SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 12
Descargar para leer sin conexión
LAS HERIDAS DEL AMOR
Ana García-Mina Freire*
* Miembro del Consejo de Redacción de Sal Terrae. Profesora de Psicología en la Uni-
versidad Pontificia Comillas de Madrid. <anamina@upcomillas.es>.
Sal Terrae
Resumen
No hay vida sin amor, ni amor sin heridas. Es inevitable. Amar nos lleva a
abrirnos, a compartir, a ser vulnerables, y esto conlleva desencuentros, rechazos,
silencios, decepciones, desamor. Quien esté esperando un amor sin fisuras ni aris-
tas nunca se decidirá a amar. Por muy heridos que estemos, todos necesitamos
dar y recibir amor. Mucho de nuestro deseo y sentido de Vivir depende de ello.
Para superar estas heridas necesitamos conocer sus causas y comprender sus sig-
nificados. Muchas veces herimos y nos hieren por experiencias en las que no he-
mos reparado. Necesitamos reflexionar sobre nuestros aprendizajes y formas de
querer. En este artículo se ofrecen algunas pistas para esta reflexión.
Abstract
There is no life without love, or love without wounds. It’s unavoidable.
Loving makes us open ourselves, share, and be vulnerable which, in turn,
causes misunderstandings, rejection, silence, disappointment, and
heartbreak. Whoever waits for a love without fissures or thorns will never
dare to love. As hurt as we can be, we all need to give and receive love.
Much of our desire and sense to Live depends on this. To overcome these
wounds we need to know their causes and understand their meanings. Many
times, we hurt others or we are hurt by unnoticed experiences. We need to
stop and reflect on what we have learned and on how we love. In this article
I offer some clues for this reflection.
203
int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 203
1. J.R. CHAVES GARCÍA, El gran libro del desamor. De las parejas, rupturas y superviven-
cias, Solisombra, Villamayor 1999, 97.
2. E. FROMM, El arte de amar, Paidós Studio, Barcelona 19824
, 27.
3. R. MAY, Libertad y destino en psicoterapia, DDB, Bilbao 1988, 54.
ana garcía-mina freireSal Terrae
«Ahora que se ha quemado mi granero hasta los cimientos,
puedo contemplar la luna»
(Haiku Japonés)
Decía Cátulo, que «las rupturas sentimentales golpean de la misma mane-
ra los corazones de los pobres y los ricos; de los sabios y los necios; de los po-
derosos y los débiles»1
. El amor nos iguala a todos. No ofrece distinción.
Es un sentimiento universal. Todos buscamos y necesitamos amor, y to-
dos hemos gustado de su sabor y su amargura. Amar se entronca en la
raíz misma de nuestra existencia y, como tal, lleva inherente el sello de la
fragilidad. «Es el impulso más poderoso que existe», indica Fromm2
, «la
fuerza que sostiene la humanidad», y a su vez es muy vulnerable. Amar
no es fácil. Muchas heridas que llevamos en el corazón surgieron de
amores bien intencionados pero equivocados, de personas atrapadas por
su propia historia de desamor.
Quien busque un seguro a todo riesgo en el amor está perdido. Como
veremos a lo largo del artículo, amar es una experiencia que comprome-
te todo nuestro ser. Nuestra personalidad, nuestra madurez, nuestra au-
toestima, nuestros valores; nuestros primeros vínculos afectivos de la in-
fancia; la manera en que nos quisieron y vivimos el amor en la familia;
el éxito y fracaso en nuestras primeras relaciones de amistad, de pareja,
de comunidad... La manera de dar y de recibir amor está muy condicio-
nada por nuestra historia y nuestros recursos emocionales. Pero ¿en qué
medida nos paramos a reflexionar sobre ello? Nos preocupamos por el
modo en que nos aman ¿Y nosotros? ¿Cómo es nuestro modo de amar?
Rollo May define la libertad humana como «la capacidad de hacer una
pausa entre el estímulo y la respuesta»3
. En el amor es fundamental esta
pausa. Muchas heridas podrían evitarse si las analizásemos y les diésemos
sentido. Es cierto que en ocasiones son tan sangrantes o dolorosas (violen-
204
int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 204
4. Quienes deseen profundizar sobre la violencia en la pareja pueden consultar: A. GAR-
CÍA-MINA FREIRE (coord.), La violencia contra las mujeres en la pareja: claves de aná-
lisis y de intervención, Universidad Pontificia Comillas, Madrid 2010.
5. C. YELA GARCÍA, El amor desde la psicología social, Pirámide, Madrid 2000, 100.
las heridas del amor Sal Terrae
cia, maltrato, infidelidad, celos patológicos, divorcio, separación, la muer-
te de seres queridos...) que a uno no le queda más remedio que escuchar-
las. Pero aquellas que se inician en el roce de la convivencia, en el descui-
do de los pequeños detalles, en nuestro propio narcisismo... las dejamos
pasar. De ahí que en esta ocasión4
quiera detenerme en estas últimas: las
heridas que se entremezclan con el cariño, que aparecen entre la gente a la
que se quiere y que desea vincularse con los demás. A menudo, las heridas
que más cuesta cicatrizar comenzaron por desencuentros a los que no di-
mos importancia, por heridas que arrastramos de otras relaciones.
El aprendizaje del amor
Para comprender y dar sentido a nuestra manera de amar es necesario que
revisemos nuestro aprendizaje en el amor. Platón, en su obra «El Banque-
te», ofrece una definición del amor que nos puede ayudar a situarnos. En
boca de Sócrates describe este sentimiento como hijo de Poros, «dios de la
abundancia», y de Penia, «dios de la penuria»; la unión del deseo de dar lo
mejor de uno mismo con el deseo y la necesidad de recibir lo mejor del
otro5
. En esta dialéctica nace y crece el amor: carencia-abundancia; narci-
sismo-altruismo; egoísmo-generosidad; angustia-serenidad; dependencia-
autonomía, miedo-seguridad; inmadurez-madurez.
Nacemos obligados a desarrollar nuestra capacidad de amar. Forma par-
te de nuestro instinto de supervivencia. Sin esta motivación para vincu-
larnos y entrelazar la vida con la de otros, moriríamos. Nuestra vulnera-
bilidad e indefensión no lo resistiría. Para vivir, necesitamos sentir que
nuestra vida está «habitada», que hay personas que de manera especial
quieren compartir sus días y su intimidad con nosotros.
El amor se fragua en los primeros vínculos afectivos que establecemos en
la infancia. La primera escuela del amor es nuestro entorno familiar, y en
205
int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 205
6. A. GARCÍA-MINA FREIRE, «El nido humano: La familia», en COMUNIDAD DE MA-
DRID, ¿Cómo crecen nuestros hijos?, Comunidad de Madrid, Madrid 2006, 6-18.
7. Mª.J. ORTIZ BARÓN – S. YARNOZ YABEN, Teoría del apego y relaciones afectivas, Ser-
vicio editorial Universidad del País Vasco, Bilbao 1993.
8. J. BOLWBY, El vínculo afectivo, Paidós, Buenos Aires 1976.
ana garcía-mina freireSal Terrae
especial las relaciones afectivas que establecimos con aquellas personas
que realizaron las labores de maternaje. Nuestra capacidad para amar se
nutre de estas primeras relaciones de apego. Nuestro amor, hijo de la in-
defensión y la penuria, buscará abrazos, caricias, miradas, alimento, cui-
dados, seguridad para calmar la angustia que la conciencia de separativi-
dad le genera. En esta búsqueda de contacto e intimidad, no solo iremos
aprendiendo lo que es el amor, sino que además crearemos nuestro pri-
mer sentido de identidad y decidiremos si la vida merece vivirse, si no-
sotros merecemos vivirla y si los otros se merecen nuestra confianza6
.
Nuestras primeras lecciones de amor tendrán lugar fundamentalmente a
través de nuestros padres (cómo se quieren) y de ese contacto íntimo sur-
gido de su capacidad para ser el dios de la abundancia. Cada vez son más
numerosas las investigaciones que confirman la importancia de la cali-
dad de este vínculo emocional en el posterior estilo de relación que las
personas adoptamos en la vida7
. En función de la disponibilidad, incon-
dicionalidad, sensibilidad y sintonización afectiva y efectiva con las ne-
cesidades del niño, podemos encontrar tres estilos de apego diferentes: el
apego seguro; el apego inseguro, ansioso o ambivalente; y el apego inseguro
evitativo8
.
Se desarrolla un apego seguro cuando uno se ha sentido cuidado, atendi-
do y protegido en la medida en que lo necesitaba. Cuando ha sido abra-
zado y se la ha permitido ser en toda su fragilidad. Esta labor exige un
amor maduro, generoso y sensible; un amor centrado en el otro, que res-
peta su individualidad y acepta su voluntad de separación y sus diferen-
cias. Este estilo de relación generará una seguridad y una confianza bási-
ca, esencial para nuestro modo de amar. Las personas que han crecido
desde este apego son personas que disfrutan compartiendo la vida con
los otros. Cuidan sus relaciones de intimidad y no se viven incómodos
cuando otros dependen emocionalmente de ellos o cuando ellos necesi-
206
int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 206
las heridas del amor Sal Terrae
tan apoyarse en los demás. Tienen una actitud confiada y abierta ante la
vida, y las heridas del amor, pese a que puedan dolerles y dejarlos mal-
trechos, no harán peligrar su autoestima.
Pero no siempre nuestros estilos de vinculación han sido gestados con es-
tos mimbres. Los motivos pueden ser muy diversos: la personalidad de
los padres, el concepto de educación que tienen, el momento vital que
tanto ellos como la familia atraviesan, sus propios estilos de apego, una
enfermedad, falta de madurez, no desear ser padres... Transmitimos lo
que somos, y en el amor también.
El apego inseguro, ansioso o ambivalente tiene lugar cuando el niño no
tiene la certeza de poder contar con el apoyo de sus padres. Sin una ra-
zón previsible, estos a veces se comportan con cariño, y otras veces con
frialdad. A veces atienden a sus demandas, y otras veces le ignoran. El ni-
ño no sabe qué esperar; la incertidumbre le angustia, instalándose den-
tro de sí la duda sobre si será suficientemente valioso y digno de ser que-
rido. Esta inseguridad aparecerá inevitablemente en las demás relaciones
de amor: hermanos, amigos, pareja, Dios, comunidad... A pesar de que
la gente le quiera, le costará mucho terminar de creérselo, necesitando
que el otro le dé pruebas reiteradas de su amor. Ante la propia ambiva-
lencia vivida, puede acabar reaccionando de la misma manera que sus fi-
guras de apego: a veces te da muestras de su cariño, y otras veces te ig-
nora; a veces puedes confiar en él, y otras veces te decepciona. A menu-
do, las personas que viven este apego inseguro desearían tener más inti-
midad que la que viven en las relaciones. Sus dudas sobre su valía pue-
den llevarlas a tener un estilo de amar excesivo, sin límites, lo que suele
ser vivido por los otros como agobiante y absorbente. La ansiedad que
viven en el amor les agota, y son los que más sufren y temen la soledad
de los tres estilos de apego.
Por último, el apego inseguro evitativo se gesta cuando el vínculo se es-
tructura en una carencia de contacto e intimidad. Quienes incorporan
este estilo de relación aprendieron desde muy niños que no podían con-
tar con un abrazo que calmase su miedo. Esta vivencia de frialdad afec-
tiva les llevará a protegerse de su desconsuelo, elaborando una persona-
lidad más desapegada, autosuficiente y desconfiada. Aprenderán que es
mejor no manifestar sus emociones y evitarán aquellas situaciones que
207
int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 207
ana garcía-mina freireSal Terrae
les hagan sentirse frágiles. Como en los casos anteriores, esta manera de
relación incidirá en su forma de querer. Con frecuencia, no se sentirán
cómodos en una relación íntima. Preferirán la distancia a la cercanía, y
les costará confiar y compartir aquellas experiencias de sí mismos en las
