Prueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 2º de la ESO
Circular 952
1.
2. Hace poco regresé de Bolivia donde la Fiesta de la
Gratitud ha sido preparada con mucho amor por
todas vosotras, especialmente por la Provincia
Nuestra Señora de la Paz
3. Crecer y florecer con los jóvenes donde Dios nos quiere ha
resultado un tema apasionante y de compromiso para
todas porque llama al centro de nuestra vida y a la
disponibilidad salesiana para la misión.
4. Varios acontecimientos nos ponen en sintonía
con la Iglesia Universal y la Familia Salesiana:
el año de la vida Consagrada, La exposición
de la Santa Síndone en Turín, el anuncio del
Jubileo de la misericordia y el Bicentenario
del nacimiento de D. Bosco acogido en todo
el mundo con mucha esperanza y alegría.
5. Os invito a vivir estos acontecimientos con
María, misionera de esperanza y de alegría. Se
trata de una llamada que nos pone en el
camino señalado por el Evangelio para que
vivamos a la luz de la espiritualidad salesiana
tan bella y atrayente para los jóvenes hoy.
6. Con confianza me uno a vosotras en este camino con la
conciencia de que nuestros pasos humildes, valientes y
a
veces inciertos, están acompañados por la presencia de
María. A Ella le dedico esta circular, con Ella miro con
esperanza el hoy y el futuro del Instituto, a Ella la
reconozco como la verdadera Superiora que está
presente con su maternidad generadora de vida y que
nos ayuda a ser misioneras de esperanza y de alegría
7. Como quisiera que en todas nosotras fuera visible el rostro mariano,
capaz de hacernos salir para llevar con entusiasmo la belleza del
Evangelio. Somos, en efecto, mujeres de la visitación, misioneras con
María y como María.
8.
9. La circular anterior “transformadas por el
encuentro” ha abierto nuestra reflexión
sobre aspectos de la Asamblea Capitular Hoy
quiero compartir con vosotras la tercera
opción del CG XXIII: ser como María
misioneras de esperanza y de alegría.
10.
11. Una llamada que reclama inmediatamente
otra y a la cual responde con prontitud: Ir
donde Isabel , llevar no solo la ayuda material,
sino ir a compartir con esta mujer anciana y
sabia “el gran acontecimiento” segura que
podría entenderla
12. María va de prisa, obedece a la inspiración del Espíritu Santo para
comunicar la Buena Noticia a Isabel que también tiene a Juan en su
seno, se trata de una salida misionera.
13. El encuentro con el Dios de la vida es inseparable del
encuentro con las personas. María, colmada de gracia por
la visita de Dios, es la primera evangelizadora Este ir ha
dado inicio a una espiritaulidad del camino que es
respuesta al Proyecto de Dios para Ella desconocido, pero
acogido en la alegría de la fe, fruto de una profunda
experiencia espiritual.
14. También a nosotras Dios nos reserva un viaje inédito
que nos puede hacer sentir inexpertas, quizás con un
poco de miedo y dudosas de los pasos que tenemos
que dar. El Papa Francisco nos dice: “No perdáis
nunca las ganas de caminar… andar con paso incierto
o tropezando es mejor que estar parados, encerrados
en las propias propuestas o en las propias
seguridades”.
15. Estamos llamadas como María y con Ella a
emprender o a continuar, el recorrido
evangelizados para ser con nuestra vida “palabra
creíble” de esperanza. Este acontecimiento nos
abre a una nueva dimensión misionera, que nos
hace andar con valor y alegría sostenidas por
la fe y la esperanza, hacia las periferias juveniles
que tienen necesidad de la luz del Evangelio.
16. María nos enseña que abrirnos a los otros nos
exige unas condiciones: abandonar toda forma
de autoreferencialidad, de individualismo, para
llevar únicamente la Palabra que salva
dejándonos guiar por el Espíritu Santo como
hizo Ella
17. De aquí proviene la dulce y confortante alegría de
evangelizar y la fuerza para responder al desafío de una
espiritualidad misionera apasionada, vigorosa, creíble, rica de
un amor gratuito. Amar es ya caminar. Quien ama no conoce
la pasividad, la rutina, la inmovilidad. El amor es movimiento,
novedad que germina, crece y genera continuamente nueva
vida.
18. El amor por la gente , subraya el Papa, es una
fuerza espiritual que lleva al encuentro con
Dios y citando a Benedicto XVI , afirma que el
amor es la única luz que “ aclara de nuevo un
mundo oscuro y nos da el valor para vivir y
hacer”.
19. María es para nosotras un modelo en el cual nos
podemos inspirar cada día, en todas las situaciones,
en las diversas llamadas que Dios con confianza nos
ofrece...Todos los encuentros que vivimos entre
nosotras y con la gente, nos hablan de Dios: estamos
llamadas a hacerles sentir la voz del Señor en nuestra
oración.
20.
21. Nos podemos interrogar: ¿cómo reconocemos y
valoramos las llamadas de Dios para ser misioneras de la
Palabra, prontas a salir de nuestras casas abriendo
caminos de esperanza y de amor, abrazando horizontes de
confianza de los cuales nosotras, o las nuevas
generaciones y las familias tienen gran necesidad?
22. ¿Somos conscientes que nuestra vida es una perla preciosa
a los ojos de Dios cuando, aún en las fatigas y dificultades
que comporta la misión, sabemos descubrir el bien que
hay
en las Hermanas, en cada persona en particular en los
jóvenes y con esta mirada de luz cantamos el Magnificat
por las cosas grandes que Dios hace en nosotras y a
nuestro
alrededor?
