Los adolescentes y adultos con problemas específicos de aprendizaje (PEA) enfrentan mayores retos académicos en la escuela secundaria y más allá. Se requieren programas que brinden apoyo en el desarrollo de destrezas académicas, sociales y de vida independiente. Los servicios deben integrarse en el salón de clases general e incluir alternativas de instrucción, remediación y apoyo continuo en la transición a la vida adulta.