El documento resume los orígenes de la lengua española. Se remonta a los primeros habitantes de la península ibérica antes de la era romana, incluyendo fenicios, cartagineses y tartesios, cuyas palabras como "perro" y "manteca" se conservan en español. Los godos también influyeron con palabras como "guardia" y "ropa". Los celtas e iberos contribuyeron topónimos y léxico como "cerveza" y "lanza".