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Contenidos de la Clase
Conceptos de Trastorno Primario /
Secundario
Trastornos de Lenguaje secundarios
a Hipoacusia
Trastornos de Lenguaje secundarios
a Ceguera
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Trastorno Primario / Secundario
Trastorno Primario:
Sin causa orgánica evidente
Afectación predominante del lenguaje
Trastorno Secundario:
Causa Orgánica
Afectación global no exclusiva del
lenguaje
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Trastorno Primario / Secundario
Trastornos Primarios:
Retraso en la Adquisición del Lenguaje
Retraso Simple del Lenguaje
Trastorno Específico del Lenguaje
Disfasia
Trastornos Secundarios:
Trast. Leng. Secundario a Discapacidad Auditiva
Trast. Leng. Secundario a Discapacidad Visual
Trast. Leng. Secundario a Discapacidad Intelectual
Trast. Leng. Secundario a Trastornos Neurológicos
Trast. Leng. Secundario a Trastornos Emocionales
Trast. Leng. Secundario a Trastornos Generalizados del
Desarrollo
Trast. Leng. Secundario a Trastornos Psiquiatricos
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Clasificación de las Hipoacusias:
Según Intensidad:
Hipoacusias Leves: 20 – 40 dB
Hipoacusias Medias: 40 – 70 dB
Hipoacusias Severas: 70 – 90 dB
Hipoacusias Profundas: > 90 dB
Según Localización:
Hipoacusias de Conducción o Transmición
Hipoacusias Neurosensoriales o de percepción
Hipoacusias Mixtas
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Clasificación de las Hipoacusias:
Según la Causa:
Hipoacusias Hereditarias / Genéticas
Hipoacusias Adquiridas
Según el momento de aparición:
Hipoacusias Prelocutivas
Hipoacusias Perilocutivas
Hipoacusias Poslocutivas
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Hipoacusia:
Se denomina hipoacusia a la incapacidad de oír
normalmente, cualquiera sea el grado de esta.
El oído humano normal funciona
adecuadamente para percibir los sonidos cuyas
frecuencias estén comprendidas entre 125 y
8000 c/seg. (Hz) y en un rango de intensidad
comprendido entre 0 y 20 decibeles (dB).
La hipoacusia se mide en dB y puede
comprender a todas o sólo algunas de las
frecuencias.
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Consecuencias sobre el desarrollo:
La audición y el desarrollo del lenguaje
están íntimamente unidos
La influencia de una pérdida de
audición sobre la adquisición del
leguaje y la producción de la voz,
depende, en gran medida, de su
intensidad y del grado de afectación de
las diferentes frecuencias del espectro
auditivo.
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Hipoacusias Leves:
Si bien se pueden
“escapar” algunos
fonemas, en líneas
generales se llega a
percibir normalmente la
palabra, no apareciendo
trastornos significativos
en el lenguaje y en la
vida social.
Afectación
principalmente de
algunos aspectos
prosódicos.
Se observan pequeños
déficit en a
comprensión de la voz
susurrante, en la
percepción de sonidos
lejanos y con
distractores auditivos.
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Hipoacusias Medias:
No se percibe la palabra
hablada, salvo que ésta sea
emitida a una fuerte
intensidad.
Se utiliza el apoyo en la
lectura labiofacial y existen
dificultades para la
comunicación que deben ser
paliadas con la adapación de
audífonos.
El nivel de 50 dB de
intensidad de la hipoacusia
tiene un especial significado:
El lenguaje también se
empobrece, de tal forma, que
de no existir una detección y
tratamiento precoces, la vida
social se verá claramente
afectada.
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Hipoacusias Severas:
No se oye la voz,
salvo a intensidades
muy elevadas.
Se utiliza
regularmente la
lectura labiofacial.
Es imprescindible el
empleo de audífonos
y el apoyo
fonoaudiológico para
alcanzar un
desarrollo del
lenguaje
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Hipoacusias
Profundas:
Cuando es bilateral y
temprana
(prelocutivas) se
acompaña de mudez
en el caso de que el
niño no reciba
atención
fonoaudiológica
especializada y no
emplee algún tipo de
prótesis auditiva.
El pronóstico es muy
variable en función
de la persistencia o
no de restos
auditivos en tonos
agudos.
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Hipoacusias
Profundas:
Cuando no existen
restos auditivos en
frecuencias medias y
agudas, la
información recibida
es mínima, e ineficaz
la utilización de
audífonos
En estos casos la
indicación de un
implante coclear
puede ser de gran
utilidad
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Desarrollo Lingüístico:
Etapa Vocalizaciones (0-2 meses):
La cantidad de vocalizaciones emitidas
durante el primer trimestre de vida no es
diferente entre los niños normoyentes y
los niños con hipoacusia (Lenneberg y
cols. 1965)
Las respuestas fonatorias de los niños
sordos son las misma que las de los
oyentes (Sedlackova 1971, Sedlacek
1971).
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Desarrollo Lingüístico:
Etapa Producción de sílabas arcaicas (1-4
meses):
Maskarinek y cols, (1981) recogieron
longitudinalmente las producciones vocales
(semiconsonánticas, semivocálicas y ruidos
inespecíficos).