que se sienten vulnerables. Evitarán pedir y considerarán un signo de
madurez no necesitar a nadie. Y aunque su desconfianza provoque des-
confianza, preferirán guarecerse en su hermetismo antes que arriesgarse
a vivir una nueva decepción.
Estos estilos de vinculación pueden ser modificados a lo largo de vida. Las
experiencias de apego de nuestra infancia condicionan pero no determinan
nuestra forma de relación y manera de amar. El encuentro con otras per-
sonas, el desarrollo de una mayor madurez, la vivencia de otros amores más
afortunados, la experiencia de Dios... nos pueden ayudar a sanar nuestra
falta de confianza en nosotros mismos y en los demás; pero para aprove-
char estas oportunidades hemos de hacer «una pausa» y conectar con la se-
guridad o inseguridad básica que nuestro legado de la infancia nos ha de-
jado. Muchas reacciones del presente responden a vivencias del pasado. En
las cosas del querer, el tiempo avanza muy lentamente.
El amor convierte los espejos en ventanas
El amor es una constante en nuestras vidas. Si bien nuestra primera ex-
periencia de amar surge de la carencia, en la medida en que vayamos cre-
ciendo y sintiéndonos queridos por el acierto de un amor maduro, deja-
remos de vivirnos prisioneros de nuestro egocentrismo. Gracias a este
Amor, la indefensión se convertirá en seguridad, y nuestros miedos en
confianza. Comenzaremos a mirar al otro en lo que es, y no en función
de nuestra necesidad o nuestros temores. Al considerar más importante
«amar» que «ser amado», dejaremos de buscarnos a nosotros mismos en
el otro.
Poco a poco, nuestra necesidad de vinculación nos impulsará a ir am-
pliando nuestro círculo de relaciones e ir desarrollando diferentes formas
de amar. Irán surgiendo los amigos, las experiencias de enamoramiento,
la vivencia de Dios, las relaciones de pareja, las opciones vocacionales, la
208
int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 208
9. R.J. STERNBERG, El triángulo del amor. Intimidad, pasión y compromiso, Paidós, Bue-
nos Aires 1989.
las heridas del amor Sal Terrae
creación de una familia, la vida en comunidad... Y entre unos y otros
amores se nos irá pasando la vida y daremos sentido a nuestra existencia.
El amor nos sitúa ante una lógica que nos trasciende. Nos invita a con-
vertir nuestros espejos en ventanas, a mirar más allá de nuestra necesidad
y a pasar de ser «amados» a ser «amantes». Pero ¿qué es Amar? Muchos
desencuentros se derivan de las diferentes expectativas y grado de impli-
cación que cada cual considere propios del querer. Hagamos una «se-
gunda pausa» y veamos, más allá de ser hijos de la abundancia y la ca-
rencia, lo que entraña el amor.
Intimidad, pasión y compromiso
Entre las muchas definiciones que a lo largo de los tiempos se han dado
sobre el amor, he elegido la desarrollada por Robert Sternberg, psicólo-
go y profesor de la Universidad de Yale. Para Sternberg9
, el amor se asien-
ta en tres grandes pilares: la intimidad, la pasión y el compromiso. En es-
tos están incluidos otros aspectos fundamentales del amor, como son: el
cuidado, el respeto, la comunicación, la reciprocidad, la confianza, la
lealtad, la franqueza, el apoyo, la entrega, la comprensión, la gratuidad,
el saberse perdonar.
La intimidad tiene una gran importancia en el amor. Para Sternberg es
el componente más fundamental. Suele iniciarse a través de encuentros
en los que gradualmente nos damos a conocer y vamos sintiéndonos mu-
tuamente respetados y valorados en nuestra individualidad. Conforme
una relación crece en intimidad, uno se siente en confianza y disfruta
compartiendo lo que es. Hay una gran fluidez en la comunicación, y se
respira autenticidad en el modo de ser y estar. Uno sabe que puede con-
tar con el otro, y existe una valoración mutua desde el reconocimiento
no solo de las virtudes, sino también de las limitaciones.
209
int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 209
10. R.J. STERNBERG, «Triangulating Love», en R. STERNBERG – M.L. BARNES (eds.), The
Psychology of Love, Yale University Press, New Haven 1988, 122.
ana garcía-mina freireSal Terrae
La pasión es ese estado intenso de deseo de unión con el otro en el que
nuestro cuerpo y nuestra mente se activan a la vez. Aunque en muchas
ocasiones este deseo de querer estar con el otro está asociado a una atrac-
ción sexual, no siempre la pasión es expresión de este deseo. También
puede uno verse excitado psicofisiológicamente desde otras necesidades
y deseos, como la necesidad de pertenencia, de autoestima, de sumisión
o dominación, de admiración profunda, de sentirse querido, de grati-
tud... En función del tipo de relación y del tiempo de la misma, este
componente puede ir variando en intensidad e importancia.
El tercer componente del amor es la decisión-compromiso, que consta de
dos aspectos, uno a corto plazo y otro a más largo plazo. El primero con-
siste en la decisión que uno toma de amar a una persona; el segundo es
el compromiso de permanecer en ese amor. Estos dos aspectos no nece-
sariamente se dan de forma simultánea. Podemos decidir amar, pero no
comprometernos con ese amor; o podemos comprometernos a mantener
un amor que uno previamente no ha elegido. Este componente, al igual
que el de la intimidad, suele crecer gradualmente. Cuando la relación es-
tá consolidada, en ocasiones se convierte en la tabla de salvación. En
tiempos difíciles y momentos de desamor, el vivirnos comprometidos
nos permite mantenernos unidos.
Dependiendo del tipo de relación que tengamos (paterno-filial, frater-
nal, de amistad, de pareja, con Dios, comunitaria...) y del momento de
la misma, estos tres componentes tendrán diferente protagonismo.
Sternberg describe hasta siete tipos de amor en función de las posibles
combinaciones que se pueden dar entre los tres componentes10
.
210
int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 210
AMOR NECIO
Pasión+Compromiso
AMOR VACIO
Solo Decisión/Compromiso
ENCAPRICHAMIENTO
Solo Pasión
AMOR COMPAÑERISMO
Intimidad+Compromiso
AMOR ROMÁNTICO
Intimidad+Pasión
CARIÑO / AFECTO
Solo intimidad
AMOR CONSUMADO
O COMPLETO
Intimidad+Pasión+
Compromiso
las heridas del amor Sal Terrae
Cada relación tiene sus peculiaridades y se modifica con el paso del tiem-
po. En este proceso es importante analizar si ese es el tipo de amor que uno
desea para sí mismo y para la relación. Inexorablemente, las relaciones su-
fren la erosión de la vida. No hay relación familiar, de amistad, de pareja,
con Dios, comunitaria, con uno mismo... que no tenga sus altibajos. Amar
no es fácil. Todos poseemos una herencia vital, gracias a la cual dispone-
mos de las bases y los códigos para amar, pero de manera limitada. Sin em-
bargo, es desde esta fragilidad desde donde estamos llamados a encontrar-
nos y a ser capaces de dar lo mejor de nosotros mismos.
Amar es una carrera de fondo, y no siempre se siente uno con fuerzas o
motivado para llegar a la meta. Uno de los mayores enemigos del amor
es el tedio, el aburrimiento, el peso de la costumbre. Hay amores que
bostezan, que han perdido uno de los aspectos más básicos del querer:
«disfrutar juntos». En el amor es fundamental alimentar este espacio de
intimidad. No basta con que uno sienta cariño hacia otra persona; es ne-
cesario expresarlo, compartirlo, celebrarlo. Cuando se pierde la compli-
cidad, el deseo de estar juntos y compartir la vida..., la relación se con-
vierte en un campo abonado para el desamor. Aquellas relaciones en las
que se habla poco y se escucha menos corren el gran riesgo de que un día
211
int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 211
11. P. VARELA, Amor puro y duro. Psicología de la pareja. Sus emociones y conflictos, La Es-
fera de los Libros, Madrid 2006, 75.
12. L. BUSCAGLIA, Amor. Ser Persona, Plaza y Janés, Barcelona 1984, 76.
13. A. GRÜN, El arte de ser feliz, Sal Terrae, Santander 2008, 91.
14. Ibid., 90.
ana garcía-mina freireSal Terrae
sus miembros no sepan qué decirse. Ser fiel no se reduce a no ser infiel,
sino que requiere verdad, interés, implicación, transparencia11
. No hay
amor donde no hay voluntad, decía Gandhi.12
El amor necesita atención,
cuidados, alegría. Un espacio en el que el «nosotros» sea posible.
La memoria del corazón
Probablemente, a lo largo de la lectura de este artículo te habrán venido
a la mente algunas de las personas que amándote te hirieron, y otras a las
que dañaste con tu forma de querer. Dar sentido a nuestro amor nos lle-
va a caminar por estas sendas: es el tributo que pagamos por nuestra fra-
gilidad. Pero la memoria de nuestro corazón no solo custodia historias
de desamor; también guarda con detalle experiencias de agradecimiento.
Experiencias que merecen nuestra «tercera y última pausa» en esta refle-
xión sobre el amor.
Decía Bonhoeffer que «sin la gratitud, mi pasado se hunde en la oscuri-
dad, en el enigma, en la nada»13
. Quien se siente agradecido ha experi-
mentado el amor en su vida. Es capaz de darse cuenta de todo el bien re-
cibido y capta la bondad inherente a las personas. El agradecimiento, se-
ñala Anselm Grün14
, otorga duración al amor y aliento a nuestros com-
promisos. Cuando estos son vividos desde el agradecimiento, uno se
siente impulsado a transmitir lo recibido y a amar desde esa vivencia de
agape apasionado con la vida, con su gente y con los proyectos que dan
consistencia a sus días.
Amar es un acto de fe, de confianza en uno mismo y en el otro. Es la
esencia y el motor de nuestras relaciones y nuestra motivación para vivir.
Siempre implica un riesgo y una cuota de dolor y desengaño. Por mucho
212
int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 212
15. A. GARCÍA-MINA FREIRE, «¡Corazón mío, qué abandonado te tengo!»: Sal Terrae 92
(2004), 473-484.
16. Z. BAUMAN, Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos, Fondo de
Cultura Económica, Madrid 20099
, 37.
las heridas del amor Sal Terrae
que lo deseemos, no hay ninguna garantía que nos asegure nuestros
amores, pero sí hay unas condiciones para que nuestras relaciones crez-
can en el amor. Gran parte de su futuro depende del cuidado, respeto,
intimidad y compromiso que les dediquemos y nos dediquemos. Aun-
que en esta ocasión no haya profundizado en el amor hacia uno mismo,
este es fundamental15
. No es posible amar al otro si no nos queremos a
nosotros mismos. El amor que transmitimos es un fiel reflejo de nues-
tra autoestima.
El amor necesita construirse sobre los cimientos de lo que es auténtico
en uno, en los otros y en la relación. El amor no se improvisa: para que-
rernos hace falta tiempo. Las cosas más elevadas, recuerda Rosenzweig,
no pueden planearse: hay que estar permanentemente dispuestos16
.
Amar no se reduce a una relación, sino que acaba convirtiéndose en una
actitud ante la vida.
213
int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 213
En el acompañamiento espiritual, la persona acompañada (el discípulo)
es la principal responsable de su propio proceso, tanto para iniciar su
propio camino espiritual como para relacionarse con Dios y
comprometerse con los demás; lo cual incluye discernir y decidir cada día
sobre muchas opciones vitales, grandes y pequeñas, incluida su vocación
cristiana particular. El acompañante trata de ayudar en ese generoso
esfuerzo. La perspectiva manejada en el libro es predominantemente
ignaciana, aunque la universalidad de los procesos implicados en un
acompañamiento espiritual queda de manifiesto en las alusiones a santa
Teresa de Jesús y a la Sagrada Escritura.
LUIS Mª
GARCÍA DOMÍNGUEZ, SJ
El libro del discípulo
El acompañamiento
espiritual
208 págs.
P.V.P.: 12,50 €
int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 214

