2. Educación … hacer del hombre
una máquina
Nietzsche
La escuela hace de la alienación
una preparación para la vida
Ivan Illich
3. Las escuelas son una forma
perfecta de contribución fiscal
regresiva, que los pobres paguen
para beneficio de los ricos
Everett Reimer
4. Toda la sociedad es introducida
desde la escuela en el mito del
crecimiento ilimitado, del
rendimiento, de la productividad y
del consumo
Ivan Illich
5. Casi todos debemos nuestro
conocimiento de la realidad,
nuestra comprensión de la vida y
del trabajo, a una amistad o
amor, a la televisión o a una
lectura, al ejemplo y al estímulo
de nuestros semejantes
Ivan Illich
6. Los programas revolucionarios
que no tienden a eliminar las
escuelas, no son, más que gritos
demagógicos para el aumento de
lo mismo
Ivan Illich
7. Mi abuela quiso que yo tuviera
una educación, por eso no me
mandó a la escuela
Margaret Mead. Inicio de “La escuela a
Muerto” de Everett Reimer
8. Los niños no necesitan que se les haga
aprender, que se les diga cómo aprender o
se les muestre como. Si les damos la
facilidad para acercarse al mundo, ellos
verán por sí mismos las cosas que son
verdaderamente importantes… y ellos
crearán para ellos mismos un sendero
mejor hacia el mundo del que nosotros
podríamos hacer para ellos
John Holt
9. Queremos personas capaces de
destruir, de renovar sin cesar los
medios y de renovarse ellas mismas;
personas cuya independencia
intelectual sea su mayor fuerza, que
jamás estén ligados a nada...
aspirando a vivir vidas múltiples en una
sola vida
Francisco Ferrer i Guardia
10. Hoy considero que las afirmaciones que haga o que
hagan en nombre de una entidad grande o pequeña,
llámese sociedad, asociación, liga, partido, masa,
multitud, sólo tienen valor positivo según se aproximen
a radicar en todos y en cada uno de los individuos que
componen la corporación de que se trate. Un programa,
un manifiesto, una manifestación, las conclusiones de
un mitin, una votación, una sonada, aunque por su
importancia material tenga carácter de revolución,
nada significan si su interpretación corre exclusivamente
a cargo de sus inspiradores y directores habiéndola de
acatar el mismo pueblo a quien se pretende beneficiar
Anselmo Lorenzo
11. El Estado como objetivo: la aceptación
generalizada de la coacción estatal
como propósito y la interiorización
progresiva del principio de autoridad en
que se funda como premisa… He aquí la
finalidad más notoria del aparato
educativo.
Pedro Garcia Olivo (El irresponsable).
12. Sin alumnos no es posible el profesor;
sin obreros no es pensable el
empresario.
Padro Garcia Olivo (El irresponsable)
13. La máquina escolar no trata de fabricar
un hombre libre, libre de saber, sino un
hombre condenado a vender su fuerza
de trabajo a un patrón, condenado a
trabajar siempre más y mejor. Trata de
transformar el deseo de saber, de
aprender, en obligación de trabajar, en
obligación de desear trabajar.
A. Querrien
14. … la efectividad represiva de nuestros centros de
“domesticación” parece trastornarse: la
progresión indetenible del paro plantea,
definitivamente, la ausencia de futuro y, con ello,
desquicia los objetivos clásicos del sistema de
enseñanza. Para la juventud escolarizada, en
todos sus niveles, ya “no hay futuro”. Y al
desaparecer el futuro, incluso como trabajo
alienado, se pierde también la última razón para
soportar la tortura de las aulas.