Observaron que los niños oyentes, con padres
oyentes o sordos disminuían de forma
claramente progresiva los ruidos inespecíficos
y aumentaban las emisiones
semiconsonánticas y semivocálicas, mientras
que en el niño sordo disminuyeron los tres
tipos de emisiones por igual, a partir de los 4
meses.
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Desarrollo Lingüístico:
Etapa de Balbuceo Rudimentario:
Mounier_khun y cols. (1967) han analizado la
producción de niños con hipoacusias y
normoyentes.
La frecuencia fundamental (Fo) era semejante
en los dos grupos, pero las curvas melódicas
eran planas en los niños hipoacúsicos y sus
emisiones vocálicas no presentaban
variaciones.
En el niño sordo la articulación es aún más
imprecisa debido a la pérdida de información
acústica y a la ausencia del feed-back auditivo
(Vinter 1994)
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Desarrollo Lingüístico:
Etapa de balbuceo canónico:
Oller y Eilers (1988) aprecian un retraso en el
tiempo de instauración del balbuceo canónico:
mientras los niños oyentes lo hacen entre los
6-10 meses, los niños sordos lo alcanzan
entre los 11-25 meses.
El repertorio CV de los niños sordos es más
limitado y estereotipado que el de los
oyentes.
Según Lach y cols. (1970), al año de
utilización de la próstesis y recibir educación
especializada se aprecia una calidad de voz y
un repertorio fónico similares al de los
oyentes, habiéndose producido un
enriquesimiento del repertorio vocálico.
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Desarrollo Lingüístico:
Resumen de las características del balbuceo
(Vinter 1994)
Balbuceo más tardío en los niños privados de
informaciones acústicas que en los niños
oyentes
Producción de sonidos consonánticos
estereotipados y atípicos, condicionados no
por factores acústicos sino por la lectura
labiofacial y por la percepción cinestésica.
Correlación negativa entre la importancia de
la pérdida auditiva y el desarrollo de las
producciones vocales segmentales y
suprasegmentales.
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Desarrollo Lingüístico:
Resumen de las características del balbuceo
(Vinter 1994)
Correlación entre la precosidad de la
adaptación protésica asociada al
entrenamiento auditivo y el desarrollo de
elementos segmentales y suprasegmentales.
Ausencia de correlación entre la cantidad de
vocalizaciones realizadas por el niño sordo y el
desarrollo de su lenguaje ulterior.
Papel relevante de la intervención precoz y de
la cooperación del enterno familiar en el
desarrollo de las producciones sonoras.
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Desarrollo Lingüístico:
Otras características:
En el niño con hipoacusia severa o
profunda no se producirá un desarrollo
espontáneo del lenguaje, por lo que se
precisará de apoyos técnicos y
fonoaudiológicos para conseguirlo.
El ritmo fonológico es anormal, con
duraciones alargadas y perturbación de
intensidad: ésta se acentúa a nivel de
cada sílaba y s percibe una pausa de
intensidad intersilábica que no existe
normalmente en la palabra.
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Desarrollo Lingüístico:
Otras Características:
La articulación se altera porque falta la
retroalimentación auditiva y además no se
visualizan determinados fonemas velares,
palatales, etc., por ello la producción de los
mismos es deficiente.
En cuanto a la adquisición del vocabulario
Modgford (1981), observaron que si los niños
oyentes tardan un mes para pasar de emitir
una palabra a emitir diez palabras y en el
siguiente mes adquieren cincuenta palabras
para luego seguir progresando en forma
geométrica, los niños sordos , en cambio,
necesitan diez meses para pasar de una a diez
palabras y luego adquieren diez palabras cada
mes.
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Desarrollo Lingüístico:
Otras características:
Tanto los niños oyentes como los sordos
suelen empezar a combinar dos o más
palabras cuando la extensión de su
vocabulario ha alcanzado 50 términos; este
suceso ocurre alrededor de los 18 meses en
los oyentes y de los 30 meses en los sordos.
Bishop (1983) estudió a niños sordos de
edades entre 8 a 12 años, en donde se
evidenció la existencia de déficit notables de
compresión en los sujetos sordos: su nivel
medio de comprensión de vocabulario era
inferior al de los niños oyentes de 4 años.
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Desarrollo Cognitivo:
Funciones de Alerta y Orientación:
Un niño con una hipoacusia profunda es más
vulnerable y tiende a reemplazar con la visión
aquellas funciones que el oído no puede
realizar.
El niño sordo explora constantemente con la
visita su entorno a fin de compensar la falta
de información aportada por la audición.
Ello explica que estos niños se distraigan con
mayor facilidad, siendo más difícil obtener de
ellos una atención continuada.
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Desarrollo Cognitivo:
Desarrollo Intelectual:
Las investigaciones recopiladas por
Mayberry (1992), han mostrado que los
niños en edad preescolar con sordera
profunda bilateral prelocutiva, no
presentan déficit intelectuales, a pesar de
poseer unas capacidades verbales pobres:
su desarrollo intelectual temprano es
similar al de los oyebtes.
