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Educación y salud pública: una mirada desde la investigación y los objetos técnicos
1. Educaci´n y salud p´blica: una mirada desde la
o u
investigaci´n y los objetos t´cnicos
o e
Yuri Carvajal B.
Escuela de Salud P´blica
u
Facultad de Medicina
Universidad de Chile
56-2-7986533
ycarvajal@med.uchile.cl
10 de octubre de 2011
Introducci´n El desarrollo de la salud p´blica nacional tiene ´
o u ıntimos la-
zos con la educaci´n universitaria y en particular, con el desarrollo de la
o
Universidad de Chile. Podr´ ıamos se˜alar dos hitos que reflejan esa unidad:
n
la formaci´n de la Escuela de Salud P´blica en 1943 y la realizaci´n del
o u o
seminario de formaci´n profesional m´dica en 1960.
o e
Rediscutir educaci´n, ciencia y t´cnica, para los salubristas es necesario no
o e
s´lo a la luz de la aguda crisis pol´
o ıtica que ha surgido desde una educaci´n o
cr´nicamente estancada en m´ltiples dimensiones, entre las cuales t´cnica y
o u e
ciencia han sido relegadas a un plano secundario.
La apertura del debate dentro de la disciplina puede contribuir a la necesi-
dad de considerar la t´cnica y los objetos t´cnicos como un objeto de estudio
e e
leg´ıtimo y relevante, en la pr´ctica cl´
a ınica y en el abordaje de las enfermeda-
des. Y como reflexi´n acerca de las dificultades de la investigaci´n en salud
o o
p´blica, la baja tecnicidad que tienen sus m´todos de estudio y la margi-
u e
nalidad de nuestra producci´n intelectual en el desarrollo cient´
o ıfico-t´cnico
e
nacional.
Este art´ıculo intenta revisar el problema proponiendo un acercamiento desde
la perspectiva de la investigaci´n cient´
o ıfica y los objetos t´cnicos, recuperan-
e
do tres registros hist´ricos: 1843, 1959 y 1972, haciendo uso de la sociolog´
o ıa
de la traducci´n y el pragmatismo para obtener algunas sugerencias actua-
o
les.
1
2. 1843: El curriculum humanista y la educaci´n republicana 1843
o
es el a˜o de la fundaci´n de la Universidad de Chile, pero a la vez un punto
n o
crucial en la reorganizaci´n del sistema educativo nacional. El fin de la Uni-
o
versidad de San Felipe y la constituci´n de una nueva casa, bajo el rectorado
o
de Bello, constituye un intento por desarrollar una nueva red estatal, dife-
renciada de la tradici´n espa˜ola. La palabra usada para argumentar sobre
o n
la importancia de la educaci´n es de orden pol´
o ıtico, pero no es democracia,
sino rep´blica.
u
La venida de Claudio Gay, la presencia de Ignacio Domeyko, el desarrollo
de la imprenta, las innovadoras actividades de Sim´n Rodr´ o ıguez, constitu-
yen innovadoras experiencias republicanas ebn la educaci´n y el desarrollo
o
t´cnico cient´
e ıfico.
Ser´ injusto tratar la ´poca colonial como un per´
ıa e ıodo oscuro y de estanca-
miento. La iniciativa de los jesuitas, documentada por Hermann Schwember,
la gesti´n de la expedici´n Malaspina organizada por Ambrosio O’Higgins,
o o
la publicaci´n de la historia natural del reino de Chile por el Abate Molina,
o
la fundaci´n de la Universidad de San Felipe, los trabajos de Dar´ Salas,
o ıo
dan cuenta de un esfuerzo previo a la independencia por incorporar la tec-
nicidad y la investigaci´n cient´
o ıfica a la organizaci´n pol´
o ıtica.
Empero, 1843 intenta reorganizar la educaci´n preparatoria de la educaci´n
o o
universitaria, constituir una red republicana alrededor del Instituto Nacio-
nal.
La educaci´n es organizada bajo la bandera republicana y eso implica el cru-
o
cial rol asignado al lat´ en el curriculum. La idea de Bello es que los futuros
ın
profesionales conozcan de primera mano la experiencia de los gobiernos de
Roma, que puedan leer a T´cito, a Virgilio, a Horacio, a Plutarco. Podemos
a
hoy cuestionar un sesgo aristocratizante, pero no podemos dejar de recono-
cer una racionalidad pol´ ıtica en la misma.
