todavía problemático es la correspondencia de las ideas con un mundo exterior. 4.3- Deducción de la naturaleza del yo a partir de la primera verdad (“Pienso, luego existo”). El yo como res cogitans. 16 No se trata de un silogismo, pese a la forma (“ cogito, ergo sum”). En francés había escrito “Yo soy una cosa pensante”. En las “Meditaciones”, para eludir los problemas de interpretación cambiará la fórmula: “Yo soy, yo existo”. 19 Mi existencia como sujeto pensante está fuera de toda duda, y no es sólo la primera verdad, sino el prototipo de toda verdad, pues la percibo con claridad y distinción. De aquí deduce su criterio de certeza, del “cogito”: todo cuanto perciba con igual claridad y distinción será verdadero.
  • 20. El hallazgo de la primera verdad, de momento, le lleva a una certeza: Ya sé con certeza que soy, pero aún no sé con claridad qué soy. Se propone entonces examinar qué se puede deducir de manera cierta del yo pensante que determine su naturaleza, y qué no se puede admitir como algo propio del yo (por lo menos de momento, ya que las hipótesis de duda siguen estando presentes a la hora de deducir nuevas verdades). Respecto a la naturaleza del yo, Descartes argumenta lo siguiente: a) Repasando los atributos del cuerpo, descubre que la duda sobre los sentidos y la hipótesis de la indistinción entre sueño y vigilia no le podían llevar a afirmar que tenía cuerpo, o que ocupaba un lugar. b) Puede concebir que exista sin cuerpo, pero no sin pensamiento (la conciencia del pensar le ha llevado a la conciencia de existir): No soy mas que una cosa que piensa (res cogitans), es decir: que duda, concibe, afirma, niega, quiere, no quiere, imagina, siente. c) Como res cogitans, Descartes concluye que es una sustancia17 cuya esencia o naturaleza reside en pensar, y que para existir no necesita de cosa alguna material, que es un alma (entendimiento, razón o espíritu) por la cual es totalmente distinta del cuerpo y más fácil (de manera más clara y distinta) de conocer que el cuerpo. 4.4- La deducción de otras verdades halladas en el sujeto pensante. El análisis de las ideas del yo Después de hallar una verdad fundamental (la evidencia del cogito como criterio de toda verdad clara y distinta), y de hallar que existo como cosa pensante, Descartes se quedaría en el solipsismo (aislamiento) de la conciencia si de su yo no puede deducir nada. Ahora tiene que ver si puede recuperar la existencia puesta entre paréntesis del mundo, partiendo de las ideas que tiene el yo pensante. El propósito de Descartes es recuperar el mundo desde el análisis de las ideas que tiene el sujeto pensante, deducir la existencia de la realidad desde la existencia del pensamiento. Realizar esto requiere eliminar las hipótesis de duda que habían hecho “desaparecer” el mundo18 La demostración de la existencia de Dios (segunda verdad) a partir de las ideas del yo y del propio sujeto, y la deducción de su naturaleza ( perfecta, buena y veraz) permitirán fundamentar la infalibilidad del criterio de verdad y desechar estas hipótesis de duda, para con ello, demostrar la existencia del mundo como tercera verdad. 17 . Esto implica un prejuicio sustancialista: da por supuesto que no puede haber una actividad o cualidad sin que haya un sujeto sustancial que la sostenga. 18 la hipótesis de la indistinción entre sueño y vigilia (en El Discurso del Método y en las Meditaciones Metafísicas) y la hipótesis del genio maligno en las Meditaciones Metafísicas 20 Con estas afirmaciones se perfila el dualismo antropológico de Descartes
  • 21. 4.4.1- Demostración de la existencia de Dios como segunda verdad y deducción de la naturaleza de Dios 4.4.1.1- Análisis de las ideas que tiene el yo y demostración de la existencia de Dios. Lo único existente, de momento, soy yo. Yo consisto en ser una cosa que piensa (que duda, imagina, reflexiona...