La pintura muestra a una mujer española atacando a las tropas francesas con un arma sobre un montículo de cadáveres españoles, reflejando la violencia de la guerra entre España y Francia desde 1808 a 1815 y destacando la resistencia española ante el ejército francés a pesar de la muerte de los hombres, siendo pintada por Francisco de Goya para ilustrar de manera objetiva los hechos históricos.