Esto es lo que me ha pasado los últimos 3 meses de clases

1. Enero
En enero del año 2011, Mateo Corrales, alguien muy inquieto y con ganas de estudiar, entró a un
nuevo colegio dónde no usa uniforme, trabaja con computadores portátiles, los profesores son
profesionales en disciplinas, utiliza modernos laboratorios, y le dan alimentación y transporte.
Todo esto es verdad, pero tiene un precio, a Mateo y todos los alumnos del colegio les exige que a
partir en tres meses manejen perfectamente las plataformas educativas online y que su
rendimiento en todas las materias sea alto o superior.
Mateo estaba muy confiado, ya que hasta el momento le había ido muy bien en el estudio
individual, pero no estaba habituado a trabajar en equipo y esta era una competencia muy
importante en el nuevo colegio.
Mateo tenía ánimos de hacerlo bien, pero a uno no siempre lo emparejan con quien desea
―pensaba mateo―, lamentando que sus compañeros Jennifer y Carlos fueran incumplidos con las
tareas, y él, sin entender bien las TIC se desvelaba haciendo sus tareas y en ocasiones las del
equipo para que luego fueran calificadas de mediocres. Mateo se estaba empezando a aburrir.

2. Febrero
Mateo siguió así, rotaron los equipos de trabajo, él, gracias a esto mejoró un poco, ya que sus
nuevos compañeros Andrés y José eran más trabajadores y cumplidos, pero ocurrió otro
problema, empezaron a robar las memorias USB y le llegó el turno a la memoria dónde mateo
tenía todos los trabajos almacenados, y como si fuera poco… ¡no tenía respaldo! a Mateo le tocó
aprovechó que ese fin de semana era puente y escribió, escribió, y escribió de nuevo los
documentos en una nueva USB. No cometió el mismo error dos veces, esta vez los guardó
también en su PC.
Dos días después, hicieron un trabajo en el laboratorio y lo guardaron en las memorias USB,
Luego, Mateo se fue al salón para ayudar a repasar a sus compañeros para el taller de inglés que
harían pronto.
Mateo regresó al laboratorio para recoger sus cosas y vio que su nueva memoria USB… no estaba
ahí.
Tiempo después, luego de haber repuesto el taller de laboratorio, Mateo empezó a darse cuenta
de la verdadera metodología de estudio en el colegio, de la responsabilidad que le exigía
administrar por su cuenta el tiempo, el trabajo en equipo y la importancia de estar comunicado
con sus compañeros de grado.

3. Marzo
Marzo fue el mes más monótono para Mateo, ya que tenía muchas tareas que hacer todos los días
y las cosas se empezaban a complicar, ya que faltaban menos de 21 días para la finalización del
periodo y la entrega de notas. Para este momento los profesores aumentaron los niveles de
exigencia y nos dejaban tareas por montones.
Mateo, continuó el sendero que había descubierto, al fin se estaba empezando a estabilizar,
aunque aún faltaba…la entrega de notas. Todos sus compañeros del grupo estaban preocupados,
ya que corrían rumores de que el promedio eran 5 materias perdidas por los alumnos en periodo
de adaptación y la mayoría nunca había perdido una sola materia.
Llegó el día de la entrega de notas, los padres se fueron muy tranquilos y serenos con las notas de
sus hijos, ya que tenían una coartada, “están en periodo de adaptación”, sin embargo al día
siguiente, se habían retirado más de diez estudiantes, y la mayoría de los estudiantes que
permanecieron se vieron pálidos ya que según el nuevo decreto, un estudiante puede perder
todo un año escolar por solo una materia como le dice el papá a Mateo que ocurría en su tiempo.