= es consciente y tiene ideas) Sólo contamos con dos elementos: el pensamiento como actividad de un sujeto, y las ideas que piensa el yo, que constituyen el objeto del pensamiento (el pensamiento piensa siempre ideas, no directamente las cosas). ¿Existen más verdades, más ideas claras y distintas en el sujeto pensante, a partir de las cuales se pueda demostrar la existencia de la realidad? Para responder a ello, Descartes analiza el tipo de ideas que tenemos. En cuanto actos del pensamiento, todas las ideas que tiene el yo son iguales. Pero en cuanto al contenido que me presenta cada una( la realidad objetiva), las ideas del yo se pueden clasificar en: - ideas adventicias, aquellas que parecen provenir de nuestra experiencia externa (“parecen provenir” porque todavía no se ha demostrado la existencia de una realidad exterior que sea el referente de mis ideas). - ideas facticias, aquellas que construye la mente a partir de otras ideas adventicias (como la idea de centauro). Ninguna de estas ideas son punto de partida para encontrar más verdades y demostrar la existencia de la realidad extramental: las adventicias porque “parecen” provenir del exterior, justo aquello de lo que se quiere demostrar su existencia, las facticias, porque al ser construidas a partir de las adventicias, también su validez es cuestionable. - ideas ni adventicias ni facticias. Su origen está en el entendimiento, son innatas. Son las ideas que brotan en el entendimiento de manera espontánea19 . Ideas innatas, por ejemplo, son las ideas de pensamiento, y la de existencia, que me las encuentro en la percepción misma del “pienso, luego existo”. Entre las ideas innatas, Descartes descubre la idea de un ser perfecto, porque, esta idea está en mi mente, pero¿de dónde procede esta idea? La respuesta de Descartes es clara: la idea de perfección no puede provenir de la experiencia, pues no percibimos nada perfecto. Tampoco sería posible que dicha idea haya sido construida por una naturaleza imperfecta, como la del ser humano. Por tanto, la idea de perfección tiene que ser una idea innata, y ha tenido que ser puesta en el ser 19 - El innatismo de Descartes no afirma que nazcamos con esas ideas de forma consciente, sino que son formadas de forma natural por el entendimiento, sin necesidad de contrastarse empíricamente. 21
  • 22. humano por un ser perfecto, que sería Dios o la sustancia infinita. La existencia de Dios como segunda verdad es demostrada a partir de la idea de un ser perfecto que halla en sí el yo, y a partir de la propia existencia del yo que, aun siendo imperfecto ( porque duda), encuentra en sí la idea de perfección. Si nos detenemos en el modo de argumentar Descartes para demostrar la existencia de Dios encontramos tres tipos de prueba: 1. Prueba gnoseológica, a partir de la pregunta sobre el origen y contenido de la idea de ser perfecto Esta prueba parte de la idea innata de ser perfecto que hay en la mente, a la cual se busca su origen, su causa. Se trata de una prueba causal, pues en ella se establece que Dios es la causa de mi idea de ser perfecto. De forma sintética, esta prueba viene a decir que la idea innata de un ser perfecto que tengo (yo soy una sustancia pensante que duda, y por eso soy imperfecto), debe ser causada por un ser tan perfecto al menos como la idea de perfección, pues no proviene de la experiencia ( no es una idea adventicia), ni proviene de mí ( no es una idea facticia), que soy un ser imperfecto. Ese ser perfecto me ha inducido esa idea, y ese ser perfecto no puede ser sino Dios. Luego, Dios existe. . 2. Prueba de la causalidad ( prueba de la causa) del yo como res pensante imperfecta. Esta prueba parte de la sustancia pensante, del yo, que se reconoce como imperfecto, y que tiene de forma innata la idea de perfección. Se trata de una prueba causal : Dios, como ser perfecto, es la causa de mi existencia como ser imperfecto. De forma sintética, esta prueba viene a decir que, siendo yo un ser imperfecto y que tiene de forma innata la idea de perfección, no puedo ser la causa de mí mismo. No puedo porque soy imperfecto (dudo), y si fuera perfecto me habría dado todas las perfecciones que conozco (todas las perfecciones contenidas en mi idea de ser perfecto como la eternidad, la omnisciencia, la inmutabilidad…), y evidentemente, no las poseo, de modo que debe existir un ser más perfecto del cual 22 Si analizamos los elementos en los que se basa la argumentación, contiene dos apoyos argumentativos: a) Teoría de la causalidad aplicada a la realidad objetiva de las ideas: la idea, como realidad objetiva (en cuanto a su contenido), ha de tener una causa que sea proporcional a la idea. Si la idea de ser perfecto tiene como realidad objetiva la perfección, tiene que tener como causa la misma perfección b) “De la nada, nada viene”. Es decir, si algo existe, es porque su causa existe, pues lo que existe, existe debido a una causa ( de la nada, nada viene), y no puede haber más realidad en el efecto que en la causa.