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Personas toxicas
Personas toxicasPersonas toxicas
Personas toxicasfefvfe
 
Psicoanalisis: identificaciones psicoticas y melancolicas
Psicoanalisis: identificaciones psicoticas y melancolicasPsicoanalisis: identificaciones psicoticas y melancolicas
Psicoanalisis: identificaciones psicoticas y melancolicasUziel Morales Amaya
 
Características positivas y negtivas de las fases.docx
Características positivas y negtivas de las fases.docxCaracterísticas positivas y negtivas de las fases.docx
Características positivas y negtivas de las fases.docxAlvaro62
 
Crea tu Plan de Marketing Digital - Cap 2: Comprender la Realidad
Crea tu Plan de Marketing Digital - Cap 2: Comprender la RealidadCrea tu Plan de Marketing Digital - Cap 2: Comprender la Realidad
Crea tu Plan de Marketing Digital - Cap 2: Comprender la RealidadOscar Valbuena
 
Tipo de personalidad nueve
Tipo de personalidad nueveTipo de personalidad nueve
Tipo de personalidad nueveCarito Vivares
 
El sentimiento de culpa
El sentimiento de culpaEl sentimiento de culpa
El sentimiento de culpaKarlaCampos68
 
2 amor y enamoramiento
2 amor y enamoramiento2 amor y enamoramiento
2 amor y enamoramientoLuz Arrillaga
 
Nuestros Demonios
Nuestros DemoniosNuestros Demonios
Nuestros Demoniosmanuelduron
 