23.
24. La alegría de la vida es ser misericordia y testimoniar
la esperanza en una sociedad a menudo asediada por
inquietudes y conflictos de injusticia e intereses de
algunos, presentes en varias zonas del mundo,
incapaces de globalizar la solidaridad, el respeto por
la dignidad humana y los derechos-deberes de todos.
Una sociedad que interviene, a menudo, sobre las
nuevas generaciones ya en desventaja, explotadas y
marginadas.
25. Dejémonos atraer por María, cojámonos de
su mano como hijas que se cogen de la mano
de la mamá. Dejémonos acompañar por Ella
con humildad en los caminos escarpados y
tortuosos o planos y fáciles que descubrimos
cada día.
26. Dios nos invita a ser una pequeña luz que da calor,
una llamita de bondad que conforta, un corazón dócil
que sabe comprender y amar, una presencia que sabe
bendecir y animar siempre
27. Todas nosotras, estoy segura, queremos recorrer este
camino que se traduce en gestos concretos, visibles como
nos enseña el Papa Francisco.
28. Estoy segura de no deciros nada nuevo pero siento la
urgencia que juntas tengamos la decisión de ser FMA de
rostro “mariano” disponibles para acoger en nuestro
interior y en nuestra Comunidad a María y con Ella no
susurrar tímidamente sino proclamar en voz alta nuestro
Fiat . Solo así podremos ser misioneras de esperanza y de
alegría en la Iglesia y en la sociedad, entre los jóvenes más
necesitados y las familias pobres.
29. El Papa Francisco nos recuerda que “María”, modelo de
toda vocación, no ha temido pronunciar el propio “FIAT” a
la llamada del Señor. Con el valor generoso de la fe ha
cantado la alegría de salir de sí misma y confiar a Dios sus
proyectos de vida.
30. lvámonos a Ella “para ser plenamente
ponibles al designio de Dios sobre
da una de nosotras, para que crezca el
seo de salir y de ir con solicitud hacia
otros.”
31. Decirle SÍ a Dios, como María, no es siempre fácil,
pero es la condición para ser testimoios creíbles de su
amor, no solo de palabras sino con la vida
32. Estamos muy habituadas a “escuchar” la
palabra: testimonio. Pero ¿qué es el testimonio
hoy? El que testimonia es una persona que ha
visto, recuerda y cuenta…
33. El testimonio es de una persona que se ha dejado
cuestionar y por eso ha cambiado la vida. Cambio de
vida, cambio de mentalidad presupone revisar los
propios criterios de juicio, pasar de un modo de
pensar a otro, consciente de la propia fragilidad, con
la humildad de quien sabe comenzar siempre. No
siempre es fácil abandonar la lógica del “siempre se
ha hecho así”.
34.
35. ¿No es éste el camino recorrido por María:
disponible totalmente para acoger la acción
sorprendente de Dios, para llevar alegría y
vida?
36. ¿Cómo puede ser nuestro camino personal
y comunitario capaz de irradiar alegría y
esperanza en nosotras y en el entorno,
para mirar con ojos nuevos la realidad en la
cual vivimos y por la cual nos entregamos?
37.
38. La presencia de María en casa de Isabel hace
danzar la vida. El niño que la prima anciana lleva
en sus entrañas llena de vitalidad y de alegría. En el
pasaje de la visitación hay un a estrecha relación
entre tres generaciones. El anuncio del ángel a
María se hace proximidad, comunión, encuentro: el
encuentro hace vibrar y exultar la vida de las
nuevas generaciones.
39. También la realidad de nuestra misión nace del
encuentro, de la comunión. “La comunión genera
comunión y se configura esencialmente como
comunión misionera”. En la Visitación de María a
Isabel encontramos la síntesis vital de esta
realidad
40. Del encuentro entre las dos mujeres brota el
Magnificat. En este canto aquella que lleva en su seno
al Salvador ofrece una lectura sapiencial de la realidad:
Dios está de parte de los pobres de quien sufre la
injusticia, de quien es excluido y descartado. De quien
vive en las periferias existenciales
41. En María con Él el curso de la historia cambia
de dirección. María vive en Ella este cambio de
prospectiva y lo revela en el canto lleno de
alegría.
42. Hacer danzar la vida es también nuestra misión. La
realizamos ayudando a los jóvenes a proyectarse
hacia la vida adulta. El canto de la esperanza, de la
confianza en la acción del Espíritu de Dios en la
historia.
43. Esta misión es empeñativa, nosotras somos
frágiles y pobres, pero Dios es más grande
que nuestro corazón. Su misericordia supera
nuestros límites, su gracia hace eficaces
nuestros débiles esfuerzos.
44. Con la danza de su juventud ellas nos contagian. No nos dejemos
atemorizar de los problemas y desafíos educativos que tocan la
existencia de los jóvenes, nos lo han repetido en el CGXXIII.
Habitemos con simpatía su mundo, sepamos reconocer los
pequeños signos de esperanza presentes en nuestro tiempo.
45. Con los niños, niñas y jóvenes nos abriremos a
un futuro fecundo si sabremos ponernos en
camino y afrontar los obstáculos que la
cotidianidad nos presenta como nueva
oportunidad de crecimiento, como ocasión
para llevar juntas, por todas partes, la Buena
Noticia del Evangelio
46. Evangelizar requiere una real conversión misionera,
el ejercicio de la maternidad de María para ser Iglesia
que “genera” , hace crecer, corrige, alimenta, lleva de
la mano… una Iglesia capaz de descubrir las vísceras
maternas de la misericordia