  • 23. dependo y del que haya obtenido todo lo que tengo. Yo debo haber sido causado por un ser perfecto, Dios. Luego, Dios existe. . 3. Prueba ontológica Se trata de una prueba basada en el análisis del contenido objetivo de la idea de ser perfecto. Es una prueba inspirada en el argumento ontológico de San Anselmo (siglo XI). De forma sintética, este argumento dice que la idea de ser perfecto conduce necesariamente a su existencia porque entre las perfecciones está la existencia, igual que la idea de triángulo conduce necesariamente a que sus ángulos sumen dos rectos. Es decir, no puedo pensar sin contradicción en un ser perfecto que no tenga la perfección de la existencia igual que no puedo pensar sin contradicción en la idea de un triángulo cuyos ángulos no sumen dos rectos. . 4.4.1.2- Deducción de la naturaleza de Dios La deducción de la naturaleza de Dios, siguiendo el Discurso del Método, aparece, en primer lugar, con la segunda prueba de la existencia de Dios (Dios como causa de mi ser imperfecto, que tiene la idea innata de perfección). Más elementos atribuibles a la naturaleza de Dios aparecen en el texto cuando Descartes demuestra la tercera verdad (la existencia del mundo), para la cual tiene que eliminar las hipótesis de duda anteriores (especialmente, la de la indistinción entre sueño y vigilia). De la prueba de la existencia de Dios como ser perfecto se puede deducir: 23 Si analizamos los elementos en los que se basa la argumentación, contiene 2 apoyos argumentativos: a) Teoría de la causalidad de la realidad objetiva de las ideas y de la realidad formal (realidad en acto) del yo pensante: la causa de la realidad objetiva de la idea de ser perfecto debe ser una causa cuya realidad formal sea proporcional a esa idea de perfección. La causa de mi realidad formal como sujeto debe ser proporcional a todo lo que el sujeto tiene, incluida su idea de perfección. b) “De la nada, nada viene”. Es decir, si algo existe,es porque su causa existe, pues lo que existe, existe debido a una causa ( de la nada, nada viene), y no puede haber más realidad en el efecto que en la causa
  • 24. - Es un ser que tiene todas las perfecciones que pueden comprenderse en la idea de ser perfecto (como aparece en la segunda prueba): infinitud, eternidad, inmutabilidad, omnisciencia, omnipotencia. - Es un ser que no tiene ninguna de las imperfecciones que encuentra el sujeto en sí (como aparece en la segunda prueba): duda, inconstancia, tristeza, composición (naturaleza inteligente y corporal, es decir, res cogitans y res extensa). - Es un ser del cual todo depende (es el único ser subsistente), gracias al cual todo existe (esto también aparece con la segunda prueba de la existencia de Dios). - Dios es un ser sumamente perfecto, bueno y veraz, por el cual todas nuestras nociones claras y distintas no pueden ser falsas, sino verdaderas. Se trata de un ser que no puede permitir que yo viva en el engaño permanentemente. Esto resulta imprescindible para demostrar la tercera verdad: el mundo existe. 4.4.2- Demostración de la existencia del mundo como tercera verdad y deducción de su naturaleza La tercera verdad (el mundo existe, no es un engaño ni de mi mente, ni según las Meditaciones Metafísicas, un engaño inducido por un genio maligno) guarda una relación profunda con la segunda verdad (la existencia de Dios), pues en ella se basa. Recordemos que Descartes había dudado de los sentidos, de la razón, y con la hipótesis de la indistinción del sueño y de la vigilia, había llegado a dudar de todo: tal vez no exista cuerpo alguno, ni verdad alguna. Deducidas las existencias del yo como sustancia pensante y de Dios como sustancia infinita, Descartes se plantea dos cosas: - ¿Existe el mundo, puesto entre paréntesis con las hipótesis de duda? (demostración de la existencia del mundo) - Si existe, ¿las cosas son como las percibimos? (deducción de la naturaleza de la materia). Respecto a la primera pregunta, recuperar la existencia del mundo supone poder eliminar las hipótesis de duda que habían convertido al mundo en tal vez una mera ilusión. ¿Cómo? Descartes acude a Dios, como ser perfecto, bueno y veraz, que no puede permitir que siempre me equivoque cuando veo