Un hombre pobre y astuto llamado Cuniraya Huiracocha engendró un hijo con la diosa Cahuillaca después de transformarse en pájaro y dejar caer su semen en una fruta que ella comió. Cuando su hijo reconoció a Cuniraya como su padre, Cahuillaca se avergonzó y se transformó en una isla en el mar junto con su hijo para evitar casarse con Cuniraya debido a su orgullo y estatus.
1. LA LEYENDA DE CUNIRAYA Y CAHUILLACA En tiempos muy antiguos existía un hombre, de nombre Cuniraya Huiracocha, muy pobre, de gran astucia, que tenia la costumbre de humillar a todos los huacas con su saber. Una mujer muy bella, llamada Cahuillaca, también era huaca y nunca había sido tocada por un hombre. Cuando esta se encontraba bajo un lúcumo, Cuniraya, quien se había convertido en pájaro , subió al árbol. Introduciendo su semen en una lúcuma madura, la hizo caer cerca de la mujer, quien contenta se la comió .
2. Como nadie lo admitía, le dijo a su hijo que fuera a reconocer a su padre; antes, les explicó a los huacas que, si el padre estaba presente, su hijo se le subiría encima. El niño no se subió encima de ninguno hasta llegar al lugar donde estaba sentado su padre. Cuando su madre lo vio, gritó: ¡ Ay de mí ! ¿Cómo habría podido yo dar a luz el hijo de un hombre tan miserable ? Y, con estas palabras, cargando a su hijo, se dirigió hacia el mar. Entonces Cuniraya Huiracocha dijo: ¡Ahora si me va amar ! Y empezó a seguirla. Pero Cahuillaca no volteó hacia él.
3. Cuando llegó al mar, se transformó en piedra . Así sucedieron las cosas. Como su orgullo no le permitieron aceptar al sucio Cuniraya como marido, Cahuillaca prefirió internarse en el mar y transformarse en isla junto con su hijo. Hoy en día, frente a la playa de Pachacámac, pueden verse dos islas, una grande otra pequeña, madre e hijo .