3. 7. El Barroco en España
• A partir del siglo XVII la moda española pierde su liderazgo a nivel internacional, al perder España,
el protagonismo político y económico que hasta estos momentos mantenía.
• España conservará una indumentaria ajena a las influencias de la moda extranjera, desmarcándose
de la tendencia europea que ahora tiende hacia el modelo francés.
• Las diferencias entre estas dos tendencias pueden observarse en el tapiz diseñado por Charles Le
Brun, que recoge el encuentro de Felipe IV y de Luis XIV en la Isla de los Faisanes (07 de junio de
1660).
• Durante el siglo XVII, el traje masculino en España
sigue siendo sencillo y sobrio, exceptuando el
paréntesis de excesivo lujo que se vivió durante el
reinado de Felipe III, de colores
austeros, especialmente negro. Mientras que el traje
femenino sufrió cambios frecuentes, evolucionando
hacia formas complejas, a veces excesivas.
Los franceses muestran pelucas y una vestimenta de vivos colores con
casacas, mangas globulares, calzones tipo enaguas con abundantes
adornos de cintas, lazos y encajes, frente a la austeridad y sencillez de
los españoles, que visten justillos y la Infanta Mª Teresa traje con
guardainfantes.
Autorretrato de Velázquez
Muestra el cuello de golilla,
que pasará a ser todo un
símbolo del carácter serio y
altivo español.
4. 7. El Barroco en España: Felipe III (1598-1621)
• Las prendas son básicamente las
mismas, pero aumentan su volumen.
Las ropillas son más largas, provistas
de brahones mayores que los usados
con anterioridad, con mangas
estrechas, por cuyas bocas sobresalen
grandes puños de encaje rizado. Las
lechuguillas alcanzan dimensiones
desmesuradas que envaran la figura y
dificultan los movimientos. Las calzas
acusan mayor alargamiento y
abombamiento, lo que produce una
silueta de tonelete, en su fase final se
llaman calzas de “muslos tendidos”, de
perfil aplanado, frente a las anteriores
redondeadas.
• Los años iniciales del siglo XVII presentan una continuidad con las formas del traje de finales del
siglo anterior, si bien hay una tendencia generalizada al exceso.
• Ferreruelos, bohemios y capas son los sobretodos más usados.
5. 7. Felipe III (1598-1621)
Retrato de un caballero, de Rodrigo de
Villandandro
Conferencia de Somerset
House, 1604, Conversaciones diplomáticas
hispano-inglesas que resultaron en la firma
del tratado de Londres de 1604, por el que se
puso fin a la guerra entre ambos países.
A la derecha la delegación inglesa: Thomas
Sackville (junto a la ventana), Charles
Howard, Charles Blount, Henry Howard y
Robert Cecil. A la izquierda la delegación
hispano-flamenca: Juan de Velasco (junto a la
ventana), Juan de Tassis, Alessandro
Robido, Charles de Ligne, Jean Richardot y
Louis Verekyn.
Se atribuye a Juan Pantoja de la Cruz
Felipe III
Duque de Lerma, 1606 Rubens Duque de Lerma, valido
de Felipe III
Retrato de caballero, Maíno, 1618 - 1623
6. 7. El Barroco en España: Felipe III (1598-1621)
• En los inicios del siglo XVII la indumentaria femenina se caracteriza
por el lujo excesivo, el rico colorido y las formas exageradas,
sobresaliendo las grandísimas lechuguillas.
• El traje femenino supone una continuidad de la moda del siglo
anterior mostrando una tendencia a la complicación, a la
desmesura, en ciertos momentos, y a los cambios frecuentes.
• La sensación que trasmite la imagen de la mujer es de gran rigidez
en la figura, caracterizada por una silueta cónica que oculta las
formas femeninas, en la que sólo se muestra al descubierto el
rostro y las manos.
• Sobre la camisa y el corset, se superpone una saya entera
acampanada en su falda por el verdugado, dando una silueta
cónica. El cuerpo de la saya tenía estrechas faldillas y mangas
redondeadas o en punta que dejaban ver las mangas de
abajo. La falda tenía cola larga.
• Cuellos de lechuguilla con puntas de encaje, de dimensiones
desmesuradas que envaran la figura , dificultan el movimiento
y condicionan el peinado que tiende a crecer en altura.