Pedro Garcia Olivo (El irresponsable)
15. … lo realmente importante, lo que hoy
puede preocupar a los jóvenes, aquello
que despierta su curiosidad y su interés,
es precisamente lo que no se dice en
clase, aquello de lo que no se puede
hablar, todo cuanto se margina de la
programación oficial y de los libros de
texto
Pedro Garcia Olivo (El irresponsable)
16. … la violencia del examen funciona como instrumento de
control social, destinado a extirpar el deseo de aprender y fijar
a cada uno en su puesto social de partida (Passeron); que los
métodos dominantes de enseñanza, reforzados por toda la
mecánica policial de los temarios, la asistencia más o menos
controlada, la evaluación autoritaria, la coacción de los padres
vigilantes, el despotismo ilustrado de los reglamentos de
régimen interno,... han pretendido siempre producir un sujeto
“acrítico”, obediente, conformista (buen hijo, buen estudiante,
buen obrero si hay suerte, buen parado en todo caso, buen
padre, buen ciudadano y, finalmente, una tumba más en un
cementerio de buenos demócratas), es decir, el tipo de hombre
que los poderes políticos y económicos necesitan fabricar para
perpetuar su dominación.
Pedro García Olivo (El irreponsable)
17. La iglesia católica que se apodera del saber es quien va
a canalizar la educación de hace 2.000 años para acá.
Pero en el devenir histórico, los estados modernos se
acaban dando cuenta de este poder que posee la
educación y por ello trata de arrebatarselo a la iglesia;
comienza así otra etapa donde la iglesia y estado, o
estado sin iglesia, asumen la responsabilidad educativa
de los pueblos porque saben que en esa transmisión de
pautas morales, determinados conocimientos, horarios
exámenes, etc, pueden controlar a las poblaciones y
conseguir que sus sitemas sociales se perpetúen o
avancen en su beneficio.
Josefa Martín Luengo (Paideia. 25 años de Educación Libertaria)
18. Una escuela para la inutilidad muy útil. Una
escuela de enajenación mental y personal. Un
escuela adiestradora, una escuela
conservadora de privilegios e ideas. Una
escuela desinformadora. En definitiva, una
escuela vacía para una sociedad borreguil
que no se altera ante el hambre, la violencia,
la guerra, la tortura, la muerte, la
discriminación, la intolerancia y la frustración
continua y la infelicidad.
Josefa Martín Luengo (Paideia. 25 años de Educación Libertaria)
19. La escuela del estado (porque
resulta obvio que no existe la
llamada escuela pública, porque de
ser pública estaría gestionada por
los colectivos y no por el estado)
sirve a los intereses del estado,
como la escuela de la iglesia sirve a
los intereses de la iglesia.
Josefa Martín Luengo (Paideia. 25 años de Educación Libertaria)
20. Las instituciones educativas han
perdido el norte, y ello les va a
conducir a ser responsables de unas
generaciones futuras
deshumanizadas en donde se va a
imponer la ley del más fuerte, pero
no como selección natural, sino
como selección artificial.
Josefa Martín Luengo (Paideia. 25 años de Educación Libertaria)
21. El perfil personal que la escuela estatal potencia en sus
alumnos, es el siguiente: personalidades apáticas,
aburridas, sumisas a la autoridad, rebeldes por medio de
la violencia, competitivas y por lo tanto insolidarias, que
valoran el dinero y el éxito personal como objetivos
fundamentales, menosprecio del saber y la cultura
inmaduras y mentalmente fijadas en edades
adolescentes con intereses sexuales prioritariamente
expresos, lo que genera una relación de género violenta
y discriminativa, una ética inexistente en valores
humanos y una búsqueda del placer inmediato propio de
edades infantiles, negativa al esfuerzo y rechazo de
cualquier tipo de responsabilidad.
Josefa Martín Luengo (Paideia. 25 años de Educación Libertaria)
22. Cuando las criaturas se desenvuelven
en libertar constantemente se
encuentran en actividad,
constantemente están aprendiendo,
aunque ese aprendizaje no se pueda
cuantificar pero sí cualificar porque
supone la base estructural de la
personalidad, de la inteligencia y de la
emocionabilidad.
Josefa Martín Luengo (Paideia. 25 años de Educación Libertaria)
23. Una sociedad como la que actualmente
tenemos y padecemos, se asienta en una
economía capitalista que requiere la
competitividad como elemento fundamental
de su ejecución y su mantenimiento; por ello,
la escuela somete a su alumnado a una
dinámica competitiva que desde las edades
más tempranas produce frustración,
discriminación y represión; situaciones todas
ellas que derivan ineludiblemente en
manifestaciones agresivas y violentas.
