Análisis de los Factores Externos de la Organización.
Los estados francos
1. 1
LOS ESTADOS FRANCOS
Origen
El origen del pueblo franco es muy oscuro, y por lo tanto, únicamente podemos
seguirle el rastro cuando están situados en el Rin inferior durante el siglo III.
Durante la primera mitad del siglo III estaban ya asentados como un pueblo
aculturado romano, es decir, que conocía el latín, en la orilla derecha del Rin,
medio e inferior. Era un pueblo cercano a la frontera.
Hay distintos pueblos francos, siendo el más numeroso el grupo de los francos
salios, teniendo que mencionar también a los francos ripuarios como el segundo
grupo. Aunque hay que decir que las etnias francas no se reducían a estas dos.
Mucho de estos francos formaban parte del ejército del Imperio Romano a partir
del Bajo Imperio, e incluso los hubo que llegaron a las altas esferas del ejército
(generales).
Este pueblo comienza a tener su propia iniciativa a partir de la segunda mitad del
siglo III.
Primeras invasiones francas
En dos momentos concretos, en el año 257 y 270, en dos oleadas sucesivas, el
pueblo franco, más concretamente los francos salios, junto a los alamanes,
penetran en el Imperio Romano con el ánimo de saquearlo y así entraron en la
Galia y en Italia y atravesando el Pirineo por el pueblo de Perthus siguen toda la
Vía Hercúlea y van paulatinamente saqueando y destruyendo las murallas de todas
las ciudades de la Tarraconense, la Cartaginense y de la Baetica, generando grandes
riquezas para los asaltadores y una necesidad de huir al campo de los provinciales.
Esta primera entrada en el año 257 fue repetida igualmente en el 270, pero en esta
segunda oleada francos y alamanes no repitieron la misma ruta. Penetraron en el
Imperio por la Galia del Norte, pasan por la Aquitania, entran en la península
Ibérica por Roncesvalles, siguen la calzada romana de Burdeos a Astorga y van
saqueando todas las ciudades que encuentran a su paso: Pamplona, Astorga,
2. 2
Mérida y Lisboa. No solamente saquean las ciudades sino que también las villas
romanas que encuentran a su paso: Liedena.
Realizan en la segunda mitad del siglo III estas dos entradas atípicas, ya que el resto
de las invasiones que los pueblos germánicos van a realizar no intentaran destruir
la infraestructura económica del Imperio ya que sus pretensiones serán las de
convertirse en pueblo federado a través de la hospitalitas de modo que accedían a
un nivel de vida superior.
Asentamiento de los francos en la Galia
Este grupo de francos que se había enriquecido con la experiencia de las invasiones,
casi 80 años después, en el 352, atraviesan la frontera del Rin y se instalan en la
orilla izquierda del Rin (territorio que actualmente corresponde a los Países Bajos).
Fueron vencidos por el emperador Juliano en el 357 y al año siguiente les concedió
a estos mismos francos un foedus o pacto mediante el cual quedaron como pueblo
federado al norte de Brabante, con capitalidad en Tournai. Por otro lado, los
francos ripuarios se instalaron en el Rin medio, teniendo como capital Köln y
llegando su territorio hasta Maguncia.
A finales del siglo IV los francos comenzaron a extenderse hacia el sur, colonizando
la Galia. La expansión hacia el sur se produjo paulatinamente hasta que entraron
en contacto por el este con los burgundios, que estaban instalados en el Ródano y
en el valle del Saona. Se pusieron igualmente en contacto con los visigodes, los
cuales estaban en su momento álgido con Eurico.
En el año 500, en el Imperio Romano de Occidente, se van instalando reinos
germánicos entre los cuales se ha constituido el reino franco en el norte de la Galia,
encabezado por Childerico y su hijo Clodoveo. Se sitúan en el territorio del general
romano Siagrio, después de vencerle.
Clodoveo, rey de los francos
3. 3
Clodoveo era hijo de Childerico, rey de los francos y sucedió a su padre en el 481,
cuando tenía aproximadamente 26 años de edad. Los francos ya estaban
establecidos en la orilla izquierda y constituyeron un reino fuerte porque Clodoveo
había logrado unir a todas las tribus de los francos (salios y ripuarios entre otros).
En el 486, venció en Soissons al general Siagrio y su territorio lo incorporó al reino
franco, que lo amplió desde el Rin hasta el Loira. Igualmente, se puso en contacto
con el reino burgundios, que estaba situado en la zona oriental de la actual Galia,
y que ya en esta época estaban cercanos al catolicismo. Este contacto con los
burgundios va a tener dos consecuencias importantes:
1. hay que mencionar la conversión al catolicismo de los francos, encabezada por
su rey, Clodoveo, el cual estuvo influenciado por su esposa Clotilde, de origen
borgoñón. Este paso de Clodoveo va a ser trascendental para la historia franca.
