La revista “Iglesia Nivariense” correspondiente al mes de abril dedica su portada a la misión que pretende realizar la diócesis. La misión, con ocasión del bicentenario de la diócesis y la llamada que nos hace el Papa Francisco, es un impulso, animado por el Espíritu Santo, que nos va a mover a todos y a todo como Iglesia “en salida” para que entremos juntos en un recorrido misionero.
Asimismo, la publicación de este mes recoge un reportaje sobre la Nueva Evangelización, delegación que ha trabajado intensamente en los últimos meses para llevar a cabo las sus terceras jornadas. Además, se incluye un reportaje fotográfico junto a varios testimonios sobre el pasado encuentro de catequistas y también hablamos del 25 Aniversario de la Casa de Acogida Madre del Redentor, de la labor de “Las Patronas” en México, etc.
1. IglesiaNivariense Diócesis de Tenerife
Nº 159
Abril 2016
1 €
JORNADAS
NUEVA EVANGELIZACIÓN
ASÍ SE VIVIÓ EL
ENCUENTRO DE
CATEQUISTAS
25 ANIVERSARIO DE
LA CASA DE ACOGIDA
MADRE DEL REDENTOR
2. DE COLORES. En Vallehermoso, La Gomera, se celebró
un nuevo Cursillo de Cristiandad. Concretamente, se trató
del Cursillo número 372. En el mismo participaron 20 perso-
nas de la isla colombina.
ENCUENTRO DE PASCUA EN EL COLEGIO SALESIA-
NOS DE LA OROTAVA. Más de 100 jóvenes del Colegio
Salesianos de La Orotava, del centro juvenil y de la casa
salesiana, disfrutaron del triduo pascual a través de un
encuentro donde pudieron descubrir a Cristo Resucitado.
FOTOCOFRADE 2016 EN LA PALMA. El jurado de la sép-
tima edición del Concurso Insular de Fotografía sobre la
Semana Santa "FotoCofrade 2016", organizado por el
Cabildo de La Palma y la Cofradía de Nuestro Señor del
Huerto, adscrita a la parroquia de San Francisco de Asís
de Santa Cruz de La Palma, decidió concederle el primer
premio de este certamen a José Antonio Fernández
Arozena, por una fotografía del Cristo Nazareno.
MARTES CRISMAL. Más de un centenar de sacerdotes
venidos de las cuatro islas que forman la diócesis niva-
riense participaron en la singular eucaristía del Martes
Crismal. Durante la celebración renovaron, ante el
Obispo y el Pueblo de Dios, las promesas sacerdotales
que realizaron el día en que fueron ordenados. En su
homilía, el obispo recordó a los presentes que forman
parte de “pueblo ungido, con una misión salvífica con-
sistente en anunciar la Buena Nueva a todos, especial-
mente a los pobres, enfermos y oprimidos”.
MARCHA ARCIPRESTAL A LA DEHESA. El próximo 17 de
abril, con motivo del Jubileo de la Misericordia, el arcipres-
tazgo de El Hierro llevará a cabo una Marcha Arciprestal a
La Dehesa. A las 11:00 horas será la concentración de pere-
grinos en la Cruz de los Reyes y, tras la bendición de los
participantes, dará comienzo la marcha. La Eucaristía se
celebrará a las 16:00 horas en el Santuario de Nuestra
Señora de Los Reyes.
3. “YO SOY UNA MISIÓN EN ESTA TIERRA, Y PARA ESO ESTOY EN ESTE MUNDO”
IIGGLLEESSIIAA NNIIVVAARRIIEENNSSEE
Esta afirmación del obispo de Roma nos ayuda, cuando vamos a vivir la primera
etapa formativa de cara a la misión diocesana en las Jornadas de Nueva
Evangelización, a detenernos a recuperar algunas motivaciones que nos ayuden a imi-
tar hoy a los santos, siguiendo la Evangelii Gaudium ( Cf.262-274).
La primera motivación para evangelizar es el amor de Jesús que hemos recibido, esa
experiencia de ser salvados por Él nos mueve a amarlo siempre más. Pero ¿qué amor es
ese que no siente la necesidad de hablar del ser amado, de mostrarlo, de hacerlo conocer?
Si no sentimos el intenso deseo de comunicarlo, necesitamos detenernos en oración para
pedirle a Él que vuelva a cautivarnos…Para eso urge recobrar un espíritu contemplativo,
que nos permita redescubrir cada día que somos depositarios de un bien que humaniza, que ayuda a llevar una
vida nueva. No hay nada mejor para transmitir a los demás.
Toda la vida de Jesús, su forma de tratar a los pobres, sus gestos, su coherencia, su generosidad cotidiana
y sencilla, y finalmente su entrega total, todo es precioso y le habla a la propia vida. Cada vez que uno vuelve
a descubrirlo, se convence de que eso mismo es lo que los demás necesitan… El misionero está convencido
de que existe ya en las personas y en los pueblos, por la acción del Espíritu, una espera, aunque sea incons-
ciente, por conocer la verdad sobre Dios, sobre el hombre, sobre el camino que lleva a la liberación del peca-
do y de la muerte. El entusiasmo por anunciar a Cristo deriva de la convicción de responder a esta esperanza.
El entusiasmo evangelizador se fundamenta en esta convicción. Tenemos un tesoro de vida y de amor que
es lo que no puede engañar, el mensaje que no puede manipular ni desilusionar. Es una respuesta que cae en
lo más hondo del ser humano y que puede sostenerlo y elevarlo. Es la verdad que no pasa de moda porque es
capaz de penetrar allí donde nada más puede llegar. Nuestra tristeza infinita sólo se cura con un infinito amor.
