Este documento resume el primer módulo de una clase sobre conflicto psíquico, salud mental y sociedad en la UAM Xochimilco. Explora conceptos como normalidad, anomalía y enfermedad desde autores como Basaglia, Canguilhem y Freud. Explica las etapas del desarrollo psicosexual y las estructuras psíquicas (neurótica, perversa y psicótica). Finalmente, concluye que la labor del psicólogo es compleja y requiere entender el sufrimiento del paciente más allá de ju

1. Autor: Jesús Ernesto Jiménez Cortés.
Asesor: Gloria Patricia Sánchez Bringas.
Institución: UAM-Xochimilco
CONFLICTO PSÍQUICO, SALUD MENTAL Y SOCIEDAD. PRIMERA
PARTE
Introducción
En el Módulo VIII conflicto psíquico, salud mental y sociedad de la carrera de
psicología de la UAM de Xochimilco se aborda el tema de la subjetividad, en
donde a partir de distintas perspectivas de módulos anteriores, que no ha dejado
de ser un aspecto central, la mirada gira a analizar ahora desde el sufrimiento
humano.
Este ensayo pretende abordar de una forma clara el inicio a dicho contexto hilando
diferentes lecturas donde se encuentran autores tales como Franco Basaglia que
aborda el tema de “La asistencia psiquiátrica como problema anti-institucional”, a
Georges Canguilhem con un “examen crítico de algunos conceptos: de lo normal,
de la anomalía y de la enfermedad, de lo normal y de lo experimental”, a Juan Luis
Gonzáles Fernández con “El complejo de Edipo: un descubrimiento freudiano”
(Fernández, 2009) y a Leticia Flores con “Neurosis, psicosis y perversión.
Introducción a la clínica freudiana” (Flores, 2009); y así poder reconocer durante
las clases, a partir del análisis de la relación del sujeto, conflicto psíquico e
institución, el síntoma como una manifestación subjetiva tanto en su singularidad
como en la red de relaciones que se establece con los otros y en donde la
dimensión del pathos aparece de distintas formas mostrándonos un sentido
articulado entre la historia (el vivenciar del sujeto) y la red de relaciones antes
mencionada.

2. Desarrollo
El interés y el propósito de este octavo módulo es abordar la subjetividad hacia los
registros donde aparece el sufrimiento humano (Pathos), y como esta experimenta
contrariedades y padecimientos inscritos en el terreno de un conflicto constitutivo
del sujeto a nivel de la experiencia individual que se articula en las redes sociales,
culturales e institucionales. Parar ello es importante, para un buen comienzo,
entender en breve el papel que la psiquiatría ha tenido en la historia de la
patología y su articulación con la sociedad. A lo largo de la historia dicho
institución ha cumplido una función, la de controlar y encubrir las contradicciones
de la naturaleza formando así una ideología medica en donde se asume la salud
como un valor absoluto y así desplazar a la enfermedad como una función de un
accidente que interfiere a un normal desarrollo de la vida, sin embargo “la
ideología medica misma sirve de encubridora de la contradicción fundamental del
hombre (el reconocimiento de la muerte como parte integrante de la vida) en el
momento en que la asume como objeto de su exclusiva competencia” (Basaglia,
1972), pero ¿Cómo mantener la salud como valor absoluto?, en clase se discutió
arduamente llegando a concluir que a pesar de recurrir a la imposición de
procedimientos alienantes de objetivación logrando así una gama amplia de
clasificaciones en la dimensión de la patología, es decir, nombrar a la enfermedad
desde el discurso dominante y no desde el propio veneno; solo se lograba ocultar
las contradicciones expresadas por el enfermo. Basaglia en su crítica y estudio
logra proponer una visión anti-institucional donde propone una defensa del
enfermo mental creando medidas más prácticas y flexibles para modificar las
condiciones de vida del paciente y sus necesidades con el propósito de sustituir el
manicomio a una red de servicios externos donde la sociedad tendería a pasar de
una forma pasiva a una forma activa frente al conflicto y lograr así una
recuperación de la dignidad de los pacientes apuntando a generar una relación
horizontal y verdaderamente terapéutica, brindando así una posible cura. Pero la
historia y la realidad han mostrado que este camino es bastante difícil sobre todo
por el constante cambio y el desarrollo de la sociedad dejando ver que no es cosa
sencilla y que se necesita de un gran trabajo para lograr que los conflictos se