2. Clodoveo va a realizar, juntamente con los burgundios, una acción política
expansiva. Esta expansión la va a llevar a cabo mediante una táctica de tenaza
para derrotar y conquistar el territorio visigodo del reino de Toulouse.
Clodoveo, en el 496, se convirtió al catolicismo lo que le dio el apoyo de las
diferentes instituciones católicas de la Galia, principalmente de sus dirigentes y
obispos, siendo los más significativos, Sidonio Apolinar y el arzobispo de Arles, San
Cesáreo de Arles. Estos obispos visigodos llevaban a mal todo el proyecto político
tanto de Eurico, como de Alarico II (reyes visigodos), por lo que mantuvieron
contactos políticos con Clodoveo y los burgundios, invitándoles a bajar a ocupar el
territorio de los visigodos. El apoyo del clero galorromano le permitió ocupar
fácilmente las tierras ocupadas entre el Sena y el Loira.
En el año 502, Clodoveo se posesionó de la Aquitania Prima y en el 507 se enfrentó
a los visigodos en la batalla de Voille, cerca de Poitiers, en la que Clodoveo venció
y murió Alarico II, rey de los visigodos, por lo que dejo campo libre para que las
tropas francas por el norte, y las burgundios por el este, ocuparan todo el reino
visigodo de Toulouse. Solamente por el apoyo de Teodorico el grande a sus
parientes y nieto, pudo mantenerse la Narvonense y la zona de la Septimania como
territorio visigodo.
4. 4
Una vez conquistado el reino de Toulouse, Clodoveo volvió a Tournai, y en el 508,
fue designado cónsul y los bizantinos legalizaron las conquistas de los francos.
Aquí se daba comienzo a una nueva dinastía católica: dinastía merovingia,
denominada así en razón de un antecesor de Clodoveo, llamado Meroveo.
Los burgundios, aliados de los francos, se posesionaron del territorio oriental de la
Galia, principalmente en la Provenza, en la ciudad de Arles. Clodoveo puso su
capital en Paris, y desde ese mismo momento Paris va a ser capital de la dinastía
merovingia, carolingia y dinastías francesas posteriores.
En sucesivas campañas Clodoveo consiguió reinar en un extensísimo territorio que
iba desde los Pirineos hasta el Rin, logró unificar todas las tribus francas, expulsó
a los visigodos de tierras galas, y a partir del 511 fundó la Iglesia Católica de las
Galias. Había logrado, por lo tanto, el sentimiento y la unificación de los francos
salios, ripuarios y demás tribus restantes que estaban asentados entre el Mossa y
el Rin. Tenía también el apoyo del emperador bizantino que lo hizo delegado en
Occidente.
Clodoveo antes de morir en Paris en el 511 dividió su reino entre sus cuatro hijos,
debido al reparto patrimonial propio de la costumbre jurídica de los francos.
La herencia de Clodoveo
A su muerte, Clodoveo dominaba los siguientes territorios: el sur del Loira
conquistado a los visigodos; entre el Loira y el Rin, zona de la expansión franca
después de la ruptura de Limes; el oeste de los francos y el este de los ostrogodos,
la Provenza y la Borgoña. Dominaba prácticamente lo que formaría parte de la
Francia actual.
Como ya he mencionado anteriormente, tras la muerte de Clodoveo, el reino
franco fue dividido entre sus cuatro hijos siguiendo la costumbre jurídica del
pueblo. Childeberto I obtuvo Neustria y fijó su capital en Paris; Clodomiro rigió la
5. 5
zona del Loira medio, con capital en Orleáns; a Clotario I correspondieron las
tierras del Escalda y del Mosa y fijó su capital en Soissons; y Teuderico gobernó
Austrasia, desde Reims.
Los cuatro hijos guerrearon entre si, se disputaron los territorios y malgastaron la
herencia de su padre, sin poder conservar la unidad que Clodoveo había dado a los
francos.
Se suscitaron distintas guerras entre si y finalmente, todos los territorios de
Clodoveo quedaron bajo un único mando, el de Clotario I, el cual tenía su capital
fijada en Paris. Clotario I reina tras todos los avatares sufridos entre hermanos
entre el 559 y el 561, y tiene además en su haber, el haber sido el hijo superviviente
de Clodoveo, marcando el prototipo de rey merovingio.