La presencia de experiencias pr´cticas t´cnicas, de conocimientos matem´ti-
a e a
cos y cient´ ıficos no era marginal. Ignacio Domeyko era el proponente del
curriculum y su actividad docente en La Serena no estaba excluida en estos
contenidos.
La implementaci´n misma del programa en Santiago y cr´
o ıticamente en pro-
vincias, prob´ a la brevedad que estos prop´sitos tropezaban con enormes
o o
dificultades. Carencia de museos -los laboratorios cient´ ıficos de la ´poca- ,
e
alumnos incapaces de seguir el curriculum, d´ficit de profesores para des-
e
plegar los contenidos, hicieron de los cursos de nivelaci´n, del catecismo y
o
la memorizaci´n, los pilares de el aeducaci´n. En suma, ni una educaci´n
o o o
pol´ıtica republicana ni una formaci´n t´cnica cientifica.
o e
El curriculum humanista constata su fracaso en 1860 y se inicia una de las
2
3. tantas reformas que la educaci´n ha emprendido.
o
1959: Investigaci´n cient´
o ıfica y desarrollo nacional En julio de 1959
Jorge Kibedi desde el Instituto Chileno de Adminstraci´n Racional de Em-
o
presas (ICARE) publica Investigaci´n cient´
o ıfica y desarrollo nacional.
Se trata de los resultados de una encuesta realizada en 1958 a 38 “entida-
des de investigaci´n” y de 14 recomendaciones sobre la “Elaboraci´n de una
o o
pol´ıtica nacional de investigaci´n cient´
o ıfica al servicio del desarrollo del pa´
ıs”
a la luz de las respuestas obtenidas, as´ como de la revisi´n bibliogr´fica so-
ı o a
bre pol´ ıticas de investigaci´n y desarrollo.
o
El primer dato a destacar es la presencia de 2 dependencias del SNS entre las
38. 19 pertenecientes a la Universidad de Chile , 3 de la Universidad Cat´li- o
ca, 1 de la Universidad T´cnica, 12 estatales (1 de las cuales en consorcio
e
con el sector privado) y finalmente 3 exclusivamente privadas. El perfil de
la encuesta da cuenta de la heterogenidad de los centros, de las dificultades
en formaci´n y recursos, pero tambi´n de la vitalidad de los mismos.
o e
Las propuestas del estudio son:
“Se propone crear, con la colaboraci´n de los organismos estata-
o
les, semifiscales, aut´nomos y particulares m´s experimentados
o a
en el campo de la investigaci´n, el Consejo Nacional de Investi-
o
gaci´n Cient´
o ıfica, cuya finalidad ser´:
a
1. Organizar un Servicio Nacional de Documentaci´n sobre las
o
actividades de las Instituciones de Investigaci´n Cient´
o ıfica,
tanto en el extranjero como en el pa´ para que sirva de
ıs,
“Clearing House” de informaci´n a todos los interesados.
o
2. Analizar en forma sistem´tica las actividades de las Institu-
a
ciones Nacionales de Investigaci´n, para apreciar su utilidad
o
al servicio del desarrollo del pa´
ıs.
3. Elaborar las listas de los estudios e investigaciones m´s im-
a
portantes y de mayor urgencia para el pa´ tanto en el
ıs,
campo de la investigaci´n fundamental, como en el de la
o
aplicada.
4. Canalizar la labor de los Centros de Investigadores hacia los
problemas de gran importancia nacional mediante est´ ımulos
cient´
ıficos financieros.
5. Cooperar activamente en la divulgaci´n sobre la importan-
o
cia de las investigaciones cient´
ıficas para el progreso del
3
4. pa´ a fin de lograr as´ la comprensi´n y cooperaci´n de
ıs, ı o o
los diferentes grupos de la opini´n p´blica para la pol´
o u ıtica
nacional.
6. Cooperar en la consecuci´n de los fondos necesarios a la eje-
o
cuci´n de las investigaciones; logrando instalaciones, condi-
o
ciones de trabajo y de remuneraci´n tales que permitan la
o
dedicaci´n de los elementos valiosos del pa´ a estas activi-
o ıs
dades.