3. solucionen de una manera objetiva; todo es un conjunto de complejidades, siendo
necesaria la construcción y la aportación de conocimientos para poder afrontar y
prevenir los conflictos del alma.
Y vaya que esto es una tarea difícil ya que nos podemos tropezar con
contradicciones que pueden alterar nuestra visión dirigiéndonos a paradojas sin
salidas, en este punto habrá que reconocer en Freud una visión, tan distinta para
su tiempo, que ha logrado mirar el sufrimiento humano desde el humano mismo;
pero habrá que ir por partes y por ende en clase se abordó un concepto que más
allá de quedar claro, aumento mi horizonte y espero que el de mis compañeros, ya
que como es cotidiano, tratamos en repetidas ocasiones clasificar los fenómenos
de la vida y aquellos que ponen en peligro ahí donde es preferible verlas de lejos
viviendo una supuesta vida normal en la ilusión de la cúspide de una sociedad
profundamente enferma, entonces ¿Qué es normal?, se llegó a la conclusión que
el concepto de “normalidad” no puede existir en nuestro terreno a explorar como
un punto de referencia para abordar la patología ya que no es un concepto de
carácter universal, es un término teórico descriptivo que cruza por los caminos del
juicio del hacer, designando así a un estado habitual calificando así a una norma y
su relación subordinada en el fondo a aquello que instituye la norma, es decir todo
fenómeno de la vida se rige por actividades propias regladas que las hará
desenvolver hacia un porvenir en donde se juega una calidad de vida hacia un
estado habitual, por lo tanto “hay normas biológicas sanas y normas patológicas, y
las segundas no son de igual calidad que las primera” (Cangilhem, 1986), por lo
tanto un juicio de valor es insuficiente para lograr mirar el sufrimiento del otro y
lograr así bajo una base teórica una cura; lo pertinente es escuchar lo común del
paciente que nos habla por medio del síntoma y así encontrar junto con él un
camino hacia la cura, pero cabe aclarar que esto no siempre se logra ya que
existen muchos caminos. En clase se analiza una carretera especial, que forjo
Freud con su técnica psicoanalítica logrando importantes descubrimientos, y que
nos describen los efectos de los procesos anímicos inconscientes y que gracias a
su estructuración y desarrollo se constituye todo un complejo aparato psíquico que
nos inscribirá en la sociedad, pero que no queda exento de contrariedades que

4. desencadenaran futuros conflictos dependiendo de los cimientos de dicha
construcción. Para entender claramente lo anterior dicho, en clase se
desarrollaron tres primeros momentos, complejos, y que exige un profundo
estudio, pero sobre todo ejercer una técnica práctica para mantener al investigador
vinculado con la realidad, ya que es bastante difícil basarse solo en la teoría para
poder seguir construyendo conocimiento, sería como leer a ciegas. Empero, es
necesario desarrollar brevemente estos tres tiempos que abarcan desde el
nacimiento hasta aproximadamente los 6 años, considerando un elemento de
suma importancia las vivencias del niño/a conocido también como cachorro
humano junto con la relación de la sociedad con él, así, podrá ser un sujeto pero
antes de ser sujetado por la Otredad, ya que no se nace siendo sujeto, se va a ir
creando como el diamante, pero antes de ser luz es carbón en bruto, por lo tanto
se irá construyendo a partir de dimensiones, instancias naturales conocidas como
el inconsciente, las pulsiones, el deseo, todo basado en un principio de placer y
displacer, se comienza a sufrir, sin embargo ese sufrimiento es estructurante, nos
impulsa a demandar a nuestro primer objeto de amor, a llorar sin diques culturales,
a llorar por el pecho de nuestra madre, aquello que nos nutre y nos satisface;
nuestro mundo, por ende, se comienza a estructurar a partir de la Oralidad (Etapa
Oral), la zona erógena se centra en la boca, la libido comenzará a modularse por
distintos caminos y ajustándose poco a poco, aquí Mamá (Función materna) es
una prolongación de nosotros mismos, sin ella el camino nos llevará al mundo de
la estructura psicótica debido a que el ello y el narcisismo prevalecen sin límites en
la dimensión de lo real. Posteriormente la cosa toma otro sentido, comienzan a
construirse los límites entre lo bueno y lo malo, la instancia del yo, lo moral, la
dimensión de la conciencia, ahora la zona erógena libinisada muda a los
esfínteres cuyo representante es el ano, es tiempo del control, es tiempo de darse
que cuenta que existe otro, un no-yo, comienza la construcción del mundo
simbólico, el mundo externo, aquí la estructura corresponde a la perversión. Y por
último el camino encuentra otro cambio de dirección, ahora, en un tercer tiempo, la
zona erógena se muda a los genitales, y las instancias del inconsciente, el
preconsciente y el consciente se apuntalan y así surge el límite entre el ello, el

