1. La comunicación no se reduce a la
mera intención de enviar un mensaje a
un destinatario o destinatarios
determinados con el propósito de
cumplir una meta u objetivo. Implica
una serie de factores que se ponen en
juego en cada acto comunicativo y
genera un alcance que va más allá de lo
aparente, de lo explícito.
4. ¿Cómo debe hablar una persona de manera
que otra le escuche y le comprenda?
¿Cómo debe escuchar?
¿Cómo sabe si se le escuchó y se le
comprendió?
5. • La inteligencia interpersonal no sólo es
hablar y hacer gestos. Hay personas que
manejan la comunicación como un
verdadero arte; personas con mucho
carisma que saben transmitir
ideas, proyectos, sueños y retos.
6. • Algunas de estas personas
tienen un don especial y
parecen hipnotizar a las
multitudes, pero esto no es lo
normal. Por ello, tenemos la
posibilidad de poder aprender
a comunicarnos y a exponer
nuestras ideas de una forma
mucho más fascinante,
atrayente y atractiva. El arte
se aprende, pero debemos
querer aprender.
7. Comienza con el respeto Al exponer tus ideas hazlo
de forma segura y con
que merece tu oyente. Ya
calma, no uses palabras que
sea un individuo o un
indiquen inseguridad. No
auditorio, él es una
hables de temas de poca
persona importante y
importancia, ni distraigas la
espera que se respete su
atención de tu oyente, usa
punto de vista.
palabras que creen realidad
y generen acción.
8. La comunicación es todo un arte que pocos ponen en
práctica. La comunicación hablada es lo que nos diferencia
de las demás especies del planeta. La comunicación utiliza la
palabra, la cual es sagrada.
No tenemos conciencia de que el arma más poderosa que
tenemos es la lengua. Una palabra mal dicha en un momento
no adecuado puede destruir toda una vida, por el contrario
una palabra correcta puede salvar una.
La palabra es sagrada. Tu palabra tiene que elevar, sanar,
abrir oportunidades, mejorar la vida de los demás, traer
amor, paz y esperanza.
Tu palabra es una semilla de la cual recogerás los frutos en
un futuro, así que, cuida muy bien lo que dices y cómo lo
dices. Escúchate antes de hablar, y medita si lo que vas a
comunicar tú serías capaz de recibirlo bien, de lo contrario
¿cómo esperas que la otra persona lo reciba bien