Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
2. Mensaje del Apóstol San Pablo.
1. 2. Mensaje del Apóstol San Pablo. A.D. 65
Seminario en el Mundo Espiritual. El 11 de septiembre, 2001 .
“Reconozco la importancia de la Responsabilidad Humana.”
El Apóstol Pablo es el más bendecido. Ya que Pablo encontró a
Jesús y recibió su amor, incluso he recibido la dirección y misión del
Mesías, y finalmente he escuchado la nueva comprensión de la
verdad bajo la devoción del amor de Dios.
Antes de ver a Jesús en el camino de Damasco, el Apóstol Pablo
mantuvo una firme fe en la visión tradicional de Dios. De hecho, si no
hubiese tenido la experiencia de ver al Jesús resucitado, esa manera
de pensar no hubiera cambiado en lo más mínimo.
La fe es verdaderamente una cosa misteriosa e inexplicable.
2.
Justamente después de ver y experimentar por mi propia cuenta al
Jesús resucitado, pude finalmente desechar todo lo que hasta entonces
había creído. Abandoné todo y me envolví completamente con el Jesús
resucitado.
Ahora después de aprender los Principios de Unificación/Los Principios
Divinos, he llegado a tener incluso más confianza en que la visión
tradicional que tenía el Apóstol Pablo era muy equivocada.
Nosotros necesariamente deberíamos haber servido y amado a Dios, al
Jesús resucitado y al Mesías.
Siempre que la gente ha frustrado la Voluntad de Dios, ellos
prolongaron la historia de la Dispensación para la Restauración,
requiriéndose una nueva figura central.
Las ideas del Apóstol Pablo eran muy limitadas. No me di cuenta del
hecho de que mientras la Voluntad de Dios es incambiable y eterna, si
una figura central en la providencia falla en cumplir su responsabilidad,
entonces la providencia de Dios tiene que ser prolongada y otra figura
central será necesaria para cumplir esa misión no realizada.
3.
En otras palabras, he llegado a darme perfecta cuenta de la
importancia de la responsabilidad humana. En mi antigua percepción
de la verdad no tuve en cuenta esto, sólo me basé en la
omnipotencia de Dios, sin considerar la responsabilidad humana.
Aún, si bien la responsabilidad humana es muy pequeña comparada
con la de Dios. Realizarla, supone el 100% de nuestros esfuerzos.
Sin nuestra cooperación de esa parte de responsabilidad humana, la
completa voluntad de Dios no se cumple, por lo tanto, se prolonga
hasta que alguien pueda cumplir esa porción al 100%.
Esta lógica divina me la han enseñado los Principios de
Unificación/Principios Divinos, en este Seminario.
La estricta doctrina de la predestinación en el cristianismo moderno
no es nada más que una gran error que ha surgido de las ideas
equivocadas de Pablo. Pablo se siente extremadamente arrepentido
y abrumado sobre esto ante los Verdaderos Padres, quiénes no han
dado “El Principio” con las explicaciones verdaderas y claras.
5.
Otra parte del “Principio” que también me ha impresionado
grandemente, ha sido en la teoría de la Acción del Dar y Recibir .
De hecho, es una verdad tan obvia que los creyentes religiosos se
deberían amor unos a los otros. Entonces, ¿cómo es que no hemos
podido darnos cuenta de esta verdad tan simple, y que por el
contrario, estemos llenos en este mundo de conflicto, lucha, envidia,
celos, y venganza?
Pablo no sabía esa teoría de la Acción del Dar y Recibir que está
actualmente presente en el mundo. Pablo sabe que una persona
normal no puede descubrir esta teoría.
Entonces, ¿cómo puede Pablo pagar por la restitución de su gran
falta y error en sus equivocadas ideas, las cuales han influido en
todo el ámbito cristiano?
¿Puede Pablo redimir sus faltas, si él continua haciendo esfuerzos y
contribuciones al Cristianismo hasta el final?
6.
¡Verdaderos Padres! Las ideas parciales que Pablo plantó en el
Cristianismo han actuado como obstáculos para la Providencia del
Mesías, ¿verdad?
Ahora en el mundo espiritual nunca más cometeré los mismos
errores. Prometo estudiar diligentemente los Principios de
Unificación/los Principios Divinos y guiar a los creyentes aquí en
la adecuada y correcta dirección. He estado haciendo los precisos
preparativos para el cumplimiento de mi designada misión.
El Apóstol Pablo.