• Predomina el cabello rizado y se siguen utilizando chapines
Retrato de dama de Rodrigo
Villandrando, 1600-1606.
Viste una riquísima saya cuajada de bordados
y sobre ella un sobretodo no menos rico. Ciñe
su cuello una exageradísima gorguera y sobre
el pecho, sartas de perlas y joyas. El alto
peinado se complementa con otras joyas y
con flores rojas.
8. 7. El Barroco en España: Felipe III (1598-1621)
Isabel Clara Eugenia, de
Rubens, 1609 .
Sencilla saya de color negro
posiblemente de cuero, con capa
también negra , mangas redondas
colgantes por detrás. La parte más
impresionante de su vestido es el
tocado de tipo tiara, con piedras
preciosas. Cuello alto engolado que
esconde el cuello completamente.
Isabel Clara Eugenia, de Frans
Pourbus, 1605. Opulenta y
colorida saya con magníficos
brocados que intenta transmitir
una impresión visual de riqueza y
poder.
Falda cónica, capa con mangas
redondas unidas a la capa
realizada del mismo material y
con el mismo motivo que la falda.
Mangas redondas y cortas que
cuelgan por detrás
Tocado espectacular de perlas y
joyas.
Isabel Clara Eugenia, de Rubens, 1609 .
Saya a rayas, desmesurada lechuguilla
y abanico plegable.
9. 7. El Barroco en España: Felipe IV (1621-1665)
• Durante el reinado de Felipe IV se producen
decisivos cambios en la indumentaria española,
con un giro hacia la mayor sencillez.
• En la pragmática del 11 de Febrero de 1623, en
un intento de frenar el lujo y los excesos de la
moda, se prohíbe el abuso de metales preciosos y
la abundancia de sedas y guarniciones en os
vestidos. Y se impone la obligación de usar valona
• La indumentaria masculina estaba formada por:
• Camisa interior sobre la que se vestía el
jubón y los calzones o greguescos, que
desde 1622 sustituyeron totalmente a las
calzas.
• Los greguescos eran más estrechos que las
calzas, tenían forma abombada y llegaban
por debajo de la rodilla, donde se
abrochaban mediante cintas adornadas con
rosetas. El resto de la pierna se cubría con
medias de seda, hilo, algodón o lana.
10. 7. El Barroco en España: Felipe IV (1621-1665)
• Para vestir el cuerpo se usaba ropilla, con brahones (rosca o doblez que ceñía la parte superior
del brazo) y cortos faldones, que podían mostrar las mangas del jubón si contaba con mangas
colgantes.
• Cambia la fisonomía del cuello del traje, se impone el uso del cuello llamado golilla (cuello
rígido, sencillo y almidonado) con valona casi horizontal con un ángulo por delante, en
sustitución de la lechuguilla.
• Los sobretodos más comunes eran el ferreruelo y la capa.
• Como calzado se usaban zapatos de cordobán, flexibles, con orejas, de punta cuadrada, atados
con cintas en forma de roseta, al estilo de las de los calzones. Para viajes o montar a caballo se
usaban botas de caña alta
11. 7. El Barroco en España: Felipe IV (1621-1665)
• Durante este periodo el traje femenino adquiere mayor complicación y volumen debido a la aparición
del llamado “guardainfante” que origina una nueva silueta en la mujer, conservando la moda española
su originalidad frente a la influencia francesa .
Aparatosa prenda que resalta
las caderas, se ponía en la
cintura sobre las
enaguas, estaba formada por
un aro de mimbre, en su parte
superior, al que iban sujetos
con cuerdas aros de alambre o
hierro.
Aparece hacia 1630 y desaparece en 1679
de él derivan
Tontillo del siglo XVII
Miriñaque del siglo XIX
Muy popular en España bajo el
reinado de Carlos II
Su nombre alude a que permitía ocultar
los embarazos
María Luisa de Parma
(Goya, 1789)
Carlota Amalia, Emperatriz de
México (1863 /67)
Da al cuerpo forma de campana
12. 7. El Barroco en España: Felipe IV (1621-1665)
• La indumentaria femenina estaba formada, de dentro hacia
afuera, por:
• La Camisa y varias enaguas elaboradas en materiales
ligeros, como el lienzo.
• Sobre la camisa se disponía la pieza del busto interior (que
nunca pasaba de la cintura) y sobre las enaguas se colocaba
el guardainfantes, cuyas dimensiones irán aumentando a lo
largo del siglo.
