1. Aprender el español
I. Los sonidos y las letras del español:
El medio de comunicación natural de los seres humanos es el
lenguaje. Del mismo modo que los tres colores del semáforos
forman un código que, tanto los conductores como los peatones
sabemos interpretar porque conocemos el significado de cada color
(rojo: ¡detente!; ámbar: ¡ojo, voy a cambiar!; verde: ¡paso libre!),
una lengua, sea el español, el portugués, el chino o el japonés, es un
sistema de signos cuyo significados empezamos a prender desde la
infancia. Estos signos, que en el semáforo son simples colores, en el
lenguaje son sonidos. Debidamente agrupados y ordenados, los
sonidos del lenguaje forman las palabras que todos utilizamos a
diario. Sin embrago, la simple emisión de la voz nos daría un sonido
único y monótono, pero no un número suficiente de sonidos
distintos. Para producir sonidos distintos con el aire que sale de los
pulmones, intervienen los órganos de la cavidad bucal, desde el velo
del paladar hasta la lengua y los labios. Las diferencias en la forma
articular o pronunciar los sonidos permiten distinguirlos entre sí. La
primera y más importante clasificación de los sonidos del lenguaje
distingue entre vocales y consonantes. Las letras son signos gráficos
que representan los sonidos orales en el lenguaje escrito.
Las vocales
Las vocales son los sonidos que
pronunciamos abriendo de
determinada forma, y modificando
ligeramente la posición de la lengua y
los labios para cada vocal, para a
continuación dejar salir libre y
directamente el aire expulsado de los
pulmones. Es decir, se logra así cierta
resonancia, pero el aire no tropieza
con ningún obstáculo al salir.
LAS CONSONANTES
Son sonidos que se consiguen emitiendo la voz d
distintas formas. Esta variación en la articulación
de la voz se logra haciendo que el aire, a su paso
por la boca, encuentre distintos obstáculos que
impidan a su libre y directa. En la articulación de
las consonantes intervienen las cuerdas vocales y
los órganos de la cavidad bical.
Los rasgos o características que definen cada
consonante dependen, por tanto, del papel de
las cuerdas vocales y de la configuración o
posición de los órganos de cavidad bucal.
2. a. La silaba
En el habla, las consonantes siempre van acompañadas de las vocales
porque no pueden pronunciarse solas. Así, por ejemplo en la palabra calor
las consonantes c, l, r, se apoyan en las dos vocales que se interponen
entre ellas: la primera consonante en la primera vocal (ca), y las dos
restantes en la segunda (lor).A al pronunciar en voz alta esta palabra,
separamos con pausa muy pequeña los dos grupos: ca-lor.
Separación de silabas
Los sonidos o fonemas
vocálicos del español son cinco,
cada uno claramente distinto
de los demás: a, e, i, o, u. la
mayor o menor abertura de la
cavidad bucal permite
distinguir entre vocales
cerradas (i, u), medias (e, o) y
abiertas (a)
Clasificación de las vocales
Abertura de la
cavidad bucal
Punto de Articulación
Cerradas
Semiabiertas
Abiertas
Anteriores medias posteriores
i u
e o
a
Clasificación de las consonantes
Punto de
articulacion
Modo de articulación
Oclusivas Africadas Fricativas Laterales Vibrantes Nasales
Bilabiales sonora b m
Labiodentales sorda p f
Interdentales sorda z
Dentales sonora d t
Alveolares sonora s l r/rr n
Palatales sorda ch y ll ñ
Velares sonora g k j
Ççç
Sonoridad
3. La silaba es el conjunto de sonidos que se pronuncia en un solo golpe de
voz. En el paso de una silaba a otra, se produce otra interrupción o una
disminución instantánea, casi imperceptible, de la voz. Por eso, es fácil
descomponer las palabras en silabas: a-mi-go, al-ma-cen, som-bre-ro.
Una vocal sola: a-mi-go.
Una vocal seguida de consonante: al-ma-cen.
Una consonante seguida de vocal: a-mi-go, al-ma-cen, som-bre-ro.
Una consonante seguida de una vocal y de otra consonante:
al-ma-cen, som-bre-ro.
Dos consonantes de una vocal: som-bre-ro.
