1. EJERCICIO PRÁCTICO, SOBRE FUERZAS DE LA OFERTA, DEMANDA, EQUILIBRIO,
EXCEDENTES DEL CONSUMIDOR.
PRODUCTO 4 ECONOMIA II
MANIPULACION DEL MERCADO DE LA LECHE
Cada año la pregunta en la industria estadounidense de la leche es: ¿Qué
plantea hacer el gobierno federal con su programa de subsidios a los
productores lácteos? El cual ha ayudado a elevar el ingreso de los
productores desde 1949. Mediante el programa de subsidios, el gobierno
federal acepta comprar productos lácteos almacenables, como queso,
mantequilla y leche deshidratada.
Si los productores de leche no pueden vender todos sus productos a los
consumidores a un precio que exceda el nivel del subsidio, el gobierno
federal comprará cualquier producción de leche grado A no vendida. Aunque
las comisiones de productos lácteos estatales fijan sus propios precios
mínimos sobre la leche, los subsidios son similares a los federales y
mantienen un margen de 3 por ciento para reducir la competencia de precios
entre estados.
Los miembros del congreso que apoyan cambios a los programas de
subsidios están preocupados por que los excedentes de leche les cuestan
demasiado a los contribuyentes. Cada año el gobierno federal paga miles de
millones de dólares a los productores de leche por productos lácteos cuyo
almacenamiento es sumamente costoso.
El problema ha empeorado por que el gobierno federal alienta a los
productores de leche a utilizar técnicas modernas para aumentar la
producción por vaca. Otra preocupación es que los productores más grandes
reciben jugosos cheques de subsidio gubernamental, mientras el número de
productores de leche continúa en descenso.
2. El congreso estadounidense busca constantemente una solución al problema
de los subsidios a la leche. Las siguientes son algunas de las ideas que se han
considerado:
1. Congelar el subsidio actual. Esta posibilidad desanima a los
productores, quienes gastan cada vez más en alimentación,
electricidad y otros recursos.
2. Eliminar el subsidio gradualmente mediante aumentos anuales
durante los próximos cinco años. Esto dejaría el mercado de la leche
sujeto a las fluctuaciones de la oferta y la demanda, y los productores
tendrían algunos años malos por los bajos precios de la leche.
3. Hacer que el departamento de Agricultura cobre a los productores un
impuesto de 50 centavos por cada cien libras de leche. Los productores
se oponen a esta propuesta porque desalentarían la producción y
sacaría del negocio a las pequeñas empresas.
4. Hacer que el gobierno federal implante un programa de compra de
hatos. El problema es que utilizar el dinero de los contribuyentes para
sacar algunos productores del negocio elevaría los precios de los
productos lácteos y recompensaría a los productores que posean
muchas vacas y decidan retirarse. Además ¿qué haría el gobierno con
las vacas después de comprarlas?
Finalmente, los opositores al programa de subsidios a la leche argumentan
que esta industria es competitiva por naturaleza y que los consumidores y los
contribuyentes están mejor sin los subsidios gubernamentales.