7. Cooperar en fomentar vocaciones cient´ıficas y de investiga-
ci´n con las reformas adecuadas en la ense˜anza.
o n
8. Divulgar la metodolog´ de la investigaci´n cient´
ıa o ıfica entre
las instituciones que se dedican al estudio de problemas
cientificos, as´ como mejorar los m´todos administrativos
ı e
de la investigaci´n en lo que a su programaci´n, su control
o o
de avance, control de costos y control de eficiencia se refiere.
9. Ayudar a servir las dependencias gubernamentales a trav´s
e
de la labor de los Centros de Investigaci´n.
o
10. Fomentar la cooperaci´n entre Universidades y Empresas
o
para llevar a cabo los necesarios estudios e invetsigaciones
aplicadas.
11. Establecer o fortalecer el funcionamiento de centros regio-
nales de investigaci´n , que cooperen en los programas de
o
estudios coordinados con el Consejo Nacional.
12. Editar los informes anuales sobre el estado de las investi-
gaciones en el pa´ organizar la documentaci´n y difusi´n
ıs; o o
cient´
ıfica en los ambientes intelectuales; fomentar encuen-
tros cient´
ıficos y de desarrollo, tanto en el plano regional
como nacional para divulgar los resultados alcanzados y es-
timular la ejecuci´n de los futuros estudios.
o
13. Ayudar a comercializar los resultados de ls investigaciones
cientificas, facilitando as´ por una parte el aprovechamiento
ı,
de estos esfuerzos y por otra la reinversi´n de un porcentaje
o
de las ganancias de las labores cient´ıficas.
14. Ligar al Consejo Nacional de Investigaci´n Cient´
o ıfica y sus
Centros regionales el funcionamiento de c´
ırculos de estudios
para capacitar con su ayuda a profesionales, t´cnicos, em-
e
pleados y obreros del pa´ para la participaci´n eficaz en
ıs, o
4
5. un vasto movimiento nacional y popular de sugerencias y
de innovaci´n.
o
Las propuestas apuntan a cinco aspectos cr´
ıticos:
Inversi´n: en instalaciones, condiciones de trabajo y de remuneraci´n.
o o
Creaci´n de redes: mediante sistemas de est´
o ımulos, formaci´n de cen-
o
tros regionales, dise˜o de pol´
n ıtica nacional, prioridades, comunicaci´n
o
y documentaci´n.
o
Educaci´n: en la formaci´n de investigadores, as´ como la vinculaci´n
o o ı o
con las reformas de la ense˜anza.
n
Divulgaci´n: sobre la importancia de las investigaciones cient´
o ıficas a
la opini´n p´blica.
o u
1972: Hacia una pol´ ıtica de desarrollo cient´ ıfico y tecnol´gico En
o
1972, desde el rectorado de la Universidad de Chile, Edgardo Boeninger,
publica las investigaciones realizadas entre 1969 y 1971. Basado tambi´n en
e
un estudio descriptivo de las labores realizadas por la Uiversidad, llega a las
siguientes conclusiones:
“Se pueden se˜alar sucintamente las siguientes deficiencias, co-
n
mo causantes del escaso rendimiento de la actividad cient´ ıfico-
tecnol´gica de las Universidades:
o
a) Los programas de investigaci´n no suelen estar orientados en
o
funci´n de prioridades significativas para el desarrollo nacional,
o
y responden fundamentalmente a las inquietudes individuales de
los investigadores de los m´s altos niveles que a menudo, han
a
estado fuertemente vinculados con los temas en boga en los cen-
tros acad´micos de los pa´ desarrollados;
e ıses
b) La definici´n y ejecuci´n de los programas se realiza con es-
o o
casa coordinaci´n entre las unidades constituyentes del sistema
o
cient´
ıfico-tecnol´gico universitario, como tambi´n entre ´stas y
o e e
los organismos de planificaci´n y decisi´n, tanto estatales como
o o
privados;
c) La orientaci´n y m´todos utilizados para la formulaci´n y eje-
o e o
cuci´n de programas obedecen a una concepci´n tradicional del
o o
desarrollo cient´
ıfico-tecnol´gico, sin tener en vista la concurren-
o
cia de diversas disciplinas que se requieren para abordar inte-
gralmente numerosos problemas de la realidad nacional;
5
6. d) La desconexi´n entre el Sistema Cient´
o ıfico-tecnol´gico, es de-
o
cir, una alta proporci´n de los recursos destinados a investigaci´n
o o
b´sica, una menor investigaci´n aplicada y s´lo una muy peque˜a
a o o n
proporci´n al desarrollo experimental, actividad indispensable en
o
el proceso de innovaci´n y progreso tecnol´gico.”
o o
Nuevamente en las conclusiones aparece:
la insuficiencia de la coordinaci´n de los esfuerzos, de la colaboraci´n
o o
inter-disciplinar y con los sectores productivos.
