1. ORACIÓN
Glorioso San José, padre adoptivo y protector de Jesucristo, a ti
levantamos nuestros corazones y nuestras manos para implorar tu
poderosa intercesión. Obtén para nosotros del amable Corazón de
Jesús la ayuda y las gracias necesarias para nuestro bienestar
espiritual y temporal. Pedimos especialmente la gracia de una
muerte feliz y el favor especial que ahora imploramos.
Oramos por protección del coronavirus para Honduras,
especialmente La Ceiba, y para todo el mundo.
Guardián de la Palabra Encarnada, nos sentimos animados con la
confianza de que sus oraciones en nuestro nombre serán
escuchadas gentilmente ante el trono de Dios. Oh glorioso San
José, a través del amor que le tienes a Jesucristo, y para la gloria
de Su nombre, escucha nuestras oraciones y obtén nuestras
peticiones. Amen.
2.
3. Al comienzo de la Iglesia no existía el Año Litúrgico.
Toda la vida cristiana y los escasos actos cultuales de
la Iglesia primitiva giraban en torno a:
la memoria de Jesús,
y a la Eucaristía.
Actualmente, las celebraciones litúrgicas se realizan
en los momentos que marcan nuestros tiempos: en el
ritmo diario, semanal y anual.
Pero, de dónde vino esta organización? Quién la
introdujo?
4. Año solar es el tiempo que emplea la Tierra en su
movimiento de traslación alrededor del Sol (365 días,
5 horas, 48 minutos y 46 segundos). Este mismo
espacio de tiempo, sin las fracciones, es lo que
llamamos Año Civil.
Año Lunar es el conjunto de 12 lunaciones, que
componen en total 354 días, 8 horas, 48 minutos y 45
segundos.
5. En este contexto, el Año Litúrgico, es la
combinación del año lunar, solar y civil, hecha por
la Iglesia en orden a la celebración sucesiva de los
Misterios de la Vida de Cristo y culto de los Santos.
El Año Litúrgico
Los tres ciclos formado por:
Diario : por horas
Semanal: por días
Anual: períodos
6. Ahora van a dibujar
en su cuaderno
de religión
la siguiente imagen
del Ano Litúrgico.
7.
8. Los judíos santificaban el sábado.
Los cristianos sustituimos el día sábado por el
Domingo.
Porque: la Resurrección fue en Domingo.
Pentecostés fue Domingo
El objetivo primordial del Año Litúrgico es
celebrar el Misterio de la salvación.
9. Los primeros seguidores de Jesús, eran
judíos. Después de la muerte-resurrección de
Jesús, siguieron participando en las
celebraciones judías, pero poco a poco fueron
surgiendo celebraciones propiamente
cristianas.
Así, al final de la celebración del sábado, los
cristianos solían reunirse para celebrar la
victoria pascual de Jesús el día de su
Resurrección, es decir, el primer día de la
semana.
Mt 28,1; Mc 16,2; Lc 24,1; Jn 20,1.19.26; 1Co 16,2; He 20,7
10. • La novedad está en que, desde el punto
de vista de la fe cristiana , el evento
decisivo, la intervención definitiva de
Dios en la historia, se ha dado en la
persona de Jesús.
• Con su muerte-Resurrección ha
comenzado ya para nosotros el fin,
la eternidad, la plenitud del tiempo.
Gál 4,4; Ef 1,9-10; He 13,8; Ap 1,17-18
11.
12. La Pascua: Originalmente era una
fiesta de la primavera en la que los
pastores ofrecían las primicias de sus
rebaños, y los labradores, los primeros
frutos de sus campos.
13. Con el paso del tiempo, la fiesta de
la Pascua adquirió un sentido
histórico, como “memoria´´ de la
salida de Egipto y de la liberación
de la esclavitud.
15. La fiesta de Pentecostés inicialmente
cerraba las siete semanas (cincuenta
días) de la cosecha que se comenzaba a
hacer durante la Pascua; esta es la
´´fiesta de las semanas´´ Ex 34,22; o
´´fiesta de la cosecha´´ Ex 23,16.
Mas tarde se relacionó con la entrega
de la Torá en la asamblea del Sinaí y se
comenzó llamar ´´fiesta de la alianza´´.
16. Probablemente la primera generación
de cristianos ya celebraba anualmente
su Pascua propia, en la misma época
que la Pascua judía. Hay indicios de
que del siglo II al siglo IV esta
celebración incluía dos o tres días de
ayuno (por la muerte de Jesús),
seguidos de la Celebración Eucarística.
17. Hubieron serias y largas disputas
para llegar a un acuerdo sobre la
fecha de la Celebración de la Pascua
cristiana.
En el Concilio de Nicea, en 325, se
fijó la Celebración de la Pascua el
día Domingo.
18. El Domingo fue llamado también
´´día del sol´´. Los cristianos
sustituyeron el día consagrado al
dios-sol y al emperador romano por
el día de la memoria de Jesucristo,
Sol de justicia y Señor de los señores.
Día consagrado al Señor.
19. El actual año litúrgico de la Iglesia
Católica Romana está conformado
por dos tiempos ´´fuertes´´ y por el
ordinario.
20.
21. El Adviento consta de cuatro
semanas, en las que se prepara y
espera la venida del Señor al final
de los tiempos.
22. La Navidad y la Epifanía
celebran la manifestación de
Dios en nuestra carne ante
los pastores y los magos de
Oriente.
23. El tiempo de Navidad, incluye la fiesta de la
Sagrada Familia y la de María, Madre de Dios.
La fiesta del Bautismo del Señor se sitúa
donde se unen el tiempo de Navidad y el
tiempo ordinario. Celebra la manifestación de
Jesús como Mesías en su bautizo en el río
Jordán:
´´Este es mi hijo amado, a quien he elegido´,
escúchenlo´´
24. La Cuaresma. Son cuarenta días de preparación
a las fiestas pascuales. Comienza con el
Miércoles de ceniza. Consta de cinco
domingos, más el Domingo de Ramos y el de la
Pasión. Se extiende hasta el comienzo del
Triduo Pascual.
El Triduo Pascual incluye la celebración de la
Cena del Señor, el Jueves Santo, la Pasión del
Señor, el Viernes Santo, Sábado Santo, la
Vigilia Pascual.
25. TIEMPO ORDINARIO
Consta de 33 o 34 semanas y tiene como
centro el Domingo, día del Señor.
En la ´´mesa´´ de la Palabra se nos sirve un
rico menú de lecturas bíblicas que recorre
un ciclo de tres años: A,B,C para que se
escuchen e interpreten los pasajes más
importantes de las S. Escrituras.
26. TIEMPO ORDINARIO
En cada uno de estos tres años leemos uno
de los Evangelios sinópticos: Mateo A,
Marcos B, Lucas C.
El Evangelio de Juan se lee en los tiempos
fuertes del Año Litúrgico, y la lectura de
Juan 6, sobre el pan de vida, completa la
lectura del Evangelio de Marcos en el Año B.
27.
28.
29. Todo el Año Litúrgico es
Cristocéntrico: todo gira en torno a
Jesucristo, sol espiritual de la Iglesia
y del universo cósmico. Jesucristo es
adorado y celebrado
constantemente en Sus dos grandes
Misterios de la Encarnación y de la
Redención, que integran el Misterio
Pascual y la totalidad de su obra
salvífica