Josefa Martín Luengo (Paideia. 25 años de Educación Libertaria)
24. Somos seres libres por aquello de que ante cualquier
situación siempre tenemos posibilidades diferentes de
acción y hemos de elegir, lo que nos lleve a necesitar
criterios de elección, es decir: valores éticos.
Y también porque somos seres sociales, seres que vivimos
en comunidad, y por ello, nuestras elecciones repercuten y
tienen consecuencias en las demás personas.
Los valores en que se forma cada sociedad, son valores de
un grupo, que benefician a ese grupo y debemos tener en
cuenta que no es posible ser persona sin autonomía en el
pensar y en el actuar.
Josefa Martín Luengo (Paideia. 25 años de Educación Libertaria)
25. … actualmente la autoridad esta más camuflada y
ésta se introyecta por la educación diferenciada
que se hace del niño y la niña. A los niños se les
educa para que sean dependientes afectivamente,
agresivos, activos, privilegiados, competitivos,
dominantes, detentadores de Autoridad.
A las niñas para que sean dependientes en todos
los aspectos, sumisas, sedentarias, con agresividad
reprimida para sumir un papel secundario de
acatamiento y para ser transmisoras de la
autoridad.
Josefa Martín Luengo (Paideia. 25 años de Educación Libertaria)
26. A cada uno según sus necesidades,
de cada uno según su capacidad
Proudhon
La educación es un arte y una
práctica para hacer personas en
libertad.
Josefa Martín Luengo (Paideia. 25 años de Educación Libertaria)
27. En efecto, ningún educador libertario deberia
olvidar en su aula o fuera de ella, que dentro
del capitalismo es imposible la educación,
pues subsiste el Estado de clase, el aparato
ideológico de Estado, la propiedad privada de
los medios de producción, el sistema de lucro
y la plusvalía, la lucha de clases, el binomio
dirigentes-dirigidos, la división social del
trabajo, la “democracia indirecta”, la
mentalidad de consumo…
Carlos Díaz (en el prologo de “La Escuela de Yasnaia Poliana”
de Leon Tolstoi
28. La escuela, no el aula, es por lo tanto el
barrio, las asambleas de trabajadores,
los centros culturales y recreativos:
todas las obras de la vida comunal son
escuela. Toda la comunidad tiene
derecho y el deber de participar cada vez
más en el proceso educativo
comunitario, hasta hacer que la escuela
sea superflua.
Carlos Díaz (en el prologo de “La Escuela de Yasnaia Poliana”
de Leon Tolstoi
29. Ninguno lleva nada consigo; ni libro ni cuaderno;
nunca se les impone tareas que cumplir en casa. Y
no sólo el niño no lleva nada en las manos, sino
que tampoco lleva nada en la cabeza. Nada de
lección; no está obligado a preocuparse hoy de lo
que hizo ayer. No se tortura el entendimiento
para la lección que va a seguir. No lleva más que
a sí mismo, su naturaleza impresionable, y la
certeza de que la escuela será hoy tan alegre
como ayer. No piensa en la clase hasta el
momento en que ésta comienza.
Leon Tolstoi, “La Escuela de Yasnaia Poliana”
30. Fuera no hacía frío; una noche de invierno, sin
luna, con nubes en el cielo. Cerca de una
travesía hicimos alto. Los mayores, de más de
tres años de escuela, se pararon ante mí
rogándome que les llevase más lejos; los
pequeños se miraron un momento, y después
precipitáronse a la parte de abajo del monte.
Los menores estudiaban hacía poco con un
nuevo maestro; entre yo y ellos no reinaba aún
la misma confianza que entre yo y los mayores.