racionalmente que algo es claro y distinto. Dios funciona así como un puente entre el yo y el mundo: podemos estar seguros de la existencia del mundo, pues la causa de que tenga ideas claras y distintas sobre la materia debe ser la existencia real de la materia (Dios no permitiría que me engañase respecto a lo que veo con claridad y distinción)20 20 En la forma de argumentar que sigue Descartes de forma detallada en las Meditaciones Metafísicas, vuelve a utilizar la teoría de la causalidad de la realidad objetiva de una idea: Yo no puedo ser el origen de estas ideas, pues yo soy una cosa que piensa, carezco de extensión. La causa deben ser los objetos materiales, pues si yo tengo ideas claras y distintas sobre la materia y Dios no me engaña, es porque la materia existe 24
  • 25. Respecto a la segunda pregunta, Descartes nos dirá, utilizando la regla de la evidencia, que tengo que admitir como cualidades objetivas (realmente existentes) de los cuerpos su extensión (movimiento, figura, situación, duración, número), pero no otras. Así, el mundo no es tal como se manifiesta a los sentidos, sino tal como puede ser visto con evidencia por la razón. Vemos, pues, que Dios desempeña tres funciones esenciales para demostrar la existencia del mundo y para deducir su naturaleza: 1. Garantía última del conocimiento verdadero. Las evidencias lo son porque Dios existe. Dios, que es bueno y veraz, no ha podido crear al hombre para que éste viva permanentemente en el engaño y la falsedad, y si podemos llegar a conocer con certeza su existencia, eso debe servirnos como garantía última del resto de evidencias. En último término, todo conocimiento evidente es verdadero porque la existencia de un Dios bueno y veraz (no cabría un Dios malo y engañador ya que es un ser perfecto) se nos presenta con evidencia. En mi mente existe la evidencia de la existencia de la materia, luego el mundo existente debe ser la causa de esta idea que hallo en mi mente. 2. Dios es el que conserva en la existencia al mundo y al propio sujeto. Dios está creando permanentemente y se encarga de mantener en la existencia todo lo creado. 3. Origen del movimiento. Dios impulsa el mundo, y luego conserva constante su cantidad de movimiento y reposo. 4.4.2.1- Demostración de la existencia del mundo en el Discurso del Método. En el Discurso del Método, la demostración de la existencia del mundo aparece fundamentada en la existencia de Dios, un ser sumamente perfecto y veraz como garante del criterio de verdad que impide que sea falso lo que se ve con claridad y distinción. Garantizado que todo lo que se perciba con claridad y distinción es verdadero, Descartes repasa lo que se había tomado por falso o dudoso en las hipótesis de duda: - Si Dios es el fundamento de la verdad (el fundamento del criterio de evidencia), el que soñemos no debe hacernos dudar de la verdad de los pensamientos que tenemos estando despiertos, si estos pensamientos son claros y distintos. - Si Dios es el fundamento de la verdad, es el fundamento del conocimiento matemático, y ya esté dormido o despierto, una idea clara y distinta al respecto es verdadera. - Lo mismo respecto a la existencia del mundo: la evidencia de la razón me permite concluir que determinadas cosas de lo que percibo son ciertas. Por eso, lo que la razón dictamine acerca de lo procedente de los sentidos, cuando la razón lo conciba de manera clara y distinta, será verdadero. Caemos en el error al interpretar equivocadamente la información sensorial. Por ejemplo, los que tienen ictericia, todo lo ven de color amarillo, y nos equivocamos cuando interpretamos el tamaño de los objetos, dependiendo de la distancia. 25