La Mujer Y Los Cuatro Temperamentos
La Mujer Y Los Cuatro TemperamentosLa Mujer Y Los Cuatro Temperamentos
La Mujer Y Los Cuatro Temperamentosguest3ef7f3
 
Narcisismo en la Terapia Floral (Congreso Sedibac 2015)
Narcisismo en la Terapia Floral (Congreso Sedibac 2015)Narcisismo en la Terapia Floral (Congreso Sedibac 2015)
Narcisismo en la Terapia Floral (Congreso Sedibac 2015)Carmen Almansa
 
Libro amores altamente peligrosos-walter riso
Libro amores altamente peligrosos-walter risoLibro amores altamente peligrosos-walter riso
Libro amores altamente peligrosos-walter risoleilayanirameza
 

La actualidad más candente (16)

La Comunicacion en V.Satir
La Comunicacion en V.SatirLa Comunicacion en V.Satir
La Comunicacion en V.Satir
 
Los sntomas de la herida
Los sntomas de la heridaLos sntomas de la herida
Los sntomas de la herida
 
Eneatipos
EneatiposEneatipos
Eneatipos
 
Personas toxicas
Personas toxicasPersonas toxicas
Personas toxicas
 
Psicoanalisis: identificaciones psicoticas y melancolicas
Psicoanalisis: identificaciones psicoticas y melancolicasPsicoanalisis: identificaciones psicoticas y melancolicas
Psicoanalisis: identificaciones psicoticas y melancolicas
 
Características positivas y negtivas de las fases.docx
Características positivas y negtivas de las fases.docxCaracterísticas positivas y negtivas de las fases.docx
Características positivas y negtivas de las fases.docx
 
Virginia Satir: nuevas relaciones humanas en el núcleo familiar
Virginia Satir: nuevas relaciones humanas en el núcleo familiarVirginia Satir: nuevas relaciones humanas en el núcleo familiar
Virginia Satir: nuevas relaciones humanas en el núcleo familiar
 
Crea tu Plan de Marketing Digital - Cap 2: Comprender la Realidad
Crea tu Plan de Marketing Digital - Cap 2: Comprender la RealidadCrea tu Plan de Marketing Digital - Cap 2: Comprender la Realidad
Crea tu Plan de Marketing Digital - Cap 2: Comprender la Realidad
 
Tipo de personalidad nueve
Tipo de personalidad nueveTipo de personalidad nueve
Tipo de personalidad nueve
 
El sentimiento de culpa
El sentimiento de culpaEl sentimiento de culpa
El sentimiento de culpa
 
Tipos de Personalidad
Tipos de PersonalidadTipos de Personalidad
Tipos de Personalidad
 
2 amor y enamoramiento
2 amor y enamoramiento2 amor y enamoramiento
2 amor y enamoramiento
 
Nuestros Demonios
Nuestros DemoniosNuestros Demonios
Nuestros Demonios
 
La Mujer Y Los Cuatro Temperamentos
La Mujer Y Los Cuatro TemperamentosLa Mujer Y Los Cuatro Temperamentos
La Mujer Y Los Cuatro Temperamentos
 
Narcisismo en la Terapia Floral (Congreso Sedibac 2015)
Narcisismo en la Terapia Floral (Congreso Sedibac 2015)Narcisismo en la Terapia Floral (Congreso Sedibac 2015)
Narcisismo en la Terapia Floral (Congreso Sedibac 2015)
 
Libro amores altamente peligrosos-walter riso
Libro amores altamente peligrosos-walter risoLibro amores altamente peligrosos-walter riso
Libro amores altamente peligrosos-walter riso
 

Destacado

Comenzando A Trabajar Con Nuestra Inteligencia Emocional Unidad 2
Comenzando A Trabajar Con Nuestra Inteligencia Emocional  Unidad 2Comenzando A Trabajar Con Nuestra Inteligencia Emocional  Unidad 2
Comenzando A Trabajar Con Nuestra Inteligencia Emocional Unidad 2Carlos Andujar
 
matar-a-nuestros-dioses
matar-a-nuestros-diosesmatar-a-nuestros-dioses
matar-a-nuestros-diosesteresa mc
 
Gestos para-la-catequesis-(alvaro-ginel)
Gestos para-la-catequesis-(alvaro-ginel)Gestos para-la-catequesis-(alvaro-ginel)
Gestos para-la-catequesis-(alvaro-ginel)teresa mc
 
EL CORAZÓN BELLO DE LA LITURGIA
EL CORAZÓN BELLO DE LA  LITURGIAEL CORAZÓN BELLO DE LA  LITURGIA
EL CORAZÓN BELLO DE LA LITURGIAteresa mc
 
Equilibrio emocional
Equilibrio emocionalEquilibrio emocional
Equilibrio emocionalJavier Yunes
 
Inteligencia emocional cmo mejorar nuestras relaciones
Inteligencia emocional cmo mejorar nuestras relacionesInteligencia emocional cmo mejorar nuestras relaciones
Inteligencia emocional cmo mejorar nuestras relacionesjose luis lopez
 
Los valores y actitudes que fundamentan la vida en sociedad
Los valores y actitudes que fundamentan la vida en sociedadLos valores y actitudes que fundamentan la vida en sociedad
Los valores y actitudes que fundamentan la vida en sociedadteresa martinez c
 
Etapar de la IE
Etapar de la IEEtapar de la IE
Etapar de la IEcorloffs
 
Populorum Progressio 40 AñOs
Populorum Progressio 40 AñOsPopulorum Progressio 40 AñOs
Populorum Progressio 40 AñOsguest0e5c0c
 
Principios de la doctrina social de la iglesia
Principios de la doctrina social de la iglesiaPrincipios de la doctrina social de la iglesia
Principios de la doctrina social de la iglesiateresa mc
 
Laborem exercens
Laborem exercensLaborem exercens
Laborem exercensteresa mc
 
Rerum novarum
Rerum novarumRerum novarum
Rerum novarumteresa mc
 
Quadragesimo anno.pdf 2
Quadragesimo anno.pdf 2Quadragesimo anno.pdf 2
Quadragesimo anno.pdf 2teresa mc
 
Los números y la biblia
Los números y la bibliaLos números y la biblia
Los números y la bibliaCarlos Serrador
 
MODELOS DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
MODELOS DE INTELIGENCIA EMOCIONALMODELOS DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
MODELOS DE INTELIGENCIA EMOCIONALlauraegv
 

Destacado (20)

Comenzando A Trabajar Con Nuestra Inteligencia Emocional Unidad 2
Comenzando A Trabajar Con Nuestra Inteligencia Emocional  Unidad 2Comenzando A Trabajar Con Nuestra Inteligencia Emocional  Unidad 2
Comenzando A Trabajar Con Nuestra Inteligencia Emocional Unidad 2
 
matar-a-nuestros-dioses
matar-a-nuestros-diosesmatar-a-nuestros-dioses
matar-a-nuestros-dioses
 
Gestos para-la-catequesis-(alvaro-ginel)
Gestos para-la-catequesis-(alvaro-ginel)Gestos para-la-catequesis-(alvaro-ginel)
Gestos para-la-catequesis-(alvaro-ginel)
 
MA
MAMA
MA
 
EL CORAZÓN BELLO DE LA LITURGIA
EL CORAZÓN BELLO DE LA  LITURGIAEL CORAZÓN BELLO DE LA  LITURGIA
EL CORAZÓN BELLO DE LA LITURGIA
 
Equilibrio emocional
Equilibrio emocionalEquilibrio emocional
Equilibrio emocional
 
Eneagrama
EneagramaEneagrama
Eneagrama
 
Tipos De Inteligencias
Tipos De InteligenciasTipos De Inteligencias
Tipos De Inteligencias
 
Inteligencia emocional cmo mejorar nuestras relaciones
Inteligencia emocional cmo mejorar nuestras relacionesInteligencia emocional cmo mejorar nuestras relaciones
Inteligencia emocional cmo mejorar nuestras relaciones
 
Los valores y actitudes que fundamentan la vida en sociedad
Los valores y actitudes que fundamentan la vida en sociedadLos valores y actitudes que fundamentan la vida en sociedad
Los valores y actitudes que fundamentan la vida en sociedad
 
Etapar de la IE
Etapar de la IEEtapar de la IE
Etapar de la IE
 
El constructo inteligenca emocional 2
El constructo inteligenca emocional 2El constructo inteligenca emocional 2
El constructo inteligenca emocional 2
 
Populorum Progressio 40 AñOs
Populorum Progressio 40 AñOsPopulorum Progressio 40 AñOs
Populorum Progressio 40 AñOs
 