Pero esa convicción se sostiene con la propia experiencia, constantemente renovada, de gustar su amistad y
su mensaje. No se puede perseverar en una evangelización fervorosa si uno no sigue convencido, por experien-
cia propia, de que no es lo mismo haber conocido a Jesús que no conocerlo, no es lo mismo caminar con Él que
caminar a tientas, no es lo mismo poder escucharlo que ignorar su Palabra, no es lo mismo poder contemplarlo,
adorarlo, descansar en Él, que no poder hacerlo. No es lo mismo tratar de construir el mundo con su Evangelio
que hacerlo sólo con la propia razón. Sabemos bien que la vida con Él se vuelve mucho más plena y que con Él
es más fácil encontrarle un sentido a todo. Por eso evangelizamos. El verdadero misionero nunca deja de ser
discípulo. Una persona que no está convencida, entusiasmada, segura, enamorada, no convence a nadie.
Unidos a Jesús, buscamos lo que Él busca, amamos lo que Él ama. Más allá de que nos convenga o no,
nos interese o no, nos sirva o no, más allá de los límites pequeños de nuestros deseos, nuestra compren-
sión y nuestras motivaciones, evangelizamos para la mayor gloria del Padre que nos ama.
La Palabra de Dios también nos invita a reconocer que somos pueblo. A veces sentimos la tentación de
ser cristianos manteniendo una prudente distancia de las llagas del Señor. Pero Jesús quiere que toquemos
la miseria humana, que toquemos la carne sufriente de los demás. Espera que renunciemos a buscar esos
cobertizos personales o comunitarios que nos permiten mantenernos a distancia del nudo de la tormenta
humana, para que aceptemos de verdad entrar en contacto con la existencia concreta de los otros y conoz-
camos la fuerza de la ternura. Cuando lo hacemos, la vida siempre se nos complica maravillosamente y vivi-
mos la intensa experiencia de ser pueblo, la experiencia de pertenecer a un pueblo.
El amor a la gente es una fuerza espiritual que facilita el encuentro pleno con Dios. La misión en el cora-
zón del pueblo no es una parte de mi vida, o un adorno que me puedo quitar; no es un apéndice o un momen-
to más de la existencia. Es algo que yo no puedo arrancar de mi ser si no quiero destruirme. Yo soy una misión
en esta tierra, y para eso estoy en este mundo…Para compartir la vida con la gente y entregarnos generosa-
mente, necesitamos reconocer también que cada persona es digna de nuestra entrega... Por ello, si logro ayu-
dar a una sola persona a vivir mejor, eso ya justifica la entrega de mi vida. Es lindo ser pueblo fiel de Dios. ¡Y
alcanzamos plenitud cuando rompemos las paredes y el corazón se nos llena de rostros y de nombres!
4. LA RESURRECIÓN DE CRISTO, UNA FUERZA IMPARABLE
MMEENNSSAAJJEE DDEE PPAASSCCUUAA DDEELL OOBBIISSPPOO BBEERRNNAARRDDOO ÁÁLLVVAARREEZZ AAFFOONNSSOO
Hermanos y amigos. ¡Cristo
ha resucitado! ¡Feliz
Pascua!
Cristo ha resucitado y vive
para siempre. Vive y “Reina”, es
decir sigue ejerciendo su poder, no
para destruir, sino para salvar. Vive
y Reina ejerciendo su poder con el
perdón y la misericordia. Vive y
Reina dando la vida en rescate por
todos, curándonos de toda mal-
dad, dándonos un corazón nuevo,
renovándonos por dentro, sem-
brando en nuestro corazón el
deseo del bien y la verdad. Vive y
Reina, dándonos su Espíritu y
enviándonos a predicar el
Evangelio. Lo mismo que hizo
hace dos mil años con sus discípu-
los y las gentes de Palestina, lo
sigue haciendo hoy con nosotros,
hombres y mujeres del siglo XXI.
Que confortantes, y como con-
firman nuestra fe, estas palabras
del Papa Francisco en la Evangelii
Gaudium: “Cristo resucitado y glo-
rioso es la fuente profunda de
nuestra esperanza, y no nos falta-
rá su ayuda para cumplir la misión
que nos encomienda”. Y continúa
diciéndonos: “Su resurrección no
es algo del pasado; entraña una
fuerza de vida que ha penetrado el
mundo. Donde parece que todo ha
muerto, por todas partes vuelven a
aparecer los brotes de la resurrec-
ción. Es una fuerza imparable.
Verdad que muchas veces parece
que Dios no existiera: vemos injus-
ticias, maldades, indiferencias y
crueldades que no ceden. Pero
también es cierto que en medio de
la oscuridad siempre comienza a
brotar algo nuevo, que tarde o tem-
prano produce un fruto. En un
campo arrasado vuelve a aparecer
la vida, tozuda e invencible. Habrá
muchas cosas negras, pero el bien
siempre tiende a volver a brotar y a
difundirse. Cada día en el mundo
renace la belleza, que resucita
transformada a través de las tor-
mentas de la historia. Los valores
tienden siempre a reaparecer de
nuevas maneras, y de hecho el ser
humano ha renacido muchas
veces de lo que parecía irreversi-
ble. Ésa es la fuerza de la resu-
rrección y cada evangelizador es
un instrumento de ese dinamismo”
(EG 276).
Cristo mismo nos dijo que Él
vino al mundo para “darnos vida
en abundancia” y nos prometió
que estaría con nosotros todos los
días hasta el fin del mundo. Por
eso, al acercarnos a Él, nuestra
vida se transforma y se renueva
por dentro. Cristo nos libra de toda
maldad y nos llena de paz y espe-
ranza, de verdadera libertad y ale-
gría, de amor y generosidad para
con todos.
El Apóstol San Pablo nos ense-
ña que, quienes conocen a Cristo
y creen en Él, aprenden a despo-
jarse del “viejo hombre” que está
viciado por los deseos engañosos
y la seducción del mal, al tiempo
que adquieren una nueva forma de
pensar y se revisten del Hombre
Nuevo, a imagen de Cristo, creado
según Dios en la justicia y santidad
de la verdad. (cf. Ef. 4, 22)
Los creyentes de hoy no pode-
mos olvidar esta presencia activa y
renovadora de Cristo Resucitado.
Una presencia que nos llena de
confianza y seguridad en que las
promesas de Dios se cumplen.
Confianza y seguridad de que el
Reino de Dios, pese a tantas apa-
riencias en contra, va adelante.