5. super-yo y el yo como última estancia a construir, ahí entra en acción el complejo
edipico, la instauración de una ley regulable para todos, el reconocimiento de la
sociedad como tal, los referentes culturales del entorno toman fuerza, en este
tiempo la estructura respondería al de tipo neurótico. Dependiendo de cómo el
cachorro humano vivencio el camino en estas tres etapas su carácter y sus rasgos
frente a un conflicto responderán a su estructura más a fin.
El complejo de Edipo es estructurante para el sujeto y dependiendo de su
resolución el podrá afrontar una vida sexual con todo lo que en ello implica. Por
último cabe mencionar que a partir de dichas estructuraciones, se abordara el
sufrimiento humano, en clase aún no se ha abordado con detalles están variantes
del sufrimiento.
Por ultimo habrá que abordar un tema importante y que es nodal dentro de las
patologías mentales, el complejo edipico, en donde se juega el deseo como una
falta estructurante, y que le permitirá tanto a la niña como al niño diferenciar los
sexos y su lugar en la sociedad, para ello habrá que entender que este complejo,
paradójicamente, es un conjunto de complejidades en donde existen variantes,
existen tres tipos de Edipos, positivo, negativo y completo y sobre de ellos gira el
camino a la resolución, aquí la dinámica es que el niño/a no quede atrapado en la
dialéctica del deseo de la madre en tanto función, ahí la función padre tiene que
hacer el corte entre esa dialéctica y permitir al nuevo sujeto cambiar de la
modalidad ser, no-ser, a tener, no-tener.
En clase se abordaron estos aspectos desde una visión detallada y general para
lograr así entrar de lleno a los detalles de las tres estructuras, Psicótica, Perversa
y Neurótica que en un posterior ensayo se abordarán con detalle.

6. Conclusión:
Personalmente ahora queda más clara la labor del psicólogo que lejos de ser
sencilla, es bastante compleja, y que es necesario abordar desde el sufrimiento
del paciente y dejar a un lado todos los juicios de valor que abundan comúnmente
en el pensamiento moral de la sociedad que se desenvuelve a nuestro alrededor
así como los estigmas que nos acompañas a diario, por lo tanto el psicólogo tiene
como responsabilidad trabajar consigo mismo, aprender a mirar sus propios
fantasmas para poder actuar adecuadamente ante situaciones a enfrentar.
También es primordial tomar en cuenta el vivenciar del paciente, ya que en su
historia se encuentra el título de un libro impuesto por los responsables de la
crianza, y que si el mismo paciente logra nombrarlo tendrá una posibilidad de
mejorar su calidad de vida. Aun así ahora queda claro para mi persona que el
psicoanálisis es una potente herramienta técnica de la psicología, pero que para
algunos casos es bastante limitada, sin embrago la teoría ha dado como resultado
un mejor entendimiento del alma humana. Aún quedan bastantes preguntas por
elucidar.
Bibliografía
Basaglia, F. (1972). "La asistencia como problema anti-institucional? en ¿Psiquiatria o ideología de
la locura? . Esapaña: Anagrama.
Cangilhem, G. (1986). examen crítico de algunos conceptos: de lo normal, de la anomalía y de la
enfermedad, de lo normal y de lo experimental" en "Lo normal y lo patológico". México:
Siglo XXI.
Fernández, J. L. (2009). "El complejo de Edipo: un descubrimiento Freudiano" en "El sujeto y el
campo de la salud mental.". México: Colección Docencia y Metodología Universidad
Autónoma Metropolita Xochimilco.
Flores, L. (2009). "Neurosis, Psicosis y Perversion" en "El sujeto y el campo de la salud mental.".
México: Colección Docencia y Metodología Universidad Autónoma Metropolita
Xochimilco.