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Evaluación:
Es imprescindible que la realice un equipo
multidisciplinario, conformado por:
Pediatra
Otorrinolaringólogo
Audiólogo
Fonoaudiólogo
Psicólogo
Asistente social
Neuropediatra
Oftalmólogo
Radiólogo
Genetista
En forma
complementaria
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Evaluación:
Pruebas Audiológicas Objetivas
Pruebas Audiológicas Subjetivas
Pruebas de Lenguaje
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Pruebas Audiológicas Subjetivas:
Reflejo de Orientación Condicionada
Audiometría por Refuerzo Visual
Audiometría de Actuación
Audiometría Verbal
Prueba de Ling (a, u, m, ch, s)
Prueba del nombre
Prueba de percepción temprana de la palabra
Test de rasgos distintivos
Prueba de Identificación de Vocales
Prueba de Identificación de Consonantes
Prueba de Reconocimiento de Monosílabas
Test de frases de elección abierta con apoyo
Test de frases de elección abierta sin apoyo
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Trastornos secundarios de Lenguaje a
Hipoacusia
Evaluación de Lenguaje:
Precursores del Lenguaje
Discriminación Auditiva
Observación y análisis de las conductas
comunicativas
TEPROSIF-R
STSG
TECAL
TEVI
ITPA
Evaluación del Discurso
Protocolos Pragmáticos
Pautas informales y corpus lingüísticos
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Trastornos de Lenguaje Secundarios a
Ceguera
Características del Lenguaje:
La información visual ayuda a establecer las
relaciones entre formas lingüísticas y significados,
de tal manera que los niños pueden asociar
determinados objetos, seres, acciones, estados, o
relaciones, y ciertas características y atributos de
éstos, a sus correspondientes palabras.
Debido a que la información visual tiene una gran
relevancia para nuestro conocimiento de la realidad,
las teorías de la adquisición del lenguaje que dan
prioridad a nuestro desarrollo conceptual, atribuyen,
igualmente un papel capital a la información visual
en el desarrollo del lenguaje.
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Trastornos de Lenguaje Secundarios a
Ceguera
Características del Lenguaje:
Según los estudios de Cutsford, los niños ciegos
empleaban múltiples términos (brillante, azul,
oscuro, ver...) que hacían referencia a datos solo
perceptibles visualmente, por lo que, según él, no
podían tener un significado cabal de esos términos.
En una investigación específica realizada con 26
niños ciegos, comprobó cómo, efectivamente, no
tenían una comprensión correcta de ellos, siendo
sus significados vagos, imprecisos, y erróneos, en
muchos casos (Cutsford, 1951).
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Trastornos de Lenguaje Secundarios a
Ceguera
Características del Lenguaje:
Fraiberg y Adelson (1973) también informaron de un
importante retraso en el uso estable de la primera persona del
pronombre personal (I `Yo') por parte de los niños ciegos
para referirse a ellos mismos.
Este retraso se daba también en el uso de otras formas de
autorreferencia como me `me' `a mi', mine `mio', y my `mi'.
McGinnis (1981) ha encontrado que los niños ciegos de entre
3;5 y 5;0 años presentan más confusiones en el uso de la
forma de referencia personal I `yo' que los niños con visión
de una edad equivalente.
Los niños ciegos tienden a no ser capaces de adecuar el uso
de la forma del pronombre personal de 1a persona al rol de
hablante, y a veces emplean para referirse a ellos mismos la
segunda persona, tal como oyen de los interlocutores cuando
se refieren a ellos
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Trastornos de Lenguaje Secundarios a
Ceguera
Características del Lenguaje:
La posición tradicional sobre la adquisición del lenguaje
en los niños ciegos asume la consideración de que la
experiencia física es la que actúa como motor o
impulsora del desarrollo, y no considera, o lo hace en
un rol subordinado o secundario, el papel que la
experiencia social, y, en este caso, la experiencia
lingüística, tienen para el desarrollo del niño.
Los infantes ciegos adquieren las cincuenta palabras
entre la edad media de uno a cuatro meses y uno a
nueve meses. Los niños videntes tienen las primeras
cincuenta palabras entre uno a tres meses y uno a ocho
meses (Nelson, 1973)
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Trastornos de Lenguaje Secundarios a
Ceguera
Características del Lenguaje:
Los infantes ciegos tenían más palabras
relacionadas a referentes específicos que a
clases de objetos.
Por ejemplo, "osito" se refería a cualquier
animal de peluche y no a la clase de animal.
Esto es comprensible porque no tienen muchas
oportunidades de encontrarse con más de un
modelo de lo que nombre. Si tuvieran visión
advertirían la variedad de formas en que un
objeto puede representarse.
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Trastornos de Lenguaje Secundarios a
Ceguera
Comportamiento pragmático
deficiente:
Se deben considerar todos los aspectos
pragmáticos.
Eficiencia comunicativa muy
descendida.
Inferencias desde lo auditivo.
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Trastornos de Lenguaje Secundarios a
Ceguera
Evaluación:
Todo debe realizarse a través del
sonido:
Evaluación de precursores, énfasis en
precursores de Contenido.
Evaluación de niveles de lenguaje, énfasis
en la pragmática