El documento describe la educación de los mapuches en Chile a lo largo de la historia. Inicialmente, las escuelas misionales tenían malas condiciones y los mapuches rechazaban la educación y la conversión al catolicismo. Más tarde, se establecieron las primeras escuelas para niños mapuches, aunque su objetivo era más la aculturación que el aprendizaje. Finalmente, después de que los territorios mapuches fueran rematados a colonos, la escuela pasó a ser un vehículo para integrar a los mapuches en
1. La Educación en Terreno Mapuche
En el año 1854, Suarez (Decano del cuerpo de visitadores) no encontró ningún
indígena en las misiones o muy pocos.
Los maltrataban, dormían botados en el suelo, sus ropas estaban hechas
andrajos cubierta de asquerosos insectos. Había una fuerte tensión entre el
misionero y el funcionario.
Se buscaba que las escuelas fueran dirigidas por preceptores, es que se educara
y se enseñase las doctrinas cristianas, lectura, escritura y las cuentas a los niños.
Había más de 4 mil niños indígenas en edad de educarse y ninguno iba a la
escuela.
Proponían la creación de internados para que los caciques enviaran a sus hijos sin
miedo a que los levantaran para las milicias.
Los visitadores también fueron críticos de la calidad de las escuelas. Los
sacerdotes eran viejos y no conocían los nuevos métodos pedagógicos, los
preceptores eran sin preparación.
Las escuelas misionales estaban siendo absorbidas por las públicas, en las que
los misioneros hacían clases de religión.
En 1965 se estima que había cerca de 20 mil Indios Cristianizados sujetos a las
autoridades Chilenas. Las misiones veían que la única manera de penetrar en el
pueblo Mapuche era convertirse en pueblos.
Aun así los mapuches podían ser afables, pero no se convertían al catolicismo,
odiaban la escuela, el capitán de amigos los buscaba y debía amenazar a sus
padres para que los entregasen y volvieran a las escuelas.
Los misioneros tenían dos estrategias para cristianizar y separar culturalmente a
los indígenas:
- La educación vocacional
- La educación de la mujer indígena
Comenzaron a formarse las primeras escuelas con alumnos indígenas, pero que
no eran escuelas indígenas.
No hubo escuelas mapuches sino mapuches en las escuelas y ello era un
fenómeno nuevo.
2. La educación femenina se inició con dos profesoras mapuches, las hermanas
Califuñanco, de 18 a 20 años, que estudiaron con las religiosas de la Providencia
en Santiago enviadas por los capuchinos.Las dos primeras escuelas se instalaron
en 1875.
La educación no significo para los mapuches un proceso de aculturación, sino la
adquisición de instrumentos funcionales que les permitían acercarse al
razonamiento de una cultura que los asediaba de una manera distinta.
Las escuelas misionales fueron útiles principalmente para los hijos de los
caciques. Los caciques actuaban en las actividades del mundo español,
principalmente políticas y comerciales.
Después de la Guerra del Pacifico en 1879, el país salió económica y militarmente
fortalecido. Aboco la unificación definitiva del territorio.
Los mapuches tuvieron que someterse al esquema de propiedad que habían
combatido durante 4 siglos, las reducciones.
El cacique era reconocido como jefe por un determinado grupo familiar, pero era
estrictamente a quien se le asignaba la merced de la tierra y tenía el derecho de
propiedad.
Los territorios mapuches fueron rematados entre colonos, chilenos y extranjeros.
Los mapuches solo se quedaron con el 6,9% de sus tierras y eran las más pobres.
Se consideraba que los elementos de civilización debían transformar al salvaje
araucano en un hombre útil a la sociedad.
Los mapuches estaban obligados a vivir en esta sociedad y la educación paso a
tener mayor importancia para ellos. La escuela paso a ser un vehículo de
integración.
La relación entre escuela y pueblo:
- Su estructura territorial basada en la organización social familiar.
- Las reducciones de carácter rural.
Los misioneros se insertaban en los pueblos para buscar a los niños mapuches y
llevarlos a las escuelas.
El dilema era entre la política de omisión o tomar iniciativas para que los indígenas
pudieran acceder a las escuelas de los pueblos. En los hechos triunfo la política
de omisión y pocos niños mapuches llegaron a la escuela. Sin embargo esos que
si asistieron tuvieron gran relevancia en las organizaciones mapuches de los
periodos posteriores.