Maximiliano de Hamburgo murió debido a que dejó de apoyar al grupo conservador y perdió el apoyo militar de Francia. A pesar de saber que ya no contaba con apoyo, prefirió seguir luchando en México en lugar de regresar a Austria. Fue capturado y fusilado aunque la historia también cuenta que se le concedió la libertad y vivió exiliado bajo otro nombre.