1. En verano ¿no hay homilías?
Queridos seguidores:
El Vaticano a anunciado recientemente que el Islam se ha convertido oficialmente en la
primera religión del mundo, con sus 1,322,000,000 fieles superando por primera vez al número
de católicos distribuidos en todo el mundo, unos mil millones. Un poco más del 19% de la
población mundial practica el Islam contra un 17.5% de población católica.
¡Esta noticia debería hacer que nos pusiéramos las pilas!
Este año estamos celebrando el 50 aniversario del Concilio Vaticano II y, principalmente, por
este motivo, quisiera recordar algunos aspectos importantes destacados por este Concilio
Ecuménico.
En los últimos años, en algunas misas, estamos acostumbrándonos, durante todo el año, a no
escuchar la homilía del sacerdote (Especialmente en verano).
El Concilio Vaticano II en su CONSTITUCIÓN "SACROSANCTUM CONCILIUM" SOBRE LA
SAGRADA LITURGIA en su nº 52, dice así:
"Se recomienda encarecidamente, como parte de la misma Liturgia, la homilía, en la cual se
exponen durante el ciclo del año litúrgico, a partir de los textos sagrados, los misterios de la fe
y las normas de la vida cristiana. Más aún, en las Misas que se celebran los domingos y fiestas
de precepto, con asistencia del pueblo, nunca se omita si no es por causa grave".
Según esto, se "recomienda encarecidamente" siempre y se pide que "si no es por causa
grave" "nunca se omita" "los domingos y fiestas de precepto". No deben omitirse porque haga
calor.
El magisterio de la Iglesia es quien vela y se encarga de interpretar las Sagradas Escrituras. No
basta con dejar un tiempo para meditar las lecturas, sino que el sacerdote debe explicarlas
2. contextualizándolas para que todos los participantes en la eucaristía salgamos satisfechos por
la Palabra de Dios y podamos cumplirla, no sólo en el templo, sino fuera de él y expandirla por
todo el mundo (Mc 16, 15: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura").