ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
Eritrocito o glóbulo rojo
1. Eritrocito o Glóbulo Rojo: en la sangre venosa su cantidad es levemente mayor que
en la arterial. Su membrana, compuesta por un 60 % de proteínas y un 40 % de lípidos,
permite el pasaje de O2 y CO2. Su citoplasma carece de organoides y ribosomas que
desaparecen junto con el núcleo en la célula precursora antes de ser lanzados a la
circulación desde su sitio de origen. Contiene hemoglobina, que contiene Fe en estado
ferroso, lo que le permite combinarse con O2 y transportar este oxígeno al resto de las
células del organismo.
Leucocito o Glóbulo Blanco: normalmente se encuentran de 5000 a 10000 glóbulos
blancos /mm3 en el adulto. Pueden desplazarse y hasta deslizarse a través de los vasos
sanguíneos para penetrar en los tejidos corporales y cumplir funciones de protección del
organismo (aprisionar bacterias). Se dividen en dos grandes grupos, de acuerdo con la
presencia o ausencia de gránulos: granulocitos o agranulocitos.
a) Los granulocitos comprenden los siguientes tipos celulares:
Neutrófilos: su función es dirigirse a áreas del organismo infectadas y fagocitarlas
destruyendo el material nocivo para el organismo.
Eosinófilos: concurren hacia las áreas en que se acumulan complejos antígeno-
anticuerpo (alergia), a los que fagocitan y neutralizan, disminuyendo la intensidad de las
reacciones alérgicas.
Basófilos: fija anticuerpos sobre su membrana plasmática. Cuando penetra en el
organismo un antígeno específico, se forma el complejo antígeno-anticuerpo sobre su
superficie y la célula puede destruirse.
b) Los agranulocitos se agrupan en dos tipos:
Linfocitos: sintetizan anticuerpos e intervienen en los procesos inmunológicos.
Monocitos: migran al tejido conectivo en donde eliminan bacterias, hongos, virus, etc.
Plaquetas: son masas citoplasmáticas anucleadas de forma esférica u ovoide.
Intervienen en la coagulación sanguínea.
a) Tejido Conectivo Mucoso: se caracteriza por sus amplios espacios intercelulares, de
consistencia gelatinosa debido a su alto contenido acuoso. Es abundante en el tejido
conectivo embrionario. En el adulto está presente únicamente en los núcleos pulposos de
los discos intervertebrales.
b) Tejido Conectivo Laxo o Areolar: posee abundante sustancia fundamental y es
rico en células. Se halla presente en la dermis papilar de la piel, alrededor de vasos y
nervios formando parte del estroma de los órganos.
c) Tejido Conectivo Denso: Es pobre en células; predominan fibras colágenas. Se
encuentra en la dermis profunda de la piel y en las cápsulas de algunos órganos como
ganglios.
d) Tejido Conectivo Adiposo: Predominan las células adiposas y las fibras reticulares
que las envuelven. Aunque se encuentra predominantemente en determinadas regiones
como el tejido celular subcutáneo; puede formarse igualmente en el seno de cualquier
tejido conectivo laxo, pues en general representa un tejido de almacenamiento y
metabolismo del material lipídico.
e) Tejido Reticular: se caracteriza por la presencia de células reticulares y una red de
fibrillas argiófilas que se ramifican formando una red de mallas abiertas que, por lo
general, rodea a las células parenquimatosas.
f) Tejido Elástico: predominan en él las fibras elásticas. Se encuentra principalmente
en los ligamentos amarillos, las cuerdas vocales y formando parte de las grandes arterias
próximas al corazón. Cartílago y hueso Son dos tejidos de sostén, de naturaleza
2. conectiva, que se caracterizan por su resistencia a la tracción y presión. Estas propiedades
son el resultado de sus abundantes sustancias intercelulares respectivamente; sus fibras
colágenas les otorgan la resistencia a la tracción, y la sustancia fundamental, rica en
sulfato de condroitina, impregnada o no de sales calcáreas, les da resistencia a la presión.
EL TEJIDO EPITELIAL
Las células epiteliales se caracterizan porque se entrelazan muy estrechamente entre sí;
dichas células forman capas continuas y cubren las superficies externas e internas;
protegen, reparan y regulan el paso de sustancias a través de si mismas, las cuales
pueden ser absorbentes o secretorias. Existen tres tipos de células en los tejidos epiteliales
que se clasifican según su forma:
Células Planas: Son de forma delgada e irregular. Recubren las cavidades, así como
los vasos sanguíneos y linfáticos, el epitelio plano estratificado o querantinizado forma la
capa exterior de la piel.
Células Cúbicas: Son aquellas células que revisten los conductos renales así como los
ovarios.
Células Prismáticas o Cilíndricas: Células en forma de pilares alargados con el
núcleo ordinariamente localizado cerca de la base, con frecuencia tienen cilios en la
superficie externa. Están ampliamente distribuidas como revestimientos de conductos
(tubo digestivo y otros).
La vida da las células epiteliales suelen ser relativamente corta, de manera que existe
una renovación celular continua a partir de las células que se encuentran en contacto
con la lámina basal.
Por otra parte existe otro tipo de células; las glandulares (glándulas):
Las glándulas Exocrinas: Las que elaboran y secretan secreciones digestivas, o
las sudoríparas de la piel, se caracterizan por expulsar su producto al exterior del
organismo.
Las glándulas Endocrinas: Vierten sus secreciones u hormonas en la circulación
sanguínea y poseen una estructura más sencilla, ya que no disponen como las
exocrinas de conducto excretor.
EL TEJIDO MUSCULAR
El tejido muscular está compuesto por numerosas células especializadas, conocidas como
fibras musculares, que se caracterizan por su poder de contracción y su propiedad de
trasmitir la conducción de los impulsos nerviosos.
Las fibras musculares son cédulas delgadas, alargadas, cilíndricas o en forma de aguja
que pueden llegar a medir hasta 30 cm. de largo y están rodeados por una capa de
tejido conjuntivo, cuya función es proporcionar sostén al tejido muscular.
Según su aspecto microscópico y forma de funcionamiento existen 3 tipos de fibras
musculares o células:
Tejido Muscular Liso: Formado por células fusiformes, uninucleadas, con
miofilamentos paralelos al eje mayor y sin estriaciones transversales o visibles.
Tejido Muscular Estriado o Esquelético: Formada por células cilíndricas,
alargadas y multinucleadas agrupadas en haces con estriación transversal.
Tejido Muscular Cardiaco o Miocardio: son células que presentan estriación
transversal de forma larga, cilíndricas y con abundante ramificación; forman
columnas que se asocian en una red tridimensional. A diferencia de las del
esquelético, solo presenta uno o dos núcleos, se observa en preparaciones
microscópicas unas líneas oscuras transversales en la unión de dos células (Discos
Intercalares) que se disponen globalmente como peldaños de una escalera.
3. Células de los huesos
Al considerar las células de los huesos es necesario diferenciar los elementos que
pertenecen estrictamente al hueso de aquellos que pertenecen a la médula ósea.
Aunque los progenitores de los osteoclastos son células hematopoyéticas también son
consideradas como célulás óseas. Por consiguiente, se consideran como células óseas las
células progenitoras, los osteoblastos, los osteocitos, las células tapizantes del hueso
(denominadas por los anglosajones "bone lining cells" y los osteoclastos
Células osteoprogenitoras
Son unas células no especializadas, derivadas del mesénquima que pueden experimentar
mitosis y transformarse en osteoblastos (*). Estas células se encuentran en la parte interna
del periostio, en el endostio y en los canales perforantes y de Havers. Ocasionalmente y
bajo la influencia de factores de crecimiento como el TGFb (factor de crecimiento
transformante b) algunas células hematopoyéticas de la médula ósea pueden
diferenciarse a células osteoprogenitoras
Osteoblastos
Los osteoblastos son las células responsables de la formación y organización de la matriz
extracelular del hueso y de su posterior mineralización. Además liberan algunos factores
que son probablemente mediadores de la resorción ósea.
