Avance Tarea-3-Cuidados-Basicos de enfermeria.pptx
Apicultura en crisis en la región pampeana
1. APICULTURA EN EL AREA DE
INFLUENCIA DE LA EEA INTA
BORDENAVE:
Temporada 2011-2012
Existen buenas razones para defender y preservar la actividad apícola: por un lado,
los ingresos provenientes de las exportaciones de miel que movilizan en parte la actividad
comercial de muchas localidades, y por otro, y no menos importante, la necesidad de contar
con poblaciones importantes de insectos polinizadores, indispensables para la producción
agrícola y la ecología local. Tanto en Europa como en Estados Unidos existe gran
preocupación al respecto, que se ve plasmada en programas de apoyo a la apicultura. Es
destacable que la actividad apícola no se limita a la obtención de productos de la colmena
(principalmente miel, y en menor proporción, polen, propóleos, jalea real, cera), sino que
involucra actividades tales como servicio de polinización, producción de material vivo,
fabricación de insumos e indumentaria, etc.
La Apicultura constituye una importante fuente de trabajo y de ingresos en la
República Argentina, dado que nuestro país es el primer exportador mundial de miel y
desde hace muchos años, se encuentra entre los primeros productores. La cuenca melífera
más importante se corresponde con la región fitogeográfica Pampeana y más del 40% de la
2. miel exportada se produce en territorio bonaerense, especialmente en el centro y sur de la
provincia.
En el área de influencia de la EEA INTA Bordenave, los campos de producción
mixta agrícola-ganadera presentan una flora melífera cultivada y espontánea que permite la
obtención de mieles de aromas suaves, colores claros y bajo contenido de humedad, muy
apreciadas en el mercado internacional. Para el área en cuestión, la existencia de
productores apícolas es de unos 1.200 distribuidos en los 9 distritos. Estos desempeñan la
actividad con un total de 362.000 colmenas, aproximadamente el 12% de la producción
nacional. A su vez, cabe destacar que solo el 15% de los productores realizan esta actividad
a modo de hobbie, mientras que en el 85% restante la apicultura incide fuertemente sobre la
economía familiar. Figura 1.
A B
Figura 1: Distribución geográfica de productores (A) y colmenas (B) en el área de influencia
de la EEA INTA Bordenave.
Una particularidad de la apicultura, es que mayormente es realizada en pequeñas
localidades, aumentando la cantidad relativa de familias involucradas en esta actividad
económica a medida que disminuye la población. Figura 2.
3. A B
Figura 2: Cantidad relativa de familias involucradas en la actividad apícola en función de
la población de la localidad (A) y distrito donde residen (B).
En la última década, la apicultura en el área de influencia de la EEA INTA
Bordenave está sumergida en una crisis de producción y mortandad de colmenas elevada.
La problemática del sector es compleja, dado que influyen aspectos agro-climáticos,
nutricionales, sanitarios, socio-económicos y comerciales.
La complejidad de la matriz productiva-comercial del sector, sumado a las
dificultades impuestas por la sequía de los últimos años, desarrollos deficientes de
colmenas en primavera y alta mortandad por enfermedades, sumada al proceso normal de
descapitalización que acompañan estos factores, han generando incertidumbre productiva y
baja previsibilidad de los sistemas.
Diversos cambios en el manejo de la producción de carne y granos en la región
pampeana, sumado a la prolongada sequía que afecta a la región, han repercutido
desfavorablemente sobre las fuentes de polen y néctar. El estrés nutricional que sufren las
colonias, trae consigo problemas sanitarios y, desde luego, problemas de rendimiento y
calidad de miel. Por otro lado, los cambios en la demanda mundial de miel requieren el
estudio de medidas de ajuste para cumplir con los nuevos estándares de calidad.