  • 26. Parece que Descartes nos viene a decir que no es cierto que nuestros sentidos nos proporcionen información falsa sobre la realidad, nos engañamos nosotros al interpretar erróneamente, ya sea por precipitación ya sea por prevención, los datos que nos proporcionan. Pero como la verdad sólo se encuentra en la razón, tampoco los sentidos me muestran la verdad. - Los razonamientos más evidentes se dan en la vigilia, no en el sueño, así que lo que existe de verdad debe encontrarse más en los razonamientos que tenemos estando despiertos que dormidos. . 4.4.2.2- Deducción de la naturaleza del mundo Dios solo garantiza la existencia del mundo, pero no garantiza que mi percepción total del mundo sea correcta, que todo lo que percibo sensorialmente del mundo se corresponda con lo que el mundo es. El mundo existente a la evidencia racional es el mundo que puede ser cuantificado, tratado matemáticamente, es decir, la razón nos presenta el mundo como res extensa. Según la regla de la evidencia, son cualidades propias de los objetos la extensión, el movimiento, la figura, la situación, la duración y el número. Estas son las llamadas cualidades primarias, objetivas de la realidad21 . Aparte de estas cualidades, el sujeto, a través de los sentidos capta cualidades que no son percibidas por la razón con claridad y distinción. Por ejemplo, el color, el sonido, la suavidad. Estas cualidades son cualidades subjetivas, resultado del sujeto. Estas cualidades no pueden ser objeto de la ciencia, pues no son objeto de una percepción clara y distinta. 21 A partir de esa deducción de la materia como res extensa, Descartes deduce su Física, que se caracteriza por varias notas distintivas que van a estar presentes en toda la Modernidad, y que van a orientar el desarrollo científico. Tales rasgos son: 1. Mecanicismo: el universo es una gran máquina sometida a leyes. Todo queda reducido a materia (extensión) y movimiento. Con esta metáfora, a menudo habrá referencias a Dios como el gran relojero del mundo, encargado no sólo de “construir” el universo, sino de mantenerlo en funcionamiento. 2. No existe el vacío: el universo está lleno de materia, y no es posible concebir una extensión vacía. El universo es un “plenum”, y el vacío no existe. 3. Privilegio de las cualidades primarias (aquellas que pueden expresarse numéricamente, objetivas) sobre las secundarias. El científico debe ignorar cualquier aspecto subjetivo, y se niega la existencia de principios de acción intrínsecos. La Física debe centrarse en el contacto observable entre los cuerpos. La máquina del mundo es puesta en funcionamiento por Dios, y a partir de su inmutabilidad se derivan las 3 leyes de la naturaleza que Descartes enuncia: 1. Principio de inercia: “cuando una parte de la materia ha comenzado a moverse, no hay razón alguna para pensar que dejará de hacerlo con la misma fuerza, si no encuentra nada que retarde o detenga su movimiento.” 2. Movimiento rectilíneo: “Todo cuerpo que se mueve tiende a continuar su movimiento en línea recta.” 3. Conservación del movimiento: “Si un cuerpo que se mueve encuentra otro más fuerte que él, no pierde nada de su movimiento; y si encuentra otro más débil que puede ser movido por él, pierde tanto movimiento como transmite.” 26
  • 27. ¿Qué función asigna, entonces, a las cualidades secundarias o sensaciones subjetivas? ¿Qué utilidad tienen nuestros sentidos? Para el filósofo poseen una función estrictamente utilitaria para la vida pero no tienen nada que ver con la búsqueda de la verdad (como dice en el Discurso del Método, nos proporcionan certeza moral de la existencia del mundo, pero no certeza metafísica). Las sensaciones nos enseñan lo que nos conviene y lo que nos perjudica (el fuego quema, el agua calma la sed), pero no nos enseñan nada sobre la verdad de las cosas, ya que este cometido es exclusivo de la razón y no tiene nada que ver con los sentidos. 5- LA ONTOLOGÍA CARTESIANA. LA TEORIA DE LA SUSTANCIA. EL DUALISMO ONTOLÓGICO Y LAS TRES SUSTANCIAS. El pensamiento de Descartes es una gnoseología, pero también es una filosofía de la sustancia, pues como ocurre en todo el Racionalismo, se entiende la realidad como sustancial. La Ontología cartesiana es resultado de su Metafísica como ciencia de los principios del conocimiento. La teoría de la sustancia no aparece formulada expresamente en el Discurso del Método, pero ya aparece en esta obra la expresión “sustancia” para referirse al yo como sustancia pensante. Además, las deducciones de la naturaleza de Dios y del mundo se hacen en referencia al concepto de sustancia. Descartes define la sustancia en su obra “Principios de filosofía”como “Una cosa que de tal manera existe que no necesita de ninguna otra para existir”. Si seguimos al pie de la letra