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1-3quot;
Infancia: PAGEREF _Toc271102422 3Niñez: PAGEREF _Toc271102423 3Adolescencia: PAGEREF _Toc271102424 4Juventud: PAGEREF _Toc271102425 5Actualidad: PAGEREF _Toc271102426 5<br />Infancia:<br />Mi nombre es José Antonio vial. Nací el 17 de julio del año 1991, en la clínica alemana. Soy el numero 11 de 15 hermanos.<br />Entre al jardín del colegio san francisco de asís, de las condes, colegio en el cual trabaja mi papa, y que por lo tanto he estado toda mi vida. A la edad de 4 años entre a pre kínder, en kínder me quede repitiendo por mi corta edad respecto a mis compañeros. <br />La básica en mi no tiene mucha trascendencia ya que no me acuerdo mucho de esta. Lo que si recuerdo es que a esa edad (de los 4 a los 11 años) tuve una hermana que era mi encargada. En mi familia como somos tantos mi mama no podía preocuparse de todos entonces cada una de las mujeres mayores tenía como “encargado” a uno de los chicos. A mí me toco la Manena, ella me preparaba la ropa para el colegio, me hacia la cama, me ayudaba con las tareas e incluso me castigaba cuando no cumplía con mis obligaciones, me enseño también a rezar y me contaba muchas historia de santos en las noches.<br />En tercero básico me toco viajar a Europa con toda mi familia, invitados por el vaticano como representación de las familias chilenas para ver al papa. Este viaje me marco profundamente. Estuvimos recorriendo dos meses casi todo Europa, peregrinando por todos los lugares donde habían santos y conociendo todas sus increíbles historias, también conocí muchas realidades que ha mi corta edad yo no conocía. El día que estuvimos con el papa (Juan Pablo II) fue uno de los días más emocionantes de mi vida. Aunque era chico mi mama nos había hablado muchísimo, nos leía sus historias, y las grandes cosas que había logrado. Ese día lo tengo grabado como si hubiese sido ayer, lo abrasé y me quede largo rato ablando con él, teníamos solo un minuto por persona pero yo como era chico no entendí, y no lo solté hasta lo diez minutos. Conversamos mucho le pedí de todo, y él me respondía con mucho cariño. Un cura que era el que lo ayudaba me tironeaba la camisa para que lo soltara ya que había mucha gente esperando y era una misa que estaba al aire en la televisión entonces no se podía alargar. Así todo yo cumplí mi objetivo de estar con el papa mucho más que cualquier persona en ese día. <br />Niñez:<br />Mi niñez se podría decir que empieza a en 6to básico. A esta edad es cuando empecé a tomar conciencia de las cosas, y a tomarme la vida un poquito más enserio. A esa edad me marco mucho ser el hijo del director del colegio, ya que lo pase en cierto modo muy mal porque me molestaban mis compañeros y las profesoras me tenían mala porque decían que yo tenía que ser el ejemplo. Por otro lado también tenía mis beneficios, conocía a los de la cocina tomaba té, tenia computador propio (el di mi papa), teléfono etc.…<br />Me gustaba mucho el futbol, participaba de la selección del colegio y tenía un gran despeño.<br /> <br />Adolescencia:<br />Mi niñez no tuvo mayor relevancia hasta 1ro medio. Fue en este curso donde conocí las fiestas empezamos a juntarnos con mujeres y a ser en cierto modo un poco más independientes. Fue a esta edad cuando conocí a mi primera polola, con la cual dure 6 meses y aprendí muchas cosas. <br />Segundo medio se caracterizo por salir con mis amigos, lo pasaba bien pero no sé si podría decir que era feliz, mi vida se basaba en estudiar poco y nada, esperar el fin de semana y salir a fiestas con los amigos. Empecé a tomar, conocí también el cigarro y fui viendo cosas que en cierto sentido me revelaron, que me hicieron vivir a fondo la rebeldía. Rebeldía con mi papas, malas notas, malos comportamientos y malas juntas fueron entre otros las cosas que poco a poco me iban vaciando y dejando cada vez más triste. <br />Juventud:<br />Así siguió mi vida hasta principios de tercero medio. Todo cambio cuando en una de estas tantas fiestas, fuimos a una un poco más sana, y en esta conocí a una chiquilla con la cual empecé a salir y me empezó también a cambiar mis conductas y actitudes. Se llamaba Trinidad de la Carrera, y la verdad no me pescaba ni un poco. Después de mucho tiempo de jugármela y dejar en cierto modo de lado las fiestas y la farra por ella, me puse a pololear. Este pololeo me marco profundamente mi vida, conocí otra forma de vivir, otra manera de pasarlo bien. Deje de tomar, deje de fumar, deje de juntarme con los amigos que no me querían y que me hacían mal. Yo creo que lo que más me marco era esa felicidad que irradiaba. Ella siempre me decía que lo mas importante era la intimidad con Dios, y tomarse enserio lo que estamos viviendo. Cuando llevábamos dos meses de pololeo, partió ella a su viaje de estudios. Ella era muy mala para hablar por teléfono, me decía que era de cobarde, pero misteriosamente en su viaje hablamos todos los días mucho rato. Una noche me mando un mail muy extraño, me agradecía por todo lo que habíamos vivido y me pedía que le dijera a sus papas que la perdonaran por lo mala hija que fue tantas veces, me escribió incluso un poesía, me llamo y fue más cariñosa que en todo el pololeo. Todas estas cosas me parecieron un poco raras pero no me preocupe, solamente le seguí la corriente y le respondí un mail igual de cariñoso. <br />Al día siguiente a las cuatro de la tarde yo salía del colegio y me avisaron que el bus de la trinita había chocado, pero que ella estaba bien, que no habían muertos… La verdad es que en ese momento no sé que me pasó, pero se me vino todo a la cabeza, y yo sabía aunque me negaran cualquier cosa que la trinita no estaba bien, así todo no quería pensar que estaba tan mal.<br />Pero paso lo peor, a las 6 la trinita estaba dentro de las niñitas fallecidas en el accidente. De aquí en adelante prefiero no mencionar mucho detalle ya que sigue siendo un tema delicado que no me gustaría recordar con tanto detalle. A dos años del accidente y gracias a las cosas que ella misma me enseño, he podido salir adelante, y no he caído de nuevo en la tontera que estaba antes de conocerla.<br />Actualidad:<br />Actualmente estoy pololeando con Valentina Zurita, que me ha ayudado a afrontar no solo la muerte de la Trini sino que además innumerables acontecimientos que han pasado después de esto. Ella es de la misma “línea” de la Trini, muy seria muy piadosa y siempre con Dios por delante. <br />Entre a la universidad la cual me tiene muy contento, y en este momento estoy más feliz que nunca con mi vida, con mis historia, con mi familia y sobre todo con mi pololeo.<br />