4. Debido al creciente avance de la agricultura y a las pronunciadas sequías ocurridas
en la región, se ha producido una disminución en la oferta de polen primaveral y otoñal, lo
cual trae severas deficiencias proteicas para el desarrollo poblacional de las colmenas antes
de la mielada. Ésta, a su vez, es un factor prediponente de una enfermedad encontrada
frecuentemente en los últimos años en colmenas de todo el mundo, la nosemosis. Nosema
ceranae invade el aparato digestivo de la abejas y su agresividad, mayor a la de Nosema
apis, ha empeorado notablemente el panorama sanitario de las colmenas. El producto
recomendado para el control de la nosemosis es el antibiótico fumagilina, pero muchos
factores inciden sobre su eficacia, logrando resultados variables en los tratamientos. La
principal herramienta para atenuar esta enfermedad es la prevención mediante un adecuado
manejo nutricional.
Otro problema sanitario, la varroasis, se ha convertido en el principal flagelo de la
apicultura mundial, siendo la causa de las principales pérdidas económicas para nuestra
producción apícola. La aplicación indiscriminada de químicos trae aparejado dos riesgos
potenciales; la aparición del fenómeno de la resistencia del acaro al principio activo
utilizado y la detección de residuos de acaricidas en los productos de la colmena. Las
características reproductivas y el alto índice de multiplicación del ácaro son factores que
hacen que sea cada vez más complejo establecer estrategias de control eficaces. Desde su
aparición y por mucho tiempo el Cumafós fue una de las más eficaces moléculas para el
control de la varroasis. Lamentablemente, el uso indiscriminado de este principio activo ha
provocado desarrollo de resistencia por parte del ácaro.
Si bien la producción regional y el rendimiento por colmena durante la temporada
2010-2011 fueron aceptables en términos generales, el incremento de costos, los problemas
sanitarios, la caída de los precios hacia finales de año y los inconvenientes en la
comercialización, llevaron la rentabilidad del sector a los niveles más bajos de los últimos
tiempos. El rendimiento por colmena fue en promedio de 20 kilogramos, levemente
superior al promedio de la región en la última década (17,4 kg/colmena según datos
propios), y por debajo de la media histórica (30 kg/colmena).
5. Las malas cosechas de los años anteriores habían desplazado una gran cantidad de
apicultores de la actividad, número que se mantuvo relativamente estable durante el 2011.
A su vez, se han reducido notoriamente en los últimos años el número de colmenas puestas
en producción. Durante el 2011 se dio una leve retracción en el número de las mismas, del
orden del 10% aproximadamente, acompañando la tendencia de años anteriores.
Una de las cuestiones que más afecta al sector, acompañando el clima desfavorable
que se ha dado en los últimos años, es el incremento en los insumos, principalmente en el
azúcar, el cuál posee un peso importante en la estructura de costos (33%) de los apicultores
al momento de decidir alimentar las abejas en base a este producto. A esto hay que sumarle
el costo de los tambores, los cuales son producidos sólo por un pequeño grupo de empresas
en el país y aprovechan su posición dominante en el sector imponiendo precios elevados.
Los tambores son comprados por los apicultores sin recibir el reitengro por los mismos al
momento de venta, lo cual se vuelve una carga intransferible. En la Figura 3 se presenta la
distribución de costos actual de la empresa, información relevante en la definición de
políticas asistenciales hacia el sector.
Figura 3: Estructura de costos por colmena en la temporada 2011-2012 en el área de
influencia de la EEA INTA Bordenave.
6. Adicionalmente a las complicaciones generadas por los altos costos de insumos y
problemas sanitarios, la comercialización no se desarrolló en términos favorables para los
productores durante el pasado 2011. Las restricciones impuestas desde los principales
importadores mundiales, entre ellos, Europa generó que los exportadores pudieran imponer
condiciones al momento de pactar las compras. Es por ello que se terminó vendiendo con
plazos que llegaban a los 60 días, lo que afectaba financieramente al desempeño de las
actividades de los apicultores. La crisis internacional deprimió los mercados de comoditties
y surgieron barreras a la importación como en el caso de la miel, en la que se hizo hincapié
sobre los organismos genéticamente modificados (OGM).