Confianza y seguridad en que el
Mensaje del Evangelio es la pala-
bra de la verdad y que la ley de
Dios es nuestra libertad.
4
IIGGLLEESSIIAA NNIIVVAARRIIEENNSSEE
5. Las dificultades seguirán exis-
tiendo y serán las mismas u otras
nuevas. Pero somos nosotros quie-
nes habremos cambiado pues
hemos comprendido, que el mundo
será mejor si lo construimos cada
día siguiendo a Cristo resucitado.
Cada uno, desde el lugar en que
estamos y desde la responsabilidad
que nos toca en los diferentes
ámbitos de la vida, estamos llama-
dos a trabajar con alma, corazón y
vida por el bien y la felicidad de
todos. Jesús confía en nosotros y
nos encarga ser, en el aquí y ahora
de nuestra vida, semillas de espe-
ranza y levadura de su Reino de
paz, de verdad, de justicia, de amor.
Como dice el Papa Francisco:
“Quién lleva en sí el poder de Dios,
de su amor y su justicia, no nece-
sita usar violencia, sino que habla
y actúa con la fuerza de la verdad,
de la belleza y del amor.
Imploremos al Señor resucitado la
gracia de no ceder al orgullo que
fomenta la violencia y las guerras,
sino que tengamos el valor humil-
de del perdón y de la paz”.
Por el poder de su
Resurrección, contemplando, escu-
chando y siguiendo a Jesús, entra-
mos en una vida nueva que abre
nuestros ojos para ver el mundo
como lo ve Dios y, en consecuen-
cia, para situarnos ante los proble-
mas de nuestra sociedad con sus
mismos sentimientos de compasión
y amor. Con Cristo adquirimos una
nueva vida que promueve la ale-
gría, la paz, el perdón. Una vida
que, con ojos bien abiertos a la ver-
dad y la justicia, quiere transformar
los enfrentamientos, odios y ene-
mistades, en caminos de reconcilia-
ción y fraternidad.
Una vida nueva que, liberándo-
nos de cualquier forma de egoís-
mo, nos impide permanecer indi-
ferentes ante cualquier miseria
humana y que nos impulsa a
hacernos cargo del sufrimiento de
los demás. Porque la Iglesia y en
ella todo cristiano, nos dice el
Papa Francisco, “tiene que ser el
lugar de la misericordia gratuita,
donde todo el mundo pueda sentir-
se acogido, amado, perdonado y
alentado a vivir según la vida
nueva del Evangelio” (EG 114).
También, la nueva vida que nos
da Jesús nos impulsa a seguirlo
como discípulos misioneros.
“Cristo resucitado y glorioso es la
fuente profunda de nuestra espe-
ranza, y no nos faltará su ayuda
para cumplir la misión que nos
encomienda” (EG 275). Así, con la
fuerza y audacia de su Espíritu,
nos sentimos enviados a predicar
el mensaje del Evangelio en nues-
tro mundo, para que sembrando la
semilla de la Palabra de Dios en
todas partes los hombres y muje-
res de nuestro tiempo puedan
conocer a Cristo y creer Él. De
este modo se multiplica la fuerza
transformadora de su
Resurrección haciendo que en el
corazón de muchos, la tristeza se
convierta en alegría, el odio en
amor, la mentira en verdad, la indi-
ferencia en compromiso, la cultura
de muerte en una cultura que
defiende la vida y su dignidad.
Cristo Resucitado nos envía a
predicar el Evangelio en todas par-
tes para que, como dice el Papa
Francisco, “llegue el consuelo y la
salvación del Señor a quienes
sufren nuevas y viejas formas de
esclavitud, a los emigrantes y refu-
giados, a los encarcelados, a los
pobres, a los enfermos y sufrien-
tes, a los niños y ancianos maltra-
tados, a los que sufren violencia, a
quienes sufren el luto”. En definiti-
va, como el mismo Papa repite
tantas veces, para hacer posible
una sociedad en la que nadie
“sobre” ni pueda ser excluido.
Para san Pablo, dado que los
cristianos por el bautismo hemos
sido incorporados a Cristo, nuestra
vieja condición ha ido crucificada
con Él, quedando destruida nues-
tra personalidad de pecadores y,
por tanto, debemos andar en una
vida nueva (Cf. Rom. 6, 3ss). Por
eso nos dice: “Si habéis resucitado
con Cristo, buscad las cosas de
arriba, donde está Cristo sentado a
la diestra de Dios. Aspirad a las
cosas de arriba, no a las de la tie-
rra. [...] “despojaos del hombre
viejo con sus obras, y revestíos del
hombre nuevo, que se va renovan-
do hasta alcanzar un conocimiento
perfecto, según la imagen de su
Creador” (Col. 3, 1. 9-10).
Todo esto es posible, porque
Cristo, aquél que murió en la Cruz y
fue sepultado, ¡está vivo! Vive para
siempre y está con nosotros todos
los días hasta el fin del mundo. Por
eso podemos gritar “felicidades”.
¡Feliz Pascua!
† Bernardo Álvarez Afonso
Obispo Nivariense
“Con Cristo adquiri-
mos una nueva vida
que promueve la ale-
gría, la paz, el perdón”
5
6. IIGGLLEESSIIAA NNIIVVAARRIIEENNSSEE
6
"LAPATRONAESUNPUEBLOPEQUEÑOPERO
ESTÁLLENODEAMOR"
Entrevista a Norma Romero, mujer al frente del proyecto “Las Patronas” dedicado a asisir a los
migrantes de Centroamérica que viajan a EE.UU. colgados de el tren conocido como “La Bestia”.
Las Patronas, un grupo de
mujeres voluntarias que lle-
van 21 años alimentado gratuita-
mente a migrantes en México, pro-
tagonizaron una conferencia en el
Aula Tomás y Valiente de la
Facultad de Ciencias Políticas de
la Universidad de La Laguna en la
que relataron una labor que las
convirtió en 2015 en candidatas al
Premio Príncipe de Asturias de la
Concordia.
La cita estuvo organizada por la
Plataforma Noviolencia 2018 en
colaboración con Cáritas
Diocesana de Tenerife, Justicia y
Paz y la Delegación Pastoral de
Migraciones.