esta definición, sustancia solo lo sería Dios, puesto que las cosas creadas existen contando con la acción de Dios. Descartes sale al paso diciendo que se refiere a todas las cosas que no necesitan de nada para existir, excepto la intervención de Dios. Aunque Descartes, a partir de las tres verdades halladas con la aplicación del método, demuestra la existencia de tres sustancias distintas, podemos hablar de un dualismo ontológico, pues por un lado está la realidad inmaterial (el alma y Dios), y por otro lado la realidad material (el mundo, la res extensa). Son realidades irreductibles la una a la otra, pues la materialidad, la composición y el mecanicismo del mundo es algo que no afecta ni a Dios ni al alma. Hay tantas sustancias como ideas claras y distintas podemos tener. Así tenemos una sustancia creada que piensa, que no es perfecta. Es la res cogitans o sustancia pensante. Existe también una sustancia infinita, que es Dios. Y una sustancia creada, que no piensa, es la res extensa, el mundo corpóreo. Cada sustancia tiene sus atributos y sus modos: - Atributo es aquello por lo cual una sustancia se distingue de otras, el rasgo fundamental o esencial que le conviene: en el caso de la res extensa es la extensión en longitud, anchura y profundidad. En el caso de la sustancia pensante, el pensamiento( la conciencia). El atributo de Dios es la infinitud. 27
  • 28. - Modos son las modificaciones que afectan primeramente a los atributos, y consecuentemente a la sustancia. En el caso de los cuerpos, el movimiento, la figura, el tamaño.... En las mentes, la memoria, la imaginación, la voluntad.....La sustancia infinita no tiene modos (no sufre modificaciones). METAFÍSICA ONTOLOGÍA Objeto metafísico DIOS ALMA MUNDO Sustancia "Una realidad que existe de tal manera que no precisa de ninguna otra realidad para existir" Sustancia infinita Hablando propiamente es la única sustancia. No es creada, es independiente y sumamente perfecta. Res Cogitans Sólo es sustancia por analogía. Es creada, dependiente de Dios e independiente de la res extensa. Es finita e imperfecta. Res Extensa Sólo es sustancia por analogía. Es creada, dependiente de Dios e independiente de la res cogitans. Es finita e imperfecta. Atributos Rasgos esenciales Infinitud Infinitud, eternidad, inmutabilidad, independencia absoluta, omniscencia y omnipotencia. Pensamiento (Conciencia) "Es una cosa que piensa" Libertad Extensión "Es una cosa extensa" (en longitud, anchura y profundidad) Necesidad: mecanicismo Modos Rasgos no esenciales Sólo se dan en las sustancias finitas. No tiene El Entendimiento La voluntad Cualidades primarias22 (magnitud, figura, número, situación, duración y movimiento) ANÁLISIS DE LOS MODOS DE LA RES COGITANS (YO O ALMA) MODOS ACCIÓN GÉNEROS DEL PENSAMIENTO EL ENTENDIMIENTO Concebir IDEAS Innatas Imaginar Facticias Sentir, Percibir Adventicias 22 Recordemos que las cualidades secundarias (Colores, olores,…) Dios no garantiza que pertenezcan realmente a las cosas y, por lo tanto, son subjetivas. 28
  • 29. Recordar LA VOLUNTAD Dudar, afirmar, negar JUICIOS Querer o no querer VOLICIONES 6- LA ANTROPOLOGÍA DUALISTA CARTESIANA. La antropología de Descartes se deduce de su Ontología, y ésta a su vez de su Metafísica: el hombre es un ser compuesto de dos sustancias diferentes, autónomas e independientes entre sí, el cuerpo y el alma, la res extensa y la res cogitans. Se trata de una antropología claramente dualista. Respecto a la antropología dualista cartesiana, se pueden analizar varios aspectos: el dualismo e interacción entre alma y cuerpo, las pasiones y el alma y la libertad. 