15. Se admite que cantidades de cafeína inferiores a 300 miligramos,
una cantidad que equivale a 3 tazas de café al día, tonifica el
organismo, alivia la fatiga, favorece las funciones intelectuales e
incluso puede resultar útil en caso de desmayo, ya que la cafeína
proporciona un estímulo de emergencia, aunque no soluciona la
causa del trastorno.
16. No obstante, cuando se toma en exceso -o incluso dosis
menores en personas que no están habituadas-, el café puede
provocar temblor, nerviosismo, insomnio, palpitaciones y menor
capacidad de rendimiento. Todos estos signos tienen lugar de
forma más acentuada en personas que no están habituadas a
su consumo.
Además, el consumo frecuente de café lleva consigo una
adaptación a la cafeína, lo que explica que personas
habituadas a tomar café sufran diversos síntomas cuando no
ingieren su dosis habitual de cafeína, alcanzando incluso un
síndrome de abstinencia que se muestra con signos como
cansancio, irritabilidad nerviosa, incapacidad para
concentrarse, ansiedad, dolor de cabeza... También explica
que las personas acostumbradas a tomar café cada noche no
tengan ningún problema para conciliar el sueño.
17.
18.
19. Cuando una persona fuma un cigarrillo, el cuerpo responde
inmediatamente a la nicotina contenida en el humo.
La nicotina causa a corto plazo un aumento de la presión arterial,
frecuencia cardíaca, y el flujo de sangre desde el corazón.
También provoca que las arterias se estrechen. El monóxido de
carbono reduce la cantidad de oxígeno que la sangre puede
llevar. Esto, combinado con los efectos producidos por
la nicotina, crea un desequilibrio en la demanda de oxígeno por
las células y la cantidad de oxígeno que la sangre es capaz de
transportar.
20. Actualmente es bien sabido por todos que fumar puede causar
enfermedades de pulmón crónicas, enfermedades coronarias y
derrames cerebrales, así como cáncer de pulmón, laringe, esófago,
boca y vejiga. Además, el consumo de tabaco se sabe que contribuyen
al cáncer del cuello del útero, páncreas y los riñones.
Los investigadores han identificado más de 40 sustancias químicas en el
humo del tabaco que causan cáncer en los seres humanos y animales.
El tabaco y cigarros también tienen consecuencias mortales,
incluido el cáncer de pulmón, laringe, esófago, y el cáncer oral.
Los efectos perjudiciales del tabaquismo no terminan con el fumador.
Las mujeres que consumen tabaco durante el embarazo tienen más
probabilidad de tener resultados adversos del nacimiento, incluidos
los recién nacidos con bajo peso al nacer, que está vinculado con un
mayor riesgo de muerte infantil y con una variedad de trastornos de la
salud infantil. La salud de los no fumadores se ve afectada por
el humo del tabaco ambiental. La exposición al humo del tabaco tanto a adultos como a
niños, que pueden sufrir enfermedades
respiración o infecciones de las vías respiratorias. La evidencia también
indica que la exposición al humo del tabaco aumenta el riesgo
de enfermedad coronaria.
21.
22. - Trastornos fisiológicos y psicológicos: entre los trastornos
fisiológicos tenemos el síndrome de abstinencia, convulsiones,
cambios en el ritmo cardiaco, deterioro del sistema nervioso
central, etc. Entre los trastornos psicológicos
tenemos: alucinaciones, tendencias paranoicas, depresión,
neurosis, etc.
23. - Deterioro y debilitamiento de la voluntad: el drogadicto se
vuelve literalmente un esclavo de la droga, pudiendo hacer lo
que sea para conseguirla. Suele tener bajo autoestima y
depresiones.
24. - Deterioro de las relaciones personales: el drogadicto ya no es capaz
de mantener relaciones estables, ya sea con familiares o amigos. Muchas
veces roba o engaña para poder conseguir droga, lo cual deteriora aún
más su vida. Al principio el fumador de porros es amigo de los grupos y
las risas, pero el consumo crónico le lleva al aislamiento antisocial.
25. - Baja del rendimiento en el trabajo o en el estudio. Se llega al
grado de abandonar metas y planes, recurriendo a la droga como
única “solución”. La droga crea problemas que el consumo de la
sustancia vuelve a reparar; un pez que se muerde la cola.
26. - Consecuencias sociales: el drogadicto puede verse involucrado en
agresiones o conflictos. Bajo la influencia de la droga, o con el mono de
consumirla, se pueden llegar a cometer crímenes tales como robos o
asesinatos.
- Consecuencias económicas: Hay personas que dejan todo su dinero en
drogas, las drogas no solamente tienen consecuencias negativas para
quienes las usan. También se ven afectadas las personas que rodean al
drogadicto, especialmente las de su entorno más cercano, como familiares
y amigos. No es sólo la vida del drogadicto la que está en juego.
27.
28. La prensa se ha hecho hoy eco de un estudio que afirma que con
trece años se comienza a consumir alcohol, y que los botellones es
el entretenimiento preferido por muchos jóvenes en nuestro país.
Este hecho nos ha parecido alarmante, y por ello en Vitónica
queremos alertar sobre los peligros de hacer de la borrachera y el
exceso de alcohol una norma semanal, ya que se trata de la droga
más consumida que genera en nuestro cuerpo una serie de daños
irreparables.
El alcohol, como toda droga, genera dependencia en aquellos
individuos que lo consumen. A pesar de que la mayoría de nosotros
lo utiliza como herramienta de diversión y no convive salir de fiesta
sin consumir alcohol. Como todo en nuestra vida, tener un límite es
fundamental a la hora de consumir alcohol. No se trata solo de un
riesgo para nuestra línea, ya que ya hemos visto que el alcohol nos
aporta altas cantidades de calorías que acumulamos en forma de
grasa, sino que además un exceso continuado del mismo
desencadenará en nuestro organismo una serie de efectos nocivos.
29. Cuando ingerimos alcohol nuestro cuerpo recibe cantidades elevadas
de etanol derivadas del alcohol. Esta sustancia es la que hace que poco a poco
adquiramos una dependencia, ya que nuestro cuerpo experimenta una
sensación de frenesí y falsa euforia que tiene un efecto de subida y bajada, ya
que después de sentirnos alegres suelen venir periodos de depresión, ya que el
alcohol y las sustancias que libera en el organismo afectan directamente a
nuestro cerebro causando diferentes trastornos que terminan en problemas
psicológicos, además de la propia dependencia que a medida que pasa el
tiempo se va acrecentando.
A nivel físico los efectos del exceso de alcohol son demoledores. En primer lugar
debemos tener en cuenta que el alcohol se procesa a través del hígado, que se
ve afectado y con el paso del tiempo puede dar lugar a enfermedades
hepáticas. El alcohol aumenta los niveles de triglicéridos y por lo tanto empeora
la circulación sanguínea, aumentando el riesgo de padecer enfermedades
cardiacas. Nuestros sentidos se ven afectados enormemente, ya que altera el
control de nuestro cuerpo y el equilibrio. El aumento de la masa grasa es
elevado, y con él la disminución de la masa ósea y la fragilidad de nuestro
esqueleto, pudiendo lesionarnos con más facilidad.
Es importante que tengamos esto en cuenta a la hora de divertirnos mediante la
ingesta descontrolada de alcohol. Como hemos comentado en infinidad de
ocasiones, todo es bueno en su justa medida, aunque con el alcohol es mejor
quedarnos cortos siempre.