Reglas de la división de las silabas
Si en todas las silabas debe de haber una vocal, no es menos cierto que,
en la mayoría de las palabras, la formación y división de las silabas
dependen del lugar que ocupan las consonantes. Las reglas de la división
silábica nos enseñan a situar cada consonante en la silaba a la que
pertenece.
Una consonante sola entre dos vocales forma silaba con la
segunda vocal: a-mi-go.
Como regla general, en un grupo de dos consonantes, iguales
o diferentes, pero situadas entre dos vocales, la primera
consonante se une a la vocal que la precede (en-te-ro, res-pi-
rar) y la segunda. A la que le sigue (en-te-ro, res-pi-rar).
Diptongos
Así como una vocal solo puede constituir una silaba (a-me-ri-ca-no),
también veces pueden juntarse en una silaba dos o tres vocales. La unión
de dos vocales en una silaba (pue-blo, ai-re) se llama diptongo. Al hablar
de las vocales, hemos que se distinguen dos vocales cerradas o débiles (i,
u) y tres vocales, dos semiabiertas y una abierta o fuertes(a, e, o). En los
4. diptongos, se unen una vocal débil y una vocal fuerte (pa-tria, sue-lo, rei-
na) o dos vocales cerradas (ciu-dad, cui-da-do).
Cuando la vocal cerrada va en primer lugar, o hay dos vocales cerradas, el
diptongo se denomina creciente, ya que la segunda vocal es la que se
pronuncia y se oye mejor (pa-tria, ciu-dad).en cambio, cuando es la vocal
media o abierta la que va en primer lugar, el diptongo se denomina
decreciente, ya que la vocal que se pronuncia y se oye mejor es la primera
(reina).
Triptongos
Es posible encontrar silabas formadas por tres vocales, como en a-ve-ri-
guáis y en buey. Esta reunión de vocales en una sola silaba se denomina
triptongo.
Hiato
En algunas palabras podemos encontrar grupos de dos o de tres vocales
que, aunque estén juntas, no se pronuncian en la misma silaba y, por
consiguiente, no forman diptongo o triptongo. Dos vocales juntas que no
formen diptongo (ri-a-da, re-ír), o tres vocales juntas que no formen
triptongo (ca-í-a, ve-í-an), se dice que está en hiato.
Las silabas forman palabras
Las palabras se componen de silabas. Del mismo modo que, al hablar,
colocamos las palabras una tras otra (voy-a- cenar), al pronunciar una
palabra vamos formando y encadenando cada una de las silabas que la
componen: ba-lón, ca-mi-sa, cua-dri-lá-te-ro.
Hay palabras de una sola silaba, como las que forman la frase Blas se van
con su pan, y reciben el nombre de monosílabas. Sin embrago, la mayoría
de las palabras constan de dos o más silabas, y se llaman, en general,
polisílabas. Las palabras polisílabas, según el número de silabas que la
forman, pueden ser:
Bisílabas: si tienen dos silabas: bo-la, or-den, pri-sa
Trisílabas. Si tienen tres silabas: ca-ba-llo, ar-tis-ta.
5. Tetrasílabas. Si tienen cuatro silabas: ar-te-sa-no, a-ma-ri-llo, di-fe-
ren-te.
Pentasílabas. Si tienen cinco silabas: in-de-pen-den-cia, a-me-ri-ca-
no.
Hexasílabas. si tienen seis silabas: es-pan-ta-pá-ja-ros, ex-pe-di-cio-
na-rio.
II. El acento:
En todas las palabras de más de una silaba, siempre hay una que se
pronuncia con más intensidad que las demás. En esta silba nos
apoyamos para pronunciar la palabra completa. Por ejemplo, en las
palabras arroz, escudo, bárbaro, las silabas última, penúltima y
antepenúltima, respectivamente, son las silabas más fuertes (a-rroz,
es-cu-do, bár-ba-ro); si intentamos cargar la intensidad en otra
cualquiera de las silabas, nos daremos cuenta en seguida que la
pronunciación es incorrecta. Hay incluso palabras en las que, al
trasladar a otra silaba la intensidad en la pronunciación, varía su
significado. Así ocurre con ceno y ceno