Son células cuboides que forman una capa en las superficies de los huesos en
crecimiento, o como en el caso de la osificación intramembranosa, rodean áreas de
osificación. Parte de su membrana se encuentra en contacto con el borde osteide,
llamándose así el área donde está teniendo lugar la calcificación Como otras células que
fabrican activamente proteínas, los osteoblastos tienen abundante retículo endoplásmico
rugoso y un área de Golgi muy desarrollada. Se reconocen fácilmente vesículas de
pinocitosis cerca de la membrana responsables de la secreción del colágeno.
El principal producto de los osteoblastos maduros es el colágeno de tipo I que constituye
el 90% de las proteínas del hueso. Pero, además, producen otras proteínas como la
osteocalcina y las proteínas Gla matriciales, y glicoproteínas fosforiladas incluyendo las
sialoproteínas I y II, la osteopontina y la osteonectina. Las principales proteínas con
actividad enzimática producidas por los osteoblastos son la fosfatasa alcalina y la
colagenasa.
Osteocitos
Una cierto número de osteoblastos quedan atrapados en las lagunas de la matriz,
pasando a ser osteocitos (*). Los osteocitos están interconectados por un sistema de
canalículos aunque ya no excretan materiales de la matriz. Los osteocitos pasan por
varias fases de maduración hasta que quedan completamente rodeados por la matriz y
se mantienen en un estado de aparente reposo. La fase formativa es la que tiene lugar
4. cuando todavía mantienen una actividad osteoblástica quedando atrapados en un
tejido parcialmente osteoide (*). La fase de resorción corresponde a un período de la
vida del osteocito en la que es capaz de resorber la matriz ósea del borde de su laguna
(fase osteolítica) y, finalmente, en la fase degenerativa caracterizada por picnosis y
fragmentación del núcleo los ostocitos probablemente muere. Se desconocen las causas
de la degeneración de los ostecitos.
Células tapizantes del hueso
Las superficies inactivas del hueso están cubiertos por una capa de células planas muy
delgadas similares a las células endoteliales. Al parecer derivan de los osteoblastos
(mantienen una actividad de fosfatasa alcalina) pero se desconoce cuales son sus
funciones. Se cree que su papel más importante es separar el fluído intersticial de los
fluídos del hueso y contribuir a mantener las concentraciones de calcio
Osteoclastos
Las células responsables de resorción de la matriz ósea son los osteclastos, células
polinucleadas de gran tamaño que se localizan en las superficies óseas firmemente
asociadas a la matriz óseo. Los osteoclastos se forman por la fusión de varias células
mononucleares derivadas de una célula madre sanguínea de la médula ósea mostrando
muchas propiedades de los macrófagos (*)
Los osteoclastos se caracterizan por disponer de una porción de su membrana "arrugada"
,en forma de cepillo, rodeada de un citoplasma libre de orgánulos, llamada "zona clara"
con la que se adhiere a la superficie del hueso mediante integrinas, unos receptores
especializados del hueso. El proceso de resorción se inicia cuando el aparato de Golgi de
la células excreta lisosomas con enzimas capaces de producir un microambiente ácido
por debajo de la membrana arrugada (*) como consecuencia del transporte de protones
mediante la bomba de protones ATP-dependiente, el intercambio Na+/H+ y la
anhidrasa carbónica. Las enzimas lisosomales de los osteoclastos implicadas en este
proceso son cistein-proteasas como la catepsina y sobre todo, la fosfatasa ácida tartrato-
resistente (esta última se utiliza como marcador del fenotipo osteoclástico). Las enzimas
lisosomales solo son liberadas en la zona clara en las proximidades del borde arrugado
produciendose en este área las reacciones de degradación de la matriz que deben
producirse antes de que le medio ácido disuelva las sales minerales del hueso.
La resorción osteoclástica depende de una serie de factores reguladores externos como la
hormona paratiroidea, la 1,25-dihidroxivitamina D3 y la calcitonina. Otros factores que
afectan la funcionalidad de los osteoclastos son los glucocorticoides y las prostaglandinas.