La separaci´n entre la investigaci´n y la experimentaci´n
o o o
Ciencia y tecnolog´ ¿Para qu´? Una educaci´n basada en la obe-
ıa, e o
diencia y la subordinaci´n, en la desigualdad del maestro y el alumno, se-
o
guir´ formando seres desiguales, dogm´ticos, despreciadores de la t´cnica y
a a e
la practicidad de los saberes, separando a ignorantes y expertos, excluyendo
al pueblo del saber. Y esto conecta en la base del problema de ciencia y tec-
nolog´ pues es esta educaci´n la que reduce la capacidad de las personas
ıa, o
para validar su punto de vista y debatirlo, para dise˜ar formas experimenta-
n
les de persuadir, de escribir, de evidenciar, de potenciar su argumentaci´n,o
de identificar las controversias y las formas de estabilizaci´n de los objetos.
o
Una educaci´n para la ciencia y la pol´
o ıtica, implica enfatizar la democracia y
el antidogmatismo. La educaci´n no puede ser una forma de normalizaci´n,
o o
sino una exploraci´n de posibles -esos mismos posibles que el gobierno ya
o
ha definido- y una vivencia de experiencias.
Una vez acordado eso, podremos ponernos de acuerdo en qu´ tipo de profeso-
e
res requerimos para el tipo de educaci´n que pretendemos. Podremos saber
o
cu´l es la forma organizativa que necesitamos para formar esos profesores
a
y en qu´ instituciones han de ejercer esa pedagog´ As´ reci´n podremos
e ıa. ı e
empezar a concordar cu´les son las formas de financiar ese tipo de educa-
a
ci´n y c´mo verificar la calidad de esa educaci´n.La crisis de innovaci´n y
o o o o
la desafortunada estrategia de desarrollo iniciada tras el agotamiento de la
sustituci´n de importaciones, han convertido a Chile en un pa´ manejado
o ıs
por una l´gica de flujos finanacieros y de ganancias r´pidas obtenidas sin in-
o a
tervenir sobre la materialidad de los procesos productivos. Hoy se oye hablar
de gestores por todos lados, como de generalistas capaces de administrar di-
versas actividades, de tomar decisiones basadas en el liderazgo, el coaching
y la celeridad. Despreciada la tecnicidad de la producci´n y tanto el co-
o
nocimiento emp´ ırico como el formalizado, sobre la actividad generadora de
bienes y servicios, hemos desmantelado nuestra producci´n local, perdiendo
o
6
7. competitividad internacional. Restringidos a la exportaci´n de materias pri-
o
mas para las cuales tenemos ventajas casi monop´licas, los encadenamientos
o
productivos que de all´ han surgido son escasos.
ı
Exportamos productos de poco valor agregado, y cuando ellos obtienen ele-
vados precios, nuestro tipo de cambio amenaza al resto del sector exportador,
dado el estancamiento secular de la productividad del trabajo. Este magro
panorama, sit´a al desarrollo cient´
u ıfico y tecnol´gico como punto crucial de
o
la educaci´n. Si no incorporamos las ventajas de la matematizaci´n y de la
o o
comunicaci´n relevadas en las actividades t´cnico-cient´
o e ıficas, a la educaci´n
o
desde sus inicios, innovaci´n y desarrollo seguir´n siendo sue˜os.
o a n
Por lo mismo, la propuesta cient´ ıfica nacional no puede ser abordada por
un organismo superior y central, aunque sea colegiado. Ciencia y tecnolog´ ıa
son una cuesti´n pol´
o ıtica que debe involucrar a la ciudadan´ incorporando
ıa,
todo tipo de redes e instituciones, p´blicas y privadas, con o sin ganancias.
u
No es un simple asunto de becas y fondos. Se trata de los objetivos a los
que aspiramos a mediano plazo como pa´ en el cual hemos de construir las
ıs,
redes de trabajo, que conecten la disponibilidad cient´ ıfico t´cnica del pa´ en
e ıs
coherencia con esos prop´sitos. Objetivos que ameritan una discusi´n pol´
o o ıti-
ca y espacios democr´ticos basados en la igualdad de valor de las palabras
a
de los diferentes actores.
