1. DAVID REY DE ISRAEL
Los israelitas se instalaron en Canaán y, con el paso
del tiempo, llegaron a formar un reino. El primer rey fue
Saúl, pero éste no cumplía la alianza pactada con Dios.
Un día un profeta llamado Samuel, fue a Belén, a
casa de Jesé que tenía ocho hijos. Samuel eligió a David
el más pequeño de todos, como nuevo rey de Israel.
Algún tiempo después se declaró la guerra entre los
israelitas y los filisteos, David se acercó al campo de
batalla para llevar comida a sus hermanos. Entonces
encontró el desafío de Goliat un guerrero conocido por
sus grandes dimensiones, que riéndose de ellos les decía:
¿Quién se atreve a luchar conmigo?
David entonces le retó y lanzando su honda derribó
al gigante de una pedrada. Eso acrecentó su popularidad.
Cuando murió Saúl, David tenía 30 años y fue
nombrado rey de Israel.
Conquistó la ciudad de Jerusalén (que significa
ciudad de la Paz) y la hizo capital del reino. En ella instaló
el Arca de la Alianza signo de la presencia de Dios en
medio de su pueblo.
Durante su reinado logró grandes éxitos y los
israelitas vivieron una época de prosperidad y paz. David
confiaba en Dios y compuso para Él, poemas y cantos
llamados SALMOS. Muchos de ellos están en la Biblia.
En el libro de los Salmos.
Cuando murió David le sucedió en el trono su hijo
Salomón, que construyó el Templo de Jerusalén.