Estas mujeres de La Patrona
(Veracruz) ofrecen comida y bebi-
da a los migrantes, la mayoría cen-
troamericanos, que recorren solos
cientos de kilómetros a bordo de
un tren de mercancías conocido
como ‘La Bestia’ o el ‘El tren de la
muerte’ para finalizar su travesía
en Estados Unidos.
A su paso por la localidad, las
voluntarias esperan el silbido del
tren para acercarse a las vías y
lanzarles unos paños de tela en los
que envuelven tortillas, frijoles,
arroz, pan, frutas y varias botellas
de agua. Los migrantes, encara-
mados a la parte superior de los
vagones, extienden sus brazos
para agarrar los paquetes que des-
aparecen de las manos de las
Patronas en pocos segundos debi-
do a la velocidad del tren.
Norma Romero es quien está al
frente de este grupo de mujeres.
Ella quiso compartir también su
testimonio para Iglesia Nivariense.
"Esta labor ha cambiado nuestra
vida. Somos mujeres campesinas,
estamos acostumbradas al trabaja-
do del campo y del hogar, pero no
teníamos idea de que esto era algo
que también podíamos hacer.
Pienso que muchas veces la socie-
dad no toma tiempo o no quiere
voltear la mirada a lo que pasa a
nuestro alrededor. Estas personas
que van colgadas en la bestia
recorren más de 8000 kilómetros.
A nosotros esa realidad nos con-
movió. La Patrona es un pueblo
pequeño pero está lleno de amor.
Nosotros decíamos, si Dios nos ha
dado tanto, por qué no podemos
compartirlo con los que tienen
hambre. Decidimos organizarnos
como mujeres y empezamos
dando agua y comida de la que
nosotros cocinábamos. Poco a
poco empezamos a aumentar en
número. Nos organizamos tam-
bién para recoger los frutos de
las huertas".
Según relata Norma Romero,
en 2010 empezaron a ver mujeres
también subidas en "la bestia".
"Nuestra labor se intensificó y tuvi-
mos que estudiar bien las leyes
porque muchas veces nos intenta-
ban meter miedo. Cuando inicia-
mos este trabajo de ayuda éra-
mos unas 25 mujeres. No todo el
mundo lo veía bien porque nos
“Nosotros decía-
mos, si Dios nos ha
dado tanto, por
qué no podemos
compartirlo con
los que tienen
hambre”
7. 7
IIGGLLEESSIIAA NNIIVVAARRIIEENNSSEE
decían que por qué ayudábamos a
esos inmigrantes que seguro que
serían delincuentes". Sin embargo,
eso no amilanó a estas mujeres.
"Fue algo que no nos importó por-
que pensamos que nosotros no
somos nadie para juzgar al ser
humano. Pero sí es verdad que
esas presiones provocaron que
algunas mujeres dejaran esta
labor. Pasamos a ser 15 y en la
actualidad somos 14 porque una
de se fue a estudiar".
Se trata de un trabajo que impli-
ca mucho sacrificio pero tal y como
señala Romero, cuando se hace
con amor y desde Dios, no se sien-
te cansancio. "Llevamos 21 años
con este servicio y cada año es
una nueva satisfacción. Mucha de
esta gente sale con la esperanza
de que puedan regresar habiendo
cumplido el sueño americano. Son
sabedoras de que pueden perder
la vida en el intento".
Norma Romero expresa que
hace unos años, la mayoría de los
inmigrantes que salían de
Centroamérica lo hacían por la
falta de oportunidades pero ahora
lo hacen por la violencia que se ha
generado en sus países. "Los cha-
vos son reclutados para las pandi-
llas, por eso los padres prefieren
sacarlos del país. La violencia y el
hambre te obligan a moverte, a
dejar tus costumbres y sobre todo,
a tu familia. Por eso, han sido
miles y miles, los inmigrantes que
han pasado por nuestras casas, a
los que hemos podido darles comi-
da en los trenes, darles posada y,
hoy día, les ofrecemos nuestros
albergues, les damos asistencia
médica, les ayudamos en temas
de leyes, denuncias, etc".
Muchos de estos migrantes son
víctimas de sobornos, se les obliga
a pagar 100 dólares por cada esta-
ción de tren a la que llegan. Si no
pagan se les empuja del tren.
Algunos han perdido las piernas y
otros se han lastimado gravemen-
te. Debido a estos cobros -indica
Romero-, muchos prefieren cami-
nar infinidad de kilómetros.
"Cuando llegan a La Patrona traen
los zapatos rotos y los pies llenos
de llagas. Algunos conservan la
documentación y otros lamenta-
blemente la pierden. Los jóvenes
de nuestro pueblo también están
inmigrando por las mismas razo-
nes: Falta de oportunidades y vio-
lencia. Nadie debería salir de sus
lugares de origen por estas razo-
nes. Es muy lamentable que haya-
mos perdido esa sensibilidad que
nos identifica como humanos".
Para Norma Romero, a la hora
de ayudar, no existen distinciones
de ningún tipo. "Nosotras ayudamos
a todos por igual. El amor al prójimo
nos lo enseñó Dios y este proyecto
que se inició en La Patrona, lo eligió
el pueblo pero también nos eligió él
a nosotras para servir".
Por último, quisimos conocer en
boca de Norma Romero qué es lo
que se comenta en La Patrona
sobre el controvertido aspirante a la
candidatura republicana a la presi-
dencia de EE.UU, Donald Trump.
Este magnate incluye en su progra-
ma electoral un plan para frenar la
inmigración que llega ilegalmente al
país, y ha propuesto levantar un
muro en la frontera con México.
"Este señor se ha embrutecido con
el poder que tiene", expresa
Romero. "Es una persona racista,
una persona que no quiere recordar
que su familia también fue emigran-
te. Todo el dinero que tiene hoy día
ha sido a costa del inmigrante, no
lo ha conseguido él solo. El poder
que tiene no le ha caído del cielo,
sino que le vino por la mano traba-
jadora del inmigrante. Nosotros
sabemos que ante todo, está Dios y
confiamos en que este señor no
gane las elecciones pues de ser
así, no solo saldrían lastimados los
inmigrantes, sino muchos países
que tienen que ver con EE.UU.
