Este documento describe las necesidades educativas especiales más comunes que presentan los opositores. Estas incluyen dificultades cognitivas como problemas de memoria y atención, necesidades comunicativas y lingüísticas como hablar en público, y necesidades sociales y afectivas como la interacción social y el apoyo emocional. El documento recomienda evaluaciones psicopedagógicas y apoyo de familiares para ayudar a los opositores a manejar el estrés del proceso y animarlos a seguir estudiando.