El documento describe diferentes programas y oportunidades educativas diseñados para prevenir el fracaso escolar, incluyendo programas de apoyo dentro del aula, adaptación curricular, educación compensatoria y formación profesional de segundo grado. También señala que a pesar de estas opciones, muchos jóvenes terminan excluidos de la estructura escolar y social, y concluye que nuestra responsabilidad es asegurarnos de que estos programas preventivos funcionen evaluándolos y reflexionando sobre ellos.