• Sobre el guardainfante se colocaba una (a veces dos) falda
interior, la pollera, que se fruncía en la cintura.
• Sobre la pollera y la pieza del busto interior se disponía el
traje exterior, compuesto por: Cuerpo y basquiña
Doña Antonia de Ipeñarrieta y Galdós y su hijo Luis, (Velázquez 1631/32). Obra que muestra la mezcla de
tendencias de la moda anterior y la que empieza a desarrollarse.
Propios de la moda del reinado anterior son: El peinado (elevado en curva por delante), la saya
(entera, abotonada y con mangas redondas) y el verdugado (que da forma cónica al vestido).
Los nuevos rasgos se manifiestan en la utilización de la valona (doña Antonia lleva dos valonas una más
grande sobre el cuello de la saya y otra menor).
13. 7. El Barroco en España: Felipe IV (1621-1665)
Isabel de Borbón, (Rodrigo de
Villandrando 1620)
Vestido de saya entera y el
verdugado que da a la silueta
femenina la típica forma de
embudo. El verdugado perdura en
los primeros años de este reinado
Isabel de Borbón. (Velázquez , 1630)
El vestido muestra un cuello
triangular adornado con un gran. Su
saya comienza a extenderse hacia los
lados debido al guardainfante.
Isabel de Borbón. (Velázquez)
Impresionante vestido negro y
oro, con guardainfante, cuyo
cuerpo posee un amplio escote
triangular cuyo dibujo coincide con
el de las mangas de la blusa.
Isabel de Borbón. (Velázquez 1632)
Cuello de lechuguilla pequeño, tipo de
cuello que se mantienen hasta 1650, cuyo
uso y tamaño van reduciéndose a partir de
la pragmática de 1623, en favor de la
utilización de la valona.
14. 7. El Barroco en España: Felipe IV (1621-1665)
• El cuerpo:
El cuerpo tenía faldones, cuyas dimensiones van creciendo a
medida que aumenta la base del guardainfantes.
Las mangas del cuerpo estaban ahuecadas y solían atarse con
lazos en los codos o en las muñecas, y podían descubrir
bullones de la camisa o los puños de la misma, adornados con
encajes.
A lo largo del siglo el escote del cuerpo evoluciona hacia un
escote cuadrado o de tipo barco muy pronunciados que
dejaban al descubierto la garganta y los hombros, partes del
cuerpo que se solían velar con encajes, no obstante , el recato
de la corte hace que en 1639 se prohíba el uso de cuerpos
escotados en el traje de la mujer, exceptuando el de las
prostitutas, por indecorosos.
El cuerpo se encontraba profusamente adornado por delante
con joyas, botones y lazos.
• La basquiña:
La basquiña o falda exterior solía adornarse con pasamanería
de oro y plata, especialmente en su borde inferior.
La dama del abanico. (Velázquez
1640/42)
La costurera. (Velázquez 1640)
15. 7. El Barroco en España: Felipe IV (1621-1665)
• El sobretodo más común, usado para salir, era el manto (negro y amplio, cubría de la cabeza a los
pies y a veces el velo.
• Las piernas se cubrían con medias de seda, lana o paño.
• Los sombreros acompañaban a la indumentaria ocasionalmente, especialmente en los viajes, y se
sujetaban a la cabeza con joyas, incorporando a veces adornos como plumas
• El peinado iba a juego con la línea del vestido, hacia los lados y enriquecido con joyas, plumas y cintas.
Infanta Margarita (1659) Infanta Margarita
(1665, Velázquez)
Mariana de Austria La infanta María Teresa de España (1651/54, Velázquez)
Infanta Margarita (1651/56)
La familia de Felipe IV o las Meninas (1656/57, Velázquez)
16.
17. Doña Francisca de Velasco, Marquesa de Santa Cruz (Juan Carreño de
Miranda 1665)
Retrato de Doña Inés de Zúñiga, Condesa de Monterrey ( Juan Carreño
Miranda, 1660) lleva una pequeña pistola dorada colgando por una cinta roja de
la cintura.
18. 7. El Barroco en España: Carlos II (1665-1700)
• Durante el reinado de Carlos II, la moda española comienza a verse influida por la francesa de la cual
se toman algunos detalles.