Mirar el problema con tecnolog´ cognitiva contempor´nea El mo-
ıa a
delo que propone centralizar en una agencia la provisi´n de fondos, asume
o
un abordaje concurrencial, en que los investigadores compiten por finan-
ciamiento y a trav´s de esos esfuerzos individuales, se obtiene un resultado
e
´ptimo en materia de producci´n cientifica relevante y alineada con el resto
o o
de las personas.
Este enfoque propio de la promoci´n de la ciencia en d´cadas recientes, tiene
o e
su contraparte en otro modelo m´s difundido en el cual los cient´
a ıficos poseen
un saber racional y el estado debe garantizarles condiciones para su desarro-
llo. Instituciones como las universidades en la propuesta decimon´nico o del
o
estado desarrollista, ser´ colaboradores en la coordinaci´n de esos saberes.
ıan o
Ambos modelos han mostrado sus limitaciones, especialmente a la hora de
extender sus alcances a otros ´mbitos y sobre todo en su capacidad de pro-
a
ponerse como parte de una estrategia viable para la naci´n, de ubicarnos en
o
las corrientes mundiales de investigaci´n y de transformar nuestra ciencia en
o
lugar de paso obligado en algunos campos espec´ ıficos. Oportunidades han
existido: el anillo de Zipper, la vacuna Fuenzalida-Palacios, el estudio de las
hormonas vasopresores renales (Croxatto), el conocimiento como enacci´n o
7
8. (Varela).
De alguna manera, habr´ que explorar otras miradas hacia la ciencia, que
ıa
innoven sobre el modo de entender la producci´n misma cientifica. En ese
o
sentido, la sociolog´ de la traducci´n (Latour, Callon, Law, Moll) puede ser
ıa o
de ayuda. Se trata de un conjunto de investigaciones que han relevado el rol
de la investigaci´n como una labor de creaci´n de m´viles inmutables, de
o o o
trazas, tablas, gr´ficos, inscripciones que en un proceso de traducci´n a lo
a o
largo de una red, construyen al circular, los objetos cient´
ıficos.
Siete tareas constituyen para la sociolog´ de la traducci´n la labor esencial
ıa o
del investigador:
1. Movilizar: elaborar las trazas
2. Fijar inmutablemente las formas: conservar las formas a trav´s de la
e
operaci´n de traducci´n.
o o
3. Aplanar: organizar los datos sobre una superficie, una hoja, un esque-
ma, un cuadro, un reporte.
4. Variar la escala: para poder organizar en la superficie de una hoja,
de un poster, de una tabla, de una diapositiva, objetos enormes o
microsc´picos, desplegados en concordancia.
o
5. Recombinar y superponer las trazas: combinar los resultados de miles
de personas en un n´mero o en un gr´fico.
u a
6. Incorporar la inscripci´n en un texto: combinar texto con gr´fico, pro-
o a
ducir un art´
ıculo.
7. Fusionar con las matem´ticas: resumir en un modelo, en una ecuaci´n,
a o
en una medida resumen, en un formalizar.
Los investigadores no son s´lo los pensadores, sino todos aquellos que cum-
o
plen parte de estas tareas, as´ los t´cnicos como los equipamientos.
ı e
Si la educaci´n desde sus niveles mas b´sicos, no considera la relevancia de
o a
los equipamientos t´cnicos, la labor pr´ctica requerida, as´ como la impor-
e a ı
tancia de la circulaci´n de estas trazas, es poco lo que puede lograrse en
o
ciencias a trav´s de los fondos concursables.
e
Necesitamos ense˜ar a los ni˜os a dibujar gr´ficos, a construir tablas, a ela-
n n a
borar hip´tesis. Ense˜ar a usar los equipos, a calibrarlos, a considerar la
o n
metrolog´ como una tarea b´sica, a expresarse en lenguaje escrito de mane-
ıa a
ra formal, a dominar los idiomas b´sicos de las ciencias: ingl´s, matem´ticas,
a e a
estad´ısticas.
8
9. La limitada circulaci´n de los objetos cient´
o ıficos en nuestro pa´ tiene su
ıs
origen en barreras al acceso a los instrumentos t´cnicos en colegios y uni-
e
versidades, en las dificultades idiom´ticas y las restricciones al uso y abuso
a
de libros, revistas y publicaciones cient´
ıficas.