Leon Tolstoi, “La Escuela de Yasnaia Poliana”
31. Allí donde los exámenes están introducidos (bajo
el término exámenes entiendo toda obligación de
responder acerca de un punto dado), parece sólo
una nueva materia inútil, que demanda un
trabajo particular, aptitudes especiales; y 30 esta
materia se llama preparación para los exámenes
y para los deberes. El alumno de instituto
aprende la historia, las matemáticas, y además, y
sobre todo, el arte de responder en los exámenes.
Yo no encuentro que este arte sea una rama útil
de la enseñanza.
Leon Tolstoi, “La Escuela de Yasnaia Poliana”
32. El maestro está siempre llevado
involuntariamente a escoger para
él el procedimiento de enseñanza
más cómodo. ¡Cuanto más cómodo
es este procedimiento para el
maestro, más incómodo es para los
discípulos! Sólo es bueno aquel que
satisface a los alumno.
Leon Tolstoi, “La Escuela de Yasnaia Poliana”
33. Una de las posibles maneras de mantener el control sobre el “rebaño
desconcertado” es adoptar la concepción de la escuela que propuso
la Comisión Trilateral: las escuelas son las instituciones responsables
del adoctrinamiento de los jóvenes. Los miembros del “rebaño”
tienen que ser rigurosamente adoctrinados en los valores e intereses
de tipo privado y estatal-corporativo. Los que asimilen mejor esta
educación en los valores de la ideología dominante y demuestren su
lealtad al sistema doctrinal, podrán, a la postre, entrar a formar
parte de la clase especializada. El resto del “rebaño desconcertado”,
por el contrario, ha de ser mantenido a raya, de forma que no creen
problemas, sean simples espectadores del desarrollo de la acción y
no reflexionen sobre aquellos aspectos de la realidad que son de
veras importantes. La clase instruida considera que es imprescindible
para el “rebaño”, porque este es demasiado estúpido como para
gobernar sus asuntos por sí mismos y lo haría mal…
Noam Chomsky, “La (des)educación
34. Dewey afirmaba que el poder reside hoy en el control de los
medios de producción, distribución, publicidad, transporte y
comunicación. Quienes los controlan gobiernan la vida del
país, aunque sea sin perder las formas democráticas. El
sistema del poder real, el origen de la coerción y el control,
son los negocios que persiguen el beneficio privado mediante
el control de la banca, la agricultura y la industria, reforzado
por el dominio de la prensa, de los agentes publicitarios y l
resto de medios de publicidad y propaganda; hasta tanto
este sistema no sea desballestado, no se podrá hablar de
verdadera democracia y libertad. Dewey esperaba que la
clase de educación que postulaba en sus escritos, es decir, la
producción de seres humanos libres, podría ser un
mecanismo útil para socavar ese absolutismo monstruoso.
Noam Chomsky, “La (des)educación
35. Cada pequeña cosa que logréis cambiar en la escuela
repercutirá en la sociedad. Y cada pequeña cosa que
cambiéis en la sociedad podrá tener consecuencias en la
escuela». Que así sea y pronto.
Para domar a los jóvenes se sirven de muchas
armas: TV, prensa, cine, chantajes, miedos y sobre todo
de los adultos que están en contacto directo con ellos:
padres y profesores. Los niños, los jóvenes y los adultos
no son necesariamente enemigos. Es posible colaborar
con los adultos a condición de que éstos tomen
conciencia de su propia sumisión e impotencia y decidan
dejar de tragárselo todo y salir de su embrutecimiento.
El libro rojo del cole
36. Pero vosotros debéis saber que los
verdaderos cambios sólo se producen
cuando los interesados los llevan a
cabo y los imponen. Sólo vosotros
podéis decidir lo que os interesa
cambiar y cómo queréis hacerlo. Sólo
el que sufre una opresión puede
quitársela de encima.
El libro rojo del cole
37. No lo olvides: todo lo que sabes lo
has aprendido tú y tú solo. Eres tú
quien debe sudar para aprender. Tu
profesor no puede hacerlo en tu
lugar. Todo lo que él puede hacer es
darte los medios que necesitas para
que te pongas a aprender por tu
cuenta.