Principios de la doctrina social de la iglesia
Principios de la doctrina social de la iglesiaPrincipios de la doctrina social de la iglesia
Principios de la doctrina social de la iglesia
 
Laborem exercens
Laborem exercensLaborem exercens
Laborem exercens
 
Rerum novarum
Rerum novarumRerum novarum
Rerum novarum
 
Quadragesimo anno.pdf 2
Quadragesimo anno.pdf 2Quadragesimo anno.pdf 2
Quadragesimo anno.pdf 2
 
Orar la propia vocacion
Orar la propia vocacionOrar la propia vocacion
Orar la propia vocacion
 
Los números y la biblia
Los números y la bibliaLos números y la biblia
Los números y la biblia
 
MODELOS DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
MODELOS DE INTELIGENCIA EMOCIONALMODELOS DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
MODELOS DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
 

Similar a St 2011 03-03-ana-garca-mina-las-heridas-del-amor

Similar a St 2011 03-03-ana-garca-mina-las-heridas-del-amor (20)

Los Celos, la Sombra del Amor
Los Celos, la Sombra del AmorLos Celos, la Sombra del Amor
Los Celos, la Sombra del Amor
 
Hablemos sobre el amor discurso acropolis
Hablemos sobre el amor discurso acropolisHablemos sobre el amor discurso acropolis
Hablemos sobre el amor discurso acropolis
 
Diversificando - 2018
Diversificando - 2018Diversificando - 2018
Diversificando - 2018
 
Violencia de género
Violencia de géneroViolencia de género
Violencia de género
 
Amor liquido
Amor liquidoAmor liquido
Amor liquido
 
Amor liquido
Amor liquidoAmor liquido
Amor liquido
 
Escuela, familias y afectos. Por Pepa Horno
Escuela, familias  y afectos. Por Pepa HornoEscuela, familias  y afectos. Por Pepa Horno
Escuela, familias y afectos. Por Pepa Horno
 
Niveles del amor
Niveles del amorNiveles del amor
Niveles del amor
 
LA EMPATÍA COMO VALOR DÍA A DÍA
LA EMPATÍA COMO VALOR DÍA A DÍALA EMPATÍA COMO VALOR DÍA A DÍA
LA EMPATÍA COMO VALOR DÍA A DÍA
 
Tarea De EspañOl.2
Tarea De EspañOl.2Tarea De EspañOl.2
Tarea De EspañOl.2
 
parejas saludables.pptx
parejas saludables.pptxparejas saludables.pptx
parejas saludables.pptx
 
Parejas saludables
Parejas saludablesParejas saludables
Parejas saludables
 
Contigo o sin ti sigo siendo yo stee-eilas
Contigo o sin ti sigo siendo yo  stee-eilasContigo o sin ti sigo siendo yo  stee-eilas
Contigo o sin ti sigo siendo yo stee-eilas
 
El Amor Y La Tolerancia
El Amor Y La ToleranciaEl Amor Y La Tolerancia
El Amor Y La Tolerancia
 
Las crisis de la pareja 2016 def
Las crisis de la pareja 2016 defLas crisis de la pareja 2016 def
Las crisis de la pareja 2016 def
 
El Amor Y La Tolerancia
El Amor Y La Tolerancia El Amor Y La Tolerancia
El Amor Y La Tolerancia
 
El Amor Y La Tolerancia
El Amor Y La ToleranciaEl Amor Y La Tolerancia
El Amor Y La Tolerancia
 
El amor
El amorEl amor
El amor
 
CODEPENDENCIA EMOCIONAL
CODEPENDENCIA EMOCIONALCODEPENDENCIA EMOCIONAL
CODEPENDENCIA EMOCIONAL
 
el enamoramiento y la sexualidad.
el enamoramiento y la sexualidad.el enamoramiento y la sexualidad.
el enamoramiento y la sexualidad.
 

Más de teresa mc

Alguien dijo
Alguien dijoAlguien dijo
Alguien dijoteresa mc
 
Hay que construir puentes
Hay que construir puentesHay que construir puentes
Hay que construir puentesteresa mc
 
Hay que construir puentes
Hay que construir puentesHay que construir puentes
Hay que construir puentesteresa mc
 
Quadragesimo anno 01
Quadragesimo anno 01Quadragesimo anno 01
Quadragesimo anno 01teresa mc
 
Cuaderno cuaresma2013 diocesis de valencia
Cuaderno cuaresma2013 diocesis de valenciaCuaderno cuaresma2013 diocesis de valencia
Cuaderno cuaresma2013 diocesis de valenciateresa mc
 
(2012 11) recurso reposicion tasa tamer (cobro retroactivo)
(2012 11) recurso reposicion tasa tamer (cobro retroactivo)(2012 11) recurso reposicion tasa tamer (cobro retroactivo)
(2012 11) recurso reposicion tasa tamer (cobro retroactivo)teresa mc
 
dignidad de la persona y los pueblos
 dignidad de la persona y los pueblos dignidad de la persona y los pueblos
dignidad de la persona y los pueblosteresa mc
 
Primer capitulo pacen in terris
Primer capitulo pacen in terrisPrimer capitulo pacen in terris
Primer capitulo pacen in terristeresa mc
 
Primer capitulo pacen in terris
Primer capitulo pacen in terrisPrimer capitulo pacen in terris
Primer capitulo pacen in terristeresa mc
 
Primer capitulo pacen in terris
Primer capitulo pacen in terrisPrimer capitulo pacen in terris
Primer capitulo pacen in terristeresa mc
 
Arar la tierra2
Arar  la  tierra2Arar  la  tierra2
Arar la tierra2teresa mc
 

Más de teresa mc (12)

Alguien dijo
Alguien dijoAlguien dijo
Alguien dijo
 
Hay que construir puentes
Hay que construir puentesHay que construir puentes
Hay que construir puentes
 
Hay que construir puentes
Hay que construir puentesHay que construir puentes
Hay que construir puentes
 
Quadragesimo anno 01
Quadragesimo anno 01Quadragesimo anno 01
Quadragesimo anno 01
 
Cuaderno cuaresma2013 diocesis de valencia
Cuaderno cuaresma2013 diocesis de valenciaCuaderno cuaresma2013 diocesis de valencia
Cuaderno cuaresma2013 diocesis de valencia
 
(2012 11) recurso reposicion tasa tamer (cobro retroactivo)
(2012 11) recurso reposicion tasa tamer (cobro retroactivo)(2012 11) recurso reposicion tasa tamer (cobro retroactivo)
(2012 11) recurso reposicion tasa tamer (cobro retroactivo)
 
Doc177
Doc177Doc177
Doc177
 
dignidad de la persona y los pueblos
 dignidad de la persona y los pueblos dignidad de la persona y los pueblos
dignidad de la persona y los pueblos
 
Primer capitulo pacen in terris
Primer capitulo pacen in terrisPrimer capitulo pacen in terris
Primer capitulo pacen in terris
 
Primer capitulo pacen in terris
Primer capitulo pacen in terrisPrimer capitulo pacen in terris
Primer capitulo pacen in terris
 
Primer capitulo pacen in terris
Primer capitulo pacen in terrisPrimer capitulo pacen in terris
Primer capitulo pacen in terris
 
Arar la tierra2
Arar  la  tierra2Arar  la  tierra2
Arar la tierra2
 

Último

Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...Lourdes Feria
 
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptxLA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptxlclcarmen
 
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICABIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICAÁngel Encinas
 
Qué es la Inteligencia artificial generativa
Qué es la Inteligencia artificial generativaQué es la Inteligencia artificial generativa
Qué es la Inteligencia artificial generativaDecaunlz
 
Dinámica florecillas a María en el mes d
Dinámica florecillas a María en el mes dDinámica florecillas a María en el mes d
Dinámica florecillas a María en el mes dstEphaniiie
 
PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).pptPINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).pptAlberto Rubio
 
2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf
2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf
2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdfMiguelHuaman31
 
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdf
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdfProyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdf
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdfpatriciaines1993
 
Cuaderno de trabajo Matemática 3 tercer grado.pdf
Cuaderno de trabajo Matemática 3 tercer grado.pdfCuaderno de trabajo Matemática 3 tercer grado.pdf
Cuaderno de trabajo Matemática 3 tercer grado.pdfNancyLoaa
 
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxTIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxlclcarmen
 
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.Alejandrino Halire Ccahuana
 
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURAFORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURAEl Fortí
 
PLAN DE REFUERZO ESCOLAR primaria (1).docx
PLAN DE REFUERZO ESCOLAR primaria (1).docxPLAN DE REFUERZO ESCOLAR primaria (1).docx
PLAN DE REFUERZO ESCOLAR primaria (1).docxlupitavic
 