• Hacia el final del siglo XVII se produce el tránsito del traje compuesto por jubón y ropilla hacia el de
casaca entallada con chaleco abotonado, al alargarse los faldones de la ropilla
Retrato de Carlos II, niño (1667 Sebastián Herrera Barnuevo).
Grabado que representa a Carlos II destituyendo al conde de Oropesa
tras el Motín de los Gatos (abril de 1699).
Se observa un marcado alargamiento en los faldones de las ropillas. Las
mangas son de farol abiertas desde las bocas hasta los hombros
mostrando las mangas del jubón. Los zapatos son de tacón alto, con
una lengüeta alta y de punta recta.
19. 7. El Barroco en España: Carlos II (1665-1700)
La Adoración de la Sagrada Forma (Claudio Coello 1686).
Carlos II y su corte con indumentaria a la francesa (con
casacas con bocamangas lujosamente
adornadas, pelucas de melenas rizadas y corbatas de
encaje)
Auto de Fe de la Plaza Mayor de Madrid (Francisco Ricci 1680).
Los nobles aparecen vestidos a la española pero presentan un marcado alargamiento en los faldones de las
ropillas. Las mangas son de farol abiertas desde las bocas hasta los hombros mostrando las mangas del jubón.
20. 7. El Barroco en España: Carlos II (1665-1700)
• El traje masculino evolucionará hacia:
• La casaca con bocamangas adornadas con
lujosas vueltas y encajes.
• El pañuelo y la corbata sustituyen a la
golilla.
• Aparece el chambergo: sombrero de fieltro
de ala muy ancha y flexible adornado con
una pluma.
• Aumento de la altura del tacón en los
zapatos.
• La melena se alarga o se sustituye por pelucas
de pelo rizado.
Retrato de Don Luis de la Cerda, IX duque de
Medinaceli, (1654-1711) (1639-1689 Fernando Voet)
21. 7. El Barroco en España: Carlos II (1665-1700)
• La indumentaria femenina también sufre cambios:
• El guardainfantes es reemplazado por el tontillo especie de
enagua con aros de ballena dispuestos a intervalos regulares
que servía para ahuecar la falda. Con la aparición del
tontillo, la moda española conservó su originalidad frente a la
influencia francesa en el resto de Europa . Cuando esta prenda
cruzó los Pirineos y se estableció en Francia en el siglo XVIII se
denominó Panier, ( nombre que se daba a las cestas que
colgaban a ambos lados de los animales de carga)
convirtiéndose en una pieza importante en lo que se llamó
vestido a la francesa.
• Las mujeres llevaban el tontillo sobre un buen número de
enaguas y debajo de la basquiña (falda exterior con pliegues
en las caderas) .
• El corpiño acaba en pico puntiagudo y a veces incluye broches
o cordones para abrocharlo.
• El escote se amplía y deja al descubierto el cuello e incluso los
hombros.
• Las mangas se hacen más sencillas
Doña María Luisa de
Orleans, primera esposa de
Carlos II (Juan Carreño )
22. 7. El Barroco en España: Carlos II (1665-1700)
• Se libera la melena y cae en trenzas o tirabuzones sobre la espalda.
• Gustan los pies pequeños y gráciles, que se ocultan en
chapines, una especie de chanclas muy elevadas con suela de
madera forradas de cordobán, cuya misión era doble:
• Ocultar el pie en su interior
• proteger a los zapatos del barro y la suciedad de la calle
María Luisa de Orleans (José
Gracia Hidalgo 1679)
María Ana del Palatinado-
Neoburgo, segunda esposa de Carlos II
(1667-1740).
23. 7. El Barroco en España: Carlos II (1665-1700)
Doña María Luisa de Orleans, esposa de Carlos II (Juan Carreño 1683)
• Cuerpo de la saya brocado con guarnición
de pasamanería
• Gran escote ribeteado de encaje que
descubre hombros y cuello.
• Mangas ajustadas que se abren en amplias
vueltas de tafetán rojo y grandes puños de
encaje.
• Falda exterior (basquiña) encima del
tontillo que le da una silueta acampanada.
Se observan dos zonas, la superior
bordada con motivos florales y la inferior
similar al cuerpo.
• Melena que cae por la espalda, con dos
trenzas que caen sobre los hombros, raya
a la izquierda y onda pegada a la frente.