Este poema corto describe la ciudad de Sevilla desde las alturas, notando que a pesar de parecer la misma cada día, en realidad es diferente debido a los cambios constantes de color e iluminación. Volar sobre Sevilla revela nuevos detalles a medida que se eleva más alto, mostrando la contradicción de que la ciudad se mantiene igual pero también está en constante evolución.