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdfMiNeyi1
 
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...JAVIER SOLIS NOYOLA
 
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficiosCriterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficiosJonathanCovena1
 

Último (20)

Presentacion Metodología de Enseñanza Multigrado
Presentacion Metodología de Enseñanza MultigradoPresentacion Metodología de Enseñanza Multigrado
Presentacion Metodología de Enseñanza Multigrado
 
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
 
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptxLA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
 
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICABIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
 
Qué es la Inteligencia artificial generativa
Qué es la Inteligencia artificial generativaQué es la Inteligencia artificial generativa
Qué es la Inteligencia artificial generativa
 
Supuestos_prácticos_funciones.docx
Supuestos_prácticos_funciones.docxSupuestos_prácticos_funciones.docx
Supuestos_prácticos_funciones.docx
 
Dinámica florecillas a María en el mes d
Dinámica florecillas a María en el mes dDinámica florecillas a María en el mes d
Dinámica florecillas a María en el mes d
 
PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).pptPINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
 
Unidad 3 | Metodología de la Investigación
Unidad 3 | Metodología de la InvestigaciónUnidad 3 | Metodología de la Investigación
Unidad 3 | Metodología de la Investigación
 
2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf
2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf
2024 KIT DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.pdf
 
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdf
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdfProyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdf
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdf
 
Cuaderno de trabajo Matemática 3 tercer grado.pdf
Cuaderno de trabajo Matemática 3 tercer grado.pdfCuaderno de trabajo Matemática 3 tercer grado.pdf
Cuaderno de trabajo Matemática 3 tercer grado.pdf
 
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxTIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
 
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
 
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURAFORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
 
PLAN DE REFUERZO ESCOLAR primaria (1).docx
PLAN DE REFUERZO ESCOLAR primaria (1).docxPLAN DE REFUERZO ESCOLAR primaria (1).docx
PLAN DE REFUERZO ESCOLAR primaria (1).docx
 
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf
6.-Como-Atraer-El-Amor-01-Lain-Garcia-Calvo.pdf
 
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
 
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficiosCriterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
 
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptxPower Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
 

