La resiliencia en los adolescentes se refiere a la capacidad de sobreponerse y adaptarse de manera positiva ante la adversidad y el estrés. Los factores de protección individuales como la autoestima, las habilidades sociales y la inteligencia emocional contribuyen a desarrollar la resiliencia en la adolescencia. Además, los factores ambientales como el apoyo de la familia, los amigos y la comunidad también juegan un papel importante en promover resiliencia durante esta etapa de la vida.