3. A través de la piel, una parte del agua se pierde mediante la transpiración
y, en mayor proporción, por evaporación.
En la transpiración, las glándulas sudoríparas eliminan el sudor a través
de poros que se distribuyen en la epidermis.
piel
4. Las zonas de la piel que poseen mayor concentración de glándulas
sudoríparas se encuentran en: axilas, ingles, frente, palmas de las manos y
plantas de los pies.
8. HORMONAS SECRETADAS POR LOS RIÑONES
RENINA: Controla la presión arterial.
ERITROPOYETINA: Estimula la producción de eritrocitos.
1,25 DIHIDROXIVITAMINA D3: Activa la vitamina D.
9. LAS DEFICIENCIAS DE LA FUNCIÓN RENAL Y SUS
CONSECUENCIAS
INSUFICIENCIA RENAL: Deterioro o pérdida de la función de los riñones. En
algunos casos es una afección aguda y puede revertirse, en otros es
crónica.
La insuficiencia renal crónica comienza con la pérdida de la función de
algunas nefronas y avanza gradualmente hasta que las nefronas funcionales
no son suficientes para realizar sus funciones con eficacia y comienzan a
acumularse productos de excreción por encima de los niveles tolerables.
Cuando una persona padece una insuficiencia renal que reduzca a un 10% o
menos el funcionamiento del sistema urinario, es necesario realizar un
tratamiento que permita restaurarlo. Existen distintos tipos de tratamientos,
uno de ellos la hemodiálisis.
10. HEMODIÁLISIS
En la hemodiálisis se establece un circuito entre la sangre del paciente y un
sistema extracorpóreo. Este dispositivo contiene diferentes compartimientos,
separados por una membrana semipermeable, que permite eliminar el exceso
de agua, sales del organismo y sustancias de desecho del plasma a una
solución llamada fluido de diálisis o dializado. La membrana semipermeable
impide el paso de las células sanguíneas y de las proteínas desde la sangre
hacia dicho fluido.
Las sustancias que están a elevadas concentraciones en la sangre y no se
encuentran en el fluido de diálisis, como la urea, se van eliminando
progresivamente durante la sesión de hemodiálisis. Los iones, como el calcio,
potasio, fósforo, sodio, etc. Se encuentran en concentraciones similares a
ambos lados de la membrana, de tal modo que al finalizar el ciclo de diálisis,
alcanzan los valores normales en la sangre.
11.
12. LA REGULACIÓN DE LA EXCRECIÓN
En los procesos que regulan la excreción intervienen los sistemas nervioso y
endocrino.
Un ejemplo de regulación de la excreción es la regulación del equilibrio
hídrico.
La orina humana es generalmente hipotónica respecto de los fluidos
corporales. Sin embargo el volumen de agua eliminado en los riñones puede
variar según las necesidades del organismo y es regulado por la hormona
antidiurética.
La concentración de la orina también está controlada por la hormona
aldosterona, que estimula la reabsorción de sodio hacia el plasma y la
secreción de potasio al interior de los túbulos renales. Evita la pérdida
excesiva de sodio, y como consecuencia, la del agua.