St 2011 03-03-ana-garca-mina-las-heridas-del-amor

  • 1. LAS HERIDAS DEL AMOR Ana García-Mina Freire* * Miembro del Consejo de Redacción de Sal Terrae. Profesora de Psicología en la Uni- versidad Pontificia Comillas de Madrid. <anamina@upcomillas.es>. Sal Terrae Resumen No hay vida sin amor, ni amor sin heridas. Es inevitable. Amar nos lleva a abrirnos, a compartir, a ser vulnerables, y esto conlleva desencuentros, rechazos, silencios, decepciones, desamor. Quien esté esperando un amor sin fisuras ni aris- tas nunca se decidirá a amar. Por muy heridos que estemos, todos necesitamos dar y recibir amor. Mucho de nuestro deseo y sentido de Vivir depende de ello. Para superar estas heridas necesitamos conocer sus causas y comprender sus sig- nificados. Muchas veces herimos y nos hieren por experiencias en las que no he- mos reparado. Necesitamos reflexionar sobre nuestros aprendizajes y formas de querer. En este artículo se ofrecen algunas pistas para esta reflexión. Abstract There is no life without love, or love without wounds. It’s unavoidable. Loving makes us open ourselves, share, and be vulnerable which, in turn, causes misunderstandings, rejection, silence, disappointment, and heartbreak. Whoever waits for a love without fissures or thorns will never dare to love. As hurt as we can be, we all need to give and receive love. Much of our desire and sense to Live depends on this. To overcome these wounds we need to know their causes and understand their meanings. Many times, we hurt others or we are hurt by unnoticed experiences. We need to stop and reflect on what we have learned and on how we love. In this article I offer some clues for this reflection. 203 int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 203
  • 2. 1. J.R. CHAVES GARCÍA, El gran libro del desamor. De las parejas, rupturas y superviven- cias, Solisombra, Villamayor 1999, 97. 2. E. FROMM, El arte de amar, Paidós Studio, Barcelona 19824 , 27. 3. R. MAY, Libertad y destino en psicoterapia, DDB, Bilbao 1988, 54. ana garcía-mina freireSal Terrae «Ahora que se ha quemado mi granero hasta los cimientos, puedo contemplar la luna» (Haiku Japonés) Decía Cátulo, que «las rupturas sentimentales golpean de la misma mane- ra los corazones de los pobres y los ricos; de los sabios y los necios; de los po- derosos y los débiles»1 . El amor nos iguala a todos. No ofrece distinción. Es un sentimiento universal. Todos buscamos y necesitamos amor, y to- dos hemos gustado de su sabor y su amargura. Amar se entronca en la raíz misma de nuestra existencia y, como tal, lleva inherente el sello de la fragilidad. «Es el impulso más poderoso que existe», indica Fromm2 , «la fuerza que sostiene la humanidad», y a su vez es muy vulnerable. Amar no es fácil. Muchas heridas que llevamos en el corazón surgieron de amores bien intencionados pero equivocados, de personas atrapadas por su propia historia de desamor. Quien busque un seguro a todo riesgo en el amor está perdido. Como veremos a lo largo del artículo, amar es una experiencia que comprome- te todo nuestro ser. Nuestra personalidad, nuestra madurez, nuestra au- toestima, nuestros valores; nuestros primeros vínculos afectivos de la in- fancia; la manera en que nos quisieron y vivimos el amor en la familia; el éxito y fracaso en nuestras primeras relaciones de amistad, de pareja, de comunidad... La manera de dar y de recibir amor está muy condicio- nada por nuestra historia y nuestros recursos emocionales. Pero ¿en qué medida nos paramos a reflexionar sobre ello? Nos preocupamos por el modo en que nos aman ¿Y nosotros? ¿Cómo es nuestro modo de amar? Rollo May define la libertad humana como «la capacidad de hacer una pausa entre el estímulo y la respuesta»3 . En el amor es fundamental esta pausa. Muchas heridas podrían evitarse si las analizásemos y les diésemos sentido. Es cierto que en ocasiones son tan sangrantes o dolorosas (violen- 204 int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 204
  • 3. 4. Quienes deseen profundizar sobre la violencia en la pareja pueden consultar: A. GAR- CÍA-MINA FREIRE (coord.), La violencia contra las mujeres en la pareja: claves de aná- lisis y de intervención, Universidad Pontificia Comillas, Madrid 2010. 5. C. YELA GARCÍA, El amor desde la psicología social, Pirámide, Madrid 2000, 100. las heridas del amor Sal Terrae cia, maltrato, infidelidad, celos patológicos, divorcio, separación, la muer- te de seres queridos...) que a uno no le queda más remedio que escuchar- las. Pero aquellas que se inician en el roce de la convivencia, en el descui- do de los pequeños detalles, en nuestro propio narcisismo... las dejamos pasar. De ahí que en esta ocasión4 quiera detenerme en estas últimas: las heridas que se entremezclan con el cariño, que aparecen entre la gente a la que se quiere y que desea vincularse con los demás. A menudo, las heridas que más cuesta cicatrizar comenzaron por desencuentros a los que no di- mos importancia, por heridas que arrastramos de otras relaciones. El aprendizaje del amor Para comprender y dar sentido a nuestra manera de amar es necesario que revisemos nuestro aprendizaje en el amor. Platón, en su obra «El Banque- te», ofrece una definición del amor que nos puede ayudar a situarnos. En boca de Sócrates describe este sentimiento como hijo de Poros, «dios de la abundancia», y de Penia, «dios de la penuria»; la unión del deseo de dar lo mejor de uno mismo con el deseo y la necesidad de recibir lo mejor del otro5 . En esta dialéctica nace y crece el amor: carencia-abundancia; narci- sismo-altruismo; egoísmo-generosidad; angustia-serenidad; dependencia- autonomía, miedo-seguridad; inmadurez-madurez. Nacemos obligados a desarrollar nuestra capacidad de amar. Forma par- te de nuestro instinto de supervivencia. Sin esta motivación para vincu- larnos y entrelazar la vida con la de otros, moriríamos. Nuestra vulnera- bilidad e indefensión no lo resistiría. Para vivir, necesitamos sentir que nuestra vida está «habitada», que hay personas que de manera especial quieren compartir sus días y su intimidad con nosotros. El amor se fragua en los primeros vínculos afectivos que establecemos en la infancia. La primera escuela del amor es nuestro entorno familiar, y en 205 int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 205
  • 4. 6. A. GARCÍA-MINA FREIRE, «El nido humano: La familia», en COMUNIDAD DE MA- DRID, ¿Cómo crecen nuestros hijos?, Comunidad de Madrid, Madrid 2006, 6-18. 7. Mª.J. ORTIZ BARÓN – S. YARNOZ YABEN, Teoría del apego y relaciones afectivas, Ser- vicio editorial Universidad del País Vasco, Bilbao 1993. 8. J. BOLWBY, El vínculo afectivo, Paidós, Buenos Aires 1976. ana garcía-mina freireSal Terrae especial las relaciones afectivas que establecimos con aquellas personas que realizaron las labores de maternaje. Nuestra capacidad para amar se nutre de estas primeras relaciones de apego. Nuestro amor, hijo de la in- defensión y la penuria, buscará abrazos, caricias, miradas, alimento, cui- dados, seguridad para calmar la angustia que la conciencia de separativi- dad le genera. En esta búsqueda de contacto e intimidad, no solo iremos aprendiendo lo que es el amor, sino que además crearemos nuestro pri- mer sentido de identidad y decidiremos si la vida merece vivirse, si no- sotros merecemos vivirla y si los otros se merecen nuestra confianza6 . Nuestras primeras lecciones de amor tendrán lugar fundamentalmente a través de nuestros padres (cómo se quieren) y de ese contacto íntimo sur- gido de su capacidad para ser el dios de la abundancia. Cada vez son más numerosas las investigaciones que confirman la importancia de la cali- dad de este vínculo emocional en el posterior estilo de relación que las personas adoptamos en la vida7 . En función de la disponibilidad, incon- dicionalidad, sensibilidad y sintonización afectiva y efectiva con las ne- cesidades del niño, podemos encontrar tres estilos de apego diferentes: el apego seguro; el apego inseguro, ansioso o ambivalente; y el apego inseguro evitativo8 . Se desarrolla un apego seguro cuando uno se ha sentido cuidado, atendi- do y protegido en la medida en que lo necesitaba. Cuando ha sido abra- zado y se la ha permitido ser en toda su fragilidad. Esta labor exige un amor maduro, generoso y sensible; un amor centrado en el otro, que res- peta su individualidad y acepta su voluntad de separación y sus diferen- cias. Este estilo de relación generará una seguridad y una confianza bási- ca, esencial para nuestro modo de amar. Las personas que han crecido desde este apego son personas que disfrutan compartiendo la vida con los otros. Cuidan sus relaciones de intimidad y no se viven incómodos cuando otros dependen emocionalmente de ellos o cuando ellos necesi- 206 int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 206
  • 5. las heridas del amor Sal Terrae tan apoyarse en los demás. Tienen una actitud confiada y abierta ante la vida, y las heridas del amor, pese a que puedan dolerles y dejarlos mal- trechos, no harán peligrar su autoestima. Pero no siempre nuestros estilos de vinculación han sido gestados con es- tos mimbres. Los motivos pueden ser muy diversos: la personalidad de los padres, el concepto de educación que tienen, el momento vital que tanto ellos como la familia atraviesan, sus propios estilos de apego, una enfermedad, falta de madurez, no desear ser padres... Transmitimos lo que somos, y en el amor también. El apego inseguro, ansioso o ambivalente tiene lugar cuando el niño no tiene la certeza de poder contar con el apoyo de sus padres. Sin una ra- zón previsible, estos a veces se comportan con cariño, y otras veces con frialdad. A veces atienden a sus demandas, y otras veces le ignoran. El ni- ño no sabe qué esperar; la incertidumbre le angustia, instalándose den- tro de sí la duda sobre si será suficientemente valioso y digno de ser que- rido. Esta inseguridad aparecerá inevitablemente en las demás relaciones de amor: hermanos, amigos, pareja, Dios, comunidad... A pesar de que la gente le quiera, le costará mucho terminar de creérselo, necesitando que el otro le dé pruebas reiteradas de su amor. Ante la propia ambiva- lencia vivida, puede acabar reaccionando de la misma manera que sus fi- guras de apego: a veces te da muestras de su cariño, y otras veces te ig- nora; a veces puedes confiar en él, y otras veces te decepciona. A menu- do, las personas que viven este apego inseguro desearían tener más inti- midad que la que viven en las relaciones. Sus dudas sobre su valía pue- den llevarlas a tener un estilo de amar excesivo, sin límites, lo que suele ser vivido por los otros como agobiante y absorbente. La ansiedad que viven en el amor les agota, y son los que más sufren y temen la soledad de los tres estilos de apego. Por último, el apego inseguro evitativo se gesta cuando el vínculo se es- tructura en una carencia de contacto e intimidad. Quienes incorporan este estilo de relación aprendieron desde muy niños que no podían con- tar con un abrazo que calmase su miedo. Esta vivencia de frialdad afec- tiva les llevará a protegerse de su desconsuelo, elaborando una persona- lidad más desapegada, autosuficiente y desconfiada. Aprenderán que es mejor no manifestar sus emociones y evitarán aquellas situaciones que 207 int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 207