“Mucha de esta gente
sale con la esperanza
de que puedan regre-
sar habiendo cumpli-
do el sueño america-
no. Son sabedoras de
que pueden perder la
vida en el intento”
12. 12
IIGGLLEESSIIAA NNIIVVAARRIIEENNSSEE
CASA DE ACOGIDA MADRE DEL REDENTOR
XXXXVV AANNIIVVEERRSSAARRIIOO
El pasado 3 de abril se cele-
bró el XXV aniversario de
la fundación de la Casa de
Acogida “Madre del Redentor”
situada en El Sauzal.
Esta casa fue promovida por
iniciativa del obispo emérito,
Damián Iguacen, y con la colabo-
ración de toda la diócesis para
acoger a personas mayores nece-
sitadas, sin recursos económicos o
sin familia y con distintos niveles
de dependencia. Abrió sus puertas
el 10 de febrero de 1991, y desde
entonces ha atendido a más de
1.500 personas procedentes de
varias partes del archipiélago y
también de otros lugares.
Para este 25 aniversario se fija-
ron dos significativos actos presidi-
dos por el obispo, Bernardo Álva-
rez. Por un lado, el domingo 3 de
abril, en La Catedral se celebró
una Eucaristía de acción de gra-
cias y, posteriormente, hubo un
almuerzo solidario en la Sala
Castillo de Tegueste.
Por otro lado, el 17 de abril, a
las 19:00 horas, tendrá lugar un
Festival Solidario organizado por
"Los Sabandeños", en el Teatro
Leal de La Laguna.
La Casa de Acogida es una rea-
lidad diocesana que surgió con oca-
sión del llamado Año Mariano. En la
homilía del obispo Iguacen Borau
pronunciada en la eucaristía de
inauguración de la Casa de Acogida
indicaba que en ese día comenzaba
“a ser realidad el sueño, la ilusión
que brotó en nuestros corazones
durante el Año Mariano al contem-
plar a la Virgen María proclamando
el amor preferencial de Dios por los
pobres”. Además, el hoy obispo
emérito señalaba los tres valores
que tiene esta Casa: la acogida, el
estímulo a la sociedad para que
atienda esta carencia de tantas per-
sonas desasistidas procedentes del
ámbito sanitario; y el recuerdo y
estímulo permanente para que
todos seamos más acogedores
unos de otros.
Julián de Armas, desde su
comienzo y hasta hoy ha estado al
frente de esta Casa. “Las bodas de
plata de esta obra social presentan
un balance muy positivo”. “Nuestro
objetivo es dar una asistencia de
calidad e integral para alcanzar el
bienestar de la persona en la recta
final de su vida" - indicó De Armas.
“Han sido años de muchos des-
velos y preocupaciones, puesto
que estamos ante una obra que no
tiene una financiación asegurada
para atender debidamente a los
136 ancianos que acoge. Ahora
bien, también ha habido, y hay,
muchas satisfacciones al poder
contribuir a hacer la vida más feliz
a cientos y cientos de ancianos" -
añadió De Armas.
13. 13
IIGGLLEESSIIAA NNIIVVAARRIIEENNSSEE
“LOS NEO-EVANGELIZADORES”
En el mes de abril celebra-
remos en nuestra dióce-
sis las III Jornadas de Nueva
Evangelización, un evento que
cada año congrega a más gente
y del que seguro has oído hablar.
Es por esto que este mes hemos
querido compartir el testimonio
de algunas de las personas que
trabajan detrás de la Delegación
para la Nueva Evangelización
para preguntarles por su labor y
descubrir cuáles son los puntos
fuertes de los jóvenes y de nues-
tra diócesis a la hora de evange-
lizar en el siglo XXI.
Jeremías González es un
joven de 23 años del municipio
de Los Realejos con una amplia
trayectoria en distintos movimien-
tos y actividades parroquiales,
aunque es en la Delegación para
la Nueva Evangelización donde
ha comenzado a trabajar para
toda la diócesis. Jeremías nos
define la Nueva Evangelización
como un acercamiento a los des-
favorecidos, a los alejados o, en
definitiva, a aquellas personas
que aun no conocen la importan-
cia de Dios dentro de sus vidas,
un mensaje de esperanza.
Jeremías tiene claro que hace
falta actuar de manera diferente
en la Iglesia que tenemos a día
de hoy: “Estamos en tiempos de
cambios en la Iglesia donde no
nos valen los métodos que utilizá-
bamos en el pasado, ahora es
necesario salir a la calle, dar
nuestro testimonio, ya que si nos
quedamos dentro de la iglesia
siempre ‘seremos los mismos’ y
necesitamos de una Iglesia que
avance y se proyecte hacia nue-
vas metas e ideas acordes a la
sociedad actual”.
Habiendo sido catequista,
animador en centros juveniles o
integrante de la red de grupos
parroquiales Savia Nueva, reco-
noce que la Delegación para
la Nueva Evangelización ha
despertado en él algo diferen-
te respecto a sus experiencias
anteriores: “Formar parte de la
Delegación me aporta globali-
dad y apertura, ya que el ser-
vicio que realizas no va enfocado
a un movimiento o grupo concre-
to sino que tu marco de actua-
ción es totalmente diocesano.
Por otro lado, es el objetivo que
tiene esta delegación lo que me
lleva a formar parte de ella su
espíritu de innovación y de cam-
bio dentro de la iglesia, así como
su esfuerzo por cambiar lo esta-
blecido me lleva a formar parte
de esta delegación”.
A nivel personal, Jeremías
evalúa de manera más que
positiva el tiempo que le ha
dedicado a este espacio dioce-
sano: “La experiencia que
extraigo de la delegación es
totalmente enriquecedora tanto
en mi vida personal como espi-
ritual. Lo que más me ha sor-
prendido en la delegación es la
magnitud de nuestro trabajo
dentro de la diócesis y la reper-
cusión que vamos adquiriendo
año tras año, pero con la con-
fianza de que todo es obra de
Él y nosotros instrumento”.
También hablamos con
Elena Marrero, quien actual-
mente compagina su trabajo en
la Delegación con otras labores
como dar catequesis de confir-
mación y formación en un
grupo de jóvenes en La Laguna
o participar en el nuevo método
de evangelización para jóve-
nes “Centinelas de la mañana
en Tenerife”. Elena se muestra
mucho más concisa a la hora
de definirnos la Nueva
Evangelización, siendo ésta
DDIISSTTRRIITTOO JJ
“Estamos en tiem-
pos de cambio en
la Iglesia donde
no nos valen los
métodos que utili-
zábamos en el
pasado”
Por Juan Carlos Rodríguez
14. 14
IIGGLLEESSIIAA NNIIVVAARRIIEENNSSEE
“transmisión del mensaje de
Jesús, volviendo al amor primero
con nuevos métodos adaptados
al hoy. Los cristianos estamos
llamamos a Evangelizar y la
Nueva Evangelización nos
ayuda a que así sea”.
Analiza con nosotros los ini-
cios de esta delegación hablán-
donos de su evolución a lo largo
de los años: “con el nombre ante-
rior, Delegación de Pastoral
Misionera, hará ya unos 10 años
aproximadamente se me propo-
ne colaborar en darle impulso de
nuevo a la delegación. En este
tiempo he tenido la suerte de
irme formando y creciendo en
ella y ver nacer un sueño que
nos parecía inalcanzable como
era el poder tener en nuestra dió-
cesis unas Jornadas de forma-
ción para todos sobre la Nueva
Evangelización”. Después de
tanto tiempo formando parte de
este proyecto se le hace compli-
cado elegir los momentos más
reseñables, pero destaca la
importancia del equipo que com-
pone esta delegación: “Señalar
algo concreto se me hace difícil,
pero durante estos casi 10 años
de mi vida he tenido la suerte de
ir viendo cómo ha crecido la
delegación y los frutos que han
ido dejando. Si tuviera que des-
tacar algo en especial no podría
dejar pasar cómo el Señor, a tra-
vés de su Delegado, ha hecho
que cada uno de nosotros desde
sus virtudes o defectos confor-
memos un gran equipo de traba-
jo, incansable, entusiasta, lucha-
dor y amante de lo que hacemos
y por quién lo hacemos”.
Como siempre, en Distrito J
nos gusta conocer la opinión de
la gente respecto al papel de los
jóvenes en la Iglesia diocesana y
también nos gusta algo de auto-
crítica. Tanto Elena como
Jeremías nos exponen su opi-
nión sobre los jóvenes en la dió-
cesis y analizan si la Nivariense
es una diócesis que verdadera-
mente representa el espíritu de
la Nueva Evangelización.
“Los jóvenes para la Nueva
Evangelización aportan savia
nueva para el mundo. Es preciso
mencionar que los jóvenes se
desinteresan de la Iglesia desde
la juventud y por ello nuestra
misión como jóvenes es ser com-
pañeros, acompañantes de
nuestros iguales que ayudan a
descubrir un camino y a encon-
trar un sentido a la vida. De este
modo estamos llamados a ser
instrumento dentro y fuera de la
Iglesia” señala Jeremías, y a lo
que Elena añade “El papel de los
jóvenes es fundamental, ya que
son el motor y el enlace con el
entorno y la sociedad actual, que
nos pide nuevas generaciones
que se comprometan y actúen
como evangelizadores con el
efecto transformador de Jesús.
‘La Iglesia necesita de los jóve-
nes tanto más que la Nueva
Evangelización’”.
Analizando sus propuestas
desde dentro reconocen que
nuestra diócesis debe sentirse
orgullosa por contar con un equi-
po formado exclusivamente para
trabajar en Nueva Evangelización
y que aunque aun queden
muchas cosas por hacer, esta-
mos en el camino correcto.
“Contamos con un equipo joven,
comprometido y con visión entu-
siasta de seguir mejorando junto
con todas las realidades que con-
forman nuestra Diócesis.
“Los cristianos
estamos llama-
dos a Evangelizar
y la Nueva
Evangelización
nos ayuda a que
así sea”
“El papel de los
jóvenes es funda-
mental, ya que
son el motor y el
enlace con el
entorno y la
sociedad actual”
15. IIGGLLEESSIIAA NNIIVVAARRIIEENNSSEE
15
Nos queda mucho por mejo-
rar, pero todo será más sencillo
si cada uno desde nuestra reali-
dad Diocesana apostamos por
mejorar nuestra calidad evange-
lizadora ayudándonos de las
nuevas herramientas ofrecidas”.
Con estas palabras de Elena
Marrero cerramos nuestro paseo
por la Delegación para la Nueva
Evangelización. Un rincón de la
diócesis en el que todas nuestras
técnicas y recursos pasan por
chapa y pintura para adaptarse al
mundo que nos rodea. La socie-
dad y nuestro entorno avanzan a
un ritmo frenético al que la
Iglesia no puede permanecer
indiferente y es un deber común
no dejar que el tiempo se nos
eche encima. Llegan nuevos
tiempos, nuevas formas y un
mismo mensaje. Es la hora de
los Neo-Evangelizadores.
“Contamos con
un equipo joven,
comprometido y
con visión entu-
siasta de seguir
mejorando junto
con todas las reali-
dades diocesanas”
-DEL22AL24DEABRIL-
Toda la información en : canariasevangeliza.es
CONCIERTO-ORACIÓN
Fray Nacho
23 de Abril
Seminario Diocesano
16. 16
IIGGLLEESSIIAA NNIIVVAARRIIEENNSSEE
HECHOS PARA
LA VIDA
-- CCeecciilliiaa CCoorrttaaccaannss --
( Misionera de Nazaret)
Aprendemos para la vida y
por consiguiente también
aprendemos para esta otra cara
de la vida que es la muerte. Y los
dos aprendizajes nos son igual-
mente necesarios. Sin embargo,
es curioso que un hecho tan real y
tan habitual como es la muerte,
nuestra sociedad trata de obviarlo;
no le gusta hablar de la muerte,
cuando es compañera insepara-
ble de la vida, es tenaz y se hace
presente a diario. Para la vida y
para la muerte, las dos realidades
que acompañan al ser humano,
es que tenemos que educar.