El trabajo de unificación de Clotario valió de poco ya que a su muerte en el 561,
dividió el territorio, una vez más, entre sus hijos. En esta ocasión, los territorios
divididos van a tener nombres definitivos en la historia europea: Neustria,
Austrasia y Borgoña.
Neustria abarca los territorios del reino franco antiguo con capital en Soissons.
Ocupa todas las tierras del norte de la Galia y la zona sur conquistado a los
visigodos. Es la zona más romanizada de todas, la que está al este.
Austrasia es el antiguo reino de Reims. Son las tierras más orientales del reino, la
zona más germánica.
Borgoña es también el actual Borgoña. Es el territorio de los burgundios que habían
acompañado a Clodoveo en la victoria contra los visigodos y que posteriormente
fueron destruidos por tres de los hijos de Clodoveo.
Estos tres reinos surgidos en el 561, tienen una agitadísima historia de
enfrentamientos porque había una gran mezcla de razas. Existía la etnia romana o
provenzal en el antiguo reino de los visigodos; había también, lógicamente, una
6. 6
etnia franca al norte de Paris y actual Bélgica; y finalmente, existía también la etnia
germana.
Esta mezcla de razas propicia también el que haya una gran mezcla de
instituciones. Había un conjunto de instituciones que provenían del ámbito
germánico, como es el concepto del caudillo y del rey. Aunque hay que decir
también que la inmensa mayoría de las instituciones son de ámbito romano:
económicas, cobro de impuestos, concepto de aduanas interiores, realidad de la
propiedad territorial, adopción de la lengua latina, derecho romano, unidad
legislativa (la ley tiene que pervivir sobre el uso y la costumbre), pervivencia de las
ciudades romana, administración local con los cargos curiales, etc. Esta mezcla
explosiva de instituciones mixtas dio dos fenómenos:
Aparecen con cierta personalidad unidades territoriales autónomas, condados
o ducados. Van a aparecer unas tierras que son del acompañante o comités
(comdes) del caudillo. Estos acompañantes va a hacerse con unas tierras en el
que gobernarán. A esas tierras en las que van a ostentar el poder se les llamará
condados o ducados. Esto es lo que da lugar a la organización señorial posterior
Administración eclesiástica de origen protofeudal. Aparece una vinculación
entre los distintos cargos eclesiásticos que ya no es Únicamente el
nombramiento por parte del arzobispo, sino que dependen de forma feudal.
Esto es, los monasterios dependerán de otros monasterios madre, al igual que
el clero secular.
La nueva unificación franca: los mayordomos de palacio
Los estados de Austrasia, Neustria y Borgoña entraron en un proceso de
degradación de manera que los reinos cayeron en manos de cada uno de los
mayordomos de palacio. Estos mayordomos van a llevar a cabo una política de
unificación, creando primero el reino, y posteriormente el Imperio Carolingio.
Esta política de unificación la había comenzado el mayordomo de palacio de
Austrasia, y luego la continuó su hijo y sucesor Carlos Martel, que venció a los
árabes y que también era mayordomo de palacio de Austrasia. Carlos Martel, en un
7. 7
proceso de expansión había ido sujetando a su rey a sajones, bávaros y alamanes,
por el norte; al igual que a los aquitanos por el sur. Como gran vencedor de las
tropas cristianas, Carlos Martel fue considerado salvador de Europa cuando venció
a las tropas de Abderraman en Poitiers en el 732, logrando expulsar a los árabes al
sur de los Pirineos.
Igualmente, viene Pipino el Breve, hijo de Carlos Martel, que era mayordomo de
palacio de Austrasia y de los territorios que su padre había conseguido, a pesar de
que la situación de los tres reinos era caótica. En el 742, Pipino III envió legados al
Papa de Roma, Zacarías, para consultarle si debía ser rey aquel que tenía el poder
efectivo, o tenía que seguir siendo únicamente mayordomo. El papa Zacarías, que
estaba amenazado por los Lombardos, y necesitaba el apoyo de los francos,
contestó que aquí el que tenía el poder de hecho tenía que ser rey de derecho,
dando así su aprobación al golpe de estado en el que Pipino III expulsó a Childerico
III, instaurándose así una nueva dinastía: la carolingia.
Pipino III convocó la Dieta (asamblea de los nobles de su reino) en el 751 y se hizo
coronar rey siendo ungido con el óleo sagrado enviado por el papa San Bonifacio,
obispo de Mainz. Por lo tanto, Childerico III fue decalvado y encerrado en un
monasterio hasta el fin de sus días.
A partir de este momento Pipino III, el Breve irá anexionando los territorios de
Neustria y Borgoña, volviendo así a unificar los territorios que Clodoveo unificó
dos siglos atrás.