  • 6. ana garcía-mina freireSal Terrae les hagan sentirse frágiles. Como en los casos anteriores, esta manera de relación incidirá en su forma de querer. Con frecuencia, no se sentirán cómodos en una relación íntima. Preferirán la distancia a la cercanía, y les costará confiar y compartir aquellas experiencias de sí mismos en las que se sienten vulnerables. Evitarán pedir y considerarán un signo de madurez no necesitar a nadie. Y aunque su desconfianza provoque des- confianza, preferirán guarecerse en su hermetismo antes que arriesgarse a vivir una nueva decepción. Estos estilos de vinculación pueden ser modificados a lo largo de vida. Las experiencias de apego de nuestra infancia condicionan pero no determinan nuestra forma de relación y manera de amar. El encuentro con otras per- sonas, el desarrollo de una mayor madurez, la vivencia de otros amores más afortunados, la experiencia de Dios... nos pueden ayudar a sanar nuestra falta de confianza en nosotros mismos y en los demás; pero para aprove- char estas oportunidades hemos de hacer «una pausa» y conectar con la se- guridad o inseguridad básica que nuestro legado de la infancia nos ha de- jado. Muchas reacciones del presente responden a vivencias del pasado. En las cosas del querer, el tiempo avanza muy lentamente. El amor convierte los espejos en ventanas El amor es una constante en nuestras vidas. Si bien nuestra primera ex- periencia de amar surge de la carencia, en la medida en que vayamos cre- ciendo y sintiéndonos queridos por el acierto de un amor maduro, deja- remos de vivirnos prisioneros de nuestro egocentrismo. Gracias a este Amor, la indefensión se convertirá en seguridad, y nuestros miedos en confianza. Comenzaremos a mirar al otro en lo que es, y no en función de nuestra necesidad o nuestros temores. Al considerar más importante «amar» que «ser amado», dejaremos de buscarnos a nosotros mismos en el otro. Poco a poco, nuestra necesidad de vinculación nos impulsará a ir am- pliando nuestro círculo de relaciones e ir desarrollando diferentes formas de amar. Irán surgiendo los amigos, las experiencias de enamoramiento, la vivencia de Dios, las relaciones de pareja, las opciones vocacionales, la 208 int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 208
  • 7. 9. R.J. STERNBERG, El triángulo del amor. Intimidad, pasión y compromiso, Paidós, Bue- nos Aires 1989. las heridas del amor Sal Terrae creación de una familia, la vida en comunidad... Y entre unos y otros amores se nos irá pasando la vida y daremos sentido a nuestra existencia. El amor nos sitúa ante una lógica que nos trasciende. Nos invita a con- vertir nuestros espejos en ventanas, a mirar más allá de nuestra necesidad y a pasar de ser «amados» a ser «amantes». Pero ¿qué es Amar? Muchos desencuentros se derivan de las diferentes expectativas y grado de impli- cación que cada cual considere propios del querer. Hagamos una «se- gunda pausa» y veamos, más allá de ser hijos de la abundancia y la ca- rencia, lo que entraña el amor. Intimidad, pasión y compromiso Entre las muchas definiciones que a lo largo de los tiempos se han dado sobre el amor, he elegido la desarrollada por Robert Sternberg, psicólo- go y profesor de la Universidad de Yale. Para Sternberg9 , el amor se asien- ta en tres grandes pilares: la intimidad, la pasión y el compromiso. En es- tos están incluidos otros aspectos fundamentales del amor, como son: el cuidado, el respeto, la comunicación, la reciprocidad, la confianza, la lealtad, la franqueza, el apoyo, la entrega, la comprensión, la gratuidad, el saberse perdonar. La intimidad tiene una gran importancia en el amor. Para Sternberg es el componente más fundamental. Suele iniciarse a través de encuentros en los que gradualmente nos damos a conocer y vamos sintiéndonos mu- tuamente respetados y valorados en nuestra individualidad. Conforme una relación crece en intimidad, uno se siente en confianza y disfruta compartiendo lo que es. Hay una gran fluidez en la comunicación, y se respira autenticidad en el modo de ser y estar. Uno sabe que puede con- tar con el otro, y existe una valoración mutua desde el reconocimiento no solo de las virtudes, sino también de las limitaciones. 209 int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 209
  • 8. 10. R.J. STERNBERG, «Triangulating Love», en R. STERNBERG – M.L. BARNES (eds.), The Psychology of Love, Yale University Press, New Haven 1988, 122. ana garcía-mina freireSal Terrae La pasión es ese estado intenso de deseo de unión con el otro en el que nuestro cuerpo y nuestra mente se activan a la vez. Aunque en muchas ocasiones este deseo de querer estar con el otro está asociado a una atrac- ción sexual, no siempre la pasión es expresión de este deseo. También puede uno verse excitado psicofisiológicamente desde otras necesidades y deseos, como la necesidad de pertenencia, de autoestima, de sumisión o dominación, de admiración profunda, de sentirse querido, de grati- tud... En función del tipo de relación y del tiempo de la misma, este componente puede ir variando en intensidad e importancia. El tercer componente del amor es la decisión-compromiso, que consta de dos aspectos, uno a corto plazo y otro a más largo plazo. El primero con- siste en la decisión que uno toma de amar a una persona; el segundo es el compromiso de permanecer en ese amor. Estos dos aspectos no nece- sariamente se dan de forma simultánea. Podemos decidir amar, pero no comprometernos con ese amor; o podemos comprometernos a mantener un amor que uno previamente no ha elegido. Este componente, al igual que el de la intimidad, suele crecer gradualmente. Cuando la relación es- tá consolidada, en ocasiones se convierte en la tabla de salvación. En tiempos difíciles y momentos de desamor, el vivirnos comprometidos nos permite mantenernos unidos. Dependiendo del tipo de relación que tengamos (paterno-filial, frater- nal, de amistad, de pareja, con Dios, comunitaria...) y del momento de la misma, estos tres componentes tendrán diferente protagonismo. Sternberg describe hasta siete tipos de amor en función de las posibles combinaciones que se pueden dar entre los tres componentes10 . 210 int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 210
  • 9. AMOR NECIO Pasión+Compromiso AMOR VACIO Solo Decisión/Compromiso ENCAPRICHAMIENTO Solo Pasión AMOR COMPAÑERISMO Intimidad+Compromiso AMOR ROMÁNTICO Intimidad+Pasión CARIÑO / AFECTO Solo intimidad AMOR CONSUMADO O COMPLETO Intimidad+Pasión+ Compromiso las heridas del amor Sal Terrae Cada relación tiene sus peculiaridades y se modifica con el paso del tiem- po. En este proceso es importante analizar si ese es el tipo de amor que uno desea para sí mismo y para la relación. Inexorablemente, las relaciones su- fren la erosión de la vida. No hay relación familiar, de amistad, de pareja, con Dios, comunitaria, con uno mismo... que no tenga sus altibajos. Amar no es fácil. Todos poseemos una herencia vital, gracias a la cual dispone- mos de las bases y los códigos para amar, pero de manera limitada. Sin em- bargo, es desde esta fragilidad desde donde estamos llamados a encontrar- nos y a ser capaces de dar lo mejor de nosotros mismos. Amar es una carrera de fondo, y no siempre se siente uno con fuerzas o motivado para llegar a la meta. Uno de los mayores enemigos del amor es el tedio, el aburrimiento, el peso de la costumbre. Hay amores que bostezan, que han perdido uno de los aspectos más básicos del querer: «disfrutar juntos». En el amor es fundamental alimentar este espacio de intimidad. No basta con que uno sienta cariño hacia otra persona; es ne- cesario expresarlo, compartirlo, celebrarlo. Cuando se pierde la compli- cidad, el deseo de estar juntos y compartir la vida..., la relación se con- vierte en un campo abonado para el desamor. Aquellas relaciones en las que se habla poco y se escucha menos corren el gran riesgo de que un día 211 int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 211
  • 10. 11. P. VARELA, Amor puro y duro. Psicología de la pareja. Sus emociones y conflictos, La Es- fera de los Libros, Madrid 2006, 75. 12. L. BUSCAGLIA, Amor. Ser Persona, Plaza y Janés, Barcelona 1984, 76. 13. A. GRÜN, El arte de ser feliz, Sal Terrae, Santander 2008, 91. 14. Ibid., 90. ana garcía-mina freireSal Terrae sus miembros no sepan qué decirse. Ser fiel no se reduce a no ser infiel, sino que requiere verdad, interés, implicación, transparencia11 . No hay amor donde no hay voluntad, decía Gandhi.12 El amor necesita atención, cuidados, alegría. Un espacio en el que el «nosotros» sea posible. La memoria del corazón Probablemente, a lo largo de la lectura de este artículo te habrán venido a la mente algunas de las personas que amándote te hirieron, y otras a las que dañaste con tu forma de querer. Dar sentido a nuestro amor nos lle- va a caminar por estas sendas: es el tributo que pagamos por nuestra fra- gilidad. Pero la memoria de nuestro corazón no solo custodia historias de desamor; también guarda con detalle experiencias de agradecimiento. Experiencias que merecen nuestra «tercera y última pausa» en esta refle- xión sobre el amor. Decía Bonhoeffer que «sin la gratitud, mi pasado se hunde en la oscuri- dad, en el enigma, en la nada»13 . Quien se siente agradecido ha experi- mentado el amor en su vida. Es capaz de darse cuenta de todo el bien re- cibido y capta la bondad inherente a las personas. El agradecimiento, se- ñala Anselm Grün14 , otorga duración al amor y aliento a nuestros com- promisos. Cuando estos son vividos desde el agradecimiento, uno se siente impulsado a transmitir lo recibido y a amar desde esa vivencia de agape apasionado con la vida, con su gente y con los proyectos que dan consistencia a sus días. Amar es un acto de fe, de confianza en uno mismo y en el otro. Es la esencia y el motor de nuestras relaciones y nuestra motivación para vivir. Siempre implica un riesgo y una cuota de dolor y desengaño. Por mucho 212 int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 212
  • 11. 15. A. GARCÍA-MINA FREIRE, «¡Corazón mío, qué abandonado te tengo!»: Sal Terrae 92 (2004), 473-484. 16. Z. BAUMAN, Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos, Fondo de Cultura Económica, Madrid 20099 , 37. las heridas del amor Sal Terrae que lo deseemos, no hay ninguna garantía que nos asegure nuestros amores, pero sí hay unas condiciones para que nuestras relaciones crez- can en el amor. Gran parte de su futuro depende del cuidado, respeto, intimidad y compromiso que les dediquemos y nos dediquemos. Aun- que en esta ocasión no haya profundizado en el amor hacia uno mismo, este es fundamental15 . No es posible amar al otro si no nos queremos a nosotros mismos. El amor que transmitimos es un fiel reflejo de nues- tra autoestima. El amor necesita construirse sobre los cimientos de lo que es auténtico en uno, en los otros y en la relación. El amor no se improvisa: para que- rernos hace falta tiempo. Las cosas más elevadas, recuerda Rosenzweig, no pueden planearse: hay que estar permanentemente dispuestos16 . Amar no se reduce a una relación, sino que acaba convirtiéndose en una actitud ante la vida. 213 int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 213
  • 12. En el acompañamiento espiritual, la persona acompañada (el discípulo) es la principal responsable de su propio proceso, tanto para iniciar su propio camino espiritual como para relacionarse con Dios y comprometerse con los demás; lo cual incluye discernir y decidir cada día sobre muchas opciones vitales, grandes y pequeñas, incluida su vocación cristiana particular. El acompañante trata de ayudar en ese generoso esfuerzo. La perspectiva manejada en el libro es predominantemente ignaciana, aunque la universalidad de los procesos implicados en un acompañamiento espiritual queda de manifiesto en las alusiones a santa Teresa de Jesús y a la Sagrada Escritura. LUIS Mª GARCÍA DOMÍNGUEZ, SJ El libro del discípulo El acompañamiento espiritual 208 págs. P.V.P.: 12,50 € int. REVISTA marzo 2011:int. REV. diciembre 2006-grafo 15/2/11 00:43 Página 214