La temporada 2011-2012 ha finalizando en la zona norte del área de influencia de la
EEA INTA Bordenave (Coronel Suarez, Guaminí, Adolfo Alsina, Coronel Príngles y
Saavedra) y el resultado económico de los productores se ha visto muy afectado por las
condiciones climáticas. Las escasas precipitaciones registradas en los meses de diciembre,
enero y febrero han llevado a que los rendimientos promedios caigan por debajo de los
rendimientos promedios de la última década, que ya eran aproximadamente un 50% inferior
de la media nacional historia.
En la zona sur del área de influencia de la EEA INTA Bordenave (Tornquist, Puan,
Bahia Blanca y Coronel Dorrego) la temporada está finalizando y solo resta esperar la
posibilidad de una entrada de néctar de Diplotaxis tenuifolia (Flor amarilla) que podría
llegar a producirse durante el mes de marzo. Sin embargo hay una probabilidad bastante
reducida, ya que no solo se necesitarían alrededor de 50 a 100 mm en febrero, sino a su vez
otros 50 mm distribuidos durante el mes de marzo. Por otro lado, la escasa entrada de polen
de los últimos meses ha llevado a un desarrollo poblacional de las colonias empobrecido,
que difícilmente puedan recolectar un potencial flujo de néctar elevado. A su vez, en el
caso de desarrollarse una floración de esta especie, la competencia entre apicultores locales
y y ajenos a la zona, por campos donde colocar sus colmenas complejizaría aun más la
situación, debido principalmente a las malas cosechas registradas a nivel nacional llevarían
a una migración masiva de colmenas hacia la región. Al momento se registran en los
distintos municipios una variación en kg cosechados que se muestra en la Figura 4.
7. Figura 4: Rendimientos promedios obtenidos hasta la fecha en la temporada 2011-2012 en
el área de influencia de la EEA INTA Bordenave.
En la actualidad, la comercialización se encuentra en similares condiciones a la
desarrollada durante el 2011. El precio registrado es de alrededor de 9 pesos por kilogramo
y las condiciones para el pago son entre 30 y 60 días. Esta situación provoca que en el
mejor de los casos, los productores sólo lleguen a cubrir el 46,8% de los costos, con un
resultado económico negativo alarmante. Para solventar los costos en los partidos con
mejores rendimientos obtenidos durante esta temporada, el precio de la miel debería
alcanzar los 20 pesos por colmena, situación que difícilmente ocurra. A su vez, analizando
el resultado económico para el rendimiento medio de la última década, el cual ronda los 20
kg por colmena, el precio de la miel debería alcanzar al menos los 15 pesos por kilogramo
para que la apicultura llegue a tener una rentabilidad del 10%. En la Figura 5 se presenta la
relación actual de costos/ingresos para los municipios mencionados en este trabajo.
Figura 5: Relacion entre los costos y los ingresos en la temporada 2011-2012 para el área
de influencia de la EEA INTA Bordenave.
8. Por último, se puede concluir que se avecina un año sumamente difícil en términos
económicos para las 1.200 familias involucradas en la actividad apícola regional. Muchos
de los productores ya se encuentran endeudados y para la próxima temporada, solo algunas
familias podrán afrontar los costos de producción con los ingresos generados esta
temporada. Esto resultará en una grave crisis del sector apícola regional, empeorando aun
más la calidad de vida de los afectados. A su vez, se reducirá fuertemente el número de
colonias debido a la falta de recursos para poder afrontar la alimentación energética,
afectando la escala productiva para la próxima temporada y resintiendo otros sectores de la
economía regional, que están en mayor o menor medida relacionados con la apicultura.
Consejo Asesor Pampero
Grupo Pampero
EEA INTA Bordenave
Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca