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Vulcanismo en españa
1. VULCANISMO EN ESPAÑA
En España podemos diferenciar, por una parte, el volcanismo que se localiza en el ámbito peninsular y en
algunas de sus islas próximas y, por otra, el que se encuentra en Canarias. El origen del primero está
relacionado con la colisión entre las placas africana y euroasiática, mientras que el segundo lo está con la
formación de un punto caliente en el interior de una placa oceánica, situada en el contacto con el
continente africano (discutible, véase documento “debate ...”)
En la zona de Olot (Cataluña) el magmatismo es de carácter basáltico alcalino, y está asociado a la última
etapa distensiva que se produce en el ámbito mediterráneo. El vulcanismo del Campo de Calatrava
(Ciudad Real), en el borde meridional de la meseta española, parece relacionado con los fenómenos de
descompresión y formación de fosas tectónicas que caracterizan las últimas etapas cenozoicas. Por
último, el sureste de la Península Ibérica está jalonado por afloramientos volcánicos neógenos que se
extienden desde las islas Columbretes a la de Alborán, aunque tienen su mayor representación en la
franja costera situada entre el cabo de Gata y el Mar Menor, prolongándose hacia el interior en la región
murciana. La mayor parte de este magmatismo es del tipo calcoalcalino. Por su parte, el vulcanismo en
Canarias es de carácter alcalino, y ha dado lugar a la formación de siete islas, cuatro islotes y seis roques.
ZONA DE OLOT (CATALUÑA)
Su origen está relacionado con la convergencia N-S que, desde el Mioceno hasta la actualidad, se está
produciendo por el choque entre las placas africana y euroasiática. Esta compresión formó, en esta zona,
un sistema de fracturas a través de las que se emitieron los materiales volcánicos. Las rocas volcánicas
2. más antiguas están en el Alto Empordá (entre 11 y 10 m.a.), mientras que las más recientes (La Garrotas)
están datadas entre 350.000 años y 15.000 años. Las erupciones fueron estrombolianas y
freatomagmáticas, y dieron lugar a conos volcánicos y coladas, y maares, respectivamente. La
composición geoquímica de coladas y piroclastos es basáltica alcalina, y petrológicamente predominan los
basaltos y las basanitas.
CAMPO DE CALATRAVA (CIUDAD REAL)
Esta zona volcánica se extiende desde los Montes de Toledo a Sierra Morena. Comprende unos 200
edificios volcánicos, generados por erupciones estrombolianas y freatomagmáticas. La composición de las
rocas volcánicas es variada, pues hay desde materiales básicos alcalinos hasta otros ultrapotásicos. Los
materiales más antiguos tienen una edad comprendida entre 8,7 y 6,4 m.a. Pero la etapa volcánica
principal, que da lugar a la mayor parte de los edificios, es de edad pliocena-cuaternaria: entre 3,7 m.a y
0,7 m.a.
3. LAS ISLAS COLUMBRETES
Las islas Columbretes representan la actividad eruptiva
cuaternaria de la zona volcánica del Golfo de Valencia,
donde se incluyen también el vulcanismo mioceno de
Cofrentes, Picasent, Mallorca y fondos submarinos
limítrofes. La isla Columbrete Grande es un cono
hidromagmático, cuya edad está comprendida entre 1 y
0,33 m.a. Las rocas volcánicas de esta isla son de
composición básica alcalina (basanitas).
ZONA SURESTE DE LA PENÍNSULA
Esta región volcánica se sitúa en la parte oriental de las cordilleras Béticas, y se extiende desde el Cabo
de Gata hasta el Mar Menor. La actividad volcánica de esta región fue muy variada, tanto subaérea como
submarina, combinándose desde erupciones efusivas hasta otras muy explosivas. Por ello, la zona posee
una gran diversidad de litologías y de morfologías volcánicas como, por ejemplo, calderas volcánicas,
4. conos estrombolianos e hidromagmáticos. Además, la erosión de los edificios volcánicos ha dejado al
descubierto morfologías subvolcánicas como domos, chimeneas y diques.
La actividad volcánica se inicia hacia el Mioceno medio y superior (de 14,4 a 7,9 m.a. y se prolonga
durante el Cuaternario.
ISLA DE ALBORÁN
Durante los inicios de la colisión entre las placas africana y
eurasiática se origina un magmatismo de carácter toleítico,
que aparece representado en la isla volcánica de Alborán.
Este proceso continúa hasta el Plioceno, donde se forma la
Cuenca de Alborán y el arco de Gibraltar, con una
distribución simétrica perfecta del carácter volcánico de sus
materiales desde el centro del mar de Alborán hacia los
bordes.
5. ISLAS CANARIAS
Constituye un ejemplo de islas volcánicas formadas en el interior de una placa oceánica, con un
magmatismo de carácter alcalino. Desde el Oligoceno (unos 35 m.a.) hasta la actualidad, una anomalía
del Manto terrestre ha dado lugar a un punto caliente sobre la litosfera oceánica jurásica, que estaba
situada en el margen continental africano. (Actualmente en discusión este origen geológico). La actividad
de este punto caliente ha ido desplazándose hacia el oeste, por lo que las islas orientales son más
antiguas (Fuerteventura y Lanzarote, con una edad entorno a los 22 millones de años) que las
occidentales (El Hierro tiene unos 1,2 m.a.).
Cada isla comienza a formarse a partir de un vulcanismo submarino basáltico alcalino, primero de carácter
efusivo y, posteriormente, más explosivo a medida que el edificio volcánico insular se acerca a la
superficie del mar. Estos materiales volcánicos submarinos constituyen los denominados Complejos
Basales de las islas, que sólo afloran en Fuerteventura, La Gomera y La Palma. Cuando el edificio insular
alcanza la superficie del mar, las erupciones son ya subaéreas, y se emiten grandes volúmenes de
coladas. El apilamiento de estos materiales, y su erosión posterior, ha dado lugar a la formación de los
edificios basálticos antiguos que afloran en la mayor parte de las islas.
Con el paso del tiempo, los magmas basálticos que alimentan los edificios volcánicos iniciales cambian su
composición química, emitiéndose materiales más diferenciados, como tefritas, traquibasaltos, traquitas y
fonolitas. Cuando estas emisiones se concentran en un área generan edificios centrales sálicos, o
estratovolcanes, como es el caso del Teide en Tenerife.
6. Las últimas etapas constructivas de las Islas Canarias se han caracterizado por erupciones basálticas
estrombolianas, cuyos materiales cubren superficies significativas en todas las islas. Con frecuencia, los
edificios volcánicos aparecen alineados siguiendo las principales líneas de debilidad estructural de
Canarias, y sus materiales se adaptan al relieve preexistente.
Tanto en el transcurso de los ciclos eruptivos como, sobre todo, en los periodos de inactividad volcánica,
los edificios insulares se van erosionando, formándose encajados barrancos y depósitos sedimentarios.
Riesgo volcánico actual en las Islas Canarias.
Las islas Canarias son la única región de España con vulcanismo activo donde ha habido
erupciones volcánicas en periodo histórico y hay riesgo de que haya más en el futuro. Tenerife, La
Palma, Lanzarote y Hierro han tenido erupciones en los últimos siglos (la última en 1971 el volcán
Teneguía en la isla de La Palma) y son volcánicamente activas. Fuerteventura y Gran Canaria hace
más tiempo que no han tenido erupciones y el riesgo es menor y en La Gomera la actividad
volcánica puede considerarse extinta.
Las erupciones de los volcanes canarios suelen ser de tipo efusivo y no muy peligrosas para las
personas ni muy destructivas. Fue excepcional la erupción que ocurrió en Lanzarote entre los años
1730 y 1736 que cubrió con lava la cuarta parte de la isla, destruyendo campos de cultivo y
provocando que la población tuviera que emigrar a las otras islas.
Los volcanes de Tenerife han entrado en erupción varias veces desde que se colonizó la isla en
1402. La más reciente ha sido en 1909 y duró sólo 10 días, produciendo flujos de lava que
ocasionaron algunos daños. Además en Tenerife hay riesgo de alguna erupción explosiva, porque
el volcán Teide podría tener actividad violenta. La probabilidad de que esto pase es muy baja, pero
si sucediera sería muy destructiva y por eso se vigila con atención la actividad de este volcán.
Este volcán, el Teide, que con sus 3,715 m marca el punto más alto de la geografía española se
encuentra en la caldera de Las Cañadas que tiene unos 12 a 20 km de diámetro y reúne diferentes
cráteres. De la caldera salen, a modo de radios, zonas de rift, en las que se formaron los valles de
Orotava y Guimar cuando grandes fragmentos de la isla fueron eliminados por deslizamientos de
tierras.
El vulcanismo en las islas Canarias trae también algunos riesgos indirectos, entre ellos la
posibilidad del deslizamiento de grandes masas de terreno. A consecuencia de la actividad del
volcán se van formando acumulaciones de rocas de mucha altura y poca base que han caído en
algunas ocasiones hacia el mar. Estas grandes avalanchas son las responsables de las profundas
depresiones (calderas) que surcan las islas.
Erupciones más recientes registradas en Canarias
Teide s XV Montaña de las Arenas 1705 Tinguatón 1824
Taoro 1430 ? Fasnia 1705 Nuevo 1824
Tacande 1480 ? Montaña Negra 1706 Tao 1824
Tahuya 1585 El Charco 1712 Chinyero 1909
Martín 1646 Timanfaya 1730 San Juan 1949
San Antonio 1677 Lomo Negro 1793 ? Teneguía 1971
Siete Fuentes 1704 Chahorra 1798