1. AUTOCONOCIMIENTO
Y ENEAGRAMA
Lo que vamos a explicar aquí se trata de algo tan antiguo como la
propia existencia del hombre, de hecho el ser humano se caracteriza por
hacerse preguntas y tratar de comprender la vida, la existencia y quien
es uno mismo. Se diferencia el ser humano del animal precisamente
porque el ser humano trata de comprender, no acepta sin comprender y
su felicidad y capacidad de sacar su vida adelante tiene que pasar por
dicha comprensión que es cuando viene la aceptación de uno mismo y
de lo que tiene alrededor.
Es así que por tanto el ser humano busca herramientas, busca mapas,
busca información más allá de la información que le proporcionan sus
sentidos y llega un momento en la vida de muchas personas, que algo
les impulsa a la búsqueda de dicha información, una vez se da cuenta
que el letargo al que se ve sometido, no le sirve para amarse, para
valorarse, y para a fin de cuentas ser feliz y amar que es lo que busca
todo ser humano.
Una de las grandes claves que se encuentra para comenzar dicho
camino de comprensión es el autoconocimiento, saber quien es uno,
cuáles son las estrategias vitales para alcanzar cierta paz, cierta
2. armonía con el mundo que le rodea. Darse cuenta de cómo en su
manera de pensar, en su manera de sentir y en su manera de actuar no
han conseguido aquello que buscan y darse cuenta de porqué. Todo ser
humano que comience a hacerse estas preguntas o comience a
desarrollar un interés más profundo sobre sí mismo, comienza, pues
este camino del saber quien es uno y estudiarse a sí mismo. ¿Qué mayor
interés puede tener la vida que el saber quién es uno y quienes son los
demás?
Pues es ahí donde nos encontramos con herramientas de
autoconocimiento y es ahí donde vamos a presentar, la que desde mi
punto de vista hace una descripción del ser humano más completa y en
el que el ser humano se comprenderá y encontrará sus soluciones si
incia un trabajo personal con constancia y tenacidad.
Se trata del eneagrama, una herramienta de autoconocimiento que no
tiene fecha de nacimiento ni autor. Se trata de una estrella de nueve
puntas rodeada de un círculo que tiene una interesantísima
interpretación sobre diferentes tipos de personalidad humana, en
concreto nueve tipos, uno de los cuales será el nuestro y es el que nos
disponemos a descubrir. Esta herramienta nos enseña que hay nueve
tipos de manera de procesar la información completamente diferentes
las unas de las otras, ninguna ni mejor ni peor. Además nos enseña
cómo podemos estar pasando por otra que no es la de nuestro tipo de
partida en diferentes circunstancias de nuestra vida. Es una herramienta
dinámica en perpétuo movimiento, no es etiquetante ni estática.
Podremos comprender que las demás personas no ven la vida como
nosotros, podemos aprender cómo la vemos nosotros y podemos
abrirnos a comprensión de diferentes puntos de vista, de diferentes
canales de comunicación y así podremos por fin comprender porqué
fallamos en nuestra comunicación tanto con nosotros mismos, como con
los demás y con nuestra vida en general.
Se trata de ver que todos los seres humanos hemos desarrollado por
traumas en nuestra vida, una estructura psíquica defensiva, que da
lugar a un falso yo, a un falso concepto de uno mismo y por tanto
también un falso concepto de los demás y de las circunstancias que
ocurren en nuestra vida. Es interesante observar que dicha estructura
defensiva nos proporcionar unas estrategias de pensamiento,
sentimiento y actuación que no se corresponden con lo que realmente
somos y vamos por tanto a encontrar una explicación de porqué
sufrimos, porqué fallamos en la comunicación y porque en las diferentes
facetas de nuestra vida no encontramos la paz y la felicidad que
anhelamos. Dichas diferentes facetas son: la familia, nuestra pareja,
nuestra economía, nuestras relaciones, la aceptación de nuestro cuerpo,
nuestra salud, nuestra vocación, el trabajo etc.
3. Tenemos, pues, el impulso de dar a conocer dicha herramienta y
pasamos a hacer una breve descripción de cada eneatipo, a través de la
cual podremos ir viendo diferentes maneras de percibir la realidad
cuando atendemos a algún patrón que se haya repetido a lo largo de
nuestra vida. Partiremos siempre de la base de que cada ser humano es
único e irrepetible, que todos somos seres humanos con las
generalidades que se corresponden con todos nosotros como especie
viva y que se dan tipos humanos parecidos unos a otros y diferentes a
los demás.
• Tipo de personalidad UNO: El reformador. Ve la vida
desordenada y piensa que tiene razón en tratar de hacer lo posible
por poner orden en ella. Es un tipo idealista con una fuerte ira
reprimida y con una gran autoexigencia consigo mismo y también
con los demás. El cumplimiento del deber por parte de sí mismo y
de los demás es su gran motivación, lo que le lleva a un enorme
sufrimiento y una gran ansiedad. Reprime su felicidad en base a
su ideal de reformarse a sí mismo y al mundo que le rodea.
• Tipo de personalidad DOS: El ayudador. En su afán por
conseguir afecto y consideración toma contacto con las
necesidades de los demás con el fin de ser necesitado. Manipula al
mundo y a los demás ayudando y tratando de hacerse
impresicindible. Usa para ello su imagen y renuncia a sus propias
necesidades. Usa el halago y los acercamientos afables con el fin
de llamar la atención y se ofrece para propocionar consuelo y
ayuda con el don de ver lo que se necesita. Sufre la represión de sí
mismo pudiendo llegar a enfermar cuando no consigue a cambio
de lo que da lo que no se proporciona a sí mismo.
• Tipo de personalidad TRES: El Conseguidor. Necesita ser
admirado y compite con los demás con el fin de ser el que más
trabaja, el que más produce y el que más brilla a su alrededor. No
conecta con sus propias emociones, pero sabe simularlas con el fin
de manipular el ambiente y vender la imagen que más éxito pueda
proporcionarle. Puede llegar a ser un adicto al trabajo y puede
sucumbir al desasosiego que le produce el hacer muchas cosas a
la vez y estar continuamente evaluando qué imagen da al mundo.
Más que verse así mismo es reo de cómo le ven los demás, se
trata de seducir al mundo para conseguir admiración y
reconocimiento.
4. • Tipo de personalidad CUATRO: El Romántico. Necesita ser
comprendido en su infinito y eterno mundo de emociones
atormentadas. Es un autoboicoteador de sus dones artísticos y se
suele sentir fuera de lugar, inadecuado y defectuoso. Le echa la
culpa al mundo por formar parte de él y tiende a la
autodestrucción. Es un romántico enamoradizo en perpétua
búsqueda de comprensión y empatía por él mismo a través de los
demás. Se siente especial y le hace guerra a la vulgaridad. Suele
tener tendencias depresivas y suele marcar su hábitat y a sí
mismo con toques de originalidad con el fin de distinguirse y así
volver a conectar con su inadecuación y su rebeldía contra lo
establecido. Es otro de los idealistas del eneagrama.
• Tipo de personalidad CINCO: El Observador. Necesita
acumulación de conocimientos en su mundo de ideas para no
conectar con el vacío y una extrema sensibilidad. Prefiere
desconectarse de sus propias emociones para pasar a convertirse
en pensador y tratar de comprender el mundo desde el intelecto.
También se disocia de la acción y se convierte en un pensador
investigador que prefiere aislarse de los demás y observar sin
implicación. Conecta con la idea de que dicha acumulación de
observaciones, ideas y conocimientos, mejor no compartirlos, para
no entrar en lo que más teme, la sensación de pérdida.
• Tipo de personalidad SEIS: El Cuestionador. Sospecha de un
mundo peligroso y conecta con una gran ansiedad sobre el futuro
y las intenciones de los demás. Es el legalista que prefiere andar
en comunidad, en grupo cumpliendo unas normas y siguiendo una
ideología o un líder que le lleve hacia la seguridad. Puede ser un
tipo muy sumiso o un tipo que se rebela contra la autoridad.
Siempre presa de una gran inseguridad se mantiene en el
pensamiento a ser posible filosófico del "pienso luego existo" para
no conectar con "solo sé que no sé nada". Se aferran a sistemas
de creencias que algún día les propocionaron seguridad.
• Tipo de personalidad SIETE: El Planificador. Es otro idealista
que prefiere pensar que vive en un mundo feliz y tiene pánico de
conectar con algo profundo de lo que pueda desprenderse dolor.
5. Es un vividor de experiencias y sufre una gran ansiedad por vivir
cuantas más mejor, metiéndose en un mundo frenético de alta
velocidad. No profundiza ni en sus relaciones ni en sus ideas y
planifica su vida continuamente con necesidad de cambios y
nuevas sorpresas, no suele terminar un proyecto sin haber
comenzado otro. Encuadra la vida los hechos y sus relaciones sin
profundidad. Puede caer en la glotonería tanto mental como
vividor de experiencias como en la adicción a sustancias.
• Tipo de personalidad OCHO: El Jefe. También ve el mundo
como una posible amenaza contra su integridad y su
supervivencia. Prefiere atacar antes de ser atacado y puede
convertirse en una persona agresiva e impulsiva que pasa a la
acción sin reflexión y sin sentimientos de culpa y compasión.
Conecta con la sensación de injusticia en el mundo y es vengativo
en caso de conectar con dicha injusticia. Son personas con una
gran energía para la acción que convierten en algo siempre con
gran intensidad. Son especialmente intensos en su manera de
actuar e intimidan al mundo y a las personas sólo con su presencia
cuando tienen miedo. Son especialmente desconfiados de quien
muestran debilidades, por no conectar con su propia debilidad.
• Tipo de personalidad NUEVE: El Pacificador. Se caraterizan por
una gran afabilidad en sus relaciones por miedo a conectar con la
agresividad o la tensión que pueda producir el medio en el que se
desempeñan. Prefieren fundirse y pasar desapercibidos con el fin
de que la vida sea más tranquila. En ese sentido se narcotizan y
eligen el más de lo mismo narcotizando sus propios deseos e
impulsos así como la capacidad de emprendimiento. Eligen, pues
la rutina y las rutas fijas de recorridos de vida que ya conocen, que
aunque no les proporcione felicidad, les proporciona la
tranquilidad de saber lo que puede suceder. Suelen conectar con
la pereza de nuevas vías de pensamiento, emocionales o de
acción. --