Nuestro centro metrol´gico -el INN- es una peque˜a organizaci´n cuyo pre-
o n o
supuesto es menor a´n que los fondos destinados a I&D. USA destina casi
u
un 6 % de su PGB a esta humilde pero fruct´ ıfera labor.
El mito anti-estado Desde finales de los a˜os 70 estamos atrapados en
n
los engranajes del mito anti-estado, que han aplastado la idnustria nacional
y por supuesto, al desarrollo cient´ ıfico nacional. Surgido como una respuesta
simple y dogm´tica a la crisis de los a˜os 60-70, este mito tiene su dogma
a n
de fe en la existencia de dos entidades esenciales, opuestas, coherentes por
s´ mismas, aut´nomas: a saber, mercado y estado. En vez de considerar
ı o
las m´ltiples comunicaciones entre uno y otro, la historicidad y por tanto
u
aleatoriedad de sus propios desarrollos, sus movimientos simult´neos en el
a
crecimiento y desarrollo como en las crisis, estancamientos y retrocesos, la
infinidad de controversias al interior de ambos, sus juegos de alianzas y de
pugnas, considera todo el movimiento como una agon´ entre dos actores,
ıa
uno del lado bueno y otro, por supuesto, del lado demon´ ıaco.
En los albores de este mito -1982- Mario G´ngora public´ su obra g´nesis del
o o e
estado en Chile, para probar el rol del estado en la formaci´n de la naci´n
o o
y cuestionar sus fragilidades democr´ticas. Ante este alzamiento intelectual
a
contra el dogma, G´ngora recibi´ un par de respuestas de Arturo Fontaine
o o
y Gonzalo Vial, como un tribunal del santo oficio defendiendo la doctrina
de la fe y denigrando al hereje.
Cito a G´ngora por justicia hist´rica, pero adem´s porque en su obra destaca
o o a
particularmente el rol de la educaci´n en la formaci´n de una red nacional.
o o
Junto con los ferrocarriles, la formaci´n de los correos y las carreteras. Que
o
estado y mercado son parte de la formaci´n de redes, resulta evidente cuan-
o
do se recuerda el rol de la misi´n Kemmerer en los a˜os 20 en la constituci´n
o n o
del Banco Central, instituci´n sin la cual no se puede hoy pensar un mercado
o
nacional. El mercado y el estado, como tras tanas, son redes construidas,
ni siquiera de una vez y para siempre, sino organizaciones que diariamente
requieren recomponerse, enlazarse, someterse a reglas metrol´gicas para es-
o
tabilizar sus objetos.
La educaci´n es una de esas metrolog´ b´sicas, que construye est´ndares
o ıas a a
a lo largo del espacio, entregando los contenidos comunes sobre los cuales
9
10. podemos trabajar en forma coordinada. Que esa metrolog´ considere la ac-
ıa
tividad experimental, con laboratorios desplegados a lo largo del pa´ conıs,
profesores capaces de poner en acci´n los logros t´cnicos, capaces de formali-
o e
zarlos en una ecuaci´n, una matriz de datos, una tabla, un gr´fico, un paper,
o a
resulta en una red cientifico- t´cnica en la que pueden circular libremente
e
los objetos t´cnico-cient´
e ıficos, contribuyendo a la innovaci´n, la experimen-
o
taci´n, al invenci´n, al recreaci´n. Si esa red tiene bloqueos, tiene segmentos
o o o
excluidos, si no considera la democracia como uno sus fundamentos, si posee
asimetr´ en equipamiento y en capacidad, si hay zonas de la red desconec-
ıas
tadas, si se hablan diferentes idiomas sin capacidad de traducci´n, entonces
o
la red est´ dislocada.
a
En conclusi´n
o
La crisis de la educaci´n es una crisis de la democracia y de la tecni-
o
cidad
El desarrolllo cient´
ıfico t´cnico del pa´ requiere enlazar las redes pol´
e ıs ıti-
cas de la democracia con las redes de la t´cnica, la educaci´n, y las
e o
redes de mercado y agencias estatales.
El abordaje de estos desaf´ requiere dejar de lado en el an´lisis de
ıos a
las instituciones polaridades como inmanente y trascendente, para en-
tender las estrategias constructivas que las producen.
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