Pero afortunadamente no
estamos hechos para la muerte,
como decía Heidegger, estamos
hechos para la Vida, la vida con
mayúsculas, la vida que no ter-
mina, la vida, la única, la de la
plenitud que Dios nos recuerda
cada año al celebrar la Pascua.
El quehacer diario nos ofre-
ce muchas oportunidades para
reflexionar tanto sobre la vida
como sobre la muerte, pero
como ésta viene habitualmente
acompañada con el dolor - una
de las causas de los grandes
miedos del ser humano – da
miedo y tal vez por esto es que
se tiende a ignorarla. Sin embar-
go y precisamente porque el
dolor es humano y es universal,
de la misma manera que hay que
educar para saber “tragar la
muerte”, como bien decía Santa
Teresa, también hay que educar
para saber asumir el dolor, por-
que de la forma de acogerlo o
rechazarlo dependerá en gran
parte la plena realización huma-
na. Qué bien lo expresó Leon
Bloy en su libro “Le Pèlerin de
l’Absolu” “El dolor pasa, pero
haber sufrido no pasa jamás”.
Para bien o para mal, haber sufri-
do deja huella.
Es verdad que el dolor es
“este buitre voraz de ceño torvo
que me devora las entrañas fiero”
como bien lo definió Unamuno,
pero este “morder” del dolor,
tanto el físico como el moral, es el
que hay que aprender a recono-
cer y a asumir, y desde la fe del
cristiano, hay que aprender a
trascenderlo a la luz potente de la
Resurrección, porque no esta-
mos hechos para la muerte sino
para la vida y la vida en plenitud.
No es la insensibilidad al
dolor ni a la muerte que pedían
algunas corrientes filosóficas
griegas lo que deben aprender
los alumnos, sino la capacidad
de asumirlos y transcenderlos
que sólo es posible desde el
amor y esto hay que aprenderlo
muy pronto para saber ejercitarlo
cuando llegue la ocasión.
Para el cristiano, desde
Getsemaní, todo el dolor del
mundo ya ha sido asumido y
transfigurado en la gozosa
mañana de Pascua. No es “espi-
ritualismo”, es la realidad del que
sabe que la vida tiene sentido y
que la muerte no tiene nunca la
última palabra.
Educar para la vida es tam-
bién educar para saberse enfren-
tar al dolor y superarlo, es educar
para poder mirar a la muerte con
la natural esperanza del que
sabe que detrás de ella hay un
encuentro definitivo con la Vida;
educar para la vida va más allá
de ofrecer las herramientas para
el devenir diario, educar para la
vida es para aprender a tejer con
los variados hilos de que dispo-
nemos (hilos de dolor y gozo, de
éxitos y fracasos, hilos de entu-
siasmos y frustraciones) el tapiz
de la propia personalidad de
quien se reconoce creado para la
Vida y para una vida plena y eter-
na. Magnifica tarea la de educar
para la vida.
CURSILLO DE LITURGIA EN EL HIERRO
En El Hierro tuvo lugar un
cursillo de liturgia titulado
"Por tu cruz y resurrección nos
has salvado", el cual fue imparti-
do por el profesor Macario
Manuel López García en los salo-
nes parroquiales de Valverde.
17. 17
IIGGLLEESSIIAA NNIIVVAARRIIEENNSSEE
¿QUÉ ES VIDA ASCENDENTE?
Por Juan Manuel Pérez Piñero (Consiliario de Vida Ascendente)
Ha sido un descubrimiento
para mí, que soy el con-
siliario diocesano. Yo no sabía en
qué consistía este movimiento,
pero pronto tuve que enterarme.
Y creo que merece la pena. Se
trata de un movimiento apostóli-
co de gente mayor (jubilados y
mayores), que comenzó en París
en 1952, y que se ha ido exten-
diendo por todas partes. En
España está presente en todas
las Diócesis y está aprobado por
la Conferencia Episcopal, a
quien corresponde elegir al presi-
dente y al consiliario nacionales.
En nuestra Diócesis hay 43 gru-
pos. Y nuestro objetivo es hacer-
lo crecer, porque creemos que
merece la pena que exista en
nuestras parroquias.
Se reúnen una vez por sema-
na con una triple finalidad: avan-
zar en la amistad entre sus
miembros, en la vida espiritual y
en el apostolado. Se trata, por
tanto, de gente comprometida o
que quiere comprometerse en la
vida de la Iglesia.
Cada año se publica un
folleto-guía que sirve de base
para las reuniones, y que
suele estar muy interesante.
Se intenta, en resumen,
llevar el Evangelio a la gente
mayor.
A mí me gusta situarlo dentro
del Plan Diocesano de Pastoral.
Éste consiste en llevar el
Evangelio, la vida de la iglesia, a
todos, en las más variadas situa-
ciones. También en las periferias
existenciales.
A los de Vida Ascendente nos
toca llevarlo a los jubilados y
mayores. Para ello hay que con-
servarlo y hacerlo crecer.
CONVIVENCIA MISIONERA VOCACIONAL EN EL
ARCIPRESTAZGO DE LOS LLANOS
En la iglesia de El Carmen
del Puerto de Tazacorte,
se celebró una convivencia misio-
nera vocacional de jóvenes de
confirmación del arciprestazgo de
Los Llanos. En la misma partici-
paron 95 jóvenes, varios semina-
ristas y el misionero javeriano
Miguel Taboada.
18. Recomendaciones literarias
Título: CRUCIFIXIO. UNA INVESTIGACION SOBRE LOS ENIGMAS DE LA
PASION
Autor: LAUREANO Y JOSE ANTONIO BENÍTEZ GRANDE
Editorial: SEKOTIA
Comentario: Hacía tiempo que no se publicaba un libro que verdaderamente
aportara algo que no se hubiese dicho o escrito ya sobre la Pasión de Cristo que no
esté referido a planteamientos de corte espiritual o revelaciones personales. Esta
nueva publicación está escrita por Laureano Benitez Grande-Caballero y su herma-
no José Antonio. Los dos son expertos y tienen sobre sus espaldas una larga mochi-
la de publicaciones, algunas también relacionadas sobre este mismo tema.
