2. 5. Las llaves del Reino
Desde el comienzo de su vida pública Jesús
eligió unos hombres en número de doce
para estar con él y participar en su misión;
les hizo partícipes de su autoridad “y los
envió a proclamar el Reino de Dios y a
curar”. Ellos permanecen para siempre
permanecen asociados al Reino de Cristo
porque por medio de ellos dirige su Iglesia:
Yo, por mi parte, dispongo el Reino para
vosotros, como mi Padre lo dispuso para
mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en
mi Reino y os sentéis sobre tronos para
juzgar a las doce tribus de Israel.
Elige a 12 que tienen que continuar su
misión
3. 12
• El nuevo Israel
• Apóstol: Tenían que representar a Jesús
mismo
• Ser otros “jesuses”
4. ROCA
• En el colegio de los doce Simón Pedro ocupa el
primer lugar. Jesús le confía una misión única.
Gracias a una revelación del Padre, Pedro había
confesado: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios
vivo”. Entonces Nuestro Señor le declaró: “Tú
eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia,
y las puertas del Hades no prevalecerán contra
ella”. Cristo, “Piedra viva”, asegura a su Iglesia,
edificada sobre Pedro la victoria sobre los poderes
de la muerte. Pedro, a causa de la fe confesada por
él, será la roca inquebrantable de la Iglesia. Tendrá
la misión de custodiar esta fe ante todo
desfallecimiento y de confirmar en ella a sus
hermanos
5. LLAVES
• Jesús ha confiado a Pedro una autoridad
específica: “A ti te daré las llaves del Reino de los
cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en
los cielos, y lo que desates en la tierra quedará
desatado en los cielos”. El poder de las llaves
designa la autoridad para gobernar la casa de Dios,
que es la Iglesia. Jesús, “el Buen Pastor” confirmó
este encargo después de su
resurrección:”Apacienta mis ovejas”. El poder de
“atar y desatar” significa la autoridad para
absolver los pecados, pronunciar sentencias
doctrinales y tomar decisiones disciplinares en la
Iglesia. Jesús confió esta autoridad a la Iglesia por
el ministerio de los apóstoles y particularmente
por el de Pedro, el único a quien él confió
explícitamente las llaves del Reino.
6. CAPÍTULO II: CREO EN JESUCRISTO, HIJO ÚNICO DE DIOS
92.
¿Para qué llamó Jesús a los apóstoles?
Jesús tenía un gran circulo de discípulos a su alrededor,
eran hombres y mujeres. De ese círculo elige a doce
hombres, a los que llamó APÓSTOLES (Lc 6,12-16). Los
apóstoles recibieron de él una formación especial y
diferentes tareas: «y los envió a proclamar el reino de
Dios y a curar» (Lc 9,2). Jesús llevó consigo sólo a estos
doce apóstoles a la última cena, donde les encargó:
«Haced esto en memoria mía» (Lc 22,19b). [551-553,567]
Los apóstoles se convirtieron en testigos de la Resurrección y
garantes de su verdad. Después de la muerte de Jesús
continuaron su misión. Eligieron a sucesores para su
ministerio: los OBISPOS. Los sucesores de los apóstoles
ejercen en nuestros días los poderes otorgados por Jesús:
gobiernan, enseñan y celebran los misterios divinos. La unión
de los apóstoles se convirtió en el fundamento de la unidad de
la Iglesia ( SUCESIÓN APOSTÓLICA). Entre los Doce
destaca una vez más Pedro, a quien Jesús le otorgó una
autoridad especial: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia» (Mt 16,18). En esta posición especial de
Pedro entre los apóstoles tiene su origen el ministerio del
Papa. 137
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-527)
6
7. Jesús decide
que es el
momento
de ir a
Jerusalén
Culminar su
misión
salvadora
Jerusalén es
el símbolo
de todo el
pueblo, la
ciudad que
mata a los
profetas
8. Pasa mucho tiempo a
solas con sus
amigos
Intensifica la oración, la
relación con Dios Abba
9. Una visión anticipada del Reino:
La Transfiguración
Sobre una montaña, ante
tres testigos elegidos por él:
Pedro, Santiago y Juan. El
rostro y los vestidos de
Jesús se pusieron
fulgurantes como la luz,
Moisés y Elías aparecieron y
le “hablaban de su partida,
que estaba para cumplirse
en Jerusalén”. Una nube les
cubrió y se oyó una voz
desde el cielo que decía:
“Este es mi Hijo, mi elegido;
escuchadle”
10.
Por un instante, Jesús muestra su gloria divina,
confirmando así la confesión de Pedro. Muestra también
que para “entrar en su gloria”, es necesario pasar por la
Cruz en Jerusalén. Moisés y Elías habían visto la gloria
de Dios en la Montaña; la Ley y los profetas habían
anunciado los sufrimientos del Mesías. La nube indica la
presencia del Espíritu Santo: “Apareció toda la Trinidad:
el Padre en la voz, el Hijo en el hombre, el Espíritu en la
nube luminosa”
11. CAPÍTULO II: CREO EN JESUCRISTO, HIJO ÚNICO DE DIOS
93.
¿Por qué se transfiguró Jesús en el monte?
El Padre quería manifestar ya en la vida terrena
de Jesús la gloria divina de su Hijo. La
Transfiguración de Cristo tenía que ayudar
después a los discípulos a comprender su
muerte y resurrección. [554-556, 568]
Tres evangelios relatan cómo Jesús, en la cumbre
de un monte, a la vista de sus discípulos, comienza
a brillar (se «transfigura»). La voz del Padre
celestial llama a Jesús «el Hijo amado», a quien
hay que escuchar. Pedro quiere «hacer tres
tiendas» y retener el momento. Pero Jesús está en
camino hacia su Pasión. Se trata sólo de fortalecer
a sus discípulos.
11
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-527)
12. Resurreción de Lázaro
Es como un
resumen de su
misión
Resucita a Lázaro
como signo de su
propia Resurrección
Yo soy la
Resurrección y la
vida ¿Crees esto?
El que cree en mí
no morirá para
siempre
13. Dijo Marta a Jesús:
- «Señor, si hubieras estado
aquí, no habría muerto
mi hermano. Pero aún
ahora
yo sé que cuanto pidas a
Dios, Dios te lo
14.
15. Jesús le respondió:
« Yo soy la resurrección. El que cree en mí, aunque muera,
vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás.
Le dice ella:
¿Crees esto?».
« Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el
que iba a venir al mundo».
Jn 11, 21-27
16. San Juan nos ofrece el relato de la resurrección de Lázaro.
El amigo ha muerto.
Jesús no se apresura a mostrar sus sentimientos.
Ya no hay esperanza. Pero Jesús la suscita de nuevo.
Y el muerto vuelve a la vida.
17. Entre los que conocen la noticia hay dos
respuestas encontradas:
Unos creen en el profeta.
Otros deciden darle muerte.