6.1- El dualismo antropológico y la interacción entre alma y cuerpo. La antropología cartesiana es de claro corte dualista (res cogitans y res extensa son dos sustancias independientes entre sí, sólo dependen de Dios), pero a la vez están en una estrecha relación. El cuerpo es una especie de autómata que se explica por las leyes necesarias del movimiento, leyes mecánicas. Es materia (res extensa) en movimiento, infinitamente divisible. No tiene conocimiento, voluntad ni libertad. El estudio del cuerpo humano (la biología) y de las enfermedades del cuerpo (la medicina), en último término deben reducirse a la física (la ciencia que estudia la materia). El alma es el centro y sujeto de las actividades anímicas, que en último término se reducen al entendimiento y voluntad (res cogitans). Es simple, indivisible, inmaterial inmortal y libre (no está sometida a ninguna ley mecánica porque no es material). Siendo dos sustancias diferentes e independientes ¿Cómo explicar el hecho evidente de que los deseos o los pensamientos del alma tienen su reacción en el cuerpo, o que un dolor en el cuerpo lo siento como mi dolor? Descartes insiste en que hay una estrecha relación entre el alma y el cuerpo, de manera que el alma no está en el cuerpo como el piloto en una nave ( recoge así una metáfora de Platón que afirmaba que el alma estaba en el cuerpo como un piloto en una nave): Me enseña también la naturaleza mediante esas sensaciones de dolor, hambre, sed, etcétera, que yo no sólo estoy en mi cuerpo como un piloto en su navío, sino que estoy tan íntimamente unido y como mezclado con él, que es como si formásemos una misma cosa. Pues si ello no fuera así, no sentiría dolor cuando mi cuerpo está herido, pues no soy sino una cosa que piensa, y percibiría esa herida con el solo entendimiento, como un piloto percibe, por medio de la vista, que algo se rompe en su nave (Meditaciones Metafísicas, VI). Descartes se encuentra, defendiendo esta íntima unión de alma y cuerpo, con un problema aún mayor que Platón al tener que explicar la separación de las dos sustancias a la vez que su unión. La estrecha relación la explica Descartes recurriendo a una explicación fisiológica: entre el alma y el cuerpo existe un influjo mutuo a través de la glándula pineal, pero siguen siendo sustancias independientes. 29
  • 30. 6.2- Las pasiones y el alma Descartes nos dice que la relación entre el alma y el cuerpo es como un combate entre los apetitos naturales o pasiones, propios del cuerpo, y la razón y la voluntad, propias del alma. Las pasiones son percepciones, sentimientos o emociones que se dan en nosotros y que afectan al alma, pero cuyo origen no se encuentra en ella, sino en el cuerpo, son causadas por las fuerzas vitales o las tendencias del cuerpo. Por ser generadas por el cuerpo, las pasiones son involuntarias e irracionales. Las pasiones no son en sí mismas ni buenas ni malas, lo malo y lo bueno es el uso que se haga de ellas, por lo que se ha de aprender a gobernarlas. La razón debe proporcionar el conocimiento y la voluntad la conducción de la acción. Descartes sigue así las enseñanzas de los estoicos: estar por encima de la violencia de las pasiones, alcanzar el equilibrio. Estas doctrinas aparecen en la ética cartesiana. 6.3- La Libertad Si la materia está sometida a las leyes mecánicas, la libertad debe residir en el alma. Como el alma cuenta con dos facultades, el entendimiento y la voluntad, y el entendimiento es la facultad de pensar, la voluntad es la capacidad de afirmar o negar, de querer o no querer, y Descartes la identifica con la libertad. Descartes dice que la existencia de la libertad es algo evidente, y es además la máxima perfección del ser humano: La principal perfección del hombre consiste en tener libre albedrío, y que es lo que le hace digno de alabanza o censura” (Principios de Filosofía), La libertad es básicamente la capacidad de elegir entre diversas opciones que se nos presentan, pero es una elección sobre aquello que el entendimiento le presenta con claridad y distinción como lo bueno y verdadero, no es la total indiferencia ante las diversas opciones (la indiferencia se debe a la ignorancia del entendimiento). Esta es la base de la ética cartesiana. El objetivo último de Descartes al afirmar que el alma y el cuerpo son sustancias distintas es salvaguardar la autonomía del alma con respecto a la materia. La ciencia del momento, cuya concepción sobre la materia compartía Descartes, imponía una concepción mecanicista y determinista del mundo material, en el cual no queda lugar para la libertad. Salvaguardar la libertad requería situar al alma en una esfera de la realidad autónoma e independiente de la materia. Descartes también quería salvaguardar la libertad humana de la predestinación divina que predicaba el calvinismo. 30