La obra en cuestión con 378 páginas con ilustraciones incluidas aportan una visión coral de la Pasión
pues tratan de agrupar todos los componentes que interviene para que este hecho histórico y religioso se
pudiera dar. Las circunstancias sociales, políticas y religiosas del momento, se van entrecruzando en la
obra haciendo concluir al lector el por qué sucedió aquello. No es una explicación alejada del hecho sal-
vífico de la Pasión del Señor, si no que lo que hace es demostrar que las escrituras recogían todos los ele-
mentos necesarios para que sucediera inexplicablemente esta trágica e injusta muerte, pero necesaria para
todos, a pesar de nosotros mismos.
El Relato de la Pasión plantea numerosos misterios, pues narra con suma brevedad los acontecimientos de
las últimas horas de vida de Jesús: ¿Qué motivó la terrible agonía de Jesús en Getsemaní? ¿Por qué Judas
traicionó a Jesús? ¿Quién tuvo la mayor responsabilidad en el arresto en el Huerto de los Olivos? ¿Hubo real-
mente un juicio judío? ¿Cuál fue la causa jurídica contra Jesús por la que se le condenó? ¿Quiso verdadera-
mente Pilato salvar a Jesús? ¿Es creíble la figura de Claudia Prócula, la mujer de Pilato? ¿Existió Barrabás?
¿Son reales las figuras de Simón de Cirene, de Verónica, de Dimas y Gestas y Longinos? ¿Cuáles fueron las
causas clínicas de su muerte? ¿Por qué tuvo Jesús que sufrir el martirio de su Pasión y muerte? La presente
obra intenta responder a estos enigmas a través de una rigurosa investigación histórica.
Título: ¡NO TENGO EDAD PARA CUENTOS!
Autora: NURIA UBAGO FERNÁNDEZ
Editorial: SAN PABLO
Comentario: Fabián y María son dos jóvenes adolescentes cuyas vidas están lle-
nas de cuentos que les cuentan sus padres o profesores, sus amigos, o que inven-
tan ellos mismos para entender mejor el mundo en el que viven y tratar de solucio-
nar problemas de los que, a veces, no saben con quién hablar.
Temas como los complejos, la identidad, el amor, la autoestima, el dolor, la felici-
dad, la independencia y las relaciones padres-hijos aparecen de manera natural en la vida de los protagonis-
tas y quedan también reflejados en los cuentos.
Padres e hijos encontrarán en este libro una ayuda para superar situaciones difíciles propias de la adoles-
cencia y descubrir las claves de cómo actuar en cada caso.
* Disponibles en las Librerías Diocesanas
IIGGLLEESSIIAA NNIIVVAARRIIEENNSSEE
18
* Por Elsa Mª Ávila
Directora de las Librerías Diocesanas
19. Mi punto de vista
Un pacto deshumanizante
Son muchos los titulares que nos llegan a través
de los medios de comunicación sobre el drama
de los refugiados. Trágicos protagonistas de una situa-
ción que la Unión Europea está gestionando de forma
nefasta, prescindiendo de una política común de asilo
y negando la protección a las personas que están lle-
gando a nuestras fronteras huyendo de sus hogares,
de la guerra, de las persecuciones y del hambre.
Es por ello que desde Cáritas Diocesana de Tenerife
hemos querido
sumar nuestro
apoyo a las reivindi-
caciones que están
realizando las enti-
dades de acción
social de la Iglesia
en España, ante
este acuerdo des-
humanizante y dis-
criminatorio alcan-
zado en Bruselas
entre la Unión
Europea y Turquía
sobre las personas
refugiadas.
Nuestra denun-
cia es clara. El acuerdo evidencia el fracaso. Se está
negando abiertamente la hospitalidad a quienes aban-
donan y huyen involuntariamente de sus hogares. Y,
además, dudamos de que sus medidas puedan apli-
carse. Lo que brinda protección a las personas refu-
giadas e impide a las mafias continuar con su lucrati-
vo negocio, precisamente, es el establecimiento de
vías seguras y legales de acceso.
No podemos seguir observando inmóviles las
imágenes de cientos y cientos de personas total-
mente desprotegidas e invisibles ante una Europa
que prioriza el control de sus fronteras a su propia
dignidad humana.
Europa no puede abstraerse de sus responsabili-
dades. No se puede tratar a personas refugiadas que
buscan un futuro y seguridad, como si fueran números
o monedas de trueque. Además, tenemos dudas fun-
damentadas de que vayan a ponerse los medios y el
compromiso requeridos para que se lleven a término
las tramitaciones y planes de reasentamiento estable-
cidos en el acuerdo.
Por ello, con más motivos que nunca, se deben
poner todos los medios necesarios para que las solici-
tudes de asilo que se presenten puedan ser tramitadas
con todas las garantías y con pleno respeto a los dere-
chos humanos, tal y como se establece en la directiva
sobre procedimien-
to de asilo.
Desde Cáritas
seguimos diciendo
“No a este Pacto”.
Se deben impulsar
políticas de migra-
ción y refugio inspi-
radas en la protec-
ción y la acogida.
Es preciso abordar
las causas de la
violencia, la guerra
y los desplaza-
mientos y fomentar
una cultura de hos-
pitalidad en las
sociedades europeas, combatiendo los brotes de
xenofobia y de racismo, contribuyendo activamente a
proteger sus derechos y dignidad.
Nuestro compromiso es firme y no abandonaremos
esta causa, que consideramos justa y moral. Estamos
ante una crisis humanitaria y exigimos a los líderes
europeos que apliquen medidas efectivas que solucio-
nen una crisis que es real. Sin acuerdos drásticos que
están condenando a todos esos seres humanos, muje-
res y niños en su mayoría, a no tener futuro ni libertad.
Por Leonardo Ruiz del Castillo
Director de CÁRITAS DIOCESANA