El libro rojo del cole
38. Cuando uno se aburre, lo único que aprende
es a aburrirse. Y esto ocurre tanto si se trata
de una clase de geografía, como de historia
o de «mates»…
… Si siempre hay que hacer las cosas de la
misma forma, sólo se aprende una manera
de hacerlas. Y después no será fácil
apañárselas en todas las situaciones nuevas
que inevitablemente se presentarán.
El libro rojo del cole
39. Quieren organizarte eI tiempo que pasas en la escuela,
pero, además, creen que es conveniente no dejarte
malgastar a tu gusto tus horas de libertad. La escuela
cree que es incapaz de enseñarte las cosas necesarias
solamente durante las horas de clase. La escuela
quiere darte «buenos hábitos de trabajo». Por esto
quiere inculcarte el sentido de lo que la escuela llama
el «deber», es decir, algo que la mayoría de las veces
resulta soberanamente fastidioso. Para quitarse de
encima las responsabilidades y hacerte sentir que es
culpa tuya si no aprendes lo suficiente en la escuela,
los profesores te ponen deberes para hacer en casa.
El libro rojo del cole
40. Los profes influyen a menudo sobre vosotros sin que
os deis cuenta. Directa o indirectamente imponen
determinadas normas de conducta y en parte dirigen
vuestro desarrollo y evolución. Pero también vosotros
podéis dirigir su evolución. Las relaciones entre
jóvenes y adultos no son verdaderamente positivas y
fecundas más que cuando unos y otros pueden
influirse y enseñarse mutuamente. No creas que es
difícil influir en un profe. Todo lo que dices, todo lo
que decís y, sobre todo lo que hacéis, aunque no os
deis cuenta de ello en aquel momento, influye más o
menos en el profesor.
El libro rojo del cole
41. Los malos profes y los profes autoritarios son casi siempre
personas que en el fondo tienen miedo. Muy a menudo tienen
miedo de los alumnos, y es por ello por lo que buscan
imponerse mostrándose muy severos o muy distantes. Tienen
miedo de que sus alumnos tengan razón y ellos estén
equivocados. Tienen miedo de que si relajan su autoridad o se
muestran más flexibles dejan el campo libre al caos y a la
anarquía.
Si estos profes tienen miedo es ante todo porque ellos jamás
han tenido confianza en los demás; piensan que los otros son
incapaces de dirigirse a sí mismos y de encontrar por sí mismos
las soluciones a ciertos problemas. Si no tienen nunca confianza
en los demás es debido esencialmente, a que tampoco tienen
confianza en sí mismos. No están seguros de tener razón y
necesitan apoyarse constantemente en su autoridad.
42. En la escuela, las notas tienen la misma utilidad que una
especie de soborno para obligaros a hacer cosas que no
queréis. El sistema basado en las notas obliga a trabajar
por éstas y no porque os guste el trabajo y lo encontréis
interesante.
En algunas escuelas las notas se convierten en un fin en
sí, exactamente igual que el dinero para muchas
personas.
A los alumnos que obtienen mejores notas (o más
dinero) se Ies considera como los mejores,
independientemente de cómo y por qué las han
conseguido, y de cómo son realmente como personas.
El libro rojo del cole
43. Después se avecinan los exámenes que
deben decidir la carrera, y todos los
escolares están atados a su manual como
el preso a su bola. El libro es el mismo
para todos y para todos la materia se
sucede en el mismo orden. Así, cualquier
iniciativa de la curiosidad intelectual está
prohibida y el soniquete del recitado
cotidiano ocupa el pensamiento libre, de
la expresión espontánea de la ideas.
Elisee Reclus
44. Educar significa ayudar a cualquier ser
humano sin excepción en el difícil
proceso de autoliberación de las fuerzas
inhumanas que tienden a anunciarlo
como individualidad, es decir, a
realizarse plenamente a si mismo no
sólo en el interior de su conciencia sino
también en el contexto político y social
en el que tenemos que vivir.
Tina Tomassi, en “Breviario del Pensamiento Educativo Libertario”